Carolina Cus
21 de diciembre de 2007
Estimados lectores:
En un sistema de producción animal eficiente se debe definir en forma secuencial, el germoplasma forrajero mejor adaptado a las condiciones agroecológicas de la zona donde se ubica la unidad de producción, la producción forrajera esperada por hectárea en el año y su distribución estacional, la carga animal anual potencial para la especie, el plan de manejo planteado y el sistema de pastoreo a utilizar. El objetivo es obtener una mayor productividad de los pastos, suelos y de los semovientes, como también el mantener un monitoreo de los pastizales y de los animales durante todo el proceso productivo.
En tal sentido, es importante la selección de un adecuado sistema de pastoreo, porque es bien cierto que con el sistema de pastoreo ideal y la elección del pasto a utilizar, se está mejorando de manera sobresaliente la calidad y la rentabilidad del ganado que se maneja, redundando en mejores condiciones de salud y un mayor beneficio económico.
En muchos casos, la decisión de cuál sistema de pastoreo aplicar, requiere de evaluaciones experimentales complejas y difíciles. La experiencia de técnicos y productores de la localidad es importante al momento de tomar esta decisión. También es importante considerar la carga animal a utilizar, ya que el sistema de pastoreo y sus variantes tendrán éxito siempre y cuando ésta sea apropiada.
La selección del sistema de pastoreo y sus variantes va a depender de la productividad natural del pastizal, expresado a través de su tasa de crecimiento, la cual es dependiente en primer lugar de las especies forrajeras que componen al pastizal, responsables del proceso de fotosíntesis, que hace que se acumule biomasa seca. Luego se encuentra el suelo, ya éste almacena agua, proporciona los nutrimentos necesarios, además de soporte mecánico. En tercer lugar está la atmósfera, la cual interactúa con los dos factores anteriormente mencionados, además de proveer energía y agua de lluvia, entre otros factores de crecimiento. Y por último, se encuentra el hombre, el cual optimiza los niveles de aquellos factores de la producción que pueden ser controlados.
Las gramíneas, por ser más eficientes, logran mayores tasas de crecimiento que las leguminosas, por lo que suelen ser las principales especies a considerar al momento de determinar la tasa de crecimiento promedio del pastizal. La tasa de crecimiento de gramíneas tropicales varia de 33 a 150 kg MS/ha/día. En sitios con TC bajas es conveniente utilizar el sistema de pastoreo continuo, mientras que en aquellos con TC intermedias a altas se recomienda utilizar alguna de las variantes del sistema de pastoreo rotacional.
Comúnmente se habla de sistemas de pastoreo continuo, rotacional y de manejo flexible. No obstante, muy particularmente prefiero aplicar el Método Racional Voisin.
El PRV (Pastoreo Racional Voisin), sin ser algo milagroso, ofrece un significativo retorno financiero, siempre y cuando exista un proyecto adecuado, recursos financieros y técnicos para su implantación y explotación.
Conocida la curva sigmoide del crecimiento de los pastos, se pueden estudiar las leyes establecidas por A. Voisin cuyo cumplimiento es esencial para el aumento de la productividad de las pasturas. Las leyes universales del pastoreo racional (así es como su autor las denomina), representan una síntesis notable de los principios que rigen el buen uso de los pastos.
Ellas fueron elaboradas a partir de los resultados obtenidos por numerosos investigadores en los distintos continentes de la tierra. Son, por lo tanto, universales y su aplicación es posible en cualquier clima, cualquier país y cualquier
ambiente. Por eso, el técnico particular deberá hacer las adaptaciones necesarias en función de las características regionales, pues el hábito vegetativo de las plantas pratenses no es el mismo para todas las especies ni para todos los lugares del mundo.
El PRV es el resultado de numerosas observaciones, hoy plenamente comprobadas en América Latina. Son observaciones y experiencias sobre el comportamiento del ganado bovino frente a la pastura, y de ésta frente al pastoreo que se le ofrece. De allí resulta una de las conclusiones fundamentales de Voisin: el pasto no debe crecer sólo, ni el ganado debe comerlo sin la orientación del hombre.
El bovino y el pasto constituyen una asociación íntima y dependiente, actuando el uno sobre el otro. Por ello se deberá ayudar al pasto en su crecimiento y dirigir al bovino en la cosecha del mismo, utilizando los recursos tecnológicos para la
modificación de los factores naturales, con el fin de alcanzar mayores y mejores resultados económicos en la explotación
pecuaria.
El PRV se rige por leyes que, obedecidas en sus directivas generales, permiten al criador obtener rendimientos técnicos
y económicos de gran significado. Presenta sobre los demás sistemas las siguientes ventajas:
1) ganancia de peso cercana a los 2.000 kg/ha/año.
2) producción de leche superior a 20.000 kg/ha/año.
3) menor costo por unidad de producto.
4) mejor calidad de carne o leche producidas.
5) uso armonioso de los recursos naturales y su respectiva preservación y mejoramiento.
6) producto obtenido de alta calidad biológica.
7) reducción de la edad de mercado.
8) producción regular.
9) incremento creciente del potencial de fertilidad del suelo, con un consecuente aumento de la cantidad y calidad del
pasto.
10) no se necesita realizar nuevas implantaciones de pasturas, ni reformas en ellas debido al gradual aumento de la calidad de éstas.
Para alcanzar este objetivo, Voisin estableció las siguientes leyes que deben ser obedecidas:
A) Para que el pasto cortado por el diente del animal pueda dar su máxima productividad, es necesario que, entre dos cortes a diente masivo realizados por el animal en este mismo lugar, haya pasado suficiente tiempo que permita al
pasto: 1) almacenar en sus raíces las reservas necesarias para un comienzo de rebrote riguroso, y 2) un desarrollo impetuoso y rápido, o sea, alta producci6n diaria de masa verde por unidad de superficie. Como corolario de esta primera ley, el período de reposo del pasto entre dos cortes sucesivos, será variable de acuerdo con la estación del año, condiciones climáticas, potencial del suelo y demás factores ambientales.
B) El tiempo global de ocupación de una parcela por el ganado deberá ser lo suficientemente corto como para que el pasto
cortado al iniciarse el tiempo de ocupación no vuelva a ser cortado por el diente del animal, antes que ellos dejen la parcela. Solamente un tiempo de ocupación corto hará que el ganado no corte el pasto dos veces, durante un mismo tiempo de ocupación. Desde el punto de vista práctico, para evitar el doble corte del pasto en un mismo tiempo de ocupación, éste no deberá exceder, según la especie del pasto, de dos a cuatro días.
C) Es necesario ayudar a los animales de mayores exigencias alimentarias a pastar la mayor cantidad posible y que
el pasto sea de la mejor calidad. Una pastura que tenga de 15 a 25 cm. de altura es la que proporcionará la cantidad máxima de pasto de la mejor calidad. Cuanto menos trabajo tenga un animal para pastar a fondo una pastura, mayor será la cantidad de pasto que cosechará. Esa altura de 15 a 25 cm fue recomendada por Voisin como consecuencia de sus observaciones de pasturas europeas. Para las condiciones tropicales de Brasil, la experiencia recomienda una altura de 60 a 80 cm, cuando se trata de pastos cespitosos erectos como Napier o Colonial, y 15 a 25 cm con pastos postrados como Pangola. Es necesario, además, que los pastos erectos crezcan hasta floración una vez por año, con el fin de reconstituir su sistema radicular.
D) Para que un animal dé rendimientos regulares, es necesario que no permanezca más de tres días en una misma parcela. De hecho, un animal alcanza su máximo rendimiento en el primer día de pastoreo, disminuyendo a medida que el tiempo de permanencia en la parcela aumenta. A medida que la pradera va siendo pastada a fondo, el animal cosechará cada vez menores cantidades de pasto.
En adición a todo lo mencionado anteriormente, el suelo donde fue implantado el PRV deberá recibir tratamiento correspondiente a las altas producciones deseadas. Dosis correctas de fertilizantes deben ser empleadas, dando a la tierra los elementos que el ganado, a través de la pastura, transformará a carne o leche.
Esperando que haya podido ser de utilidad la información.
T.S.U. Carolina Cus Ramos
Barinas, Venezuela