¿Falló la Bioseguridad? Articulo 66

A raíz de los diferentes brotes de Gripe aviar presentados en 16 Estados e infinidad de Condados en los Estados Unidos, especialmente en los meses de Febrero, Marzo y Abril del presente año 2015, período que coincide con el regreso de las aves migratorias desde el Asia hacia el Ártico, que han ocasionado la muerte de millones de aves comerciales especialmente pavos, los dueños de las empresas afectadas, sus asistentes técnicos, funcionarios oficiales de sanidad, empleados, gerentes de bancos y otras personas vinculadas directa o indirectamente a la industria avícola, se están preguntando: ¿Por qué falló la bioseguridad?

Posiblemente no hay fallas sino que se han presentado una serie de hechos nuevos, imprevistos, incontrolables, concomitantes que se salen de las manos y controles del hombre y que obligan a realizar una serie de modificaciones en los sistemas de seguridad biológica para el futuro teniendo en cuenta que estos desastrosos episodios se pueden volver a repetir en el futuro inmediato.

 

Para comprender lo ocurrido como posible causa, vamos a exponer una teoría hipotética con gran poder de realidad, basada en la lógica y el sentido común, y debemos recurrir a un hecho que ocurrió en los Estados Unidos. Nos referimos a la paloma migratoria, de nombre científico Ectopistes migratorius, que vivió en la costa este norteamericana, ocupando una gran parte de lo que hoy es Estados Unidos y Canadá, a finales de la década de 1860 se contaban en miles de millones y se desplazaban en grandes grupos hasta que, en el siglo XX, su existencia llegó a su fin.

John James Audubon, el estudioso de aves más famoso de América, registró un vuelo de palomas migratorias por encima del rio Ohio, en Kentucky, que eclipsó el sol durante tres días, al mismo tiempo se observó este fenómeno en las principales ciudades del este de los Estados Unidos y aún en Canadá. En Fort Mississauga, Ontario (situado en Niagara-on-the-Lake, a unos 128 km de Toronto), a principios de mayo de 1860, Ross King, un comandante del ejército británico, presenció y describió con gran detalle el vuelo de una gran cantidad de palomas migratorias, que calculó en más de 2.000 millones, sus grandes bandadas de miles de individuos oscurecían la luz del sol y el calor a su paso, y el aleteo producía brisa y ruido. La bandada más grande registrada medía 500 kilómetros de longitud y casi dos kilómetros de ancho y tardaba varios días en cruzar una zona.

Pasó de ser el ave más abundante de Norteamérica a estar extinta, fueron cazadas de forma masiva desde el principio, con el fin de aprovechar su grasa, plumas y carne, que servía tanto para alimentar personas como para fabricar piensos para animales domésticos, sobre todo para los cerdos, muchas personas se convirtieron en cazadores especializados de estas aves.

 

Puede decirse que algo similar ocurrió en los USA entre finales del año 2014 y los primeros meses de este año 2015 cuando las aves migratorias de la ruta este, procedentes del Continente Asiático, por las frecuentes e intensas tormentas de nieve, vientos huracanados y lluvias, al no poder desplazarse por su ruta habitual de regreso al Ártico, debieron volar hacia el centro del país y juntarse con las aves de las rutas del Valle de Mackenzie y Misisipi, originando una masiva presencia no habitual de millones de aves migratorias que ocasionaron una gran concentración en el medio ambiente de virus como: 

A/H5N3, A/H5N1, A/H5N8, debido a la expulsión de materias fecales, secreciones nasales, plumas, que posiblemente pudieron franquear las barreras de bioseguridad, ya entrando por los filtros de aire, por la puerta de entrada al galpón al momento de ingresar un operario, porque contaminaron el agua o las tolvas en donde se reciben los alimentos concentrados. Las consecuencias no se ha hecho esperar brotes en varios Estados de Norteamérica. 

 

 

 

¿Cómo explicar la presentación simultánea de brotes de Gripe aviar en establecimientos avícolas localizados en diferentes Condados y Estados, distantes entre sí?

A un galpón, teóricamente, no deben entrar aves silvestres, domésticas, roedores, perros, ni equipos, en lotes de aves ya encasetados, debe entrar solo el hombre, el agua y los alimentos.

¿Cómo explicar que aves alojadas en un galpón de ambiente controlado completamente aisladas del medio exterior, resulten infectadas por virus de la Gripe aviar?

Analizadas estas y muchas más razones todo parece indicar que se han presentado factores externos, inusuales, fuera del control del hombre.

¿Hubo fallas humanas simultáneas en cada uno de los establecimientos afectados?

Por el paso inusual de millones de aves migratorias de diferentes especies, especialmente patos y gansos, sobre las instalaciones avícolas, durante varios días, el medio exterior quedo rodeado de una carga de partículas virales que posiblemente terminaron contaminando los filtros de aire, extractores, puertas de ingreso a los galpones, suministros de aguas y alimento.

Es improbable que el personal de todas las granjas afectadas hubieren fallado al mismo tiempo con las medidas de bioseguridad, debe pensarse en la existencia de un factor común, EXTERNO, simultáneo para todos los establecimientos avícolas: UN MEDIO AMBIENTE CARGADO DE VIRUS.

 

Toda gran tragedia obliga a establecer nuevas medidas de protección que se traducen en varias etapas a desarrollar:

Sucederá lo mismo con diferentes subtipos de virus de Gripe aviar?

Puede que el operario de una granja que ha participado en una faena de caza de patos y gansos migratorios se bañe, utilice ropa desechable o esterilizada para ingresar al galpón, de que vale si el virus lo puede llevar en su nariz?.