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Prospección de Tuberculosis en ganaderías lecheras y en bovinos faenados del Cantón Loja

Publicado: 15 de mayo de 2017
Por: Franklin Román-Cárdenas1*, Rómulo Chávez-Valdivieso2 Centro de Biotecnología, Universidad Nacional de Loja, Ciudadela universitaria Loja, Ecuador.2 Dirección de Investigación, Universidad Nacional de Loja, Ciudadela universitaria, Loja, Ecuador. * Autor para correspondencia
Resumen

La tuberculosis bovina es una zoonosis bacteriana crónica, cuyo agente etiológico es el Mycobacterium bovis que forma parte del complejo Mycobacterium tuberculosis y es de notificación obligatoria. Afecta a animales domésticos y salvajes, principalmente al ganado vacuno, así como a los seres humanos. La presente investigación aborda la prevalencia de tuberculosis en ganado bovino lechero en ganaderías del cantón Loja, Ecuador, a través del test intradermal simple y en bovinos faenados en el camal frigorífico de Loja, mediante baciloscopia con tinción de Zielh Neelsen. En las ganaderías lecheras se aplicó la prueba a 357 animales mayores a un año de edad, de ellos el 72,80% correspondió a la raza Holstein Friesian. El 6,20% fueron reactores positivos, con engrosamiento del pliegue ano caudal promedio de 9,79 mm y el 7,20% se consideraron sospechosos. A nivel de camal se estudiaron 411 bovinos faenados, de ellos el 12,65% mostraron alteraciones en el aspecto de los tejidos pulmonar, hepático y ganglios como cambios de color, variación del aspecto morfológico, signos de inflamación, presencia de pus, la edad promedio de los animales que mostraron estas alteraciones fue 8,5 años. En el 17,31% se identificó el bacilo tuberculoso, no obstante que no presentaban los característicos granulomas, nódulos y tubérculos que pudieran inducir la sospecha de tuberculosis. Los resultados evidencian la presencia de tuberculosis bovina en las ganaderías del cantón Loja.

Palabras claves: Tuberculosis bovina, Mycobacterium bovis, zoonosis, prueba intradermal.

Introducción
La tuberculosis bovina (TBB) es una zoonosis infecciosa crónica, causada por Mycobacterium bovis, integrante del complejo mycobateriun tuberculosis MBTC. Esta enfermedad afecta principalmente al ganado vacuno, como huésped definitivo. También se ha encontrado en otros animales domésticos y salvajes, así como en los seres humanos (Acha, et al. 2001), como huéspedes accidentales. La tuberculosis bovina es una de las enfermedades que figuran en el código sanitario para los animales terrestres según la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), como afecciones de notificación obligatoria (OIE, 2011). De conformidad con el Center for Security y Public Health, (2012) se constituye en una zoonosis importante de atención.
La transmisión de M. bovis puede ocurrir entre los animales, de animal al ser humano y viceversa, pero raramente entre los seres humanos (Acha y Szyfres, 2001). Los bovinos llegan a infectarse entre si principalmente por la ruta respiratoria, mientras que la vía digestiva es una ruta de transmisión más común entre especies. La diseminación de la bacteria se da a través de las heces, orina, descargas genitales, leche de las glándulas mamarias infectadas, contaminando el alimento y agua de bebida (Phillips et al., 2003). La infección adquirida a través de la ingestión del M. bovis da lugar, frecuentemente, a la forma no-pulmonar de la enfermedad (Cosivi et al., 1998), no obstante, por la alta susceptibilidad, se evidencia infecciones mucho más significativas en la forma pulmonar (Shitaye,et.al.,2007). En seres humanos los factores de riesgo, principales implicados, en la transmisión son el consumo de la leche contaminada y el contacto físico cercano entre los seres humanos y los animales potencialmente infectados. El personal de las fincas ganaderas y de los mataderos, así como los veterinarios, están altamente expuestos (Krauss et al., 2003) por su vinculación directa en el manejo.
Las lesiones de la TBB corresponden a inflamación crónica, con la aparición de granulomas, que originan nódulos de 0,1 a 2 mm, luego al centro del granuloma se observa un proceso de necrosis y de caseificación, determinado por la muerte sucesiva de células inflamatorias. Al cabo de algunas semanas, la lesión es encapsulada por tejido conectivo que más tarde se calcifica. La diseminación del bacilo por sangre al resto del organismo genera múltiples granulomas en el parénquima de órganos tales como pulmón, hígado, riñón, testículo, glándula mamaria, médula ósea y meninges, cuadro que se denomina tuberculosis miliar. Si la diseminación es por la linfa y en forma retrógrada, se afectan las serosas como pericardio, pleuras y peritoneo, dando origen al cuadro conocido como tuberculosis perlada. Si el sistema inmune no detiene la multiplicación de la bacteria a este nivel, la infección se propaga por los canalículos de los órganos y puede llegar a formar cavidades en ellos, llegándose al cuadro conocido como tuberculosis cavitaria, donde la micobacteria además puede ser eliminada al medio ambiente.
La prueba intradérmica es el principal método utilizado para detectar TBB en el ganado bovino (Rennie et al., 2010), para ello se utiliza tuberculina bovina (SITT), siendo necesario en campo análisis comparativos con prueba CIIIT, que nos permiten diferenciar reacciones del M. bovis, de reacciones por mycobacterias ambientales (Center for Security y Public Health, 2009). Un diagnóstico tentativo se puede hacer a través de la búsqueda de las lesiones macroscópicas típicas, a nivel de matadero, toda vez que en cualquiera de las formas presenta la formación de granulomas, siendo en los países en desarrollo es un procedimiento de rutina.
La prueba estándar para el diagnóstico es el test de la tuberculina TBB para identificar infección con M. bovis y es ampliamente empleado para realizar pruebas de tamizaje en animales vivos, la sensibilidad y especificidad del test de la tuberculina ha sido calculado entre el 77-95% y 98-99.9% respectivamente (Monaghan, 1994).
En Ecuador existen escasos estudios de la enfermedad y poco documentados, además, como en otros países, la TBB no se reporta por falta de confianza entre los agricultores y funcionarios de la salud (Samartino, 2001). La inspección veterinaria a nivel de matadero, en Ecuador, reportó que las lesiones causadas por M. bovis se presentan principalmente en nódulos linfáticos mediastinos, traqueobronquiales, hepáticos y retro-faríngeos (Proaño-Pérez et al., 2011a). La importancia del estudio e identificación de la TBB, por diversos métodos de laboratorio y test intradérmicos obedece a que la enfermedad, al estar presente, no siempre muestra sintomatología clínica.
En el marco de los estudios de las zoonosis que afectan la salud pública y la reproducción de los bovinos, que se desarrolla en el Centro de Biotecnología de la Universidad Nacional de Loja, se considera a la TBB como de interés, por ello el presente estudio abordó la prospección de TBB a nivel de fincas ganaderas y en camal.

Materiales y Métodos
El estudio tuvo un diseño transversal, de base censal y se realizó en dos tipos de poblaciones: La prueba de tuberculina se aplicó a 357 hembras bovinas, mayores a un año de edad, de 124 ganaderías lecheras, la raza predominante fue la Holsteín Freisian y en menor cantidad las razas Brown Swiss, Mestizo y Normando. Las ganaderías se localizan en el cantón Loja, provincia de Loja, al sur del Ecuador, cuya temperatura fluctúa entre los 12°C y 21°C y promedio 16°C; la altitud va desde los 1.478 a los 2.880 msnm. Las ganaderías participantes fueron identificadas y georeferenciadas mediante el sistema de posicionamiento global. Para el análisis post mortem se seleccionaron 411 animales faenados en el camal, en el periodo comprendido entre el 6 y 23 de enero de 2014. Los bovinos, en su gran mayoría vacas (92%), provinieron de los sectores de Malacatus, Vilcabamba, Santiago y de la hoya de Loja,
Los animales vivos no mostraron falta de apetito, debilitamiento, fiebre, tos húmeda, disnea, agrandamiento de ganglios linfáticos, diarrea o estreñimiento, síntomas clínicos de enfermedad. Estos síntomas fueron indagados a los cuidadores de los animales mediante una encuesta aplicada en la ganadería, el día de la aplicación de la prueba de tuberculina. Las vacas en estado de gestación un mes antes y un mes después del parto fueron excluidas del estudio. El 96.78% de las ganaderías investigadas mantienen menos de veinte vacas en producción, razón por la que son consideradas pequeñas granjas lecheras.
Se utilizó 0.1 ml de derivado proteínico purificado bovino de Mycobacterium bovis (PPD-B), proveniente del producto “ObserveTM Tuberculin for Bovine TB” de la empresa Asure Quality, en el pliegue anocaudal interno a unos 6 cm de la base de la cola y en el tercio medio del pliegue anocaudal interno, previa limpieza. Se realizaron dos mediciones del grosor del pliegue: previo a la aplicación de la prueba y la segunda lectura a las 72 horas y según el protocolo del test las reacciones se consideraron negativas cuando no se observa ni palpa ningún cambio en la piel del sitio de aplicación; como reactores sospechosos cuando se produce un engrosamiento de alrededor de 2 a mm y; reactores positivos cuando es visible y palpable un engrosamiento igual a superior a 4 mm.
El estudio post mortem se realizó en las canales y vísceras, se inspeccionaron los ganglios linfáticos de la cabeza, mandibulares, parotídeos, retro faríngeos mediales y retro faríngeos laterales, traqueo bronquial izquierdo, traqueo bronquial derecho, mediastínico craneal, mediastínico medial, mediastínico caudal e inspección de hígado y pulmones. Los ganglios que presentaron alteración clínica como modificaciones de color, alteración del aspecto morfológico, signo de inflamación, presencia de pus se seccionaron en láminas y fueron transportados en recipientes plásticos estériles, de cierre hermético al laboratorio de microbiología animal del Centro de Biotecnología, de la Universidad Nacional de Loja, y conservados en congelador a – 20°. Este material fue sometido a estudio baciloscópico con la técnica de tinción de Ziehl Neelsen. Para la observación de los frotis se utilizó un microscopio binocular marca Motic, modelo BA 310, con ocular 20x y objetivo de inmersión 100x, se inspeccionaron cien campos útiles, el contaje se realizó de forma uniforme leyendo de izquierda a derecha en el total del extendido de la placa. Se consideró positivo a la presencia de bacilos acido alcohol resistentes BAAR si en los cien campos se observa un bacilo y negativo si en los cien campos no se observa el bacilo (OPS, 1998).
Resultados
Presencia de tuberculosis en las ganaderías bovinas
De las 357 hembras bovinas sometidas a la prueba SIIT un 6,16% (22) resultaron reactores positivos y el 7,28% (26) sospechosos, figura 1. La edad de los bovinos reactores estuvo entre los 2 y 12 años, promedio 6,27 ± 2,14 años, y para los sospechosos una edad promedio de 5,88 ± 2,48 años.
La distribución de reactores a la prueba SIIT, por sectores se describe en el cuadro 1, de la que se desprende que el mayor número de casos positivos se encontraron en los sectores El Valle (77,27%), San Sebastián (13,64%) y Vilcabamba (4,55%)
Figura 1. Reactores a la prueba SIIT con DPP-B de Mycobacterium bovis
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Cuadro 1. Distribución de Bovinos reactores, por sectores del Cantón Loja.
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El 72,80% del ganado inoculado correspondió a la raza Holstein Friesian, el resto fueron, Browm Swiss, Jersey, Normando y mestizos. En el cuadro 2 se registra los reactores, a la prueba SIIT, por raza, destacándose que el cruce mestizo de Holstein friesian por criollo expresó el 59,10 % de positividad, seguido de la raza Holstein friesian puro con el 40,90 %.
Reacción tisular en el sitio de inoculación
En el Cuadro 3 se muestra la distribución del grosor en mm del sitio de reacción en los bovinos positivos y sospechosos a SITT, por sectores de estudio. El valor mínimo fue 2,00 mm y el máximo 4,80 mm en la primera lectura, de todos los animales, con promedio de 2,47 ± 1,93 mm.
Cuadro 2. Bovinos reactores, a la prueba SITT, según raza
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La aplicación de DPP-B en la piel del animal mostró, para reactores positivos, alteraciones marcadamente visibles como enrojecimiento y engrosamiento del tejido en volúmenes de 5 a 22 mm, promedio 9,79 ± 4,93mm, mientras que en los animales sospechosos el engrosamiento promedio fue de 3,33 ± 0,36 mm. En la figura 2 se muestra el engrosamiento del pliegue ano caudal, en una vaca de 10 años de edad, con reacción positiva.
Figura 2. Reacción positiva a SITT (diámetro 22 mm), vaca Holstein Friesian, 10 años de edad
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Cuadro 3. Grosor, en mm, del sitio de inoculación, en los bovinos positivos y sospechosos a SITT.
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Prospección de TBB en camal
Se inspeccionaron las canales de 411 animales, de las cuales el 12,65% mostraron alteraciones en el aspecto de los ganglios como modificaciones de color, modificación de aspecto morfológico, signos de inflamación, presencia de pus, estas modificaciones se encontraron en pulmón, hígado, glándula mamaria, ganglio poplíteo, cervical superficial y mediastínicos (figura 3). La edad promedio de los animales faenados que mostraron estas alteraciones fue de 8,50 ± 2,00 años, con variaciones entre 4,00 y 12,00 años. Debemos resaltar que en la inspección de los tejidos no encontramos la presencia de tubérculos característicos y signos clínicos compatibles con tuberculosis bovina.
Figura 3. Ganglios e hígado de bovino, 10 años, con alteraciones TBB
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Tuberculosis como diagnóstico post mortem
Se estudiaron 78 muestras de tejidos, obtenidas de los 52 bovinos faenados sospechosos (12,65%), con alteraciones clínicas como modificaciones de color, modificación de aspecto morfológico, signos de inflamación, presencia de pus, alteración clínicas no relacionadas específicamente a TBB. La presencia del bacilo ácido alcohol resistente BAAR, en los frotis teñidos con Ziehl Neelsen, se descubrió en el 17,31% de los animales considerados sospechosos.
La presencia del bacilo se observó en pulmón (20%), hígado (17,39%) y a nivel de ganglios en los cervicales superficiales (33,33%, en ganglio poplíteo (16,66%) y mamario (5,26%), como se muestra en el cuadro 4. En la figura 3 se muestra la presencia del bacilo en una placa teñida.
 
Cuadro 4. Diagnóstico de TBB con tinción Zhiel Nelseen
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Figura 4. Bacilo TBB en tinción de Ziehl Neelsen, hígado de vaca de 12 años de edad
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Discusión
La TBB es una infección endémica en el ganado de América del Sur, especialmente en zonas donde la producción animal constituye una importante fuente de divisas, como Argentina y Brasil y ocasiona pérdidas económicas importantes (Zumárraga 1999). En Ecuador está escasamente documentada probablemente por la falta de registros, limitado uso de técnicas diagnósticas a nivel de ganaderías y una insuficiente inspección veterinaria en los camales. La información que se dispone proviene de investigaciones aisladas (Proaño, 2009).
La sensibilidad y especificidad al test de tuberculina puede ser afectada por factores como: post parto, dosis administrada, potencia del producto, micobacterias del medio ambiente y otros no específicos, por ello en el presente estudio la aplicación de la prueba se realizó a animales sin signos compatibles a enfermedad alguna, mayores a un año, sin antecedentes de aplicación anterior del DPP-B, la aplicación y lectura de la reacción siempre fue realizada por la misma persona, observándose formaciones nodulares voluminosas en el sitio intradérmico del test.
En el presente estudio se encontró una positividad de 6,16% y de sospechosos con SITT el 7,28%, resultados cercanos al estudio realizado en el cantón Naranjal, provincia del Guayas con la misma prueba SITT en la que se determinó una prevalencia de 5,60% (Moncada, 2003) y al estudio en la provincia de Pichincha, sectores; Aloag, Aloasi, Chaupi, Machachi, Tambillo, que muestran una prevalencia de 6,91% aplicando el test SITT y el CITT (Proaño, 2009) sin embargo al analizar los resultados por sectores se observa alta positividad en Aloasi con una prevalencia del 19,73 % y en Machachi, se determinó la prevalencia del 12.23% (Proaño 2009).
A inspección visual veterinaria no observamos la presencia de tubérculos o signos clínicos compatibles con tuberculosis bovina en las canales y vísceras examinadas, por lo que concordamos que el examen clínico de matadero no es una herramienta diagnóstica infalible (Cousins et. al., 1998a), por la simple ausencia de tubérculos. No obstante lo señalado, en nuestro estudio las muestras de tejido pulmonar, hepático y de ganglios que presentaron alteraciones clínicas como modificaciones de color, modificación de aspecto morfológico, signos de inflamación, presencia de pus, albergaban el bacilo en el 17,31 % de los casos.
Mycobacterium bovis es el agente causal de tuberculosis en el ganado bovino, puede saltar la barrera entre especies y causar la tuberculosis en humanos (Balkis, et al., 2013) problema que ha sido demostrado en países con alta prevalencia de M. bovis en ganado hace ya varios años. En Malaui, un análisis de cultivos de muestras humanas de esputo reveló 42.8% de cepas de M. bovis (Wedlock, 2002), en Egipto el 45% de 20 pacientes seleccionados al azar con peritonitis estuvieron infectados con M. bovis (Nafeh, 1992). Se ha identificado el contacto con explotaciones animales y la ingestión de leche cruda como los factores causantes (Dankner, 1993). En las zonas del presente estudio las medidas higiénicos sanitarios deficientes, en la obtención de la leche, la elaboración de queso fresco en las fincas y la costumbre de consumir leche cruda, se constituyen en un factor de riesgo para la comunidad.
Conclusiones
En las explotaciones lecheras bovinas del cantón Loja se ha detectado animales con TBB, no obstante de la carencia de signos clínicos de la enfermedad, lo que se torna en alto riesgo para las personas que manipulan al ganado y sus productos, así como para los consumidores, siendo los sectores más cercanos a la ciudad de Loja los de mayor prevalencia. En el análisis post morten de tejido pulmonar, hepático y ganglios no se encontraron granulomas, nódulos, tubérculos y signos compatibles para la sospecha de tuberculosis bovina, sin embargo se encontró el Mycobacterium en un importante número de muestras de tejidos
Agradecimientos
Expresamos nuestro agradecimiento al Sr. Ing. Juan Carlos Valdivieso, Gerente de CAFRILOSA, por las facilidades que nos brindó para para realizar el presente estudio.
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