Argentina - Soja: Evaluan potencial de rendimiento en la Región Pampeana central

En la Región Pampeana central, eventuales carencias de agua y nutrientes en soja son mitigadas mediante prácticas de manejo. La siembra directa permite una buena economía del agua. Parte de los requerimientos de nitrógeno (N) pueden cubrirse mediante fijación biológica (FBN). Las condiciones que favorecen el crecimiento del cultivo, como la adecuada disponibilidad de agua y nutrientes esenciales -fósforo (P), azufre (S), cobalto (Co) y molibdeno (Mo)- contribuyen a aumentar la FBN. Las necesidades de P y S son cubiertas mediante fertilización.

En este marco, el INTA Pergamino -Buenos Aires- realizó un trabajo de dos años destinado a evaluar la potencialidad de rendimiento del cultivo. En él, bajo condiciones de adecuada disponibilidad de NPS asegurados por inoculación y fertilización, se evaluó la factibilidad de alcanzar rendimientos cercanos a los potenciales mediante la incorporación de nuevas tecnologías, como cofactores que anticipan la nodulación, micronutrientes (Co-Mo), promotores de crecimiento, fungicidas y fertilizantes foliares. Los ensayos se realizaron en lotes que registraban agricultura continua durante un lapso considerable, en una secuencia que incluye varias campañas con soja.

Durante el ciclo 2006/2007, de buena condición hídrica, el uso de inductores de la nodulación, Co-Mo y fungicidas permitió saltos de productividad de hasta 542 kg/ha, un 12% sobre el testigo. El rendimiento máximo alcanzado fue de 5.016 kg/ha, cercano al máximo posible en el ambiente donde se realizó el ensayo.
En la campaña 2006/2007, mucho más severa en el aspecto hídrico, se obtuvieron diferencias por uso de inoculante + promotor de crecimiento, fungicida y fertilizante foliar de 844 kg/ha, que representan una diferencia de 23,4% con relación al testigo. El rendimiento fue de 4.442 kg/ha, distante de los potenciales pero elevado para la condición ambiental en que se desarrolló el cultivo.

Existe una brecha entre los rendimientos logrados y los potencialmente alcanzables a nivel de campo. Se concluye que sería factible lograr nuevos saltos de productividad incorporando tecnologías de manejo innovadoras en soja.