Fitobióticos y nutracéuticos que hagan frente a las patologías en acuicultura

La empresa española Liptosa ha puesto en marcha un nuevo proyecto CDTI denominado Liptoavan, destinado al desarrollo de fitobióticos y nutracéuticos que permitan hacer frente a patógenos frecuentes en acuicultura.

El proyecto que fue aprobado en mayo de este año apuesta por el uso de estos fitobióticos “como mejoradores del bienestar animal y la sostenibilidad acuícola”.

Para el desarrollo de este proyecto, se aplicará una línea de investigación encaminada a la identificación de extractos de plantas y aceites esenciales que manifiesten actividad suficiente sobre determinados agentes patógenos, responsables de procesos patológicos de actualidad en el sector acuícola.

Las especies objetivo del proyecto son la dorada, la trucha, el salmón, la tilapia y el langostino.

A nivel nacional, la relación de centros de investigación que participará en el proyecto está formada por el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA), la Universidad de Santiago de Compostela (USC), el Centro de Vigilancia Sanitaria Veterinaria de la Universidad Complutense (VISAVET) y el Instituto Eco Aqua de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC). A nivel internacional, Fundación Chile y la Universidad de Arizona, completan la relación de centros de investigación en el proyecto LIPTOAVAN.

Liptosa, es una empresa española pionera en el uso de extractos de plantas y aceites esenciales como alternativa a los antibióticos en el sector de la alimentación animal, apuesta, cada día más en proyectos de investigación como estrategia de crecimiento y desarrollo.

El mercado actual de Liptosa en acuicultura se desarrolla en Europa a través de España, Grecia, Turquía, Italia, y Portugal; en países asiáticos como India, Indonesia, Bangladesh; en Sudamérica a través de Chile, Perú, Ecuador; y en África, Egipto, Mali, Ghana.

Estos mercados apuestan por mejorar el bienestar animal a través del uso de fitobióticos capaces de mejorar la salud de los peces y camarones (langostinos).

Un mejor estado sanitario, produciendo peces más saludables, es una barrera eficaz frente a la aparición de procesos patológicos. Los ingredientes naturales permiten reducir el uso de antibióticos y desinfectantes, favoreciendo una acuicultura más sostenible.