Explorar
Comunidades en español
Anunciar en Engormix

Crianza en galpones automatizados.

Publicado: 7 de abril de 2014
Por: Roberto Pablo Sander

Manejo de galpones automatizados para cría de pollos parrilleros. -. Introducción a la cría de pollos parrilleros. -. Ventajas y desventajas de la automatización. -. El automatismo como herramienta. -. Interacción entre lo biológico y lo técnico. -. Puntos clave para tener una buena crianza. -. Manejo sanitario y bioseguridad. -. Secretos del mantenimiento para una buena conservación de los implementos. -. Como lograr la máxima eficiencia productiva. -. Programación de equipos INDIV y CHORE TIME. Ingreso y corrección de datos. -. La importancia de tener nociones de electricidad y mecánica. Manejo del galpón desde el ingreso del pollito BB hasta su retiro para faena. 1- Como recibimos al pollito BB. -. Altura y presión de los bebederos. -. Posicionado y llenado de los platos comedero. -. Utilización de papel madera y/o bandejas de estimulación temprana. -. Importancia del nivelado de la cama. -. Armado de la madre. Diferencias según las distintas estaciones. -. Calefactores. 2- Crianza de invierno. -. Ambiente controlado. Manejo de la ventilación mínima. Función. Como lograr el punto deseado. -. Manejo de cama. Importancia del motocultivador en su mantenimiento. Precauciones a tener en cuenta. -. Consecuencias de tener cama húmeda y/o ambiente con amoníaco. -. Utilización de los calefactores. Mantenimiento. Curso de Capacitación avícola. PUNTO 1. Como recibimos al pollito BB. -. Altura y presión de los bebederos. -. Posicionado y llenado de los platos comedero. -. Utilización del papel madera y/o bandejas de estimulación temprana. -. Importancia del nivelado de cama. -. Calefactores, distribución, altura, características de funcionamiento. -. Armado de la madre. Diferencia según las distintas estaciones. -. Altura y presión de los bebederos. Al momento de recibir a los pollitos BB los picos de los bebederos estarán a la altura de los ojos de los mismos, durante el primer día de ingresados, y la presión será la que nos permita dar un goteo escaso con solo un leve roce de los dedos, imitando la acción de un pollito BB. -. Posicionado y llenado de comederos. Según cada marca en particular los platos tienen un posicionado distinto, pero es regla que estén en su máximo caudal al recibir a los pollitos BB. Esta posición se mantendrá hasta el 3º o 4º día de vida, en que vemos que los pollitos escarban y sacan el alimento de los platos, momento en que debe modificarse el caudal para evitar el derroche de alimento. -. Utilización del papel madera y/o bandejas de estimulación temprana. Las dos formas de estimulación son efectivas, siendo el papel (a mi criterio) más recomendable, dado que, al colocarlo debajo de los platos comedero y formar la “bandeja” a la par de la línea de los platos, se tiene más m2 de superficie de estimulación y se evita el derroche de alimento, ya que cae sobre el papel. Asimismo, cuando el pollito ya tiene edad suficiente y no necesita más estímulo, se deja el papel en la cama, donde se degrada, evitando tener que retirarlo de la misma. Las bandejas plásticas cumplen la misma función, teniendo en cuenta que la cantidad debe ser proporcional a la cantidad de pollitos ingresados y el tamaño de la madre, dado que en invierno, al ser más chica, se dispone de menos platos, por lo que se debe complementar con más bandejas. Es fundamental una vez finalizada su utilización el lavado minucioso y su debida desinfección. -. Importancia del nivelado de la cama. A este punto no se lo tiene muy en cuenta, pero es fundamental para el correcto funcionamiento tanto de los comederos como de los bebederos. Los comederos si no están debidamente nivelados el sinfín dentro del caño trabajará mal, dado que tendrá mayor rozamiento en las zonas donde se curve la línea, con un desgaste prematuro del mismo. Con respecto a los bebederos los picos que estén por sobre el nivel al que se encuentre el regulador de caudal tendrá una presión insuficiente, con un menor suministro de agua, y, en contrapartida, aquellos que se encuentren por debajo del mismo tenderá a mojar la cama por exceso de presión. Si bien es cierto que al ingresar los pollitos “planchan” la cama, no la nivelan, con los inconvenientes anteriormente enumerados. Calefactores, distribución, altura, características de funcionamiento. Es fundamental que con antelación al ingreso de los pollitos BB comprobemos que todos los calefactores funcionen de manera correcta y uniforme, para no tener sorpresas estando ya con las aves dentro del galpón. Si los calefactores operan por mando central debemos controlar si accionan y cortan a las temperaturas asignadas y regular el flujo del piloto a la graduación correcta (suele ser el 10% de la presión de trabajo, por ej. si los calefactores a pleno trabajan con 200grs. el piloto lo hará con 20 grs.). Cuando hablamos de mando central nos referimos a computadora de mando o por corte de un regulador electromagnético de accionamiento manual. Si por el contrario, cada calefactor tiene su regulación de corte, habrá que observar que todos trabajen de manera homogénea. Dichos calefactores se encienden con 8 a 12 hs. de antelación en época de invierno a la llegada de los pollitos BB y se los coloca a 50/60 cm. de altura para que éstos calienten la cama, levantándolos minutos antes del ingreso a un metro de altura aproximadamente. Cuando trabajamos con calefactores la práctica nos dice que se deben encender todos, es un error creer que encendiendo solo algunos de ellos se ahorra gas, dado que estos calefactores trabajaran sin pausa, quedando áreas del galpón sin calefaccionar, por una cuestión de incapacidad física de los mismos. Por el contrario, al estar todos encendidos el corte se hará más rápido por tener mayor capacidad de reacción y se logrará un ambiente más homogéneo dentro de éste. Con respecto a la distribución de los calefactores se la realizará de manera equidistante dentro del galpón, siempre observando si hay lugares más fríos para disponer de algunos más en ese lugar. A medida que se va dando espacio a las aves dentro del galpón procuraremos ir distribuyendo los calefactores de manera que sigan logrando la homogeneidad del calor dentro del mismo, teniendo presente evitar colocarlos frente a los extractores de ventilación mínima, dado que al accionarse éstos retiran el aire de su zona de influencia, anulando la acción de dichos calefactores. -. Armado de la madre. Aquí entran varios factores a tener en cuenta: -. Densidad poblacional. -. Estación del año. -. Cantidad de picos de bebedero que necesitamos dentro de la madre. -. Capacidad de reacción del galpón a las bruscas bajas de temperatura. Densidad poblacional. Este punto afectará directamente a la cantidad de picos de bebederos que precisemos, por lo que nos dará una idea del tamaño de la madre a armar. También nos afectará en la rapidez con que tendremos que hacer los “alargues” de la misma (dar más espacio), dado que al tener una alta densidad nos estropeará más rápidamente la cama. Estación del año. Acá la madre más chica se hará siempre en invierno, ya que tendremos que evitar el derroche de calefacción, siendo la época más complicada en el manejo de la ambientación y mantenimiento de la cama. Se estila con muy buen resultado el hecho de armar un “túnel” dentro de la madre, que consiste en colocar en su interior en toda su extensión un segundo juego de cortinas que refuerza la protección térmica de la misma. Éstas se utilizan durante los primeros 10 a 15 días (según el clima y el desarrollo del pollito) retirándose una vez pasado ese período. En verano se podrá comenzar con una madre más holgada, no siendo necesario la utilización de dicho túnel, ya que las temperaturas de la temporada no lo justifican. Lo aquí expuesto es orientativo y quedará sujeto siempre a la consideración del granjero, quien evaluará cada caso en particular. -. Cantidad de picos de bebederos. Los mismos tienen que abastecer holgadamente a la cantidad de pollitos ingresados, ya que de ser insuficientes corremos el riesgo de crear deshidratación en los BB más chicos, y se hará champa prematuramente debajo de los bebederos. El hecho de dar más caudal no soluciona el problema, sino que lo agrava, dado que el exceso de agua cae a la cama humedeciéndola. -. Capacidad de reacción del galpón a las bruscas bajas de temperatura. Ésta es otra de las características que tendremos que tener en cuenta. Al armar la madre, por ej. en septiembre, corremos riesgo de que, a pesar de que en esta época tengamos una temperatura agradable, se suscite un brusco cambio de temperatura, muy común en esta temporada (en realidad en cualquier época del año están ocurriendo estos cambios), por lo que debemos ser precavidos en este sentido y que el mismo no afecte de manera negativa a los pollitos BB (por ej. haber colocado calefactores insuficientes, una madre demasiado espaciosa – basándonos en las temperaturas benignas al armarla – o no haber colocado el “túnel” en su interior). Salvo al estar ya en pleno verano debemos tener siempre presente que por ningún motivo un cambio de temperatura extremo debe afectarnos la crianza sin haberlo previsto acertadamente. PUNTO 2 Crianza de invierno. Ambiente controlado. Cuando hablamos de crianza en galpones automatizados nos referimos a naves en las que, por medio de los distintos elementos que la componen (cortinas, extractores laterales, inlets, extractores de tunnel, fogger, sensores, calefactores, etc.) logramos el ambiente en el cual las aves se desenvuelven de manera normal, con la temperatura, oxigenación y humedad relativa apropiadas para su crianza. Esto se logra cuando se conoce de manera fehaciente el uso y su influencia de los distintos elementos a utilizar dentro del galpón. Su utilización varía radicalmente según el comportamiento del clima en el exterior, edad y densidad poblacional de las aves, variando día a día los elementos y manera de utilizar los mismos para lograr el ambiente deseado. EN ESTE PERÍODO ES FUNDAMENTAL EL BUEN OJO Y EXPERIENCIA DEL GRANJERO PARA SABER INTERPRETAR EL ESTADO DE LAS AVES Y CALIDAD DEL AMBIENTE EN EL QUE SE ENCUENTRAN LAS MISMAS. En lo relativo a la crianza de invierno el uso de la ventilación mínima pasa a tener un peso considerable dentro de la misma, que por lo general se utilizará a partir del 7º u 8º día de vida (salvo excepciones, por ej. que haya quedado cama de la crianza anterior húmeda y que esto genere amoníaco, por lo que la tengamos que utilizar desde el 1º día para bajar la carga del mismo) hasta el 21º o 25º (según el estado del clima y densidad poblacional) La función básica de la ventilación mínima es, justamente, proveer la cantidad necesaria de oxígeno que necesitan las aves sin variar el ambiente en el que se encuentran. Esta retira el aire viciado del galpón por medio de extractores laterales explícitos para esta función ingresando el aire fresco del exterior a través de los inlets (pequeñas ventanitas que operan en conjunto con el ciclado de accionamiento de los extractores) o cañones (tubos de PVC que transportan el aire desde el exterior hasta el centro del galpón) El efecto que se busca al utilizar la ventilación mínima es la de crear una baja presión estática dentro del galpón (se da por sobreentendido que éstos son herméticos) originando un flujo de aire que ingresa del exterior a través de los inlets por la parte superior del mismo. La manera correcta de posicionar los inlets es que queden enfrentados de manera transversal al galpón, por lo cual, al ingresar el aire frío del exterior por la parte superior del mismo, forme una turbulencia al encontrarse los dos flujos enfrentados. Esto justamente ocurre en la parte del galpón donde se concentra la masa de aire más caliente del mismo, entibiándolo. Con esto ocurren dos cosas fundamentales en el galpón. Por un lado nos permite ingresar aire frío del exterior sin que les afecte a las aves de manera directa; y por el otro, al encontrarse una masa de aire frío con otra cálida cargada de humedad la precipita, esto significa para el granjero champa dentro del galpón. Esto es fundamental tenerlo presente, pues un abuso en la ventilación mínima, si bien nos va a oxigenar bien a las aves, nos traerá problemas de cama y un excesivo consumo de gas por parte de los calefactores. Por tal motivo es de resaltar el saber “darle los tiempos” a los extractores, que son los que regulan el comportamiento de la ventilación mínima (programado de los tiempos de funcionamiento y espera) y regular el ángulo del flujo de aire que ingresa por los inlets (a mayor ángulo más caudal de aire y menor penetración al centro del galpón). A mayor edad de las aves, mayor consumo de oxígeno, a lo que debemos sumar el comportamiento de la presión atmosférica externa. Tal vez los tiempos sean los correctos, pero el aire (oxígeno) ingresado no sea suficiente, esto se suele dar en días de muy baja presión atmosférica por lo cual debemos agregar otro extractor lateral; de estar todos ya en funcionamiento se acoplará un extractor de tunnel a los tiempos de la ventilación mínima, con lo que sortearemos el inconveniente. Es de vital importancia observar el comportamiento de las aves en el galpón. Si uno aprecia que el galpón esta planchado (aves sin actividad) es que seguramente les falta oxígeno (por eso la quietud) o, por el contrario, si se ve una actividad fluida en el mismo es que estamos en los tiempos correctos de programación. MANEJO DE CAMA. El mantenimiento de una cama en condiciones es de vital importancia para las aves, sea cual fuese su edad. Una cama seca, suelta y sin champa en su superficie es el objetivo a lograr por todo granjero que desee tener una buena crianza, ya que del estado de la misma dependerá en gran parte el estado sanitario de las mismas y la conversión final de la crianza. En invierno, con los días fríos y húmedos se nos hace difícil mantener la cama en condiciones, dado (como se vio en un ítem anterior) que al ingresar un flujo de aire frío del exterior a un ambiente cálido cargado de humedad la precipita, humedeciéndonos la cama, con lo cual, al cabo de un par de días, nos forma una costra húmeda y fría sobre ésta (champa). De no retirar o remover esta costra afectará de manera negativa a las aves, influyendo en el consumo de alimentos y dando lugar al ingreso de patologías que nos estropearán la crianza. La herramienta más difundida y práctica con la que contamos para mantenerla en condiciones es el rotovator o motocultivador, cuya función es desintegrar esa costra, incorporándola a la cama. Esta tarea puede parecer tediosa, pero es uno de los secretos de lograr buenas crianzas, sin importar en la época del año en la que estemos. Al mantener la cama removida por el motocultivador, logramos airearla y por ende, bajarle el grado de humedad a la misma, donde las aves, con su actitud de escarbar, ponen su cuota de contribución a dicha aireación. Es de resaltar que para lograr esta actitud por parte de las aves deben estar con un ambiente de 20ºC o más. A menos de esa temperatura se echan sin realizar esta actividad. Comparando dos crianzas de similares características, en la que no se utilizó esta herramienta se observaron pollos más desparejos, con un menor peso promedio y una conversión más elevada. Por el contrario, en la crianza que se utilizó el motocultivador de manera constante se observaron pollos de aspecto más saludable, con menor mortandad y un mejor índice de conversión. Al utilizar el motocultivador se debe tener presente que al pasarse éste dentro del galpón nos libera el amoníaco contenido en la cama, debiéndose tomar la precaución de ventilar el mismo, al momento de realizar dicha tarea y posterior a la misma, debiéndose prever una aireación mínima de 5 a 6 hs. Esto debe realizarse estando la cama húmeda o seca, dado que el amoníaco es un gas que se concentra por la fermentación de los componentes de la misma… La consecuencia más frecuente de realizar crianzas con altas concentraciones de amoníaco en el galpón es la aparición de ascitis, patología que afecta a las aves a los 10 días aproximadamente de haber inhalado amoníaco en altas concentraciones, producto de una ventilación insuficiente… En ocasiones, al reutilizar cama de una crianza anterior con alto grado de humedad y noches muy frías, el uso de los calefactores a una baja altura provoca liberación de amoníaco, por lo que se debe estar chequeando la concentración del mismo en el ambiente. UTILIZACION DE LOS CALEFACTORES. Con respecto al uso de los calefactores o campanas de calefacción con mando central la temperatura buscada se ingresa en la computadora o se regula en el reóstato de mando de solenoide, utilizando la tabla de temperaturas con las que se maneja cada integradora en particular… En este sistema, al verificar el funcionamiento de los calefactores, es conveniente chequear el funcionamiento de la puesta en piloto de los mismos, éste trabaja por lo general con el 10% de la presión de trabajo, y para su control es necesario encender TODOS los calefactores, dado que de no hacerlo de esta manera nos daría una lectura errónea de su comportamiento. Dentro de lo que es el manejo cotidiano se debe mantener los filtros de aire de los mismos libres de polvo, observar el correcto funcionamiento de las termocuplas, posibles fugas de gas, agrietamiento de las mangueras, que las mismas no estén al alcance de las aves, etc… En lo personal soy partidario de, una vez cumplida su función en el galpón, retirar los mismos para su limpieza y mantenimiento… 3- Crianza de verano. -. Manejo de cortinas. -. Aclimatación temprana de las aves. -. Utilización del riego o fogger. -. Uso del sistema TUNNEL en los días de calor o de elevada humedad. -. Diferencia entre temperatura y oxigenación. -. Importancia del mantenimiento de la cama hacia el final de la crianza.

Temas relacionados
Autores:
Roberto Pablo Sander
Prosavic SRL
Seguir
Únete para poder comentar.
Una vez que te unas a Engormix, podrás participar en todos los contenidos y foros.
* Dato obligatorio
¿Quieres comentar sobre otro tema? Crea una nueva publicación para dialogar con expertos de la comunidad.
Crear una publicación
maria del carmen
15 de enero de 2019

Como es el manejo con este sistema de doble encortinado y los inlets desde lo mas basico hasta la salida de la cria??

Roberto Pablo Sander
Prosavic SRL
21 de febrero de 2019
De donde sos, María..? perdón por la demora en contestarte... Para mi es muy importante saber el grado de conocimiento que posees tanto en el manejo de las aves y lo que tu tienes en mente con respecto al automatizado, y lo concerniente a ambiente controlado. De por si, con respecto a las crianzas de parrilleros, una crianza nunca es igual a otra, dado que las condiciones climáticas, la calidad de los planteles y la formulación de los distintos tipod de alimento nunca suelen ser los mismos, por lo que se termina con crianzas, en ocasiones, con resultados constantes, o por el contrario, siendo estas muy dispares, tanto positiva como negativamente y, por lo gral., es la propia experiencia la que nos va dando una tendencia positiva, al comprender las distintas variables, su interrelación y la manera de sacarle el máximo provecho, que es, en definitiva, el fín como actividad lucrativa...
Roberto Arias Hirata
27 de septiembre de 2019
Me parece muy conveniente acercar esta tecnología a la educación pu lica obligatoria y hacer de esto algo común. Eso detonaria el desarrollo de estos proyectos con calidad de excelencia.
1
Súmate a Engormix y forma parte de la red social agropecuaria más grande del mundo.
Iniciar sesiónRegistrate