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Secuencia del herrado de un caballo

Publicado: 27 de febrero de 2007
Por: Daniel Anz

Los siguientes pasos, desde sacar la herradura hasta haber clavado una nueva luego de desvasar, es un aporte de Daniel Anz dirigido al nuevo herrador que se encuentre en la búsqueda del herrado correcto. 39 fotografías con datos útiles que le aportarán una gran cantidad de ideas para adaptar a su trabajo diario.

Téngase en cuenta que es una secuencia tomada en una sola mano de un solo caballo, por lo tanto, no pretende abarcar la totalidad de los casos que se le presentarán a cada herrador.


La técnica utilizada fue de herrado en frío sin ayudante.


1 / Al pretender extraer la herradura, se debe sujetar bien fuerte el pie del caballo entre nuestras piernas, en caso de ser una mano, y sobre ellas, en caso de ser una pata.

Secuencia del herrado de un caballo - Image 1



2 / La herramienta utilizada para cortar o desdoblar los remaches es un cortaremaches. Para no romperlo, éste debe ser golpeado con un martillo con cabeza de plástico. El golpe de martillo debe ser suficientemente fuerte como para cortar o desdoblar el remache.

Secuencia del herrado de un caballo - Image 2



3 / La imagen muestra cómo se introduce el cortaremaches debajo del clavo para ser cortado o desdoblado. La finalidad de cortar los remaches es evitar romper el casco al extraer la herradura.

Secuencia del herrado de un caballo - Image 3



4 / Para extraer la herradura se debe utilizar una tenaza especial, fuerte, ancha y con una abertura amplia, para poder realizar una buena palanca al hacer fuerza con las manos. La palanca con la tenaza de extraer herraduras debe realizarse siempre siguiendo la dirección de la herradura. Si se hace fuerza hacia el costado, se romperá la pared del casco mediante los clavos.

Secuencia del herrado de un caballo - Image 4



5 / Nótese que la posición de la tenaza respeta la dirección de la rama de la herradura. Al hacer palanca y levantar la herradura, se puede extraer ésta con pocos tirones bien firmes o se puede sacar clavo por clavo, hasta que la herradura se haya liberado.

Secuencia del herrado de un caballo - Image 5



6 / En la zona de pinzas, la tenaza debe continuar respetando la dirección de la herradura. Recuerde, con la tenaza no debe hacer palanca hacia adelante, porque romperá la pared mediante los clavos todavía sujetos al casco.

Secuencia del herrado de un caballo - Image 6



7 / Luego de haber retirado totalmente la herradura, hay que asegurarse de que no haya quedado algún clavo oculto en la pared, porque cuando se trabaje con la gubia o la tenaza de desvasar, a éstas se les puede dañar el filo. Es útil limpiar la palma del casco con un cepillo de acero, con el fin de ver bien la zona y eliminar posibles piedras que, luego, desafilarán las herramientas.

Secuencia del herrado de un caballo - Image 7



8 / La forma de tomar la mano del caballo es colocándola entre nuestras piernas y por sobre las rodillas. Presionando la cuartilla del miembro con nuestros músculos sartorios. Para una mejor sujeción, la punta de nuestros pies deben apuntar hacia adentro. Recuerde contar con calzado de seguridad y protector de piernas mientras realiza el trabajo.

Secuencia del herrado de un caballo - Image 8



9 / Para limpiar la palma se utiliza una gubia. De ellas, existen para herradores diestros y zurdos. Tómela como lo muestra la foto, realice el trabajo mediante movimientos de muñeca, no de brazo, y presione con el pulgar de la otra mano para facilitar el trabajo. Mantenga la herramienta afilada para evitar que se afloje el mango. Las gubias de doble filo no son muy buenas porque no se puede ejercer correcta presión con el pulgar.

Secuencia del herrado de un caballo - Image 9



10 / Al limpiar la palma y ranilla, sólo se debe eliminar el material que se encuentra suelto. El objetivo es descubrir el límite entre la pared que creció y lo que debe permanecer en el pie, por pertenecer al caballo. Se debe conservar la forma natural de la ranilla para que la misma pueda cumplir su función. La palma debe permanecer firme para que pueda proteger a las partes internas del pie. Recuerde, las barras de los talones no deben eliminarse, si lo hace, el casco tenderá a encastillarse.

Secuencia del herrado de un caballo - Image 10



11 / Luego de eliminar las partes sueltas y descubrir el límite natural de corte de pared, se debe encontrar el punto natural de corte de talones. Al encontrar el punto de corte de un talón, con el compás, como lo muestra la foto, se puede tomar la medida para obtener la misma altura en los cuatro talones de ambas manos. Recuerde, la medida de las patas puede variar respecto de las manos. Para mayor información sobre puntos naturales de corte y cómo medir con el compás, puede leer el artículo, ya publicado en Engormix: Un nuevo concepto en el herrado del Caballo

Secuencia del herrado de un caballo - Image 11



12 / Al obtener los puntos naturales de corte de talones, se comenzará a recortar la pared crecida. Se realizará mediante la tenaza o cuchilla de desvasar, siguiendo la unión entre la pared crecida y la palma, procurando, además, obtener un plano bien parejo para que, luego, asiente correctamente la herradura. Puede comenzar por los talones o por la pinza del casco, lo que vale aquí es el resultado final. Personalmente, recomiendo utilizar tenaza de desvasar.

Secuencia del herrado de un caballo - Image 12



13 / Si recorta con la tenaza, debe utilizar media tenaza para cortar y media para tomar de guía. De esta manera, obtendrá un corte parejo, sin escalones. Recuerde posicionar la tenaza de forma perpendicular al plano que desea obtener. Esta herramienta, se debe utilizar sólo para recortar casco, evitando cortar clavos viejos que pueden haber quedado ocultos en la pared.

Secuencia del herrado de un caballo - Image 13



14 / Luego de recortar la pared crecida, se debe emparejar el casco para lograr un buen asiento de la herradura. Es recomendable utilizar una raspa larga, con mango, con dientes hacia una dirección. Tómese la misma como lo indica la foto. En caso de ser diestro, la mano derecha da el empuje a la raspa, la mano izquierda da la presión de corte. El filo y punto de contacto de adelante es el que corta. El filo y punto de contacto de atrás es utilizado como guía, aunque no cortará, esta zona de la raspa deberá permanecer apoyada en el casco, con el fin de lograr un emparejado verdaderamente plano. Si se levanta la parte trasera de la raspa, se eliminará la pared y la herradura asentará en la palma, presionando y causando dolor al caballo. Los movimientos deben ser lentos y, siempre, nuestras manos trabajarán más lentas de lo que puede controlar nuestra mente, porque para sacar hay tiempo, pero para reconstruir no. Utilice primero la parte gruesa de la raspa y luego la fina para dar terminación.

Secuencia del herrado de un caballo - Image 14



15 / Luego de haber emparejado la palma, se limará la pared sobrante colocando la raspa de forma perpendicular al plano del casco, logrando el mismo ancho de pared alrededor de todo el mismo. El ancho, correspondiente a la distancia que existe entre la línea blanca y el borde, se tomará desde la parte más ancha del casco. Ese ancho de la pared de, aproximadamente, 7 mm., se deberá buscar alrededor de todo el casco. Esa distancia de 7 mm. es la misma distancia que posee la herradura desde el agujero hacia el borde, por lo tanto, al colocar la herradura respetando la forma del casco, el clavo siempre entrará por la línea blanca sin dañar al caballo.

Secuencia del herrado de un caballo - Image 15



16 / A modo de repaso. Al presionar la palma con el pulgar ésta se encuentra dura y firme. Se respetaron las barras de los talones para evitar que el casco se cierre a la altura de las mismas. Se le respetó la forma a la ranilla sin eliminarla. Se midieron los talones para igualar sus alturas, se recortó sólo la pared crecida respetando la palma, se emparejó la pared con la raspa hasta llegar a la palma, y se limó la pared alrededor del casco, respetando el espesor que se encuentra en la parte más ancha del mismo. Si al presionar la palma ésta se encuentra blanda, es porque se recortó más allá de los límites naturales. El caballo sentirá dolor.

Secuencia del herrado de un caballo - Image 16



17 / Luego de terminar el casco desde abajo, se colocará el pie del caballo sobre la base apoya casco. La altura de la base apoya casco debe ser de unos 50 cm., distancia que corresponde a la altura de las rodillas del herrador. Si es más baja o más alta, el herrador no podrá sujetar el pie del caballo con sus rodillas. Este trabajo, mediante la base apoya casco, se realiza tanto en manos como en patas. En el caso de la pata, se trae la pata hacia delante y, luego, se la coloca sobre la base apoya casco. Recomiendo utilizar una base con un disco, para poder pisar el disco, firmemente con los dos pies, durante el trabajo.

Secuencia del herrado de un caballo - Image 17



18 / El paso siguiente es eliminar, con el lado fino de la raspa, el material sobrante de la pared dorsal del casco. El escalón que muestra la foto, es producto de haber logrado, mediante la raspa en el paso nº 8, el mismo ancho de pared alrededor de todo el casco.

Secuencia del herrado de un caballo - Image 18



19 / Se buscará respetar el ángulo de la pared dorsal que posee el casco de acuerdo a la conformación del caballo. Ese ángulo, propio del caballo, se manifiesta en la primera porción de casco desde el rodete coronario y, al proyectarse hacia el borde, coincide con el borde inferior del escalón obtenido en el paso nº 8.

Secuencia del herrado de un caballo - Image 19



20 / Mediante el lado fino de la raspa se ha eliminado la pared sobrante. Uniendo el ángulo de la pared dorsal, propio del caballo, con el borde inferior del escalón obtenido en el paso nº 8. Pasarse de éste límite, es decir, sacar de más, es quitar la parte firme e impermeable del casco, lo cual significa que se habrá debilitado el mismo y permitido que la humedad interna del pie se evapore, produciendo un casco con pared cuarteada y quebradiza. En la foto, el dedo muestra hasta dónde llegaba el ángulo de pared propio del caballo y desde dónde se comenzó a limar. Estas distancias pueden variar dependiendo de cada caballo. Hasta este paso se llegó a normalizar el casco, es decir, se descubrió el casco, en forma y tamaño, de ese caballo individuo. La próxima etapa será colocar la herradura.

Secuencia del herrado de un caballo - Image 20



21 / Elección de la herradura. La herradura debe cubrir la totalidad del casco y, por otro lado, no debe sobrar por los costados del mismo. Sólo de cuartas partes hacia atrás será un poco más ancha (2 mm. de descanso) para dar soporte a la dilatación horizontal del pie cuando éste apoya en el piso. La fábrica ha formado una herradura de mano casi circular, es trabajo del herrador forjar la herradura en el yunque hasta copiar la forma del pie.

Secuencia del herrado de un caballo - Image 21



22 / El trabajo en el yunque es un proceso muy importante y merece, en realidad, un capítulo aparte, ya que requiere de una buena técnica y mucha experiencia para lograr un trabajo correcto. Sin embargo, es objetivo del herrador forjar la herradura mediante el martillo de forjar hasta lograr la misma forma del pie a herrar, sin dañar los agujeros de la misma para no impedir un correcto calce del clavo.

Secuencia del herrado de un caballo - Image 22



23 / La herradura fue forjada en frío, respetando la forma del pie. La misma cubre la totalidad del casco, desde pinzas hasta talones. Por detrás de los talones no debe quedar larga, cubrirá los mismos sin sobrar hacia atrás. Una herradura larga hacia atrás queda propensa a los enganches y suele dañar a los talones, colapsándolos, es decir, variando la dirección de sus túbulos córneos. Al variar la dirección de la pared de los talones, el casco tiende a crecer “bajo de talones”, modificando el equilibrio del pie y el aplomo del caballo.

Secuencia del herrado de un caballo - Image 23



24 / Antes de clavar la herradura, se colocará en una morsa o prensa y se le limarán los bordes filosos, desde cuartas partes hacia atrás, con el fin de evitar enganches y la pérdida de la misma. El limado de herraduras se realizará con el lado fino de la raspa más vieja y desafilada que tengamos.

Secuencia del herrado de un caballo - Image 24



25 / El clavo a utilizar debe tener un calce perfecto en la clavera de la herradura. No debe esconderse en el agujero ni debe sobresalir demasiado, que asome 1 mm. por sobre el borde es lo ideal. Recuerde que la punta del clavo tiene un bisel, indicado por la estampa de la marca fabricante de dicho clavo. Tanto el bisel como la marca, deberán mostrarse hacia la ranilla. De esta forma, al penetrar el clavo por la línea blanca, la tendencia será la de salir.

Secuencia del herrado de un caballo - Image 25



26 / La inclinación del clavo será paralela a la pared del casco. El bisel del clavo se encargará, luego, que éste salga a la altura justa. Debido a que la consistencia de paredes nunca es la misma en cada caballo, el herrador buscará la inclinación correcta para cada caso. Se puede comenzar a clavar por los primeros o segundos agujeros, lo que vale es el resultado final. Se colocará un primer clavo sin ser clavado del todo y luego se procederá a colocar el segundo. A continuación, se alternarán los golpes entre uno y otro. Para evitar que se corra la herradura hacia atrás, hay que colocar el clavo en la parte delantera del agujero de la herradura, además, se puede adelantar la herradura en el casco, calculando que se correrá hacia atrás.

Secuencia del herrado de un caballo - Image 26



27 / Conviene cortar, inmediatamente, cada clavo luego de ser clavado, con el fin de evitar accidentes. Se pueden cortar con la uña del martillo de clavar. Se lleva el clavo hasta el fondo de la uña y se gira el martillo, tomando como eje el mismo clavo. Luego de medio giro, el clavo se corta. La distancia que debe haber, desde el borde del casco hasta el clavo, debe ser de, aproximadamente, 1 pulgada. Esta es la altura justa de sacar los clavos. Se evita clavar al caballo y se evita, además, quebrar la pared por clavos demasiado bajos. Si la herradura se engancha estando los clavos demasiado bajos, estos saldrán con parte de la pared, impidiendo que, luego, se pueda colocar la herradura nuevamente. Estando los clavos a la altura justa, si se engancha la herradura, los remaches se desdoblan y el casco permanece sano.

Secuencia del herrado de un caballo - Image 27



28 / Esta herramienta, llamada tenaza saca clavos, se utiliza para sacar, de forma fácil, los clavos mal colocados. Siempre y cuando, la herradura cuente con riga o ranura.

Secuencia del herrado de un caballo - Image 28



29 / Se han colocado sólo los 6 primeros clavos. Un cuarto clavo impediría la dilatación horizontal del pie que se produce cuando el caballo pisa. Esta dilatación natural del pie, ayuda al bombeo de sangre que debe retornar hacia los pulmones para ser oxigenada nuevamente. Se deben utilizar los cuartos clavos en aquellos casos que, alguna rotura de pared, impida clavar en cualquiera de los otros.

Secuencia del herrado de un caballo - Image 29



30 / La herradura se ajustará golpeando la cabeza del clavo y afirmando el remache con una herramienta llamada rebatedor. Se golpeará sólo hasta que el remache haya ajustado. Un exceso de golpes con el martillo, hará que se quiebre la pared del casco por debajo del remache. El rebatedor debe permanecer apoyado a la pared durante el apriete. Es un error comenzar a doblar el clavo en esta etapa.

Secuencia del herrado de un caballo - Image 30



31 / Luego de haber apretado la herradura, se colocará el casco, nuevamente, sobre la base apoya casco, con el fin de remachar y finalizar el trabajo. Cuente con las herramientas al alcance de su mano. No disperse las herramientas en el piso, lleva tiempo recogerlas y corren riesgo de roturas.

Secuencia del herrado de un caballo - Image 31



32 / En este paso se cortarán los remaches, con la tenaza corta clavos, hasta obtener un largo de 2 mm. Nótese la posición del filo de la tenaza, se encuentra horizontal, no vertical. Al cortar el remache con el filo en posición horizontal, se obtiene un remache cuadrado. En cambio, cortando con el filo en posición vertical, se obtiene un remache pequeño y triangular, es decir, sin cuerpo para que cumpla su función correctamente. Un remache corto sujeta más que uno largo.

Secuencia del herrado de un caballo - Image 32



33 / Con el lado fino de la raspa, se limpiará el material que puede haber debajo de cada remache. No debe lastimarse el remache ni debe realizarse un surco o agujero debajo del mismo. Sólo se eliminarán los pedazos de pared que produjo el clavo al salir. También, se pueden limar los extremos de los remaches para igualar el largo entre todos, además de encuadrar su forma.

Secuencia del herrado de un caballo - Image 33



34 / Para remachar se utilizará la pinza de remachar, tomándola como se indica en la foto. Como todas las demás herramientas, ésta es muy buena sólo si se la sabe utilizar. Se realizará el remachado mediante dos movimientos.

Secuencia del herrado de un caballo - Image 34



35 / El primer movimiento consiste en doblar el remache levemente, no del todo. Recuerde apoyar la parte inferior de la pinza en la cabeza del clavo. Utilice los dientes de la pinza sólo para calzar el remache, no para arrastrarlo.

Secuencia del herrado de un caballo - Image 35



36 / El segundo movimiento incrusta el remache en la pared en dirección a la misma. No se debe arrastrar el remache hacia abajo, porque también se arrastraría pared. El apriete del remache con la pinza de remachar es hacia la misma pared, no hacia abajo.

Secuencia del herrado de un caballo - Image 36



37 / Luego de haber remachado todos los clavos, se terminará el trabajo limando la punta de los remaches y eliminando cualquier borde del casco que pueda llegar a quebrarse. Este limado del borde de la pared, se debe realizar con la raspa en posición de 45º. No se debe redondear el borde del casco porque se eliminará material que pertenece al caballo, además de quedar, estéticamente, desagradable. Recuerde que esta raspa es sólo de terminación. La raspa nueva debe utilizarse sólo para el emparejado de la palma.

Secuencia del herrado de un caballo - Image 37



38 / La foto muestra el casco terminado luego de haber sido herrado en frío. Recuerde que es muy importante realizar cada paso correctamente. El primer paso se compara con los cimientos de una casa. Si el cimiento se realiza en escuadra, la terminación del techo también será en escuadra. No sirve forjar una buena herradura si, antes, no se desvasó correctamente el pie. Tampoco sirve desvasar correctamente si no se forja, luego, la herradura que corresponde a ese pie. Así como tampoco sirve desvasar correctamente y forjar una herradura acorde, si luego se remacharán los clavos de forma incorrecta, dando lugar a la pérdida de la herradura y de todo el trabajo.

Secuencia del herrado de un caballo - Image 38



39 / Esta foto muestra la forma de tomar la pata para realizar el mismo trabajo que en la mano. Para más información al respecto, puede leer el artículo, ya publicado en Engormix: Cómo levantar las manos y patas del caballo

Secuencia del herrado de un caballo - Image 39


CONCLUSIÓN

  • Cada paso requiere de práctica y dedicación.
  • No olvide trabajar lento. Que la velocidad de sus manos no supere a la velocidad de su cerebro. Piense en cada movimiento que realiza. La velocidad de trabajo llega con el tiempo.
  • Si brinda servicio de herrado, recuerde que le pagan por un trabajo correcto, no por un trabajo rápido.
  • Protéjase mediante indumentaria de seguridad y cuídese de los caballos peligrosos. No olvide que la velocidad de una patada supera a la velocidad de nuestras reacciones.
  • Recuerde que cada herramienta necesita ser correctamente utilizada para lograr eficiencia. Utilice herramientas de calidad, ayudan a un mejor trabajo.
  • Si aprende algo, enséñelo, le ayudará a aprender.
  • Divulgue lo que sabe, el conocimiento es como el estiércol de vaca, si se concentra en un solo lugar el pasto de quema y muere, si se lo desparrama, el pasto crece alto y verde.
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Autores:
Daniel Anz
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Daniel Anz
31 de marzo de 2008
Estimado Fernando. Todos los movimientos que salen de la línea deseada o normal del caballo, durante su desplazamiento, forman parte de una conformación diferente. Intentar corregirlos, disminuirlos o modificarlos, desencadenaría un desequilibrio en los cascos y el cuerpo del caballo, ocasionando posibles alcances u otras lesiones. Puede que estos manivoleos, como lo llaman allí, no cumplan con los parámetros de la estética buscada, pero forman parte de la conformación del caballo y no pueden ser modificados sin alterar otra cosa. Por lo tanto, si no son admisibles, habrá que pensar en cambiar el caballo, pero no su conformación mediante el herraje. Le envío un cordial saludo Daniel Anz
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Daniel Anz
20 de marzo de 2008
Estimado Luis, muchas gracias. La herradura que utilicé en el artículo no tiene pestaña porque la técnica descripta es en frío. Para utilizar pestañas recomiendo la forja en caliente, se puede forjar mejor la herradura con pestaña sin alterar el casco para su adaptación, o bien, realizar la pestaña en el momento. Como ha dicho el Sr. Mauricio Díaz. Un herraje en frío bien realizado cumple muy bien su función en todas las disciplinas. La pestaña es un extra que en caballos grandes, en determinadas desviaciones o en cascos con paredes débiles presta mayor utilidad. El rolling es un biselado que se realiza en la pinza de la herradura, mediante la forja o la amoladora, con el fin de que el pie despegue sin resistencia. El rolling quita palanca y alivia a la parte flexora del miembro. Yo lo encuentro muy bueno, sobre todo si se persigue prevenir lesiones. Respecto de las herraduras de plástico, las hay buenas y no tan buenas. Hasta el momento, no he conocido una herradura plástica que supere, en todo sentido, a la herradura de hierro. Si bien cuentan con grandes ventajas aquellas bien confeccionadas, poseen contras que no le permiten establecerse en el mercado de forma permanente y masiva. Debo admitir que no conozco todas la herraduras plásticas que existen en el mercado, por lo tanto, mi opinión no abarca la totalidad de las mismas. Considero que cada herradura merece un examen y crítica particular, ya que son muchas las que hay en venta, y cada una posee ventajas y desventajas sobre las otras. Por sobre todas las cosas, cada una debe ser probada correctamente y en todos sus aspectos para saber si es superior a la de hierro o no. Hay que considerar, también, que la herradura de hierro es buena sólo si se la utiliza correctamente. Le envío un cordial saludo Daniel Anz
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Daniel Anz
17 de marzo de 2008
Estimado Leonel. No recuerdo bien a qué se le llama herradura recogida en Chile. Si no me equivoco, puedo entender que es la herradura retrasada respecto del casco. Le doy mi opinión personal al respecto. Personalmente no retraigo demasiado las herraduras, debido a que se modifica el ciclo de paso, alterando los movimientos naturales del caballo, tanto del tren posterior como del anterior. Quien retrasa la herradura busca aliviar la ruptura de paso, protegiendo el aparato flexor del miembro, evitando así diferentes posibles lesiones, como lo serían una hiper-extensión de los tendones flexores o una naviculitis. Hacerlo un poco me parece bien, como modo preventivo, pero hacerlo en exceso me parece nocivo para las articulaciones distales del miembro. Pensar en el despegue del pie es importante, pero no se debe olvidar el aterrizaje. Al retrasar demasiado la herradura el pie despega libremente, pero se logra un aterrizaje brusco, de punta al suelo. Esto es debido a que se modifica el arco de vuelo del pie, consecuencia de haber modificado, además, el movimiento general del caballo en su zona superior. Cuando se retraen demasiado las herraduras en posteriores, el jinete suele manifestar que su caballo no mete el posterior, que siente una pisada brusca y que él debe forzar el movimiento del caballo mediante ayudas de piernas. Ocurre lo mismo en las manos del caballo. Si bien retraer las herraduras levemente ayuda a un mejor movimiento del caballo, sintiendo el caballo una liberación y un andar suelto, sacando las manos, realizarlo en exceso modifica el ciclo del paso. Sobre todo en el tren posterior, que es el motor de propulsión del caballo. Si se le quita palanca de propulsión al pie, retrayendo la herradura, el caballo debe realizar más fuerza aun mediante su estructura muscular. Considero que se debe buscar un equilibrio justo de palanca y apoyo respecto del centro de equilibrio del pie. Ni muy retrasada ni muy adelante. Respecto del centro de equilibrio (centro de la articulación interfalángica distal) diría que es bueno un 45% de superficie de palanca (adelante) y un 55% de apoyo (atrás). Si las pestañas no se encuentran muy atrás, no son inconveniente para el casco. Lo ideal es que se encuentren a altura de hombros. Le envío un cordial saludo Daniel Anz
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Daniel Anz
17 de marzo de 2008
Estimado Solaiman. No tengo gran experiencia en este tipo de tratamientos, pero le doy mi punto de vista. Por lo que menciona, puede ser que el potrillo cuente con una retracción del tendón del músculo flexor profundo. La principal inserción de este tendón se encuentra en la cara palmar de la 3º falange (último hueso del dedo). Cuando el tendón tira, el hueso rota, modificando la posición del casco y haciendo que el potrillo pise con la punta. Los talones crecen más rápido por falta de peso en ellos. No sé que edad tiene en este momento su potrillo, es importante saberlo, con el fin de definir el tratamiento a utilizar. Siendo un potrillo de meses, 3-4, es necesario realizar un tratamiento que permita la relajación del músculo, para, luego, pensar en forzar levemente al casco a que tome su posición normal. No se debe forzar el casco mediante extensiones en pinzas sin antes lograr que el músculo flexor se relaje, porque se produce el efecto contrario. El potrillo sentiría dolor por la tensión del músculo y retraería aun más el casco. Normalmente, se lo confina al potrillo con la madre en un lugar reducido, donde no se mueva mucho, acompañado de un vendaje del miembro completo, con el fin de lograr un músculo fláccido, sin trabajo. Esto se realiza durante 10 días. Durante el tratamiento, se debe desvasar correctamente el casco, realizar una pequeña extensión de pinzas y elevar los talones mediante reconstructor de cascos especial, para, luego, ir bajándolos gradualmente. De esta forma se recupera la posición del casco sin producir tensiones que lograrían un efecto contrario. Es un tratamiento para realizar en conjunto con el veterinario. Hay que contar con la opción de medicar al potrillo con algún relajante muscular durante el tratamiento, con el fin de acelerar el proceso. Si el potrillo ya a superado los 10 meses, hay que considerar un tratamiento quirúrgico, donde se recupera el ángulo del pie cortando el ligamento accesorio o frenador del tendón del flexor profundo. Para mayor información al respecto puede realizar una consulta veterinaria. Le envío un cordial saludo Daniel Anz
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Daniel Anz
27 de junio de 2007
Estimado Antonio. Es mejor recortarle los cascos hasta normanlizárselos, será un alivio para el caballo. Siempre y cuando se respeten los límites naturales, sin pasarse de ellos. Lo que no se deberá es obligar al caballo a que realice esfuerzos físicos, ya que las estructuras acostumbradas a un casco largo deben retornar a la normalidad. Recomiendo dejar al caballo suelto en un piquete, que camine solo, por su cuenta. Si al caballo no se le dará un uso, quizá convenga sólo desvasarlo sin colocarle herraduras, con el fin de que el casco pueda trabajar mejor y haya mayor circulación de sangre. Sólo se puede montar un caballo imnmediatamente luego de ser herrado cuando el herraje se realiza dentro del tiempo recomendado, que va desde los 35 o 50 días, dependiendo de cuánto le ha crecido y de cada caballo. De lo contrario, conviene dejarlo suelto un par de días. Le envío un cordial saludo Daniel Anz
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Daniel Anz
25 de junio de 2007
Estimado Juan Manuel. Estoy totalmente de acuerdo con el Dr. Antonio. Agrego sólo un pequeño comentario. Cuando el caballo es herrado dentro de los límites normales de tiempo, entre 40 y 50 días, lo puedes montar sin ningún tipo de inconveniente. Si se encuentra bien herrado, dentro de un herrado normal, no correctivo, no debe presentar ningún tipo de dolor, todo lo contrario, debería ser un alivio o ayuda. En cambio, cuando se lo hierra luego de haber estado demasiado tiempo con el casco excesivamente largo, es conveniente no generar esfuerzo físico, ya que los ligamentos y tendones que han estado adaptados a ese casco demasiado largo, requieren de un periodo de recuperación, con el fin de que sus fibras retomen la estructura normal. El tiempo de descanso no lleva más de 1 ó 2 días. Esto dependerá del caso. Lo ideal es mantener el caballo, de forma permanente, con buenos aplomos, de esta manera siempre podrá ser montado inmediatamente luego de ser herrado. Te envío un cordial saludo Daniel Anz
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Daniel Anz
6 de junio de 2007
Estimado Antonio, muchas gracias. Usted puede encontrar más información en el sitio web que lleva mi nombre, lo encontrará en internet. A través del mismo también podremos mantenernos en contacto. Le envío un cordial saludo Daniel Anz
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Daniel Anz
23 de mayo de 2007
Estimado Enrique. Le escribo los siguientes datos de un producto que se comercializa en Argentina, quizá le ayuden: Texto extraído del prospecto del envase de Keratonic. Metionina: amino ácido esencial donador de grupos metilo, involucrado en la síntesis de la keratina, proteína del casco.. Zinc y cobre: microminerales que actúan junto con la metionina, quelados a la metionina para una mejor biodisponibilidad. Biotina: vitamina del complejo B que contribuye a la salud del tejido conectivo, en particular casco y pelo. Un cordial saludo Daniel Anz
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Daniel Anz
23 de mayo de 2007
Muchas gracias Enrique. Cuando la inflamación es causada por permanecer en box, lo mejor es el movimiento permanente, y para ello, lo mejor sería lograr que el caballo se encuentre suelto en un piquete. Por lo menos durante el día, luego de noche se lo puede encerrar para que coma, o encerrarlo de acuerdo a su organización de caballos en el lugar donde lo tiene. No soy partidario de pensar que el caballo se encuentra tranquilo en el box, ya que a la mayoría de los caballos el box les causa intranquilidad o estrés. Los que no lo manifiestan es porque se resignan ante el hecho. Los cascos son una ayuda para el corazón, en cuanto a bombeo de sangre se refiere, es decir, que toda la sangre que baja a los cascos es retornada a los pulmones por presión del corazón, por los músculos y por el aparato fibroelástico del pié. Tanto el corazón, como los músculos, como los cuatro cascos, funcionan como bombas de retorno de sangre. Debido a que desde las rodillas y corvejones hacia abajo, el caballo no posee músculos, son sólo los cascos y el corazón quienes deben bombear la sangre hacia los pulmones, para que ésta sea oxigenada nuevamente. Pero si el caballo se encuentra quieto, como por ejemplo en un box, los cascos no trabajan, el corazón deja de recibir ayuda y él mismo debe hacer todo el trabajo de bombeo. Debe reemplazar a los cascos y al trabajo de los músculos. Cuando esto ocurre, el caballo se encuentra más cansado que si estuviera caminando, porque al caminar, el corazón se encuentra en descanso, debido a que los cascos y músculos le ayudan a bombear la sangre hacia arriba. En resumen, un caballo quieto es un caballo cansado. Cuando la sangre circula normalmente, sin impedimentos, todo el sistema vascular del pié se encuentra correctamente irrigado, nutriendo, a su vez correctamente a las células que fabrican casco. Cuando hay buena circulación de sangre, el casco mejora. Lo blando del casco de su caballo se debe, mayoritariamente, a la raza del mismo. Los caballos de razas finas suelen tener cascos débiles. Para ello le recomiendo administrarle por boca algún suplemento de minerales y vitaminas para cascos. Esto es lo que realmente endurece y fortifica el casco. No todos los medicamentos que se aplican directamente al casco lo fortifican. Quizá lo endurezcan sólo por fuera, pero esto puede llevar a futuras fisuras de la pared. Esto ocurre cuando el casco por dentro continúa débil, aunque esté recubierto por un casco supuestamente firme. Ojalá pueda encontrar su caballo la posibilidad de caminar un poco más. Psicológicamnete, también le hará mejor. Le envío un cordial saludo Daniel Anz
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Daniel Anz
23 de mayo de 2007
Estimado Enrique. Creo que mi aporte deberá ser fortalecido por un punto de vista veterinario. Es común ver inflamación de la parte distal del miembro, cuando no hay buena circulación sanguínea, acasionada por falta de movimiento del caballo. Esto se da en caballos que pasan del campo a permanecer en box, acompañado esto de poco trabajo. En este caso no inside el herraje. Por otro lado, existen causas debidas a desequilibrios del casco; donde las inflamaciones se dan en zonas puntuales del miembro debido a lesiones. Estas lesiones se deben al exceso de tensiones, normalmente en los tendones flexores. Cuando esto ocurre se debería analizar muy bien el herraje, ya sea para prevenir lesiones o para paliarlas. Quizá deba usted diagnosticar bien el lugar de la inflamación para, luego, encontrar la causa. Lo que sí hay que tener en cuenta es que los desequilibrios que pueda llegar a tener el casco, juegan un papel muy importante, sobre todo si estos se encuentran en caballos que tienen una disciplina de deporte o trabajo exigente. Le envío un cordial saludo Daniel Anz
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