Argentina. La superficie de trigo treparía a 5,7 millones de has.

Rentabilidad del trigo. Productores aseguran que sembraron lo mismo o más y hablan de más rentabilidad que en 2005/06. Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) el progreso de la siembra de trigo se encuentra en un 18,9% de las 5,7 millones de hectáreas esperadas. Ahora todos están afilando los lápices para calcular cuánto dejará este año el cultivo. Luego de los anuncios del Gobierno sobre una posible intervención en el mercado, todo se revolucionó, pero de todas formas el precio internacional continúa siendo favorable para el cereal. Según Miguel Peretti, del INTA Marcos Juárez, el trigo dejará un 51% más de ganancia que el año pasado. De acuerdo con sus estimaciones, el precio neto que recibirá el productor luego de descontar los gastos de cosecha y comercialización sería de 23,92 $/quintal contra $ 19,74 estimados a la misma fecha pero de 2005. Para un rendimiento de 30 qq/ha el margen bruto sube de 254 $/ha a 384 $/ha. Pero todas estas perspectivas son realizadas sobre campos propios, y en ese sentido Peretti reconoce que los arrendamientos en la presente campaña subieron alrededor de un quintal de soja. Con respecto a los costos de producción, otro dato fundamental es que el glifosato, un insumo clave en siembra directa, está en el mercado a un muy buen precio, alrededor de 2 u$s/l que equipara en cierta medida la suba de los fertilizantes y los fungicidas. Según la BCBA, entre marzo y abril de este año se registraron aumentos en los costos directos de los cuatro principales cultivos, que para el caso puntual del trigo fueron de 2,3%. Este ascenso de los costos en el cereal se explica, principalmente, por la suba en el precio de uno de los fertilizantes de uso habitual: la urea. El aumento de alrededor de 20 dólares por tonelada de los fertilizantes para su utilización en la próxima campaña y la falta de financiación de los mismos preocupa a los productores trigueros, que ven en estos dos factores, aportes importantes para lo problemático que se ha transformado difundir el cultivo en los últimos años. Por su parte, Pedro Maranesi, productor que arrienda campos en Pergamino, sur de Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos, explica que el mayor costo para la siembra de trigo se lo llevan los alquileres, que oscilan alrededor de los 15 qq de soja por ha. En el mismo sentido el otro factor que suma en los costos es la urea, que muestra aumentos campaña tras campaña y que se está pagando en el orden de los 380 u$s/t. Maranesi explica que los precios internacionales son buenos para el trigo y esto alienta, en cierta forma, a la siembra del cultivo y a la rotación con la soja, pero todo depende de las próximas medidas que puede tomar el Gobierno para restringir el mercado. Si esto no sucede el productor estima que esta será una buena campaña en que los productores lograrán una mayor ganancia que la del año pasado. En definitiva, para todo aquel productor que arriende, con las ganancias que le deja el cultivo de trigo puede cubrir un tercio del alquiler de los campos, y el resto de la ganancia lo obtiene con la soja de segunda. Gastón Cardenau, productor de Nechochea, este año sembró 1.200 ha en campo propio, y dijo que a pesar de los rumores de que el Gobierno limitaría la exportación de trigo no achicó su área; con respecto a los costos dijo que están estables y que lo de la urea ya lo tiene asumido en sus costos. Sus perspectivas de ganancia son mejores o iguales que las del año pasado; el rinde de indiferencia que tendría que obtener es de 4.000 kg/ha en campo propio, y en el caso de los arendados, de 5.500 kg/ha. La posición enero 07 se está cotizando a 105 u$s/t, mejor que el año pasado, cuando bajó a menos de 100 u$s/t. El clima es otro factor determinante en esta época para el trigo, faltan lluvias y las perspectivas no son para nada alentadoras; de todas formas los productores aún esperan que las situación se revierta de un momento a otro. Por otra parte, y en contraposición con Peretti y Maranesi, el consultor agropecuario Juan Martín Rebolini estima que con este panorama puede ser un año muy complicado para los productores trigueros, ya que podrían no recibir los márgenes de ganancia que esperan. Según el consultor, todo depende del Gobierno. Ciclos largos Las perspectivas climáticas para esta campaña no son para nada alentadoras: hacen falta lluvias que no llegan. Debido a la falta de humedad en los suelos este año los productores eligieron utilizar semillas de ciclo largo, ya que la mayoría de las recomendaciones técnicas apuntaban a sembrar antes del 15 de junio. Se estima que por las actuales condiciones climáticas y la anunciada primavera lluviosa este año se aplicarán más fungicidas que están en valores similares al del año pasado, y que tampoco influirían demasiado en los costos de cosecha.