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Control Integral de Micotoxinas en la Producción Pecuaria

Publicado: 3 de abril de 2016
Por: Javier Lara, Ph. D. NUTEK S.A. de C.V. Investigación Aplicada S.A. de C.V. Mèxico
No existen casualidades, sino causalidades, escribió un filósofo popular y cuánta razón tiene en esta frase, ya que todo tiene una causa, y el que no podamos describirla no quiere decir que no exista. Y esto aplica muy bien al caso de un problema de micotoxinas, donde con frecuencia se presenta sin que se pueda identificar completamente la causa. Y es que el tema de micotoxinas está relacionado con muchas variables que ocasiona desconcierto en los productores. Por esta razón el problema de micotoxicosis debe enfrentarse considerando un punto de vista integral que considere todas las áreas involucradas en la producción pecuaria.
En avicultura el problema de micotoxinas se presenta como una baja de productividad, ya sea caída de postura o menor ganancia de peso, que lleva a buscar la causa para corregir el problema. Después de descartar otras posibilidades, se llega a sospechar de la contaminación con micotoxinas. Y por supuesto, esto está relacionado con el alimento. Y la mirada se vuelve hacia el proveedor del alimento, quien normalmente menciona que el alimento salió libre de contaminación de la fábrica. Para confirmar el caso, normalmente, se recolectan muestras del alimento que se mandan a ser analizadas. Sin embargo, con frecuencia los resultados de los análisis son negativos o con niveles de contaminación muy bajos. Y esto lleva a una situación complicada, ya que tanto el que vive el problema de micotoxicosis en la granja como el de la planta de alimento creen que tienen la razón. Esta situación, se presenta porque el problema de micotoxinas se ve de una manera aislada por cada una de las partes afectadas. Y es que la controversia muchas veces se presenta por los resultados de un análisis, que está también sujeto a muchas variables. A la fecha, se ha tenido un gran avance en métodos analíticos, sin embargo el muestreo sigue siendo el factor crítico, pues representa un porcentaje de error del orden del 90% en el resultado reportado cuando se usan métodos validados. Este error se debe a la presencia heterogénea de las micotoxinas.
Por otra parte, está demostrado que las micotoxinas causan daños importantes a la salud de los animales, y cada micotoxina, debido a su estructura química, produce diferentes efectos. Sin lugar a dudas, la experimentación de laboratorio reproduce el daño que producen las micotoxinas, sin embargo, los niveles a los que se experimenta son altos comparados a los que se presentan en el campo. Y es que en el campo, existen muchas variables, entre ellas el estrés del manejo, los efectos indirectos de las micotoxinas en los animales que pueden disminuir la respuesta vacunal, bajar la biodisponibilidad de los antibióticos y predisponer a los animales a infecciones, variables que interrelacionan con las micotoxinas disparando cuadros clínicos complicados que llevan a pérdidas económicas importantes. Y por si fuera poco, se tiene el tema de micotoxinas conjugadas, que recientemente se ha demostrado no pueden ser detectadas por los métodos tradicionales pero que en el tracto intestinal pueden ser liberadas ocasionando efectos negativos.
Otra característica que tiene un problema de micotoxicosis es que el consumo continuo puede llegar a desencadenar un problema de producción de manera repentina, como si las micotoxinas fueran acumulativas y llegaran a un nivel tóxico en un momento dado. En realidad, el metabolismo de las micotoxinas muestra que se eliminan, ellas y sus metabolitos, en un tiempo relativamente corto de horas a días. Es decir no hay acumulación como tal, lo que si se presenta es un efecto de daño crónico que hace que con el tiempo el organismo de los animales presente un efecto negativo en los parámetros productivos.
Con el problema encima, el diagnóstico de micotoxinas no es sencillo, ya que con gran frecuencia el cuadro clínico se puede confundir con el de otras enfermedades o deficiencias nutricionales. Los hallazgos a la necropsia no son patognomónicos, el análisis del alimento, como se ha mencionado, está sujeto a posibles errores de muestreo y el análisis en órganos o suero es complicado. Por consiguiente, para ayudar en el diagnóstico es necesario establecer una metodología, que considere entre otras cosas la trazabilidad del alimento, con muestras de retención y análisis que permitan descartar otras enfermedades o problemas nutricionales y de manejo.
Ante este panorama, la mejor manera de enfrentar el problema de micotoxicosis es verlo de manera integral, desde la compra y recepción del grano hasta la salida de los animales. Es decir, toda la explotación tiene que estar involucrada para establecer una estrategia global. Cada parte del proceso debe establecer diferentes estrategias de control que le sean aplicables. La figura 1 muestra, de manera simple, lo que se puede denominar el diagrama del control integral de micotoxinas, donde se muestra que normalmente en una explotación pecuaria el manejo del problema de micotoxinas empieza desde la compra del grano y termina en la salida del producto. Es decir el problema de micotoxinas no es solamente del responsable de la granja, sino de todos.
 
Fig. 1. Diagrama del Control Integral de Micotoxinas.
Control Integral de Micotoxinas en la Producción Pecuaria - Image 1
 
Así lo primero que se debe conseguir es grano de buena calidad, y para esto en la medida de lo posible es necesario que el área de compras compre el mejor grano considerando entre los parámetros requeridos la humedad y la contaminación con micotoxinas. Ya en la recepción del grano, que corresponde a la planta de alimentos, es necesario establecer una estrategia de manejo del grano para poder clasificarlo en la medida de lo posible, para dirigir, por ejemplo el mejor grano a los animales más susceptibles o el grano contaminado con alguna micotoxina en específico dirigirlo a un tipo dado de animales de producción. También a la planta le corresponde seguir las buenas prácticas de manufactura para tratar de preservar el grano de la mejor manera posible, para mantener su calidad y que no se aumente la contaminación con micotoxinas.  Y para esto, el aseguramiento de calidad con un plan HACCP y control de calidad, que incluya análisis de micotoxinas es indispensable. El transporte del alimento a la granja debe ser también cuidado, para evitar contaminación microbiológica, que pueda llevar a un deterioro del alimento durante el tiempo que esté en las tolvas de la granja. Por supuesto, ya en la granja se tiene que trabajar con las buenas prácticas de producción avícola. El aspecto nutricional también es muy importante, ya que aves bien nutridas son más resistentes. El uso de agentes antimicotoxinas o adsorbentes de micotoxinas es una buena herramienta que puede ser incluida en una estrategia de control integral.
Por último se debe tomar en cuenta, que cada explotación pecuaria debe establecer su propia estrategia, ya que cada una tiene sus características distintivas, y lo que le funciona a una empresa no necesariamente funciona en la otra. Los lineamientos de control integral serán los mismos pero los detalles serán diferentes. Cada empresa debe establecer sus límites de control de micotoxinas específicos y cuando se rebasen esos valores debe tener ya un programa establecido para saber que procede a hacer. El programa puede incluir, cambiar el alimento, aumentar la inclusión de antioxidantes como vitaminas, promover el consumo, dirigir el grano o alimento contaminado hacia donde cause el menor impacto, incluir o aumentar la dosis de un adsorbente. Y en este aspecto hay que usar el adsorbente de la mejor calidad posible, porque no hay que olvidar que como en todo, un producto avícola de alta calidad requiere un insumo de alta calidad.
A manera de resumen se presentan las acciones que se deben seguir para establecer un programa de control:
  • Diagrama de flujo de toda la producción desde la compra del grano hasta la salida de las aves.
  • Definir un contrato de compra que considere Humedad y Micotoxinas
  • Análisis de riesgos de micotoxinas. ¿Que afecta a qué?
  • Establecer límites máximos.
  • Recepción del grano en planta de alimentos.
  • Clasificación del grano entrante.
  • Identificación de puntos críticos en la planta de alimentos, para preservar la calidad del grano.
  • Identificación del tipo de problema que se puede tener por micotoxinas en granjas y medidas a tomar.
  • Selección de los productos a usar y establecer las dosis.
  • Verificar la efectividad del programa.
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Autores:
Javier Lara
IASA
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