30 de enero de 2013
En primer lugar debo de reconocer y agradecer por su participación en este foro al Dr. Gustavo Morales, como uno de los Investigadores pioneros en la Investigación en Salud Animal en los Llanos Orientales y es un honor que nos hace su participación en este foro; en primer lugar comparto plenamente su concepto de que las dos Babesias en su estado de evolución biológica dentro de la garrapata Rhipicephalus ( Boophilus) microplus, les causan una alta mortalidad y por lo tanto además de que no toda larva que eclosiona y se adhiere al bovino para alimentarse de sangre, transmite Babesia bovis o toda ninfa transmite Babesia bigemina, es una de las formas en que los parásitos cumplen su misión: Reproducirse únicamente con el fin de subsistir y perseverar por generaciones, pues imaginémonos, el que todas las garrapatas transmitieran las dos Babesias, como seria la presentacion de casos clínicos y por lo tanto el umbral de larvas o ninfas infectadas con Babesia es mínimo, como lo repito solo el necesario para subsistir y perseverar como especie y no matar a sus huéspedes, como lo han comprobado estudios en Australia desde hace ya varios años. Con respecto a la adaptación de Rhipicephalus ( Boophilus) microplus, deseo aclarar que menciono en este articulo que reportes de casos clínicos de Anaplasmosis han sido reportados, en Colombia en la Sabana de Bogotá, (2600 msnm) desde 1.928; Babesiosis por Babesia bigemina en 1.899 y por Babesia bovis en 1.931 por ( Gonzalo Luque en sus conferencias de Parasitología del año 1.969) y nos crea un gran interrogante sobre todo para las dos Babesias, dado que existe la teoría que la garrapata Rhipicephalus (Boophilus) microplus, es incapaz de transmitir, las dos Babesias en climas fríos; los reportes de Anaplasmosis cuyos vectores mecánicos son dípteros hematófagos ( Stomoxys calcitrans, endémica en la Sabana de Bogotá), no representan un hallazgo muy novedoso dado que la presentacion de casos clínicos de Anaplasmosis en la Sabana de Bogotá, pueden considerarse como normales; aun en mi época de estudiante en la Universidad Nacional a un ternero del hato de la Facultad le diagnosticamos una Anaplasmosis clínica, mediante frotis delgado positivo al parasito y sintomatología. Otro punto es la presencia de garrapatas Rhipicephalus (Boophilus) microplus), a altas altitudes sobre el nivel del mar; el primer reporte sobre el tema lo hace el Dr. Guillermo Mateus quien reporta garrapatas del genero Boophilus, en el municipio de Alban (Cundinamarca) a 2.400 msnm; en el reporte del estudio de Cortes Vecino y Cols, realizado por Corpoica, en el año 2.010, reportan garrapatas de este genero hasta 2.903 msnm en el municipio de Pachavita (Boyacá). En mi experiencia de campo, comparto con usted que la aparición de garrapatas en altitudes mayores a 2.600 msnm, obedecen al transporte de ganado; en una experiencia reciente como Instructor del Sena, en el municipio de El Calvario (Meta), en la zona fría del departamento del Meta, en el año 2006, pude observar como los productores de la región llevaban aun a los paramos, ganados de cruces cebuinos, nacidos en altitudes mas bajas, cuando escaseaba el forraje, lo cual también pude observar en otras veredas de la región, donde fui instructor; hay que decir igualmente que en Colombia los limites agroecológicos de las zonas de vida, son muy sutiles y no es sino observar por ejemplo en la Sabana de Bogotá, como los limites de la Clasificación de zonas de vida de Holdridge no son mas que sutiles; hace ya muchos años recién graduado como Medico Veterinario de la Universidad Nacional, asistí una plantación forestal, que tenia ganado Holstein entre la Vega (Cundinamarca) y la Sabana de Bogotá y se me murió una vaca Holstein pura excelente de excelente genética de una Babesiosis aguda, el caso se relaciona mas con el reporte del Dr. Mateus y si uno hace memoria eso sucedió hace ya 30 años y la Vega y la Sabana de Bogotá tenían ya una diferenciación de Agroecológica, de zonas de vida muy sutil, caso parecido al del Municipio de Alban y la Sabana de Bogotá y para usted que viajaba tanto a los Llanos Orientales no es sino observar, la diferenciación agroecológica de zonas de vida tan sutiles entre la Sabana de Bogotá, Chipaque y Caqueza; comparto plenamente con usted la gran expectativa; con los cambios climáticos; la garrapata Rhipicephalus (Boophilus) microplus, se adaptara no solo a la Sabana de Bogotá o el Altiplano Cundiboyacense? o afectaran su supervivencia y su desarrollo los drásticos cambios climáticos ya presentados o que se presentaran, como las inundaciones en la Sabana de Bogotá y el Altiplano Cundiboyacense o las drásticas heladas del verano en estas localidades; no me queda duda igualmente de que el ICA debe de ejercer un mayor control no solo a la Fiebre Aftosa, sino a los animales en pie que van desde los departamentos del Meta, Arauca, y Casanare a la Sabana de Bogotá para sacrificio, puede ser también que antes de sacrificarlos seguramente pastorean en la Sabana de Bogotá de acuerdo a las alternativas de los mercados transportándolos a municipios de la Sabana de Bogotá con mercados de ganado ( Zipaquira), o el caso aun de ganaderos que levantan sus novillas Holstein en climas medios y templados y las llevan a la Sabana de Bogotá ya adultas para iniciar su producción de leche o el grave riesgo que representan los henos de pastos de clima cálido utilizados en la sabana de Bogotá para alimentar los ganados, portando larvas de garrapatas ; de lo que si no hay duda es que desde el punto de vista temperatura la Sabana de Bogotá y el Altiplano Cundiboyacenese se están calentando y a un ritmo muy acelerado y la preocupación no será solo para la adaptación o no de garrapatas y moscas de los animales y las variaciones en la dinámica de las poblaciones de nematodos ( quizás mas difíciles de observar y estudiar), sino la adaptación de dípteros de importancia en salud publica humana, tales como moscas domesticas y zancudos, preguntémonos por ejemplo cual será el riesgo de presentacion de casos clínicos de Dengue o Fiebre Amarilla en Bogotá, con los años, en una ciudad que ya es un desastre desde el punto de vista ambiental y ecológico.