Argentina - Celebran los 90º años de la primer cosechadora autopropulsada

 

El escenario elegido fue un lote de la Estancia La Primavera, ubicado en Balcarce. Allí, más de 250 contratistas y productores se dieron cita para ver en acción este invento argentino que sorprendió al mundo entero.

 

La Rotania fue fabricada en Sunchales en 1929 y restaurada por CLAAS en el año 2000. Alfredo Rotania, junto a sus hermanos Miguel, Enrique y Fernando, instaló en 1915 un taller de máquinas agrícolas para atender las necesidades de los habitantes de Sunchales, en la provincia de Santa Fe. Comenzaron con el famoso tubo mecánico lanza paja de las máquinas estáticas, que luego fue reemplazado por el sistema corta y trilla traccionado por caballos o tractor. Pero en 1926 se embarcaron en la idea de crear otro tipo de cosechadora. Fue Alfredo quien pensó que debían mejorarse las maquinarias usando el motor de la corta trilla para impulsar toda la cosechadora, y de este modo lograr que tuviese tracción propia.

 

Después de mucha labor en el taller, en 1927 los hermanos Rotania comenzaron las gestiones para patentar el invento. En tanto, fabricaron cinco unidades de la innovadora cosechadora automotriz. El certificado de invención de la llamada "Espigadora-Trilladora con adaptabilidad de un tren automotriz en el rodado delantero” fue expedido en diciembre de 1929. La máquina ofrecía motor Hércules y diferencial Chevrolet y, con un frente de corte de 4,5 metros podía trillar unas 15 hectáreas por día . Por aquellos años los trigos rendían alrededor de 1.200 kg por hectárea. Hasta ese momento las cosechadoras eran tiradas a caballo o con tractores, lo que aumentaba los costos de producción.

 

La marca Rotania alcanzó meritorio prestigio en los campos de la Argentina y en otros países sudamericanos a través de millares de unidades producidas. Además, llegó a tener más de 400 empleados en la planta de 16.000 metros cubiertos.

 

KWS y CLAAS son dos firmas de origen alemán que tienen una historia de trabajo en conjunto hace años, con el desarrollo de las jornadas a campo Experiencia Forrajera y en Cosecha, en distintas localidades del país. “Se trata de dos firmas centenarias que comparten muchísimos valores, buscan continuamente la excelencia de sus productos, ofreciendo la última tecnología, en constante contacto directo con el productor ”, aseguró el Ing. Agr. Federico Larrosa, responsable de Marketing de KWS Argentina.

 

En Argentina KWS desarrolla actividades desde 1997, y desde 2005 cuenta con su 1° Programa Genético de maíz para grano y para selección de híbridos sileros en la Estación Experimental de Chivilcoy. Además, desde 2017 cuenta con su 2° programa de Maíz en la experimental de Colonia Caroya, especialmente orientado para la selección de materiales para siembras tardías y de segunda. Actualmente KWS comercializa Maíz, Girasol, Sorgo y Alfalfa en Argentina y cuenta con una red Comercial atendida por 18 responsables Técnicos Comerciales en todo el país.

 

“Para nosotros es realmente un orgullo haber podido organizar, en conjunto con CLAAS, esta jornada, porque para saber hacia donde vamos tenemos que conocer de dónde venimos. Ese espíritu innovador que tuvo Alfredo Rotania está en el ADN de todos los argentinos que cada dís trabajan para superarse, y nosotros somos una empresa fundada por productores, que trabaja para optimizar los resultados de los agricultores en más de 70 países”, agregó Larrosa.