Impulsan nuevas ideas para frenar el monocultivo de soja

Varias empresas ya trabajan juntas en un prometedor sistema de cultivos asociados... En la búsqueda de alternativas para reducir la sojización de la agricultura argentina, un fenómeno que desde el punto de vista agronómico es unánimemente considerado como un problema cada vez más serio, un grupo de conocidas empresas lanzó una apuesta por un sistema que promete: la intersiembra, o asociación de cultivos. Básicamente, consiste en sembrar dos cultivos en un mismo lote durante el período en el cual normalmente se siembra uno sólo. Es decir, si antes sólo se hacía soja entre la primavera y el otoño siguiente, los impulsores de esta idea sostienen que puede aprovecharse ese tiempo para hacer girasol/soja o maíz/soja. ¿Cómo? Sembrando un cultivo dentro de otro. Entre las hileras de girasol, implantadas con más distancia que lo habitual entre una y otra, luego se siembra la soja. Y lo mismo en el caso del maíz con la soja. La idea de los técnicos es que, al implantarse en distintos momentos, los cultivos pueden aprovechar suficientemente recursos claves como la luz y el agua y, en conjunto, dar mejores resultados económicos que si se sembraran solos. Más allá del entusiasmo que genera, la técnica aún está en desarrollo. Y los expertos que trabajan en ella se esfuerzan por destacarlo. Las empresas que participan de esta iniciativa son Cazenave y Asoc., que maneja diversos fondos de inversión agrícolas, proveedores de insumos como Syngenta, Basf, Nitragin, Dow y SPS, y exportadores como Glencore. Este año, planean trabajar unas 600 hectáreas en condiciones reales de producción. Las posibilidades que abre la intersiembra también están siendo exploradas por otras empresas y productores innovadores, como Alberto Choulet, que cerca de la bonaerense Junín desarrolló una sembradora que permite implantar la soja dentro del maíz, aún cuando este cultivo ya esté con un avanzado grado de desarrollo. La idea de Choulet fue tomada y complementada por el semillero La Tijereta, que también está trabajando fuerte en el tema, desde su base en Rosario. Inclusive, durante la última edición de Feriagro, La Tijereta mostró la posibilidad de hacer intersiembra a partir del trigo (cultivo de invierno), dentro del cual se implanta girasol, soja o maíz, los tres principales cultivos de verano. El proyecto de trabajo en conjunto que presentaron ayer las empresas abre muchos interrogantes agronómicos, pero también genera mucha expectativa. Todo el sector agrícola reconoce que el constante crecimiento de la soja, en detrimento de otros cultivos claves para la sustentabilidad del sistema de producción, como el maíz y el trigo, por ejemplo, está reduciendo cada año un poco más la fertilidad de los suelos y poniendo en riesgo el crecimiento productivo. Este año, cerca del 54% de los granos que se cosecharán en la Argentina serán soja, cuyos costos de producción son sensiblemente inferiores a los de aquellos cultivos. Pero, a fuerza de innovación y tecnología, el campo busca la vuelta para que los otros también tengan más oportunidades dentro del negocio.