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Argentina. Cultivos de cobertura, ¿se vienen en SD?

Publicado: 23 de marzo de 2006
Fuente: Ing. Agrónomo Rabasa, Joaquín
Los CC son una herramienta tecnológica interesante para sistemas de siembra directa agrícolas y mixtos. Permiten mejorar la estructuración por tener raíces vivas la mayor parte del año y tener alta actividad biológica en el suelo. Los cultivos de cobertura (CC) son especies que se siembran en una "ventana" de tiempo que va entra la cosecha de un cultivo y la siembra del siguiente, pero que no se cosechan. El objetivo buscado es incrementar el aporte de material orgánico al suelo, mejorar la estructuración por tener raíces vivas la mayor parte del año, y tener alta actividad biológica en el suelo asociado a la presencia de raíces vegetales vivas en un período de tiempo en sistemas que no utilizan cultivos invernales. Según especialistas de muchos países, la existencia de sistemas pediculares funcionando durante todo el año es de vital importancia para favorecer la actividad biológica de los suelos en siembra directa. En la región pampeana núcleo, las experiencias con CC generalmente se han realizado con cultivos invernales, de manera de cubrir el "bache temporal" entre la cosecha de un cultivo estival y la siembra del siguiente. Al respecto, se está trabajando con especies gramíneas y leguminosas, la idea es incluir a las primeras como antecesoras de cultivos leguminosas (generalmente soja) y las segundas para cultivos de gramíneas como maíz o sorgo. Las especies más utilizadas son el rye grass, avena o trigo dentro del primer grupo; y vicia en cuanto a las leguminosas; aquí el objetivo es además poder aportarle a la gramínea unos kilos extra de nitrógeno. En algunas mediciones se han contabilizado hasta un aporte de 120 kilogramos por hectárea de este nutriente por parte de la fijación biológica de nitrógeno de la leguminosa de cobertura. El concepto concuerda con la idea de lograr en sistemas agrícolas un balance positivo de nitrógeno y carbono que permitan el incremento de materia orgánica en lotes bajo SD. Hay experiencia en la realización de estos CC en rotaciones agrícolas, con resultados positivos. Inicialmente, el miedo de incluir estos cultivos invernales era "el de consumir el agua acumulada, comprometiendo el éxito del cultivo siguiente". Pero la experiencia nos indica que si bien el cultivo de cobertura deseca los primeros 40 centímetros de suelo, las lluvias primaverales se encargan de recomponer el status hídrico del perfil de suelo. La clave pasa por saber cuándo detener el crecimiento del CC para permitir la recarga por parte de las lluvias. Por otro lado, queda claro que en sistemas mixtos la siembra de cultivos invernales nos permite mantener en invierno una carga alta para aprovechar de la mejor manera las altas tasas de crecimiento de las pasturas en primavera. En este sentido es de suma importancia encontrar el punto de compromiso en lograr la mayor productividad forrajera sin resentir la cobertura y el rendimiento del cultivo estival que sembraremos luego. Queda claro que los CC son una herramienta tecnológica que se presenta como más que interesante para sistemas de siembra directa agrícolas y mixtos. Aún queda un buen camino por recorrer en mejora genética de especies adaptadas a tal fin, como también en estrategias de manejo y en la cuantificación de parámetros agronómicos y económicos que evalúen su performance.
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Ing. Agrónomo Rabasa, Joaquín
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