Merck compró Schering-Plough y nace otro gigante farmacéutico

Las dos empresas develaron ayer un acuerdo de fusión que prevé la creación de una entidad cuyo 68% es de los accionistas actuales de Merck y el 32% de los accionistas de Schering-Plough. Se espera que la operación finalice en el cuarto trimestre de este año.

"Aún es prematuro señalar qué cambios implicará esta fusión para las filiales de Merck y Schering Plough en la Argentina", dijo a Clarín una fuente del laboratorio comprador, "pero hay mucho entusiasmo porque ambas empresas tienen actividades complementarias, suman 18 productos en el pipe line (línea de producción para salir a la venta) y cuentan con espaldas financieras".

Merck está en la Argentina desde 1939, y entre sus medicamentos más vendidos se destacan fármacos para oncología, dermatología, fertilidad y enfermedades respiratorias. Por su parte, Schering Plough, cuyos laboratorios centrales están en Nueva Jersey, invierte en la Argentina unos US$ 10 millones al año en investigación, principalmente en su sede de Vicente López. Sus fuertes son las áreas de alergia, enfermedades cardiovasculares, oncología, hepatitis, sida, reumatología; y también desarrolla antibióticos y antimicóticos.

Las fusiones globales de empresas farmacéuticas están cambiando el mapa argentino del negocio. Ayer Clarín reveló que Ferrer, el tercer laboratorio español (US$ 780 millones anuales de facturación) puso un pie en el país al adquirir la local Wierhom Pharma. El año pasado, Schering-Plough le compró a Akzo Nobel su división de biociencia Organon, que tiene operaciones en la Argentina, por 11.000 millones de euros.

El futuro grupo, que conservará el nombre "Merck", tiene la ambición de "generar un crecimiento duradero", explicó ayer su presidente ejecutivo, Richard Clark.El grupo duplicó su cifra de negocios entre 2004 y 2008, con cinco medicamentos que superan los US$ 1.000 millones ("blockbusters") en ventas anuales.