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Influenza Aviar de alta virulencia: ¿ Cómo llego esta enfermedad a mi Granja ?

Publicado: 7 de febrero de 2007
Por: Oscar Rivera García M.V.Z.
En este momento, a nivel mundial, es motivo de noticias, en todos los medios de comunicación, el brote de Influenza Aviar de alta virulencia, detectado en una granja de pavos situada en la localidad de Holton, condado de Suffolk, Reino Unido, propiedad de la empresa Bernard Matthews Food.

Ciento sesenta mil pavos debieron ser sacrificados y transportados a la planta química de Cheddleton, en Staffordshire, donde fueron incinerados.

Muchas teorías están siendo expuestas tendientes a clarificar el origen de este brote cuyo virus H5N1, lo encuentran muy similar al virus aislado en los brotes detectados en Hungría, dos semanas antes e igualmente las aves migratorias para algunos han desempeñado un importante papel de trasmisión y difusión del virus, mientras para otros las eximen de toda responsabilidad basados en que la migración hacia este país apenas comienza.

El gran interrogante, de los propietarios, autoridades sanitarias, funcionarios oficiales, médicos veterinarios en general, investigadores, avicultores, etc., es:

¿Cómo llegó este virus altamente patógeno al interior de las instalaciones, a pesar que se tiene un completo, estricto y moderno control de bioseguridad?

Este interrogante, en cualquier parte del universo, es válido no solo para la Influenza Aviar, Bronquitis Infecciosa, Laringotraqueítis Infecciosa, Gumboro, New Castle, sino también para cualquier agente infectocontagioso.

Muchos granjeros se enorgullecen de poseer un adecuado sistema de Bioseguridad, por que cuentan en la entrada de la granja con un arco de desinfección, una poceta lava llantas, una zona de ducha para los visitantes, overoles y botas para ingresar a la zona de los galpones.

¿Es esto suficiente para impedir el ingreso de un agente viral o bacteriano?
La respuesta debe ser por consiguiente NEGATIVA.

Si nos referimos específicamente al papel que pueden desempeñar las aves migratorias en la transmisión de virus de Influenza aviar, puede decirse con toda certeza que al interior de un galpón no entran ni patos, flamingos, gansos, águilas, halcones etc., entra el HOMBRE.

Hoy en día y cada vez con mayor conciencia los propietarios de explotaciones animales implementan en sus instalaciones unas medianas y complejas medidas de bioseguridad que por cualquier descuido o falta del control PERMANENTE de las mismas hace fallar cualquier programa de Bioseguridad.

El ingreso de un agente infectocontagioso a una explotación animal tiene infinidad de mecanismos y entre ellos podemos citar: humanos, plumas, agua, aves vivas (domésticas, ornamentales, nativas, salvajes, silvestres), aves procesadas y sus subproductos, vehículos (incluyendo bicicletas y motocicletas), diferentes edades y diversos tipos de explotación en una misma granja, concentraciones avícolas, hospitales y salas de recuperación, adquisición de lotes de aves de ocasión, productos avícolas foráneos, maquinarias, equipos y herramientas, roedores, insectos, animales domésticos (cerdos, gallos de pelea, perros, gatos, cabras, ovejas, bovinos, etc.,), alimentos concentrados, materias primas, camas, eliminación inadecuada de la mortalidad, artículos personales ( anillos, collares, aretes, etc.,), recirculación de equipos, bandejas de huevos, empaques, aire, polvo, materias fecales, el alimentar cerdos en la misma explotación avícola con la mortalidad de las aves etc.

La anterior lista podemos denominarla, entre muchos otros mecanismos, como riesgos macros a los cuales se les presta una parcial o total atención.

Pero en la época actual existen una serie de elementos que cada vez se constituyen en unos peligrosos vehiculizadores de agentes infectocontagiosos, por que el hombre ha minimizado su importancia en este papel transmisor de enfermedades.

Nos referimos específicamente a los EQUIPOS ELECTRÓNICOS y entre estos al CELULAR.

Influenza Aviar de alta virulencia: ¿ Cómo llego esta enfermedad a mi Granja ? - Image 1


De que vale que las personas que van a ingresar a un establecimiento avícola se duchen, utilicen ropa y botas apropiadas, si estos equipos nunca son desinfectados y se están movilizando entre diferentes granjas.

Influenza Aviar de alta virulencia: ¿ Cómo llego esta enfermedad a mi Granja ? - Image 2

En uno de estos elementos de uso personal puede encontrarse las génesis de uno cualquiera de graves brotes en una explotación de pollos, gallinas, pavos, patos, codornices, etc.

Influenza Aviar de alta virulencia: ¿ Cómo llego esta enfermedad a mi Granja ? - Image 3


¿Los diferentes medios de movilización del personal que ingresa a las granjas, es igualmente desinfectado?

Influenza Aviar de alta virulencia: ¿ Cómo llego esta enfermedad a mi Granja ? - Image 4

¿Se justifica que una dama ingrese a un galpón con esta clase de elementos de uso personal, máxime cuando ha estado en otros establecimientos avícolas?

Conclusión
Para encontrar la explicación sobre el origen de un brote no se debe hacer hincapié en las cosas macros pues estas se visualizan y debe dársele mucha mas importancia a esa infinidad de detalles y circunstancias intrascendentes como por ejemplo el utilizar un celular en el interior de un galpón que ha sido empleado en otros establecimientos avícolas.

De ahí el concepto de este “Artículo de Opinión” en el sentido que los equipos electrónicos juegan hoy día y cada vez con mayor frecuencia un importante y decisivo papel en la transmisión de enfermedades tanto humanas como animales.

Influenza Aviar de alta virulencia: ¿ Cómo llego esta enfermedad a mi Granja ? - Image 5

¡HUY! Jamás había pensado que existieran tantos riesgos para cualquier tipo de explotación avícola y que pena me da no haberle hecho caso a mi asesor técnico de tomar y aplicar todas las medidas de BIOSEGURIDAD; por consiguiente me debo considerar un mal avicultor.




* Derechos reservados de autor.

Decano Asociación Colombiana de Médicos Veterinarios y Zootecnistas Especialistas en Avicultura. (AMEVEA).

Profesor de Bioseguridad en cursos de especialización en Medicina Aviar en la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad de La Salle.

Docente en la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Fundación Universitaria “San Martín”.
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Alvaro González Rubio
Servicio Agrícola y Ganadero (SAG Chile)
21 de agosto de 2007
Muy interesante el artículo y muy actual, no sólo por la Influenza Aviar sino por la amenaza constante de diversos agentes a los planteles de aves.

En ese sentido, la bioseguridad es una práctica cada vez más necesaria para mantener a las aves sanas y, de esta manera, tener mejores rendimientos productivos.

El punto crucial, al final de esta historia, es que el establecimiento de medidas de bioseguridad pasa, principalmente, por establecer una cultura de la bioseguridad, en la cual todos los involucrados (dueños, operarios, veterinarios, vendedores de productos, servicios oficiales) sean parte y co responsables de mantener un buen estatus sanitario y sin la cual, independiente del gasto realizado en sistemas y equipos y procedimientos, siempre existirá el riesgo de aparición de brotes de patologías en las aves.

Finalmente, les invito a revisar el sitio del DEFRA (Servicio Veterinario Oficial del Reino Unido), en el cual hay un muy buen reporte del evento que da origen al artículo: CLICK AQUI.
Santiago Londoño Posada
21 de agosto de 2007
Hola Colegas, que interesante ver tantas opiniones tan parecidas en cuanto a las causas principales del problema y de cómo es el contagio. Todo lo expuesto anteriormente por mi no se trata de darmelas de catedrático, me interesan aspectos puntuales y prácticos a tener en cuenta para evitarlo, seguramente existen muchas más que se nos escapan a todos así estemos concientes de ellos... Lo importante es considerar un problema como delicado y más que todo tomar cualquier precaución que esté a nuestro alcance para evitarlo. Esto no implica satanización del problema, por el contrario nuestra responsabilidad colegas es tratar de prevenir todo peligro por dificil que sea su control,pues no solo se trata del riesgo animal,tambien nos afecta a nosotros los humanos.Me parece que es parte de nuestro fuero profesional velar por en bien terráqueo en global e individualmente para cada individuo que lo habita.Nunca debemos rendirnos a los problemas por difíciles que sean,es imposible estar siempre en en lo más alto productivamente,desafortunadamente cuando allí estamos , no faltan las caidas.Lo más difícil es sostenernos en el tope de pruductividad animal,no falta que aparezca una crisis y nos tumban todo,pero tenemos que luchar por recuperarlo y aprender toda una vida para ver como mermar los efectos negativos de lasl caidas de una forma rápida y eficiente que cada vez se no complica más por los cambios climáticos y afecccione del medio ambiente.
Santiago Londoño Posada
21 de febrero de 2007
Hola Rafael Inzunza, cómo están las cosas por California? Con respecto a tu inquietud, no tienes problema en tener tu mascota en casa o una pequeña cantidad de animales, siempre y cuando cumplass tus normas sanitarias en la finca como dices lo haces. Como toda mascota tiene riesgos, es natural e imposible garantizar al 100 que no pase nada; esto es normal aún con peces, perros, gatos. No quiero decir con mi artículo anterior que no se pueda tener animales como mascotas en casa, esto sería una utopía; yo los mantengo, y aún en mi lechería mantengo 30 gallinas sueltas en forma natuural, caminando por toda la finca hace años, y no he tenido problemas sanitarios con cerdos y vacas. Lo que si debes observar lo que suceda, para poner correctivos a tiempo. Mi interés en el artículo es que los riesgos para una granja grande son más altos, y arriesga más a dar una epidemia catastrófica, pero si tienes en la misma finca galpones, aves, cerdos y vacunos, se complica más el manejo. Existen sí mucha más posibilidades de aparecer enfermedades, caso en el cual tienes que ser muy exquisito con las prevenciones sanitarias dentro y cerca de la finca. Tengo vecinos en estas condiciones, y por fortuna hasta ahora van bien desde hace 40 años, aunque si han tenido épocas problemáticas.
Giuseppe Bigliani
Feed Technology Solutions
14 de febrero de 2007

Estimado Dr. Oscar,

Solamente quiero felicitarle por tan importante y oportuno artículo técnico (como todas tus publicaciones). También quiero que veas mi apellido, y pienses si conoces a alguien más que lo lleve y haya sido uno de los pioneros (como tú lo eres) de la industria avícola. Adivinaste? Estoy casi seguro que si. El internet es una berraquera, no? Me gustaría que nos pusiéramos en contacto. Un abrazo del viejo, y de parte mía un cordial saludo.

Giuseppe R. Bigliani

Santiago Londoño Posada
14 de febrero de 2007
Desafortunadamente, nadie ha comprobado cuál sea la distancia mínima entre el galpón y la casa del encargado. Lo cierto es que no debería de estar pegada por seguridad; es común encontrar las casas pegadas a los galpones por facilidad de labores de manejo y vigilancia. En realidad no existe norma clara sobre una determinada distancia. Considero prudente 80 mtrs entre el galpón y la casa. Pero la panadería no debería de funcionar en este lugar debido al peligro de contagio latente en las dos vías: De la panadería a las aves y humanos con sus residuos de harinas, aguas contaminadas con harinas con hongos (Aflatoxinas), por citar un ejemplo de los animales al humano con aguas contaminadas con materias fecales u otros residuos. Se que entre granja y granja debería de cumplirse una distancia mínima de 30 kmtrs para prevenir focos de infección de granja a granja, dato que aprendí en la universidad, pero poco se cumple. Por ello a cada rato se presentan brotes comunes, muchas veces desencadenados por las visitas entre operarios de las diferentes granjas, bajando sensiblemente la eficacia de cualquier control que se ponga en práctica.
Santiago Londoño Posada
12 de febrero de 2007
Hola Lenin. Estoy de acuerdo que como virus, una de las vías de acceso de la enfermedad es el viento y quizá la principal, esto se puede romper con arborización densa en zonas estratégicas que corte los vientos ubicadas distantes a la instalación y con fumigación a dichos árboles con productos utilizados para desinfección o vacunación en dosis que no maten los palos. Esto al igual que fumigaciones periódicas como hacemos en los galpones para prevenir las enfermedades virales y otras diferentes. Claro está que tampoco así se resuelve el problema del todo, pero si evitamos en parte la entrada de la enfermedad. Cabe destacar que todo lo que se haga por evitar la enfermedad viral es poco, pero si nada hacemos, es más grave. Esto sería decir dicha frase: SENTEMONOS A QUE LLEGUE LA ENFERMEDAD Y LUEGO LA CONTROLAMOS, YA CUANDO ACABEMOS CON LAS EXPLOTACIONES NO LLOREMOS. Con la leche derramada, para qué llanto. Otro cuidado a tener en cuenta en la formulación de de alimentos balanceados para aves es evitar utilizar gallinaza, plumas, ensilajes, vísceras, y todo lo que tenga que ver con origen de aves susceptibles a la enfermedad. En el caso de la aftosa tuve una experiencia de estar en el centro de un círculo de fincas alrededor con 260 reses con el virus aftosa. Hice lo que recomendé en el artículo anterior, sólo dejé entrar a la finca al transportador de cuidos 2 veces durante 40 días, no dejé que trabajaran con la ropa con que llegaban, exigí una ropa diferente para las labores de campo, bañarse, cambiarse luego de ropa para el ordeño, luego cambiarse por la ropa para salir de la finca ya teminadas las faenas de la finca hasta el otro día, no dejé salir ni los caballos de la finca, ni las motos, y yo transportaba la leche en un carro de bestia con desinfección mañana y tarde, 2 horas antes de salir, y immediatamente entraba luego de cada recorrido para entregar la leche, no permití visitas ni de amigos, profesionales, veterinarios, etc por 40 días. El único que entraba como profesional fui yo. No dejé salir mi carro de la finca ni siquiera a la tienda cercana, salvo en caso de urgencia hasta que me fuera de la finca a casa en Medellin. Me excedí en todas las medidas al extremo, aunque me generara problemas con el personal por incomodidad, con mis padres y hermanos, y así no me dió aftosa. Esto fue un éxito total. Luego todos me dieron la razón de mis cuidados y me felicitaron, luego de entender el porqué lo hacía, y se asombraron de cómo se podía evitar con solo cuidados al máximo, aunque te cuento tenía mis dudas, pero al hacerlo creyendo que era poco probable evitar me entrara tan mortal enfermedad, para mi sorpresa esto fue suficiente para alcanzar el 100 del Exito.
Santiago Londoño Posada
10 de febrero de 2007
Todo lo anterior es correcto e importante tener en cuenta, pero desafortunadamente entran vehículos que no deberían entrar. Es importante que el personal que entre no utilice ningún elemento que venga de afuera, caso ropas, cascos, botas, cachuchas, jeringas. Todo esto debe recibirse en una portería en donde se mantengan bodegas de cuidos, muebles para los diferentes equipos, drogas, desvestideros, duchas, lavanderías exclusivas para lavar la ropa de trabajo a usar en el interior, ubicadas a una distancia que permita minimizar los riesgos y que cualquier labor de desinfección se haga con unos días de antelación al uso dentro de la granja, con el fin de dejar que actúen los desinfectantes, porque siempre fallamos en fumigar y dejar entrar inmediatamente; esto es perder plata y tiempo, porque los desinfectantes requieren de un tiempo determinado mínimo para actuar, y dependen de cada producto. Cada fabricante nos debería informar adecuadamente cuál es ese tiempo mínimo de espera, especialmente para carros que tengan que entrar obligatoriamente, caso camiones o tractores. Las motos u otros vehículos que no sea indispensable su entrada, se deberían dejar afuera, pero sin dejar de ser fumigados. También es cierto, no es la única y última palabra porque por todos lados nos bombardean las enfermedades contagiosas antes mencionadas por otros colegas, pero si se mitigan mucho los riesgos.
Alberto Zeballos
Que Rico SA
8 de febrero de 2007

Oscar: No creo que debes considerarte un mal avicultor por esto; yo creo que la mejor solución para estar prevenido contra el virus de la Influenza Aviar, es la siguiente:
-Si eres católico: Prende todas las mañanas una velita y reza un padre nuestro.
-Si eres protestante: Toma un bate y golpea fuertemente a tu asesor hasta que te pida perdón por lo ocurrido y te devuelva el dinero que perdiste.
-Si eres agnóstico: dejo a tu criterio el plan a seguir, ya que la cuestión medio que se complica un poco.
Pero hablando un poco en serio, lo lamentable de esta enfermedad es que su virulencia es tal, que no deja rastros de ingreso a la granja ni al galpón, comparándola con una enfermedad complicada como laringotraqueitis, pero que al ser tan lerda su difusión, podemos ver hasta por la puerta que ingresó el virus al galpón.
Te dejo saludos desde Argentina, y mucha suerte (Muchas veces hay que ponerle humor a algunos tipos de situaciones).

Alberto Zeballos

Rodolfo Cabanillas
4 de diciembre de 2009
Me parece muy bien el articulo del Dr. Oscar Rivera en cuanto a la bioseguridad integral y completa por que asi podemos controlar a lo minimo de los agentes que podrian causar un brote epidemico en la avicultura nacional y mundial sino se toman en cuenta por mas simples que sean los instrumentos personales que utilizamos los avicultores como por ejemplo, los celulares, lapiceros o camaras que tienen que tener un control para no introducir germenes patogenos que podrian acarrear problemas sanitarios para el avicultor en su granja y por consiguiente perdidas economicas.
Ardoa
Ardoa
1 de julio de 2008
para Elizabeth lazo, ardoa arroba mail punto ru
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