Parámetros reproductivos de hembras alojadas individual y grupalmente. Resultados preliminares

Debido al creciente interés por mejorar las condiciones de manejo de los animales en producción, en las últimas décadas, se han comenzado a realizar estudios con especial interés en modificar prácticas que permitieran un mayor grado de confort a los animales, manteniendo o aumentando los índices productivos.

El alojamiento de las cerdas gestantes es uno de los aspectos a tener en cuenta al momento de tomar decisiones que afecten no sólo la producción, sino también el bienestar del animal. (1)(2) Existen distintos tipos de alojamiento, con diferentes formas de alimentación de las hembras, ya que la nutrición de las madres durante esta etapa, es una, sino la más crítica, de las pautas de manejo. El objetivo del presente trabajo es comparar dos modelos de instalaciones de uso frecuente en nuestro medio; jaulas individuales con alimentación en canaleta y corrales grupales con alimentación en el piso.

 

Se registró información de 20 hembras nulíparas pertenecientes a una granja comercial de 150 madres ubicada en el centro de la provincia de Buenos Aires paridas en el período diciembre 2013/marzo 2014

Los animales fueron separados en dos grupos con diferente sistema de alojamiento. GI: en jaulas convencionales. Alimentadas con 2 kg de alimento balanceado por día, en dos tomas (a las 8 am y a las 14:30 pm) en canaleta de concreto sólido y por la misma canaleta corre el agua de bebida, el piso de las jaulas es dos tercios cemento sólido y un tercio slat. La confirmación de la preñez se realiza con machos retajos a los 21 y 42 días pos inseminación. GII: en corral, se encuentran formando un grupo estático (3) de 10 animales previo al servicio, en un corral de 2,95m x 4,96m, con piso de cemento sólido, alimentadas 2 veces al día, con 2 kg de alimento balanceado diarios, en el suelo en un amplia área de dispersión, son inseminadas en el corral, se realiza la confirmación de la preñez con macho retajo a los 21 y 42 días pos inseminación, el corral posee 2 chupetes para proveer de agua a las hembras.

Todas las hembras fueron vacunadas durante la gestación contra los principales agentes causantes de diarrea a los lechones lactantes, 5 y 3 semanas previas al parto y desparasitadas con un conocido endectocida 15 días previos al parto via intramuscular. Todas las hembras participantes de esta experiencia fueron inyectadas durante el proceso de alimentación, facilitando de esta forma el manejo de las alojadas en corral.

Las cachorras se llevan al galpón de maternidad dentro de la semana previa a la fecha de parto, donde se alojan en jaulas parideras dentro de plazas de maternidad convencionales, siendo alimentadas en comederos tipo tolva 4 veces al día, y agua ad libitum mediante chupetes. Luego de ser destetadas regresan al galpón de gestación para ser inseminadas nuevamente. Se tomaron los datos de Nacidos Vivos, Nacidos muertos, momias, condición corporal de las hembras al momento del parto (en escala de 1 a 5, siendo 1 emaciada y 5 obesa) animales destetados e intervalo destete-celo. Las comparaciones entre grupos fueron realizadas a través de Análisis de Varianza.

 

No se observaron diferencias significativas en el tamaño de camada, así como tampoco en los nacidos vivos, nacidos muertos o momias. Se hallaron diferencias significativas para la variable de condición corporal al momento del parto observándose una mayor condición corporal en las cerdas alojadas en corral. En las hembras alojadas grupalmente existiría una tendencia a aumentar el número de crías nacidas muertas.

 

A diferencia de Marotta (2008) y Barnett (2001) que encontraron diferencias significativas en la cantidad de Nacidos totales y nacidos vivos respectivamente, a favor de las hembras alojadas en jaulas y de Séguin (2005) y Bates (2003) que hallaron diferencias significativas respecto al tamaño de camada (nacidos totales) a favor de las cerdas alojadas en forma grupal. En el presente trabajo no se encontraron diferencias significativas para estas variables. Contrariamente a lo descripto por Séguin (2005) la condición corporal de las hembras alojadas a corral fue superior a aquellas que se encontraban en jaulas individuales. Esta diferencia podría ser atribuida al sistema de suministro de agua en las mismas canaletas en las que se dispone el alimento. Los resultados obtenidos sugieren de manera preliminar que la productividad no se vería afectada por un cambio en el sistema de alojamiento que incluyera un modelo con mejores condiciones para el bienestar animal.

 

(1) Marotta E y col; Efecto del tipo de alojamiento de las cerdas gestantes sobre el índice de estrés y las performance reproductivas; Memorias del IX Congreso Nacional de Producción porcina, San Luis, Argentina, 2008

(2) Séguin M,J y col; Assesment of a grouphousing system for gestating sows: Effect of space allowance and pen size on the incidence os superficial skin lesions, changes in body condition, and farrowing performance; J. Swine Health Prod., 2006:14 (2).

(3) Manteca X y col; Bienestar y Nutrición de cerdas reproductoras; XXI Curso de Especialización FEDNA, Madrid, 2005.

(4) Barnett J.L y col; A review of the welfare issues for sows and piglets in relation to housing; Aust. J. Agric.Res.,2001;52,1-28.

(5) Bates R.O y col; Sow performance when housed either im groups sow feeders or stalls; Livestock Production Science 79 (2003) 29-35.