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Grave crisis de la industria lechera mexicana

Publicado: 13 de junio de 2006
Por: Hugo Gargaglione
Los medios periodísticos internacionales difundieron la noticia sobre el difícl momento que atraviesa el sector lácteo.

La agencia informativa Prensa Latina publicó:

La industria lechera mexicana se encuentra sumida hoy en una grave crisis, como consecuencia de la importación cada año de 47 mil toneladas del producto, denunció la diputada de oposición María del Consuelo Rodríguez.

Esta situación genera diariamente pérdidas estimadas en 15 millones 200 mil pesos (alrededor de un millón y medio de dólares) a los casi 400 mil productores nacionales de leche fresca, dijo la secretaria de la Comisión Especial de Ganadería del órgano legislativo.

Rodríguez advirtió que las 70 mil empresas mexicanas dedicadas a esta actividad pudieran caer en quiebra de mantenerse los actuales cupos de importación, que -dijo- favorecen sólo a los lecheros de Estados Unidos y a grandes empresas nacionales y foráneas.

La adquisición de leche de mala calidad genera no sólo una competencia desleal por sus bajos precios, sino también perjudica a los niños mexicanos, pues ésta se emplea en los desayunos escolares y en fórmulas lácteas, comentó.

Recordó que la Comisión Permanente del Congreso de la Unión aprobó un punto de acuerdo para que se prohíba temporalmente la importación de leche sin embargo, ni la Secretaría (ministerio) de Economía, ni la de Agricultura han respondido, deploró.

En ese sentido, el director del Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y también diputado, Víctor Suárez, dijo que aún cuando México tiene un déficit de un 40 por ciento en el abasto de leche, cada día en el país se desperdician un millón y medio de litros.

Atribuyó esta contradicción no sólo a los sobrecupos de importación lechera, que han generado una sobreoferta y desplazado a los productores nacionales con precios más bajos, sino también a la creciente adquisición de las llamadas fórmulas lácteas.

Estas últimas, advirtió, se elaboran a partir de los desechos de la producción de leche y no contienen proteínas pero en México se utilizan para elaborar yogurt, queso, mantequilla y margarina, lo cual constituye un engaño a los consumidores, dijo.

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Jaime Maldonado
Jaime Maldonado
15 de junio de 2006
Todo el sector ganadero de América latina corre el mismo riesgo de nuestros amigos mexicanos, con estos mal concebidos tratados de comercio que sólo benefician a ciertos sectores empresariales. Pero lo más triste de toda la historia es que difícilmente podremos detener el avance del comercio global; por lo tanto, hago un llamado a mis colegas ganaderos latinos a levantar nuestra voz, y sobre todo a unirnos con la finalidad de ser cada día más eficientes ya que navegando solos, con nuestras conocidas limitaciones. Sólo nos espera el fracaso, ya que las politicas de protección a nuestro sector son insuficientes, y si las hay, no se toman en serio. El cooperativismo de producción podría levantar nuestros índices de productivos y reducir los costos. Espero conocer más comentarios al respecto. Gracias.
RUBI TOLEDO DIAZ
RUBI TOLEDO DIAZ
15 de junio de 2006
En México, como en América latina, se vive una grave situación no sólo en la industria lechera, sino en muchos sectores más incluyendo a la producción de carne. Con el tratado de libre comercio, los más beneficiados son países como Estados Unidos y Canada que se dedican a enviar productos de baja calidad al país. Los actuales gobiernos apoyan el sector empresarial y cumplen con los intereses de algunos. Imagínense como está la situación real de un productor en el campo con unos pocos animales, es deprimente.
Marquez Rivera Luis.
15 de junio de 2006
Estoy de acuerdo en lo mencionado anteriormente sobre el problema de la leche en nuestro país y nuestros vecinos del sur. Lamentablemente, las políticas que deben de proteger al sector no son lo que deberían, y lo único que se está logrando es reafirmar una creciente dependencia de los productos norteamericanos (a veces de muy mala calidad), poniendo en riesgo la seguridad alimentaria de nuestra región. Si no se hace algo al respecto, lo más seguro es que todo termine como se deslumbra, y la única alternativa es que todos los involucrados directa o indirectamente en el sector se pongan la pilas, porque si no el resultado será desastroso. Saludos.
Martin Aurelio Granados H.
15 de junio de 2006
La globalizción en todos los aspectos es irreversible, lo cual nos lleva a competir, y como en toda competencia, debemos prepararnos: 1. Organizando nuestros sistemas de producción con el objetivo de ser más eficientes. 2. Trabajando enmarcados dentro de políticas con filosofía de Calidad. 3. Trabajado siendo nobles con el medio ambiente. 4. Exigiendo a nuestros legisladores y Secretarios de Estado relacionados con el sector, para que cumplan con su trabajo siendo íntegros y capaces en las CERTIFICACION de la calidad de los productos con los que competiremos. Por favor, no veamos la crisis como un problema grave, sino como una OPORTUNIDAD para mejorar, siendo creativos, y de esta manera llevar productos de calidad nutritiva y a un precio justo, que satisfagan las necesidades de los consumidores, educándolos para que prefieran en forma cotidiana un litro de leche a un litro de refresco gaseoso o cerveza. Martín Granados H. Ing. Agr. Zootecnista
Carlos Perez Alonso
Carlos Perez Alonso
15 de junio de 2006
Apreciables foristas: En una revista de circulación mundial, leí hace días las tendencias de los precios a nivel mundial, y de lo que viene en México y Latinoamérica para el 2008, no es prometedor el panorama. Obvio, la preocupación de todos los que vivimos del medio es alta. Esta globalización ha hecho que se de una tendencia por parte de la industria a buscar mejores ofertas de insumos para sus productos en el mercado, y la leche cruda no escapa a esta realidad. Desafortunadamente, la realidad es que al sector pecuario mexicano es amenazado gravemente por esta situación, al grado de poder extinguir la actividad lechera como sucede a diario en la zona de los altos de Jalisco, México. A diario escucho este tipo de comentarios: el precio del concentrado, medicinas, vacunas, el precio de la leche... La mayoría de todos estos argumentos son completamente válidos, pero externos. Qué significa esto? Que son ajenos a nuestras posibilidades mediatas. Considero también la premisa de Hugo que aquí menciona la organización como punta de lanza, como ya se menciono aquí para convenios integrales, que abarquen compras de insumos y servicios, y lo más importante, tener representación y voz para defender el patrimonio de muchos que vivimos o sobrevivimos de este medio; el cambio no se da solo, la necesidad nos hará buscar alternativas, y por el bien del sistema pecuario mexicano, debemos tomar acciones.
salvador patiño
15 de junio de 2006
Hola a todos. Creo que la crisis no sólo es en leche, sino en todos los niveles que abarca la producción pecuaria. Lamentablemente en México, la pelea por el poder en la política está muy por encima del bienestar del pueblo. Creo que la necesidad de unificar criterios por encima de los intereses de los propios de los ganaderos, debe ser un plan de acción en contra de la importación de lesche y sus sustitutos, así como meter presión a los gobernantes para que limiten o regulen las exportaciones de productos de mala calidad; además a nosotros como médicos veterinarios, estamos dejando un campo de trabajo en favor de los que nos emplean. Pienso que deberíamos buscar sitios en las respectivas cámaras, para legislar en favor del área pecuaria en México, y no dejarle ese trabajo a personas que no tienen la menor idea de lo que pasa en nuestro campo y si ven por sus intereses. Saludos a todos.
juventino aguiñaga barrientos
juventino aguiñaga barrientos
15 de junio de 2006
Estoy totalmente de acuerdo con el comentario del MVZ Carlos Pérez, este circulo vicioso año con año se venía repitiendo, hasta agravar cada vez más la situación no sólo de los productores de leche, sino de todo el sector agropecuario de nuestro país. Y para agudizar más la situación, somos un sector de productores demasiado aislado, no tenemos la costumbre de la organización, no nos integramos ni agrupamos para hacer fuerza y poder defender nuestro patrimonio, siempre o casi siempre actuamos individualmente (me refiero a la región de los altos de Jalisco en donde radico), y sólo hasta que pasan graves problemas de comercialización de nuestro producto buscamos desesperadamente a través de todos los mecanismos viables que nos solucionen el problema. Actualmente vivimos en México tiempos electorales, que quizás nos resuelvan nuestros problemas temporalmente, y mañana que va a suceder, con el TLC encima. Ojalá esto nos amplíe más nuestra vision para verdaderamente iniciar integraciones de productores y fortalecer nuestro gremio.
JORGE ALMADA ARAGON
15 de junio de 2006
Estoy totalmente de acuerdo con mis colegas de los altos de Jalisco y demás regiones del país. Sin embargo, debo recalcar que si bien es importante ser eficientes en los sistemas de producción y en la organización de productores, todo esto no tiene valor si nuestros gobernantes son altamente corruptos, y sólo velan por sus intereses propios como lo han demostrado hasta el momento en el que hemos visto que los ganaderos productores de leche no les importan lo más mínimo, y mientras reciban una tajada de dinero son capaces de autorizar la importación de estiércol paras venderlo como leche. Desgraciadamente, ésta es la verdad de nuestro México, y ojalá les sirva de lección a nuestros vecinos del sur para que tengan en cuenta al elegir a sus gobernantes.
Sergio Rodriguez Cortes
Sergio Rodriguez Cortes
15 de junio de 2006
Uno de los mayores problemas que se tiene en la industria lechera mexicana, tiene que ver con la atomización de los establos y la concentración del producto lácteo en manos de las grandes empresas. Generalmente en México, las grandes empresas como Nestle, La Laguna y la Asociación de Productores de Leche Pura, entre otras, compran su materia prima a los productores pequeños a través de apoyos financieros que garantizan por una parte la estandarización del producto, pero por la otra, limitan las posibilidades de aquellos productores, la mayoría, que por alguna causa no lograron cubrir dichos estándares, condenándolos a que su producto se pierda o bien opten por vendérselo al primer intermediario que les ofrezca algo por llevársela aun ya acidificada, pagándole por ello, un precio muy por debajo de los propios costos de producción. Esto genera una competencia desigual y ha propiciado que los pequeños productores no tecnificados, se enfrenten todos los días a la disyuntiva de salirse definitivamente del mercado o de plano, seguir padeciendo la voracidad de los llamados queseros quienes son los únicos que pueden aprovechar esta leche acidificada o echada a perder, castigando lo más posible su precio y condenando al productor y a su familia a unos ingresos que rayan en la limosna más infame. Es importante que en México como en otros países latinoamericanos, los pequeños productores vayan accediendo a tecnologías apropiadas que les permitan incrementar la vida útil de su producto, la conservación por más tiempo de su producto, y la oportunidad de diversificar su producción a partir de la creación de talleres de transformación de su leche a nivel familiar, y darle a su producto un valor mucho mayor del que actualmente perciben en el mercado. Sería importante que los micro y pequeños productores tuviesen la posibilidad de contar con apoyos suficientes como para crear pequeñas factorías lecheras donde la familia en un proceso de integración vertical y horizontal se dediquen no sólo a la producción de leche bronca, sino también a la transformación y producción de productos derivados de esa misma leche. Para ello es importante contar con conservadores de frío (enfriadores), que le sirvan y estén adecuados al tamaño de su producción y con ello, poder incrementar la vida útil del producto hasta por 24 horas, dándoles con ello la oportunidad de tener no sólo su leche en condiciones adecuadas (fría), sino también su mente y darle a su pensamiento la oportunidad de saber qué hacer con su producto en condiciones ideales como para poder equilibrar su participación en el mercado, ya sea para participar como proveedores de las grandes empresas lácteas como para diversificar su producción y recuperar los valores agregados que se pierden diariamente por falta de instrumentos adecuados de enfriamiento, transformación famliar y organización de su participación comercial. Esto a llevado a la crisis de la producción de leche en México, y considero que ningún país está a salvo de padecer algo similar, sólo la organización de los productores de menor escala, su capacitación y formación microempresarial, el desarrollo de Talleres Familiares transformadores de Lácteos y la participación directa de los micro y pequeños productores en el mercado sin intermediarios podrían solucionar esta problemática. Actualmente, estos productores han dejado de tener el control de su producción desde los insumos hasta el consumo final de su producto, sea cual sea y en la cantidad que sea. Algo tenemos que hacer y queda poco tiempo para intentarlo, pero en México, existen los mecanismos para hacerlo. Estoy a sus órdenes.
guillermo camarena servin
16 de junio de 2006
El problema de la leche es similar al problema del jamón y de otros productos pecuarios. Actualmente existen normas mexicanas de estos productos; las normas mexicanas son especificaciones de un producto en cuanto a su composición y origen de la materia prima con que se elaboran. A la norma actual de la leche, le falta que la conviertan en norma oficial mexicana; al ser oficial será obligatoria, esto es, que si en la norma se especifica qué es leche, todo aquel producto que se etiquete como la leche, tendrá que cubrir las especificaciones de la norma, y además, la norma permitirá acreditarse a laboratorios particulares que den resultados sobre un análisis completo que cumpla con la norma de la leche, el cual será oficial. Si los legisladores (diputados) hacen que la norma de la leche sea oficial, existiría una herramienta legal para combatir la fórmulas lácteas o las leches que no son leches. Otra cosa que es necesaria y que se ha planteado en Jalisco en repetidas ocasiones, es la necesidad de que los productos pecuarios tengan un certificado de origen, esto es que si aquí se esta ofertando leche estadounidense, que de acuerdo al tratado de libre comercio puede entrar sin arancel a México, igual que la leche canadiense, sea realmente de ese país y que no estén ofertando leche neocelandesa como norteamericana; lo mismo sería con la carne de res o de cerdo, esto es, que al comprar un producto agropecuario se sepa dónde se produjo, dónde se procesó, donde se envasó, para saber su origen, en la plaza o mercado que se pretenda comercializar. Con relación a lo que comenta el m.v.z. de Sinaloa, aquí en Jalisco se ha fomentado y apoyado al sector lechero en lo referente al fortalecimiento de la cadena fría de la leche con termos individuales y grupales, y también existen apoyos para establos colectivos, de los cuales hay muy pocos, probablemente porque la actividad individual domina a la actividad colectiva. También Liconsa ha abierto centros de acopio lechero en la región altos de Jalisco, que han servido como reguladores del precio de la leche. Lo que se comenta es que el precio internacional de la leche actualmente es barato, por lo que los industriales han estado presionando para que se baje el precio de la leche, y también se señala a la secretaría de economía como la responsable del ingreso mayor de cupos de leche en polvo de los que originalmente estaban autorizados. Aparentemente, la leche estadounidense o canadiense de origen no son competencia para la leche nacional, por sus costos de producción similares a los de aquí; lo que puede pasar es que ingrese leche de Nueva Zelanda o Australia como norteamericana, o que la leche norteamericana ingrese con subsidios que falsean su costo real, que de acuerdo al tratado de libre comercio de América del Norte se le llama domping, o comercio falseado y sancionado por no reflejar su costo de producción real en el mercado, ofertándose a un precio inferior al de su costo de producción y procesamiento, lo cual es sancionable de acuerdo al convenio de libre comercio.
JORGE ALMADA ARAGON
16 de junio de 2006
Como dice el colega de Jalisco, desgraciadamente la aprobación de la norma oficial mexicana depende de los diputados que al momento han demostrado que son unos corruptos, porque yo tengo 30 años en este negocio y desde esos tiempos, se ha estado esperando que oficialmente se diga a qué se le debe de decir leche de vaca, y se ha peleado que a los quesos se les ponga de qué son y su origen, y como depende de estas personas, y tal parece que son a los que menos conviene, no se ha logrado que nadie en forma oficial lo diga, lo plasme y lo ejecute. Ahora, yo al menos no creo en las policías o autoridades mexicanas para realizar la adecuada inspección; esto lo tenemos que efectuar los productores o al menos médicos veterinarios responsables, pero de ninguna manera otra persona porque no funcionará y pasará lo mismo que con la carne que les han dado atole con el dedo en cuanto a inspección y calificación. Por eso exorto a los productores de leche que es tiempo de hacer valer nuestro trabajo; no es justo que un litro de agua embotellada valga más que un litro de leche, y a esto díme quién lo autorizo, porque cuando nosotros queremos aumentar 20 centavos el litro de leche, las autoridades se nos echan encima; por qué no hacen lo mismo con el agua, por decir algo?
Ignacio Cendales Santana
Ignacio Cendales Santana
16 de junio de 2006
Señores mexicanos: este problema no se debe ver así, hay que buscar soluciones, y debe verse como una oportunidad para mejorar la calidad de la leche desde el inicio en los ranchos, y de esta manera la importación de las 47000 toneladas de leche tendrán que quedarse en Estados Unidos, pues irán a tener mejor calidad, y con esto van a poder abastecer el mercado local, y cualquier leche extranjera ya no tendrá cabida ya que Uds son autosuficientes en cantidad, en buena calidad, y tendrán que empezar desde la genética, el alimento, la higiene, los buenos hábitos de ordeño, la tecnificación de los ranchos, las ganas de no seguir ordeñando leche como nuestros antepasados, con 200 vacas y ordeñando a mano, y quieren no tecnificarse con salas de ordeño, tanques de enfriamiento, y todo esto con buena asesoría de los proveedores, que no es vender sino darle la mejor asesoría para que el ranchero sepa manejar sus implementos agrícolas, y vea que éstos son una solución para ganar tiempo en sus operaciones de ordeño, y no algo que entorpece sus actividades y quita mano obrera, y hay que tener ocupada la gente, y con el tiempo que van a ahorrar con la mecanización de sus ranchos, pueden emplear ese tiempo que se gana en crear otras actividades que se tenían descuidadas por falta de tiempo en su rancho. El gobierno mexicano, con todos sus problemas con sus gobernantes, sea de la índole que los vean, es uno de los gobiernos latinoamericanos que más ayuda al ganadero con diferentes programas, como alianza para el campo, el papir, y otros que son apoyados directamente por su gobierno central, que en ocasiones los apoya hasta con un 70 de la inversión sólo el ganadero aportando el 30 restante, si eso no es apoyo, no se qué más quieren, si no todos clasifican para esto, pero tienes que prepararte para que te instalen los equipos con instalaciones adecuadas, y esos apoyos lleguen a personas que inviertan, que quieren tecnificar su rancho para así tener leche de buena calidad, y poder ubicarla en el mercado al mejor precio que de la compra, pues manejan este precio con la oferta y la demanda las grandes lecheras, y si deberían contribuir con cuotas donde el ganadero pueda progresar en su cantidad de leche producida, con buena calidad, y si hoy produce 500 litros, en 1 año ya pueda estar por los 1500 litros, pero si quien les compra la leche los restringe, este ganadero ya no tendrá ganas de crecer, pues tendrá que ir a regalar sus sobrantes de leche que en los aumentos de cupo de las grandes lecheras, por la escasez, se los autorizaron. Entonces señores ganaderos, si el gobierno les da la caña y les dice cómo pescar, pues el río o mar es de Uds. En un estado de México, con la unión de los ganaderos, la tecnificación de los mismos, la buena salubridad, el buen alimento, las buenas instalaciones y la unión, alguien dijo que los ganaderos debían unirse o cooperarse, y con ayuda del gobierno ellos mismos irían a vender su leche directamente al consumidor, y lo trataron de loco, y hoy en día su estado no tiene la suficiente leche para pasteruizar y vender, y les toca llevar de otro estado pues la demanda ha sido tanta que los ganaderos tienen que producir día a día más, y no están tan pendientes si importan o no importan leche, de dónde y a qué precio y qué políticos autorizaron esta importación. Entonces, busquemos soluciones y aportemos ideas productivas para que México sea autosuficiente con su producción de leche en la cantidad y calidad requerida. Colombomex SA de CV Sinaloa - México
ariel garcia
16 de junio de 2006
Señores: el agro ha subsidiado con materias primas baratas el desarrollo urbano e industrial. Es importante que nuestros países tengan una política alimentaria clara, y vean al productor agropecuario como el garante de la seguridad alimentaria. En tiempos de crisis o de guerras, el campo es el que sostine a la población. Descuidar la producción interna es un suicidio. Mantenerla retrasada, con baja productividad por hectárea, es antieconómico y poco eficiente. La lógica es potenciar la producción de carne o leche en las áreas que tengan las características agroecológicas. El problema que tenemos en Panamá es la comercialización que la controlan las grandes cadenas de supermercados que suben los productos al consumidor, y no se reflejan en el bolsillo de los productores. Estos señores importadores son los que quieren firmar el TLC con los EEUU, a tal punto son las presiones que el ministro de Desarrollo Agropecuario de Panamá en un gesto digno renunció antes de firman un acuerdo lesivo a la salud de la población panameña y al derecho que tenemos de mantener la producción nacional. Esta lucha es de todos, nos quieren desaparecer para ellos (los comercializadores y las industrias subsidiadas de EEUU) vender sus productos. Es la misma historia que se repite. Estos foros deben ser fuente de inspiración para que el espíritu latinoamericano que vive en nuestros campos y sus productores que son la esencia de nuestras naciones, no claudiquemos y les heredemos a nuestros hijos, sobrinos, nietos, un agro más fuerte, eficiente y eficaz. Además de proporcionarnos la paz que muchos no tienen en las grandes ciudades. Acuérdense que la tierra nunca pierde su valor, mas siempre sube ya que no hay otro planeta que colonizar. No se dejen engañar por el futuro virtual, sin producción de alimentos no hay individuos y sociedad.
Daniel Figueroa Chávez
Universidad de Colima (México)
16 de junio de 2006
Lamento no coincidir con el Sr. Ignacio Cendales. El problema no es la calidad de los productos mexicanos, pues conozco productores que producen de acuerdo a los estándares internacionales, y por otro lado, los apoyos a los ganaderos a que hace referencia no nos ponen a la altura de los subsidios que tienen los productores agropecuarios de EUA y Canadá y la Unión Europea, donde el subsidio es mayor. Otro aspecto de crucial importancia es el tipo de tenencia de la tierra, y la descapitalización del sector producto de la competencia desleal y la corrupción que existe en las esferas de gobierno donde se toman decisiones acerca de las políticas comerciales, con otros países mejor posicionados desde el punto de vista comercial, todo mundo tiene las pilas puestas, creo que a nadie le gusta perder y culpar a los ganaderos, creo que es un error de apreciación.
JORGE ALMADA ARAGON
16 de junio de 2006
Sin embargo, yo creo que el sr. Cendales opina lo que le ha tocado vivir ya que está posicionado en una región donde el productor de leche es muy especial en cuanto a idiosincracia, y al mismo tiempo coincido conque los estímulos al productor lechero son muy por abajo de lo que deberían de ser, por decir algo, el productor maicero tiene estíimulo por tonelada producida. En cuanto a leche, por qué no se habla de x cantidad por litro producido, un estímulo en dinero por promedio de producción superior al de la región, cosas efectivas que de verdad impactan en la economía del productor. Los políticos dicen alimento de buena calidad a un precio barato, pero no se dan cuenta que lo que se necesita para producir ese alimento barato, ellos mismos lo han encarecido, aceptan aumento en los granos, combustibles,energía eléctrica, peajes en carreteras, medicinas, y demás insumos. Otra cosa muy diferente sería si al consumidor se le ofreciera el producto bueno y a costo accesible, pero que al productor se le diera la diferencia vía subsidio por litro producido. Entonces sí señores políticos pueden llenarse la boca diciendo que están entregando al pueblo comida barata, pero no a costillas del ganadero lechero, que siempre le ha tocado bailar con la más fea.
Lorenzo Granados Zurita
Lorenzo Granados Zurita
16 de junio de 2006
Agradezco la oportunidad de contar con esta información, ya que en realidad es de suma importancia. Yo en lo personal, estoy empezando a trabajar con un grupo de productores de leche por estas partes del trópico Tabasqueño, y un reto es mejorar la producción, y el otro es la calidad del producto. Pero nuestro problema principal es la manera con que ubican el problema las autoridades: 1) Político. 2) No se analiza, que si otorgan algún beneficio a fondo perdido, sea realmente para resolver el problema. Ejemplo: se otorga financiamiento a un grupo para producir y transformar la leche, pero se niegan a proporcionar apoyo para erradicar la brucelosis, y evaluar la calidad de leche. Entonces se le da mayor oportunidad a una actividad que por no estar caracterizada se destina a más de lo mismo, y se elimina el desarrollo sustentable. ¿Cómo cambiar esto?... Es digno de análisis.
Ignacio Cendales Santana
Ignacio Cendales Santana
16 de junio de 2006
Para el sr. Daniel Figueroa: dije muy claro, las ayudas en los países latinoamericanos no se deben comparar con otras culturas y sociedades económicas, a las cuales por ahora estamos tratando de acercarnos nosotros los latinos, y quedamos como el padre y los hijos, a uno que entre más le da, no hace nada y todo lo despilfarra, y otro entre más le das, más hace crecer su empresa, o de otra manera, le das a uno un Chevrolet y en unos días adelante con su trabajo y esfuerzo ya tiene su Mercedes, y al otro igual, le das el mismo Chevrolet y en unos días con su despilfarro, falta de trabajo e irresponsabilidad, ya anda en un bochito y pidiendo para la gasolina. Los países desarrollados como Canada, EE.UU. y la Unión Europea siempre siguieron al Mercedes y al Ferrari, con lo que su papá gobierno les da; entonces, copiemos lo mejor de estos países, pero no todo que te lo den, pues ya no va a querer hacer nada. En cuanto al gobierno mexicano, sí falta mucha asesoría con el pequeño ganadero, digo pequeño porque en Sinaloa, ganaderos lecheros grandes sí los hay, pero muy pocos. El estado debería en las reuniones de las uniones ganaderas hacerles caer en cuenta que 20 vacas lecheras que le dan 5 litros cada una van a comer igual que 5 vacas que le den cada una 20 litros, pero ya con cuidados y tecnificando su rancho, ya sea en establos, comederos, alimento, equipo de ordeño, tanques y demás con las debidas proporciones, que ya hay muchos ganaderos que están optando por todo esto, y su progreso viene siendo día a día mucho mejor.
Maria Torner Cañedo
16 de junio de 2006
Hugo Gargaglione: En 1992 tuve la oportunidad de participar en un estudio sobre la cadena de producción y comercialización de leche en México. Este estudio lo pagó la Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos a la Universidad de Wisconsin. En ese momento Mexico importaba más de 2 millones de litros de leche diarios; el problema es que era leche fuera de norma, con más de 3 meses de almacenamiento (momento en que la proteína de la leche se desnaturaliza), no debe utilizarse para el consumo humano, motivo por el cual el precio a nivel internacional se cotiza en una tercera parte del precio de la leche fluida. La Secretaría de Agricultura había tratado hasta 1990 de construir pasterurizadoras a la par que se conformaban cuencas lecheras. Tenemos el caso de Tizayuca, en el estado de Hidalgo, Peregrina en el estado de Yucatán, Acayucán en el estado de Veracruz, Bonafina en Lagos de Moreno. Bueno, todas estas plantas fueron vendidas y las compró una empresa Metropolitana de Lácteos que se dedicaba a la importación de leche en polvo. Lamentablemente esto provocó el cierre de muchas empresas lecheras, y el sacrificio de casi un millón de cabezas. Ahora los productores tratan de recuperarse a través de la industrialización de la leche. Este mercado nuevamente se ha saturado por los productos de importación. Es importante que vean quién tiene la concesión de la importación de leche en polvo en México, para que se den cuenta por qué la Secretaria de Economia y la Secretaria de Agricultura no han podido eliminar los mencionados permisos. Lamentablemente la industria lechera es muy sensible, la inversión es muy alta, la rentabilidad en comparación con otro tipo de negocios es baja, se trabaja los 365 días del año, más de 12 horas, de manera que cuando un productor deja el negocio, difícilmente regresa a trabajar a lo mismo. Por todo lo anterior, es importante apoyarlos, ya que la verdadera independencia de un país está en la producción de sus alimentos.
juventino aguiñaga barrientos
juventino aguiñaga barrientos
16 de junio de 2006
Cada quien ve el problema de la crisis lechera en México según le afecte o no. La verdad es que a nosotros sí nos afecta y mucho. Es verdad que no existe una norma oficial para la leche en México, y por lo tanto no hay clasificación de la misma, y esto se vuelve un río revuelto. Y nuestros Sres. Diputados, bien gracias, y sobre todo los de nuestros distritos. Ahora resulta que de Diputados federales se quieren brincar a Diputados locales, para seguir viviendo de nuestros impuestos. Tiene en parte razón el sr. Ignacio C. Santana. Desafortunadamente, no todos los estados de la república se manejan igual. Aquí en Jalisco existen preferencias en cuanto a los apoyos por parte del gobierno, y los productores beneficiados por alianza para el campo, regularmente siempre son los mismos, no me pregunten por qué, uds. saquen sus propias conclusiones. Somos la principal cuenca lechera de la república en volumen de leche y en volumen de productores, no en tecnificación de hatos, ya que principalmente es lechería familiar y nos autoempleamos, además de tener nula disposición de créditos baratos para poder desarrollar mejor nuestra industria en instalaciones, infraestructura, pequeñas factorías para procesar nuestro producto, y realizar cadenas de producción y comercialización, etc. La banca no apuesta al sector primario en nuestro país. Nuestros gobernantes creen que no podemos ser eficientes en producción de Leche de calidad, o no tenemos los tamaños para producir la leche que se requiere en nuestro país, que es de alrededor de 28.000.000 de litros de leche diarios (IP). Conozco varios establos tanto en USA como en Canadá, y realmente aunque tengan mayor tecnología (en México tenemos establos también con tecnología de punta y que no les piden nada), el resultado final que es la calidad total de la leche, no nos asusta, ya que menejamos cuentas dentro de los estándares internacionales muy similares. Que existan intereses de proteccionismo por parte del gobierno para empresas líderes en la industria láctea. Eso nos saca totalmente de competencia, ya que no podemos dejar de depender de ellos, por los antecedentes antes mencionados, y esto frena el desarrollo de nuestros hatos lecheros, economía y desarrollo de nuestra región. Por mi parte, prefiero tener precios justos tanto en nuestro producto como en todos los insumos que requerimos para nuestra actividad, y no subsidios, que algún día se tendrán que disparar; se requiere de normas que clasifiquen nuestro producto, y dar precios de garantía para los granos que requerimos para el alimento de nuestro ganado, y lo más importante, TENER GOBERNANTES HONESTOS, TRABAJADORES, CON MUCHO SENTIDO COMUN, Y QUE SE PARTAN LA M. JUNTO CON NOSOTROS, LOS PRODUCTORES.
guillermo camarena servin
16 de junio de 2006
Al ingeniero agrónomo de Tabasco. Es falso que no se apoye para la erradicación de la tuberculosis, la campaña nacional contra la brucella y la tuberculosis, el costo de las grapas de identificación del ganado son gratuitas, así como la tuberculina bovina y aviar, los dictámenes; la vacuna contra brucella también es gratuita, el costo o el pago que hay que hacer es al médico veterinario aprobado que realice la prueba o la vacunacion, y el pago al laboratorio por correr la prueba contra brucella. Además, a los laboratorios oficiales se les regalan los rectivos, el cobro que hacen es por el trabajo del laboratorista. Con relación a lo que comenta el colega de Jalisco, si para los programas de apoyo son las mismas personas será porque son los únicos que hacen solicitudes, ya que actualmente a cada solicitud se le asigna un número electrónico, que se sube a internet a la página del Siser. Antiguamente sí estaba sujeto al libre capricho del jefe del distrito de desarrollo rural. Actualmente existen comités regionales de calificación de proyectos donde participan representantes de los comités municipales de desarrollo rural, y se les da prioridad a proyectos de grupos prioritarios (mujeres cabeza de familia, adultos mayores, indígenas, personas con capacidades diferentes), y se prioriza a productores que nunca han sido apoyados sobre productores que han recibido apoyos. El detalle es que los tiempos para recibir proyectos queda en tiempos específicos cortos, por lo que los productores que no están al pendiente con sus distritos de desarrollo rural o centros de apoyo al DDR, no participan. Pero en base a la ley federal de desarrollo rural sustentable, cada ayuntamiento debe de contar con un técnico que esté en contacto con los productores más necesitados de apoyo para orientarlos y auxiliarlos, así que la responsabilidad depende en gran medida del productor en lo individual y de los gobiernos municipales también en gran medida.
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