Los agroecosistemas amigables con el ambiente para el control del insecto plaga y otros.

Los agroecosistemas amigables con el ambiente para el control del  insecto plaga y otros.

 

Las producciones agrícolas de cualquier material vegetal, debe ser decidida, tomando en cuenta los factores agronómicos y económicos involucrados, tales como: Un buen control de plagas basándose principalmente en los siguientes aspectos:

 

-. Conocimientos de la plaga.

-. Cconocimientos del cultivo.

-. Conocimientos de la relaciones entre estos; y

-. Conocimientos de los enemigos naturales, así el comportamiento con el asocio de estos en su desarrollo con otros cultivos, tanto maderables como con malezas propias de determinadas regiones, y/o cultivos trampas. En este sentido corresponde a los agrónomos especializados y responsables del mejoramiento y selección de plantas, especialmente para evitar la introducción fortuita de parásitos y/o enfermedades.  Es imprescindible integrar al trabajo de investigación varios puntos: adaptación ecológica, rendimientos, resistencia a enfermedades, calidades organolépticas y tecnológicas, entre otros y dominar los medios y técnicas aplicadas (hibridación, mutación, poliploidizacion, entre otros).

Por ello es que las diferentes investigaciones, orientadas al manejo de plagas, se pueden montar considerando los siguientes puntos medulares: Uso y manejo de los recursos naturales en los cuales especies leñosas (árboles, arbustos, palmas) son utilizadas en asociación deliberada con cultivos agrícolas o con animales en el mismo terreno, de manera simultánea o en una secuencia temporal. El interés que estos han despertado desde el punto de vista científico se debe a la necesidad de encontrar mejores opciones para los problemas de baja producción degradación de la tierra en los trópicos, que al final redunda en aspectos económicos.

Los sistemas agroforestales pueden brindar una alternativa para el uso de los recursos naturales que aumente o al menos mantenga la productividad de la tierra sin causar degradación. Un plan de manejo consiste en contar con una idea clara sobre como y cuando realizar las tareas.

La planificación de manejo consiste prevenir y prepararse mejor para responder a las necesidades del sistema de manera más rápida y efectiva. La regiones biogeografías o latitudes, mas que una parcela homogénea aislada, puede se a menudo la unidad apropiada para la investigación del manejo de plagas.  Estos agros ecosistemas deberían ser considerados como un área extensa, en la que se incluya, aéreas no cubiertas por cultivos comerciales o de subsistencia, para que abarquen o cubra aéreas no cultivadas que influyan en los cultivos a través de los intercambios de organismos, materiales y energía entre las comunidades. Se debe de tomar en cuenta entonces, la influencia de los cercos vivos, los márgenes de la cobertura arbórea y las aéreas silvestres colindantes a los campos de cultivo y hábitats lindantes, así como el rol de los hábitats no cultivados en la invernación del insecto benéfico y el insecto plaga.

Los ecosistemas naturales, se pueden considerar como modelos para el desarrollo de estrategias en el manejo de plagas de los diferentes agros ecosistemas con que cuenta nuestras paises. 

Por ello es muy importante que tanto productores como comunidades fomenten la siembra de arboles, simulando bosques en sus parcelas, y/o aéreas de cultivos,  en orden de obtener los efectos productivos de las estructuras forestales. Esta practica esta demostrada, por ejemplo en el caso de Guatemala, especialmente en el norteño Departamento del Peten en donde se aprovechan la diversidad de especies de los bosques tropicales, plantando una variedad de cultivos con diferentes hábitos de crecimiento, manteniendo la diversidad al nivel mas alto potencial, de esta forma estos agricultores han logrado minimizar la amenaza de condiciones inestables (Incremento plagas), logrando con ello una fuente estable de ingresos y nutrición, al maximizar sus ingresos con bajos niveles de tecnología.  Este conocimiento sobre asocios de plantas o cultivares, mediante la investigación de cultivos combinados, puede transferir sistemas que mejoren la utilización de recursos: mejorando la productividad, regulación de plagas y la conservación del agro ecosistema.

Las investigaciones de las interacciones entre plantas, insectos herbívoros y sus enemigos naturales pueden proporcionar varias pautas para mejorar los sistemas de control biológico.

Los cultivares pueden tener varios efectos directos e indirectos, positivos y negativos, no solo sobre los herbívoros, sino también sobre los enemigos naturales. Son numerosas las maneras en que los cultivares pueden afectar directamente la eficiencia de los artrópodos entomófagos. Las plantas emiten diferentes señales químicas y físicas que son utilizadas por los entomófagos para localizar puntualmente el hábitat requerido de sus presas y/o huésped. 

En este sentido, se ha evidenciado, que los huevos de las plagas de las especie Heliothis y de la familia Plusinae, sufren una mayor parasitación por avispas Trichogramma en plantas de tomate que en Okra, maíz, sorgo, y tabaco.  Ello indica que el hábitat de las plantas hospedera afecta directamente al estado de parasitación obtenida por liberaciones progresivas de Trichogramma, que pueden mejorarse rociando las parcelas o campos de cultivos, con fluidos de la maleza Amarathus.  Estas experiencias deben de ser tomadas por parte de agricultores y técnicos, y no aplicar técnicas que eliminan un complejo de plagas al mismo tiempo, persiguiendo optimizar el rendimiento de los plantíos.  Los controles entomológicos deben buscar un equilibrio de plagas y organismos benéficos, basándose en las posibles consecuencias económicas, sociales y ecológicas, como resultado de las acciones tomadas.

Entonces, debe de planificarse para buscar lo sostenibilidad en los sistemas agrícolas colindantes y otros sistemas naturales relacionados. 

Se podría establecer un equilibrio de la fauna y micro flora de los cultivos organizando la diversidad vegetal dentro y fuera de los campos de cultivos en cuestión. Estos puntos de vista pueden ser planificados para vincular con otros planes de manejo cultural a los campos, de modo que las acciones a emprender con otros propósitos agrícolas sean compatibles y sostenibles.

La mayoría de técnicos agrícolas, coinciden en que el aumento que sigue al crecimiento de la agricultura, ha propiciado un sinfín del manejo cultural en los diversos campos, que han modificado el hábitat de algunas especies de insectos, y en consecuencia han favorecido al crecimiento poblacional del insecto plaga (Conjunto de individuos de la misma especie que dañan a un cultivo en un área que exceden su densidad por metro lineal.) algunas  malezas indeseables  y enfermedades, entre las que se pueden señalar:

 

Expansión de los campos, lo que da por resultado monocultivos extensos o modelos rotacionales cortos de baja diversidad de especies.

Agrupación de campos con similar cultivo, disminuyendo la diversidad tipo mosaico desde el punto de vista territorial.

Aumento de la densidad de cultivos hospederos, utilizando espaciamiento de los cultivos (densidad de plantas por metro lineal) que estimulan los brotes de plagas y epidemias en algunos casos.

Aumento de la uniformidad de las poblaciones de hospederos, disminuyendo con ello la diversidad genética. Cuando se altera el carácter genético de un cultivo, para aumentar su rendimiento, prestando poca atención al ataque de las plagas, puede reducirse considerablemente la resistencia natural a los insectos y patógenos.

Otras prácticas agrícolas, como la aplicación de fertilizantes, riego, pesticidas y otras modificaciones ambientales, de los cultivos, pueden hacer que las plantas sean más vulnerables a la ofensiva de plagas y enfermedades (en algunos casos).

 

De acuerdo a investigaciones de campo, se ha demostrado, que aquellos problemas, catalogados como graves, están combinados a la disminución vegetal, resultante de la adopción de monocultivos extensivos. Por ello es que los consultores agrícolas han hecho énfasis en la búsqueda de una perspectiva amigable con el ambiente para el control de plagas, incluyendo la restauración de la diversidad agrícola, según la zona en que se quiera aplicar.  Se persigue que esta diversidad selectiva a los agros sistemas actuales, sea posible incorporar ciertas propiedades de estabilidad de las comunidades rurales, y/o productores.

Aunque esta diversificaciones de los agro ecosistemas no siempre reduce los problemas de plagas, aproximadamente un buen % de los  insectos plagas estudiados en varias ensayos realizados por el suscrito profesional, mostraron una clara disminución de las poblaciones de insectos plagas, en sistemas diversificados en comparación con los monocultivos estudiados (Maíz, soya, Okra y cucurbitáceos) A pesar de estas notables evidencias experimentales, las comunidades y algunas entidades de asistencia técnica, han realizado pocos intentos para modificar agro sistemas mono cultivares en  dirección que favorezca la diversidad, que logre la mejora de nuestros bienes naturales vitales para un buen manejo del insecto plagas y otros patógenos.

En algunas aéreas de nuestros países, se ha evidenciado el aumento de monocultivos en dos dimensiones: En el caso de Guatemala, las tierras dedicadas a un solo cultivo se ha extendido dentro de una misma área geográfica,(costa sur y sur occidente) y se consideran semipermanentes, mientras que en otras zonas se explota la tierra con cultivos de temporada en los mismos terrenos. Estos últimos, debido a economías de escala, la concentración de técnicas de manejo, mecanización, comercialización, etc., especialmente en cultivos de granos básicos y cucurbitáceos de exportación, que obligan hacia la práctica del monocultivo.

 

Las concentraciones de una sola especie de cultivo propicia la invasión de plagas, suministrando recursos concentrados y condiciones físicas uniformes que estimulan las poblaciones de insectos fitófagos. En estos monocultivos se ha evidenciado que la abundancia y la eficiencia de los predatorios, se reducen porque estos ambientes simplificados proporcionan fuentes alternativas no aptas para alimentos, refugios, sitios de reproducción y otros factores ambientales. La plaga de insectos herbívoros tiene más posibilidades de colonizar y permanecer más tiempo en cultivos hospederos que están concentrados debido a que sus requerimientos vitales de plaga se satisfacen en este hábitat. Como resultado, las poblaciones tienen crecimientos de plagas especializadas que  resultan afectando los costes de producción. 

De conformidad con investigaciones in situ me sugieren que los cultivos establecidos en hábitats diversificados, sufren menos ataques de plagas que en monocultivos.

La diversificación de los cultivares puede aumentar y mejorar oportunidades ambientales para los enemigos naturales y por ende regenerar el control biológico del insecto plaga.

La agronomía facilita  diseños de sistemas diversificados en la producción.  Ello significa que las vegetaciones de las orillas de campo o la diversidad de plantas, dentro de los campos pueden se manejables, diseñando interpolaciones de cultivo/maleza y distanciamientos. En cultivos leguminosos asociados con Maíz mostraron un 30% menos de cicadélidos adultos (Empoasca kraemeri) que leguminosas en monocultivos y las densidades de la población de los crisomélidos (diabrotica balteata) mostro un 45% menor en cultivares asociados con maíz/leguminosas, que en los cultivos de frijol. La incidencia sobre Maíz de spodoptera frugiperda fue en un 25% < en los cultivos en asocio que en los monocultivos de Maíz.

Las fechas de siembra en cultivos asociados pueden afectar las interacciones del insecto plaga, ya que en las investigaciones realizadas en parcelas demostrativas se evidencio una drástica reducción de las densidades de cicadélidos y de S. frugiperda, estableciendo cultivos en asocio 15 a 20 días antes que la leguminosa y maíz equitativamente.

Los efectos sobre la dinámica de los insectos de la diversidad de malezas utilizando orillas campo o surcos alternados de malezas y cultivos.

 

Las manipulaciones continúas del medio ambiente físico, necesarias para la producción moderna de cultivos ha favorecido la selección de genotipos de malezas oportunistas y sumamente competitivas.  La mayor parte de las especies de  malezas son estimuladas por las perturbaciones regulares en los monocultivos. De los diversos factores que influencian el equilibrio cultivo/maleza en un campo, la densidad de cultivos y de las malezas desempeña un papel principal en el resultado de la competencia entre ellas. Cuando el patrón del cultivar intensivo, el nivel y el tipo de la comunidad de malezas es un producto de cultivo y de su manejo, puede mantener el suelo cubierto durante toda la estación de crecimiento, sombreando las especies sensibles de malezas y minimizando la necesidad de control de malezas. Esta validado que los asocios entre cultivos, son sistemas que inhiben la competencia de malezas. En estas formas de trabajo, las frondosidades foliares interceptan una proporción significativa de la luz incidente, sombreando completamente malezas sensibles.  En general, las limpias aplicadas a las malezas en los sistemas de cultivos en asocio dependen de los cultivos componentes, su densidad y fertilidad del suelo.  De acuerdo a ensayos se pudo observar los siguientes resultados en diversos cultivares:

Este ejemplo del rol de las malezas como componente ecológico, puede de hecho conducir al desarrollo de modelos para el manejo de los agros sistemas actuales, y de esta forma ser un productor amigable con el ambiente, sin descuidar los beneficios económicos.

Tradicionalmente las malezas han sido consideradas como plantas indeseables que afectan el rendimiento por ser competencia con los cultivos o que hospedan insectos plagas y enfermedades de las plantas cultivadas;  empero debieran considerarse como parte importante de los agro sistemas, ya que pueden determinar en forma positiva la biología y la dinámica de insectos benéficos.  Las malezas ofrecen muchos requisitos de importancia a los enemigos naturales, tales como presa/huésped, polen o néctar, además de micro hábitats que no se encuentran a disposición en las plantas cultivadas libres de malezas. Esto queda evidenciado, de conformidad con el cuadro anterior. De acuerdo a resultados indicados, parece que el fomento de malezas especificas en los campos de cultivo, puede mejorar el control biológico de ciertos insectos plagas. Naturalmente se necesita planificar cuidadosamente el control cultural, para evitar la competencia y la interferencia con ciertas prácticas de manejo.  Ello significa  definir escenarios económicos para poblaciones de malezas, y se debe de entender los factores que afecten el equilibrio cultivo-maleza dentro de un agro sistema de cultivo.

 Finalmente el manejo de malezas, se basa en cambiar el equilibrio cultivo-maleza en orden de que los rendimientos de los cultivares no se reduzcan económicamente.  Esto es posible si se usan herbicidas, mediante practicas culturales selectivas o manipulando las siembras para favorecer el crecimiento del cultivo en vez de malezas.  Se pueden lograr niveles apropiados de malezas útiles que mantienen poblaciones de insectos benéficos en los campos a través de:

 

Aplicación de mezclas de cultivos competitivos

Permitiendo el crecimiento de malezas en surcos alternados o en las orillas del campo.

Uso de cultivo de cobertura

La adopción de espacios angosto entre surcos

Mantener un adecuado control de crecimiento de algunas malezas durante el primer tercio de su ciclo de crecimiento desde la emergencia a la cosecha, según sea la explotación que se tenga.

Además de minimizar la interferencia competitiva de las malezas, cambios en la composición de especies de las comunidades de malezas pueden ser útiles para asegurar la presencia de plantas que provean recursos importantes a insectos benéficos.  Esto se puede conseguir por diferentes medios, entre los que se incluyen:

Modificando los niveles de nutrientes químicos claves en el suelo;

Uso de herbicidas que eliminan ciertas malezas, pero fomentan otras;

Siembra directa de semillas de malezas útiles a los propósitos que se persiguen siguiendo las recomendaciones del profesional del agro; y

Variando la composición de especies de malezas, modificando las fechas de preparación de suelos.

Recuerden, que es muy importante cuidar y preservar nuestros bienes naturales: suelo, agua, flora, fauna, micro flora y micro fauna.