Cobb-Vantress anuncia inversiones de R$ 50 millones en MG

Cobb-Vantress, líder mundial en genética avícola, anuncia una inversión de R$ 50 millones en una unidad de producción de pollitos de un día en un área de 16 hectáreas adquirida por la empresa en el municipio de Prata, en la región del Triángulo Minero. La iniciativa deberá generar 60 empleos directos en la región, estima el médico veterinario y director de Cobb-Vantress Hatchery Production en Sudamérica, Eduardo Costa.

Según él, la construcción del criadero en Prata es parte del plan de expansión de Cobb-Vantress en toda América Latina y tiene como objetivo absorber la producción de las granjas en Minas Gerais, que ya están en construcción, para ampliar su capacidad productiva, con un inversión total superior a R$ 160 millones. La empresa tiene otras unidades instaladas en el estado, en Itapagibe y Campina Verde, en el Triângulo Mineiro.

La región del Triangulo Mineiro se encuentra entre las más productivas y prometedoras del estado y la ciudad de Prata está ubicada estratégicamente a orillas de la BR-153, lo que favorece enormemente la logística de aves y huevos. “Además de la producción de proteína animal saludable y sostenible, una de las misiones de Cobb es promover el desarrollo de las comunidades donde actúa, a través de la generación de empleos, ingresos y acciones sociales”, comenta Costa.

Cobb, que ya ha registrado un crecimiento orgánico en los últimos años, ha visto una aceleración en su expansión de mercado desde finales de 2020, cuando lanzó el macho reproductor más eficiente del mercado, dijo Costa. “Nuestro crecimiento en la región, que ya iba a buen ritmo, ha aumentado significativamente desde la introducción de CobbMale. Con excelentes resultados en ganancia diaria de peso, conversión alimenticia y rendimiento de canal, incluso con el uso de alimentos de menor costo, esta ave fue aceptada por encima de las expectativas”, dijo.

 Señala el éxito de la empresa en la disponibilidad de este producto en un escenario de precios récord semanales para la soja y el maíz, principales insumos de la producción, que contribuyeron a la competitividad del productor. “Los costos han subido mucho, estrechando los márgenes de los productores. Y esto ha llevado a un aumento en la demanda de aves más eficientes que se desempeñen bien incluso con alimentos más baratos. Este marco contribuye al crecimiento de nuestro mercado”, concluyó Costa.