Honduras - Maíz: combaten al cogollero con agua azucarada

En la guerra contra las plagas, el ingenio de los agricultores no parece tener límites. En Santa Bárbara, departamento hondureño atravesado por el corredor seco mesoamericano, los campesinos literalmente "bañan" con agua azucarada las plantitas de maíz cuando éstas tienen unas cuatro hojas o incluso menos. Lo hacen para atraer hormigas y avispas que devoren huevecillos y larvas, antes que se transformen en el temido gusano cogollero del maíz.

La trampa no es compleja. Los agricultores preparan el agua azucarada, llenan su bomba de mochila y descargan pequeñas rociadas sobre cada plantita, porque en ese momento los huevecillos y larvas pueden estar en todos lados. Y saben que el mejor momento para aplicar ese "baño" es en aquellos días que ha dejado de llover. Cada hembra del cogollero (mariposa gris) deposita en las hojas del maíz hasta mil huevecillos, durante las primeras horas de la noche.

Plinio Cardona, presidente de la Empresa de Productores de Semilla de la Arada (EMPROSECA) y miembro de la Red PASH, dice que es muy importante conocer el comportamiento de las plagas para poder enfrentarlas con éxito. En este caso, hay que saber que tres días después de la postura nacen miles de larvas hambrientas. Y si bien muchas se comen entre si, en un acto de canibalismo que solo concluye con la victoria de las más fuertes, otras huyen a las partes de la planta, como el cogollo, para alimentarse vorazmente durante sus 22 días de vida en estado larvario.

La práctica continuada de los agricultores de Santa Bárbara, ha demostrado que se debe impedir que el gusano se desarrolle y entre al cogollo. Dicen que el "baño" de agua azucarada debe ser aplicado cuando las larvas están recién nacidas, para facilitar el trabajo de las hormigas y avispas.

"Pero si no hacemos eso y nos encontramos con un ataque de gusanos y no ha llovido, entonces acudimos a echarle arenilla al cogollo de cada planta atacada para asfixiarlos", agrega Plinio Cardona. "Si llueve, el agua las ahoga, pero en esta zona seca no siempre pasa eso".

En esta etapa el gusano cogollero se convierte en la más voraz de todas las plagas que atacan al cultivo de maíz en los países tropicales latinoamericanos.

En el 2013, los socios de EMPROSECA desarrollaron un proyecto que cofinanció el IICA-Red SICTA-Cooperación Suiza, para probar densidad de siembra y tolerancia a sequía de nuevas variedades de maíz producidas por el DICTA.

En América Central, los pequeños productores de maíz no siempre pueden costearse el control químico de esta plaga. Pero esa misma necesidad los ha llevado a probar otras formas "naturales" de control del cogollero, como los insecticidas preparados a base de semilla de Nim (Azadirachta indica), hojas de tabaco u hojas del árbol del Paraíso (Melia azaderach).

"Estas cosas de innovación nosotros las ensayamos, las practicamos, nos gusta porque con eso estamos demostrando ser amigos de la naturaleza y, aparte de eso, cuidamos la salud nuestra", dice Plinio Cardona, el líder de los productores de semilla de maíz en el municipio hondureño de La Arada.