La tifoidea aviar es una de las enfermedades más preocupantes para los productores de huevos, sobre todo cuando comienzan las primeras olas de calor en primavera y a menudo se prolongan hasta mediados de otoño.
Pero, ¿cuáles son las medidas que ayudan a prevenir esta devastadora enfermedad que puede provocar la mortalidad de hasta el 80% del plantel y representar grandes pérdidas económicas a las empresas?
Aquí (ENLACE para la primera publicación) hablamos sobre qué es la tifoidea aviar, cuales animales son más susceptibles a la enfermedad y presentamos las medidas de bioseguridad que se deben adoptar cuando hay la presencia de la tifoidea aviar en el lote para neutralizar las fuentes de infección.
Pero esperar a que "llegue" la contaminación para combatirla no es la mejor opción, sobre todo teniendo en cuenta que el enemigo se propaga con facilidad. Y los antibióticos, que pueden ayudar a reducir la tasa de mortalidad, no son capaces de eliminar la bacteria del lote.
Una vez contaminadas, las aves permanecen con la bacteria y la tifoidea aviar puede regresar en cualquier momento; generalmente en situaciones de estrés. Como ningún productor de huevos quiere vivir a la sombra de esta posibilidad, está indicado un programa de vacunación adecuado, junto con medidas de bioseguridad.
Programa de vacunación
El programa de vacunación es fundamental para garantizar la inmunidad de las aves y ser un potente estímulo contra la tifoidea aviar. Las vacunas vivas atenuadas estimulan el sistema inmunitario del ave para que produzca células de defensa y anticuerpos contra la bacteria Salmonella Gallinarum (SG).
El uso de vacunas vivas compuestas por la cepa rugosa SG 9R es una práctica mundialmente utilizada dentro de la avicultura para controlar la multiplicación bacteriana en el organismo de las aves.
Así, las aves no muestran signos clínicos relacionados con la infección y se reduce la propagación de la bacteria al medio ambiente, ya sea a través de las heces o del cadáver de las aves muertas.
Programa de vacunación con la vacuna de Biocamp
La CampVac® SG9R es una vacuna producida en las instalaciones de Biocamp, que sigue rígidos protocolos de calidad para poner a disposición del mercado un producto seguro y eficaz. Se puede aplicarla por vía intramuscular u oral.
Nelson Haga, Gerente de Negocios aquí en Biocamp, explica que, en el campo, los programas de vacunación deben contemplar, como mínimo, dos dosis en la fase de levante de las pollitas.
"La vacunación está indicada por agua de bebida para protección precoz. Eso significa que se debe realizar la primera aplicación cerca de 5 a 6 semanas de edad”, orienta.
Después, en la segunda aplicación, es posible aprovechar la manipulación de las aves a otros manejos para aplicación inyectable intramuscular - preferentemente en el pecho. Debe ocurrir aproximadamente en la 14 a 15 semanas.
Ya en la fase de producción, pueden ser necesarias revacunaciones, principalmente, en ponedoras de líneas genéticas rojas, animales más susceptibles a tifoidea aviar. «En estos refuerzos, la vacunación oral, por agua de bebida, es la más indicada por ser práctica, fácil y eficaz», afirma Nelson. Se pueden hacer en intervalos de 10 a 16 semanas.
El Gerente explica también que en una granja que sufre un brote de tifoidea aviar y no hay aislamiento adecuado entre los lotes o núcleos (grupo de galpones) vecinos, es importante vacunar todas las aves de la granja, mismo que sean las blancas y que no presenten síntomas.
Cuidados para vacunación
Se deben adoptar algunos cuidados para aplicación de las vacunas.
Se pueden usar jeringas con émbolo único o doble. Sin embargo, si se usan las con émbolo doble, no se recomienda mezclar vacunas ni aplicarlas en el mismo lugar.
- Vacunación oral, por agua de bebida
Se deben usar solamente en agua sin cloro, por ser un potente bactericida. Se debe retirar el cloro al menos dos días antes de la vacunación - o usar inhibidores de cloro antes de la dilución de la vacuna.
Las aves también no pueden hacer ayuno hídrico, pues la vacuna CampVac® SG9R es muy estable en temperatura ambiente. El ideal es suministrar volumen de agua para que se haga el consumo entre 2 a 3 horas; como mínimo, asegurando el acceso e ingestión del agua con la vacuna por las aves.
Además, se deben transportar y conservar las vacunas bajo refrigeración en una temperatura de 2 a 8 grados Celsius y la aplicación debe estar alineada a las medidas de bioseguridad para que sea eficaz.
La vacuna de CampVac® SG9R estimula el sistema inmunitario del ave a producir células de defensa y anticuerpos contra la bacteria. La protección celular por Linfocitos T es la mejor barrera inmunológica para luchar frente a la enfermedad. Si usted desea mantener su granja lejos de la tifoidea aviar, cuente con Biocamp en el programa de vacunación de su plantel.
