La genética y el futuro en la producción de huevos

Las empresas genéticas dedicadas a la producción y mejora de productos para la avicultura, y en partículas para la industria del huevo, a nivel mundial han utilizado con gran éxito la variación que existe dentro y entre las líneas genéticas puras. Por un lado, la variación genética existente dentro de poblaciones puras ha sido explotada a través de programas de selección complejos y cuidadosamente implementados para garantizar la mejora genética constante en las líneas elite  o de pedigrí.   

Por otro lado, el cruzamiento sistemático entre líneas puras, ha permitido identificar las mejores combinaciones entre ellas para maximizar los resultados en reproductores (líneas padres y madres) y de esa manera garantizar la producción de líneas comerciales superiores. La implementación continúa de selección en el tope de la pirámide de multiplicación, y una constante búsqueda de mejor combinación de líneas a través del cruzamiento ha permitido que la industria disfrute de productos comerciales que producen más huevos, de mejor calidad y a un costo reducido. 

Todo esto ha contribuido a la eficacia biológica y económica de la producción de huevos en todo el mundo. Es por ello que la producción de huevos continua creciendo y particularmente en  las aéreas económicamente más desfavorecidas del mundo (países subdesarrollados o aquellos en via de desarrollo). Las mejoras de la industria de producción de huevo durante los últimos 75 años han sido notables. No todo el progreso se debe a la mejora genética; pero, no cabe duda, que la producción con aves cada día más eficientes ha generado presión sobre las otras aéreas que facilitan una mayor productividad: salud animal, manejo, ambiente e infraestructura, y  muy especialmente, las mejoras en nutrición y alimentación de las aves. 

El potencial genético de las aves es inalienable, está presente y puede ser utilizado en la medida que se ofrezca a las aves las condiciones adecuadas para la expresión de su potencial biológico.  Con la implementación de métodos cuantitativos cada día más sofisticados y con mayor integración de la enorme cantidad de información molecular del ADN, disponible hoy día, en el proceso de selección se ha revolucionado. Ello ha ocurrido con el desarrollo de metodologías que combinan de manera optima la información fenotípica (aquello que medimos continuamente en las aves, tal como producción de huevos, calidad de los mismos, consumo de alimento, conversión de alimento en masa de huevo, resistencia a enfermedades, etc.), con la información genotípica. Tres de estos métodos, cuya implementación ha revolucionado la genética de aves, incluyen: (a) la selección asistida por marcadores moleculares, en la cual se hace uso de la asociación entre el genotipo para marcadores del ADN (cuyo efecto no es conocido)  y las características de interés, (b) la selección asistida por genes, la cual opera de manera similar, pero en este caso, se usan marcadores en genes con acción conocida, y de esa manera se explota la relación causa efecto entre el gen en cuestión y la expresión fenotípica deseada, y (c) más recientemente, la selección genómica, en la cual se hace uso combinado de gran cantidad de marcadores (de decenas a centenas de miles) con la información  fenotípica para maximizar la respuesta a la selección y para optimizar los programas de selección. 

La selección genómica ha revolucionado el mundo de la mejora genética en animales y plantas, y las aves no son la excepción. Por ello, futuro de la mejora genética en la industria de producción de huevo todavía puede tener los mejores años por venir. Esto es una buena noticia en el contexto de una creciente población humana, la cual continúa exigiendo mayor cantidad de fuentes de proteína animal, de mejor calidad y de mayor accesibilidad y asequibilidad. El huevo tendrá, sin duda, un papel clave en la alimentación del mundo durante los próximos 50 años y más allá.