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Conservación de ecosistemas agrícolas

Los ecosistemas agrícolas: necesidad de su conservación

Publicado: 10 de marzo de 2009
Por: Hilda Machado Martínez y M. Campos, Investigadores. EEPF ''Indio Hatuey'', Universidad de Matanzas, Cuba.
La conservación de los ecosistemas agrícolas o agroecosistemas reviste una gran importancia para la seguridad alimentaria del planeta, por cuanto ellos contienen los elementos necesarios, suelo, agua y biodiversidad, que son consustanciales a la producción agropecuaria. Aunque la agricultura es una forma necesaria en el uso de las tierras que se encuentra en oposición a los ecosistemas debido a que las decisiones sobre las prácticas de manejo y uso del suelo influyen en los procesos ecológicos y las interacciones suelo- agua-plantas, estas decisiones deben tener en cuenta que la calidad de vida de las personas y su bienestar dependen en última instancias del bienestar del ecosistema. Este documento pretende hacer un llamado a reflexionar sobre la responsabilidad que cae sobre los decisores en cuanto al uso de la tierra para garantiza la seguridad alimentaria de forma sostenible.


Introducción

Como ha planteado Fresco (2005), si bien en el ámbito político se enfatiza a menudo la oposición entre agricultura y ecosistemas, estos elementos están inevitablemente ligados entre si: utilizan los mismos recursos -agua y suelo- y se basan en los mismos procesos biológicos -fotosíntesis y producción de biomasa. La agricultura no es nada más que un ecosistema del cual los seres humanos toman los productos primarios y secundarios. La historia de la agricultura está caracterizada por un control progresivo y una intensificación de los procesos biológicos a fin de incrementar la producción de alimentos y otros productos. Durante el siglo XX esto ha permitido -a escala global- satisfacer la demanda de alimentos de una población mundial que se triplicó y consume el 20 por ciento de la producción total de la biomasa que produce el planeta. Estos resultados no han sido gratuitos sino que han tenido un cierto costo. Tal como se ha enfatizado reiteradamente en las dos últimas décadas, los avances realizados en la agricultura están inevitablemente asociados con alteraciones de los ecosistemas naturales.

Ello obliga a hacer un alto y reflexionar sobre el uso que se hace de los ecosistema para satisfacer las necesidades humanas y los impactos que ha estado teniendo el mismo a largo plazo, así como que va a ocurrir si no tenemos en cuenta estos impactos. El objetivo de este trabajo es llamar a una reflexión al respecto.


Conceptos

Ecosistema. "ecosistema o sistema ecológico define una unidad básica de la naturaleza compuesta por un conjunto de organismos (comunidad biótica) y el ambiente no viviente, cada uno influenciando las propiedades del otro y ambos necesarios para el mantenimiento de la vida tal como la tenemos sobre la tierra".Odum, (1966): El concepto, que empezó a desarrollarse en las décadas de 1920 y 1930, tiene en cuenta las complejas interacciones entre los organismos -plantas, animales, bacterias, algas, protozoos y hongos, entre otros- que forman la comunidad y los flujos de energía y materiales que la atraviesan.

Los ecosistemas pueden clasificarse de una forma general por ejemplo océanos, ríos, bosques, etc. o bien de forma más específica por lo que se puede considerar como un ecosistema una zona tan reducida como un charco de agua de mar en las rocas. Pero no existe un límite exacto de donde termina un ecosistema y comienza. Se define un área que se ha transformado para favorecer el cultivo agrícola como un agroecosistema. En el agroecosistema intervienen, además de los factores naturales, las acciones del hombre, las que están acordes con la cultura, creencias, costumbres, motivaciones, etc. y las tecnologías que este utiliza.

Los ecosistemas agrícolas, o agroecosistemas, son aquellos "ecosistemas que se utilizan para la agricultura" en formas parecidas, con componentes similares e interacciones y funciones semejantes. (Figura 1) Los agroecosistemas comprenden policultivos, monocultivos y sistemas mixtos, comprendidos los sistemas agropecuarios, agroforestales, agrosilvopastorales, la acuicultura y las praderas, pastizales y tierras en barbecho. Están en todo el mundo, desde los humedales y las tierras bajas hasta las tierras áridas y las montañas, y su interacción con las actividades humanas -comprendidas las actividades socioeconómicas y la diversidad sociocultural- es determinante .

Los ecosistemas agrícolas: necesidad de su conservación - Image 1
Figura 1. Agroecosistema
 
Degradación de los ecosistemas
El desarrollo agropecuario sostenible está fuertemente vinculado a la interpretación que se haga del ecosistema sobre el cual crece y a la aplicación consecuente de los conceptos adecuados en su manejo. Si no se tienen en cuenta las características propias de cada ecosistema, su capacidad para la producción de biomasa y los factores que limitan su capacidad productiva en el momento de tomar decisiones sobre su uso, se estará contribuyendo a su destrucción a largo plazo.
"La salud, la riqueza y calidad de vida de la gente se hallan unidas de forma indisoluble, con la diversidad, la productividad y la calidad del ecosistema del cual forman parte. Consecuentemente, la sostenibilidad depende del mejoramiento y mantenimiento de ambos, del bienestar de la gente y de los ecosistemas en forma conjunta y con igual importancia. Existe una tensión constante entre las necesidades de la gente y los ecosistemas, así como entre los diferentes grupos de personas. Estas tensiones deben enfrentarse si pretendemos desarrollar combinaciones de bienestar ecológico y social que puedan ser sostenibles" (UICN, 1997)

La degradación de un ecosistema es la disminución persistente de su capacidad de proveer servicios .

Hay diferentes grados de alteración de las comunidades naturales que constituyen un ecosistema, que van desde la simple explotación de algunos de sus recursos vegetales y animales que conduce a cambios en las densidades demográficas de las especies explotadas, hasta la radical destrucción de las comunidades y del suelo en que éstas se desarrollan, como ocurre en los casos más extremos de erosión.

Siempre que un trastorno o una perturbación, viole un ecosistema ya establecido, (climax), hierbajos invasores y agresivos, como pueden ser el aroma o el marabú se adueñan del suelo yermo y se extienden rápidamente estableciendo un dominio temporal denominado sistema pionero o sistema inmaduro. Las plantas compiten por la luz solar con el objetivo de capturar la máxima energía disponible mientras intentan cubrir la tierra desnuda tan rápidamente como le sea posible. En tal sistema, la energía se pierde, la diversidad es mínima y las plantas son, generalmente de una calidad y utilidad práctica inferiores. Mientras que su rendimiento es prodigioso, su utilización de los recursos no es muy eficaz. (Hawken, 2000)
Sin embargo, los sistemas pioneros crean la base para ecosistemas más maduros, porque estabilizan el suelo, contienen la erosión, suben oligoelementos desde el subsuelo e impiden un deterioro adicional del área. Una vez establecido un sistema pionero, los colonizadores iniciales son reemplazados por los organismos y relaciones cada vez más complejas hasta que se logre el sistema más adaptado que permita el escenario. (Figura 2).

Los ecosistemas agrícolas: necesidad de su conservación - Image 2
Figura 2. Esquema de una sucesión o repoblamiento gradual de una zona, hasta la regeneración de la comunidad viviente original a partir de un campo de cultivo abandonado, cuando existe aún el germoplasma necesario para que reaparezcan las especies originales de la comunidad. (tomado de Vázques y Orozco, 1995)

Gracias al movimiento realizado entre 1972 y 1992, se celebra la primera Cumbre de la Tierra en Rio de Janeiro (Brasil), donde se reunieron dignatarios de estado de todo el mundo, junto con representantes de organizaciones no gubernamentales involucradas en el área y expertos en el tema, para definir los lineamientos mundiales para el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales y el control de la contaminación y la degradación de los ambientes. A partir de la cumbre de 1992, aumentó significativamente el número de estudios y proyectos realizados en el campo de la ecología de la conservación y aun se encuentran en un auge económico e investigativo considerable, puesto que a pesar de contar con convenios y tratados internacionales, las actividades humanas siguen teniendo un impacto negativo sobre el ambiente .
En el 2002 se celebró la segunda Cumbre de la Tierra en la ciudad de Johannesburgo (Sudáfrica), la que también fue denominada Rio+10 porque tenía como meta principal evaluar los primeros diez años de la conservación de la Tierra; lamentablemente esta cumbre, a diferencia de Rio 92, dio pocos resultados tangibles.
Una herramienta importante para prevenir la degradación del suelo es la designación de su capacidad de uso la cual considera factores como la profundidad de la capa fértil suelo, la pendiente, el tipo de suelo, etc. Entre más severas las condiciones del suelo, mayores son las restricciones en su capacidad de uso. Si estas restricciones se sobrepasan mediante un manejo y uso del suelo por encima de su capacidad, el resultado es la degradación de sus características físicas, químicas y biológicas (Montoya, 2005)
Es bien conocido que las decisiones sobre las prácticas de manejo y uso del suelo influyen en los procesos ecológicos y las interacciones suelo- agua-plantas. Sin embargo, las decisiones de los productores agrícolas por lo general se toman para obtener metas a corto plazo, más bien que las metas de largo plazo sobre la productividad y la salud del suelo. Las prácticas insostenibles de uso del suelo y la intensificación de la agricultura son causas significativas de la pérdida de la biodiversidad y los impactos relacionados sobre la función y la resistencia del ecosistema. Una mejor comprensión de la relación entre la vida del suelo y la función del ecosistema y los impactos de la intervención humana, permitirá, no sólo reducir los impactos negativos, sino una más efectiva obtención de beneficios de la actividad biológica del suelo para una productiva y sostenible agricultura (Bennack, Brown, Bunning y da Cunha, 2003)

Toda la agricultura actual, cualquiera que sea la tecnología que se emplea, conlleva a la reversión de un sistema clímax a un sistema pionero.

De acuerdo con lo informado por Clark (2006), los suelos del mundo han perdido como promedio 25,3 millones de t de humus por año, desde que la agricultura comenzó, hace unos 10 mil años. En los últimos 300 años, la pérdida promedio fue de 300 millones t/año los últimos 50 años, este promedio fue de 760 millones t/ año, lo cual evidencia la aceleración de la pérdida de los servicios de los ecosistemas y apremia sobre la necesidad de conservarlos utilizando las tecnologías adecuadas.

Sin embargo, Rodríguez, (2005) planteó que la agricultura es una forma necesaria y extensiva de uso de la tierra y desde sus comienzos, hace aproximadamente 12 000 años, se han cultivado y cosechado cerca de siete mil especies de plantas, como alimento para los humanos, pero en la actualidad solo cerca de quince especies de plantas y ocho de animales constituyen el 90% de nuestra alimentación. De acuerdo con este autor, ello es debido a que el rápido crecimiento de la población humana y los cambiantes patrones de consumo han provocado que la agricultura evolucione de formas tradicionales a modernos sistemas intensivos de cultivo, (sobre todo aquellos intensivos en capital que utilizan maquinaria y agrotóxicos). La agricultura es una de las causas principales de transformación de hábitat a escala global junto a la urbanización, lo que la convierte también en una de las principales causas de la degradación de los ecosistemas.
En América Latina, los agroecosistemas que más impactos negativos han recibido son los asociados a la producción para el mercado internacional, debido a la deforestación y a la contaminación de los suelos y las aguas, asociado a la producción de banano, palma africana, caña de azúcar y otros cultivos exportables
La intervención humana ha dañado más de la mitad de los ecosistemas terrestres lo cual pone en riesgo el bienestar, no sólo del resto de las especies terrestres, sino también para la especie humana...Los efectos negativos de esta degradación podrían aumentar significativamente en los próximos 50 años .
Por otro lado, la FAO considera que la agricultura juega un papel clave en la solución de muchos de los actuales problemas del medio ambiente, ya que, si bien la agricultura es a menudo responsable de los daños al medio ambiente, por factores como la producción no sostenible de alimentos, el mal uso de los combustibles, el agotamiento de los recursos naturales y la explotación excesiva de los ecosistemas, al mismo tiempo, los campesinos deben ser considerados un elemento clave para detener la degradación de ecosistemas vitales y la agricultura figurar en el centro de la escena "si se quiere conservar el equilibrio ecológico del que dependen la actual generación y las generaciones futuras". Para ello se necesita que el sector agrícola y los ministerios implicados participen en el debate sobre biodiversidad, el cambio climático y la bioenergía.

Por otra parte, la Organización de las Naciones Unidas, en marzo de 2005, emitió un Informe que lleva por título Evaluación de los Ecosistemas del Milenio. Dicho informe, dirigido, preferentemente, a quienes están encargados de tomar decisiones, presenta un diagnóstico del estado del Planeta Tierra y sus ecosistemas y entrega respuestas a acciones necesarias a seguir para mejorar la conservación y el uso sostenible de éstos (FAO, 2005)
Las conclusiones principales de este informe son:
Durante los últimos 50 años, los humanos han alterado la estructura y el funcionamiento de los ecosistemas del mundo de manera más rápida y generalizada que en ningún otro período de la historia de la humanidad. ... Estos cambios se han llevado a cabo sobre todo para satisfacer la demanda creciente de alimentos, agua dulce, madera, fibra y combustible. El resultado de todo esto ha sido una pérdida sustancial y en gran medida irreversible de la diversidad de la vida en la Tierra
Las alteraciones causadas a los ecosistemas han contribuido a ganancias netas sustanciales en el bienestar humano y en el desarrollo económico de la mayoría de los países.
La Evaluación de Ecosistemas del Milenio ha desarrollado cuatro escenarios para explorar posibles situaciones futuras para los ecosistemas y el bienestar humano. En los escenarios, las presiones crecientes sobre los ecosistemas durante la primera mitad del siglo XXI resultan en un fuerte aumento del consumo, una pérdida continua de biodiversidad y una mayor degradación de algunos servicios de los ecosistemas
El reto de dar marcha atrás en el proceso de degradación de los ecosistemas al mismo tiempo que se satisfacen las demandas crecientes de sus servicios puede conseguirse en parte en algunos escenarios que implican cambios significativos en las políticas y en las instituciones, innovaciones tecnológicas sustanciales y mejoras en la capacidad de las personas para gestionar los ecosistemas locales y para adaptarse a la alteración de los mismos.
Sin embargo, el aprovechamiento del potencial de los recursos naturales con métodos de manejo sustentable tiene una importancia central para resolver los problemas vinculados a la seguridad alimentaria. La mayoría de los pobres rurales son pequeños productores -aproximadamente dos tercios del total, o 52 millones- en ecosistemas frágiles, tierra insuficiente y formas de tenencia inestable. Desde el punto de vista de la producción agrícola, esta situación ha determinado el uso de sistemas y técnicas de producción que favorecen los procesos de degradación, los que a su vez provocan un continuo deterioro de las propiedades físicas, químicas y biológicas y de la capacidad de producción. Se considera que alrededor del 20% del área total de América Latina se encuentra afectada por procesos de desertificación, siendo la mitad de ella de moderada a severa, mientras que un 50% del área total corre riesgos altos de desertificación (FAO, 2002)
 
Necesidad de mantener la biodiversidad de los ecosistemas
La conservación y el uso sostenible de la biodiversidad agrícola son elementos esenciales para la seguridad alimentaria y el desarrollo sostenible de la agricultura. La biodiversidad agrícola es por lo tanto un tema importante para la Convención para la Diversidad Biológica así como para la FAO, los Gobiernos, organizaciones internacionales y grupos no gubernamentales, por lo cual se ha iniciado un proceso para asegurarse de que la biodiversidad agrícola constituya una parte integral de sus políticas, planes y programas respectivos en el campo de la agricultura y de los recursos naturales (FAO, 1998).

Los recursos genéticos son indispensables para incrementar la seguridad alimentaria y mejorar las condiciones de vida de las personas. La agricultura depende de las diversas especies vegetales y animales cuya materia prima y combinaciones genéticas los proporciona la biodiversidad (Boza, 2004, Escalona, 2005). "Miles de variedades distintas y singulares de cultivos y razas le deben la existencia a 3 000 millones de años de evolución biológica natural y a la cuidadosa selección y cuidado de nuestros antepasados agricultores y pastores, durante aproximadamente 12 000 años de historia agrícola. Los recursos genéticos animales y vegetales -ya sea que se utilicen en los sistemas agrícolas tradicionales, en el mejoramiento genético convencional o moderno o en la ingeniería genética- son un activo mundial de inapreciable valor para la humanidad. Al perderse la diversidad genética, perdemos capacidad de mantener y mejorar la productividad agrícola, forestal y ganadera, así como de responder ante cambios en las condiciones predominantes" (FAO, 2008)

Sans (2007) propuso el desarrollo de métodos de gestión agrícola que permitan armonizar la producción agraria, la conservación de los recursos naturales y el desarrollo rural como una necesidad urgente, partiendo de los postulados de la agroecología, disciplina que tiene por objetivo el conocimiento de los elementos y procesos clave que regulan el funcionamiento de los agroecosistemas y establece las bases científicas para una gestión eficaz, en armonía con el ambiente. La agroecología propone el diseño de modelos de gestión agraria basados en un enfoque más ligado al medioambiente y socialmente más sensible, centrados no únicamente en la producción, sino también en la estabilidad ecológica de los sistemas de producción.
Si se desea mantener agroecosistemas complejos y estables, semejantes a los sistemas naturales, se requiere eliminar o reducir de forma considerable, prácticas tales como el monocultivo, la fertilización química, el total control de las especies silvestres mediante laboreos convencionales o mediante la aplicación de herbicidas y el control de plagas con pesticidas todo lo cual compulsa la disminución de la biodiversidad, y sustituirlos por la diversificación de los hábitats mediante las rotaciones, los policultivos, los cultivos de cobertura, el mantenimiento de la vegetación de los márgenes, la fertilización orgánica y los laboreos superficiales los cuales proporcionan el incremento de la biodiversidad.. La complejidad y la estabilidad de los sistemas agrícolas, de manera parecida a la de los sistemas naturales, se basa en su diversidad. Esta diversidad, constituida por un mosaico de elementos -el paisaje agrario- relacionados por una serie de flujos (materiales, energía, organismos, etc.) horizontales entre ellos y verticales dentro de cada uno de ellos en interacción con el uso local de los recursos propios de la cultura rural, es la base para una gestión de agrosistemas sostenibles y el diseño de prácticas que mantengan o aumenten la fertilidad, la productividad y la calidad de las producciones y regulen las poblaciones de las plagas (Sans, 2007)
Cuba no escapa a los problemas ambientales más comunes que afectan a la humanidad. La enorme devastación de los bosques producida por la explotación colonial y neocolonial durante casi cinco siglos que los llevaron hasta el límite del 14% hizo que los valores naturales se vieran seriamente afectados.
A partir de 1900, se aceleró un proceso de deforestación de los campos cubanos para el establecimiento de la caña de azúcar, como principal renglón exportable, que llevaron el área forestada de 59 a 14 % entre ese año y 1959. Con el triunfo de la revolución se inicia un proceso de recuperación del área forestal pero esta se incrementa hasta 26 % en 2007, según declaraciones del CITMA. Este pobre crecimiento se debe a que durante esa etapa la agricultura convencional se desarrolló tomando como base la emergente Revolución Verde, los grandes latifundios nacionalizados se convirtieron en grandes empresas donde prevaleció el monocultivo agroexportador, lo cual produjo impactos negativos numerosos y considerablemente peligrosos acentuándose la erosión, la compactación, la salinización, el encharcamiento de los suelos y la contaminación ambiental. El paradigma convencional tendió al incremento de los costos en la medida que el aumento de los insumos y sus precios intentaban contrarrestar la baja fertilidad de los suelos erosionados así como la pérdida de los controles naturales de las plagas mediante la utilización de fertilizantes y pesticidas.
Por ello, al surgir la debacle del campo socialista europeo, y reducirse o eliminarse la importación de los insumos necesarios al modelo productivo vigente en ese momento, los ecosistemas, que estaban produciendo por encima de su capacidad con el subsidio en energía que se les intrucía, redujeron drásticamente los bienes que aportaban a la alimentación de la población.
Aunque existe en Cuba un movimiento que promueve la agricultura de bajos insumos, congruente no solamente con la necesidad de proteger el medio ambiente, sino con la situación socioeconómica que atraviesa el país, todavía prevalece la cultura de altos insumos en el proceso agrícola, lo cual produce inercia en los productores que esperan por el regreso de esas tecnologías. El movimiento de agricultura ecológica ha prendido en los pequeños agricultores, y en la agricultura urbana, pero no aún en aquellos que poseen el mayor porcentaje de la tierra cultivable, como son las CPA, las UBPC y las Granjas Estatales. Igualmente se observa el predominio de la cultura de altos insumos en la tecnoburocracia, lo cual se manifiesta en la falta de contextualización de la asistencia técnica que ofrece.

Sin embargo, ya existe un interés y conocimiento, que va creciendo, en nuestra población rural a favor de nuestra biodiversidad y el escenario que les ha tocado trabajar para así garantizar una variada producción de alimentos indispensables para la familia cubana sin agredir los ecosistemas que bien pudieran convivir e interactuar con las necesidades básicas del hombre pero sin ser agotados por éste .


Referencias bibliográficas
Bennack, D., Brown, G, ; Bunning, Sally & da Cunha Mariangela. 2003. Soil biodiversity management for sustainable and productive agriculture: lessons from case studies. In Biodiversity and the ecosystem, approach in agriculture, forestry and fisheries. Proceedings of the satellite event on the occasion of the Ninth Regular Session of the Commission on Genetic Resources for Food and Agriculture - Rome. Italy.
Boza, J. 2004. Biodiversidad y seguridad alimentaria. Ciclo de conferencias sobre alimentación fuera del hogar. Reales Academias de Ciencia y Veterinaria, Málaga. http://www.comunidadandina.org/rural/doc_seguridad/proyecto2.pdf
Clark, I. 2006 La degradación del suelo: sus dimensiones física y humana. Academia de Ciencias de Cuba. La Habana, Cuba.
Escalona, M. A. 2005. La biodiversidad como estrategia para la seguridad alimentaria. La Ciencia y el Hombre. Volumen XVIII. No. 2. 41-46.
FAO, 2003. Biodiversity and the Ecosystem Approach in Agriculture, Forestry and Fisheries Satellite event on the occasion of the Ninth Regular Session of the Commission on Genetic Resources for Food and Agriculture (2003) www.fao org/DOCREP/005/Y4586E/Y4586E00.HTM
FAO, 2005. Evaluación de Ecosistemas del Milenio (EM) (2005), Resumen & Detalles: GreenFacts http://www.greenfacts.org/es/ecosistemas/evaluacion-milenio-2/99-resultados-principales.htm 29/04/08)4:00 pm)
FAO, 2008. La biodiversidad en los agroecosistemas. Cuestiones Globales: Biodiversidad. http://www.fao.org/biodiversity/ecosystems/bio-agroecosystems/es/. 14/11/08: 13:11.
FAO. 1998. Opportunities, incentives and approaches for the conservation and sustainable use of agricultural biodiversity in agro-ecosystems and production system. Report: Sustaining agricultural biodiversity and agro-ecosystem functions. International Technical Workshop. Rome, Italy
FAO. 2002. Equilibrio entre la seguridad alimentaria y el manejo sustentable de los recursos naturales en América Latina y el Caribe. 27ª Conferencia Regional de la FAO Para América Latina Y El Caribe, La Habana, Cuba.
Fresco Louise O. 2005. Agua para Alimentos y Ecosistemas. FAO, the Netherland conference. The Hague, the Netherland. http://www.fao.org/ag/wfe2005/conference07_es_pr.htm
Hawken, P. 2000. La ecología del comercio. Publicaciones Acuario. Centro Félix Varela. La Habana. Cuba
http://www.afhmalaga.com/descargas/imagenes/ciclos/cicloiii/D__Articulos_c38.pdf, 14/11/08:12:34 pm.
Montoya F. 2005. Degradación y rehabilitación de ecosistemas terrestres: estado de la cuestión Revista Biocenosis / Vol.19 (2) 24-30.
Odum, E. P., 1966. Ecología; estructura y función de la naturaleza. Los modernos principios del flujo de energía y ciclos biogeoquímicos. La Habana. Edición Revolucionaria. 201 p.
Rodríguez, A., 2005. Agricultura y biodiversidad, ¿enemigos irreconciliables? Temas, no. 44: 56-6.
Sans. F.X. 2007. La diversidad de los agroecosistemas. Ecosistemas 16 (1): 44-49. http://www.revistaecosistemas.net/articulo.asp?Id=463
Unión Mundial para la Naturaleza (UICN), 1997. Un enfoque para la evaluación del progreso hacia la sostenibilidad. Serie Herramientas y Capacitación. IDRC, CRDI, Canadá.
Vázquez C., & Orozco Alma. 1995 La destrucción de la naturaleza. Fondo de Cultura Económica. Mexico DF http://omega.ilce.edu.mx:3000/sites/ciencia/volumen2/ciencia3/083/htm/sec_7.htm (29/04/08) 3:48
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Jesus Ernesto Pinchao Montanchez
Jesus Ernesto Pinchao Montanchez
28 de octubre de 2013
cordial saludo ing. Hilda con repecto asu artico lo escrito esta muy bien planteado pero es dificil en Colombia nose si en los demas paises el campesino tiende a mirar los recursos economicos y no bioticos y la verdad los ingenieros y tecnicos del agro al enfocarnos en el dinero y mirar como el campesinado mira la tierra no ayudamos a conservar ni los suelos, agua, sociedad y demas. las plantas en sus primeras faces de cresimiento es cuando captura mas carbono, y empiesa a crear biomasa pero la disponobilidad de este al incorporarse al suelo es mayor en tierras calidas que frias por ende en tierras calidas abra mayor disponibilidad de nutrientes mayores y menores pero la materia organica en estos suelos sera menor que en tierra fria. al ocurrir esto no se puede dejar los fertilizantes quimicos que son mas economicos y en suelos que manejan monocultivos que se le hace. es mas rapido y eso busca el productor o agricultor. si se quiere mejorar ese comsepto miraran que no solo se mejorara la tierra o aumentara la M.O de los suelos degradados y recuperarlos en tiempos record cambiara la mirada de naciones (“Yo no soy un hombre, soy un pueblo” y “El pueblo es superior a sus dirigentes”.Jorge Elieser Gaitan). sigue adelante con este trabajo de llegar al punto medio de la ecologia y tecnologia. el trabajo es arduo y complicado y es mejor si se articula con otras profeciones como ing en sistemas, civil y demas afines con el desarrollo humano. att: Jesus estudiante de sexto semestre de ing agroforestal. univercidad de Nariño (udenar)
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Kevin211
14 de febrero de 2013
Cordial Saludo , Ing. Hilda. Mis felicitaciones por tan importante, articulo. Es cierto se dice mucho de este tema , pero mientras se continue con los problemas ambientales , sociales y de deterioro de los suelos ,este tema tiene gue continuar sobre el tapete. La agriculrura en nuesro medio, en especial la ejecutada por los campesinos y areas medianas , ademas presentan serios problemas detipo social. Desde su experiencia y perspectiva local ,que recomendaciones de fondo nos pudiera hacer. Tambien tenemos extenciones grandisimas en monocultivos caña de azucar,banano, platano pastos,por nombrar algunas. Atte. Kevin
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Ader
Ader
1 de septiembre de 2010
saludos ing hilda yo verificaba algunos documentales acerca de agroecosistemas soy perito agrònomo y actualmente estudiante de la carrera de ing ambiental de aca de Guatemala, es interesante como a travez de estos medios (internet) puedan aparecer documentales como el suyo sinceramente felicitaciones xq nos ponemos en contacto con todo el mundo a travez de un tema muy importante como la proteccion del medio ambiente, lamentablemente todos los seres humanos hasta que no vemos las concecunecias no nos preocupamos por porteger el medio ambiente, en mi caso siempre he inculcado y hemos iniciado con otros compañeros la proteccion de los suelos con estructuras de conservacion, al mismo tiempo quiero ver las posibilidades si en otros paices ixistan becas para estudiar carreras agroecologicas no duden en mandarme las bases estoy interesado en alguna
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Pedro Ramiro Florez Vega
11 de agosto de 2009
Cordial saludo Felicitaciones por tan buen articulo, todos sabemos de la amenaza que el hombre tiene hacia los ecosistemas pero debemos y tenemos que empezar a concientizar a todos aquellos empresarios de nuestros campos que el cuidado y manejo de nuestros ecosistemas es muy importante para nuestras generaciones venideras, y como hacerlo? pues comenzando por la implementación de las buenas practicas Agricolas BPA asi todos nos estaremos beneficiando ya que todo producto sera garantizado por quien lo produzca (inocuidad) no solo conservaremos el ecosistema sino que lo mejoraremos, todo productor junto con su familia, trabajadores tendrán buena salud seguridad y bienestar.
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Rrobert Guerra
Rrobert Guerra
11 de junio de 2009
Buenas tarde, Estamos totalmente de acuerdo creo sinceramente en que todos los habitantes del planeta debenos concientizarnos de la importancia de conservar nuestros ecosistemas y manejar de forma racional y sostenivle los agroecosistemas porque de no ser asi corremos el riesgo que la humanidad perezca asi que a la lucha contra el uso indiscriminado de agroquimicos, la tala de los bosques, la contaminacion de las fuentes de agua, la destruccion de la fauna. Salvemos al planeta. Viva la Vida
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Salvador Flores Garcia
Salvador Flores Garcia
29 de mayo de 2009
hola que tal que buen articulo me gusta expresar y mencionar todas las cualidades que tiene esta publicacion ya que da un tick de lo importante que debemos cambiar con nuestro manejo que como seres humanos le hemos dado a este paraiso que hasta hoy se esta acabando esperemos hagamos conciensia del daño que le estamos causando al nuestro planeta y claro le pungo la aprobacion maxima a mi coleda ingeniera y a todos sus colaboradores
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Hebert Josué Soto Ramirez
27 de mayo de 2009
hola saludos de Venezuela es muy interesante el tema ya que si no logramos un buen manejo de un agrosistema no solo nos perjudicariamos nuestra seguridad agro alimentaria si no la de nuestros sucesores, es cuestion de hacer un llamado a conciencia para empezar a utilizar buenas practica agroecologicas,tanto como a nivel profesional, productor, trabajadores del campo y a los Gobiernos locales - nacionales para la aplicacion y difusi del buen manejo de los agro sistema . TSU agropecuario Hebert Soto Tachira - Venezuela
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Veronica Diaz
Veronica Diaz
26 de mayo de 2009
Estimada Hilda: excelente, muy importante el informe.Soy docente de una escuela agrotecnica en Argentina, en cultivos extensivos, una de los incapie que hago hacia mis alumnos es pudan lograr en el futuro una ecoagricultura. Cuidar el planeta, la tierra, es nuestro futuro y el de nuestros hijos. Nuestro pais esta sufriendo mucho, ya que no tenemos conciencia del cuidado que se tiene que tener para una buena agricultura. Hilda, un gusto, saludos. Vero.
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Carlos Alberto Arturo Soto
Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA)
25 de mayo de 2009
Cordial Saludo , Ing. Hilda. Mis felicitaciones por tan importante, articulo. Es cierto se dice mucho de este tema , pero mientras se continue con los problemas ambientales , sociales y de deterioro de los suelos ,este tema tiene gue continuar sobre el tapete. La agriculrura en nuesro medio, en especial la ejecutada por los campesinos y areas medianas , ademas presentan serios problemas detipo social. Desde su experiencia y perspectiva local ,que recomendaciones de fondo nos pudiera hacer. Tambien tenemos extenciones grandisimas en monocultivos caña de azucar,banano,platano pastos,por nombrar algunas. Atte. carlos alberto arturo soto Ing. Agronomo. Estudiante,Especializacion en Agroecologia Tropical Andina. Colombia . Valle del Cauca.
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Mauro Molina
24 de mayo de 2009
Hola Estimada Hilda, como decía un forista existen ya suficientes artículos con éste tipo de información, pero de lo que no se da cuenta es que con resaltar, remarcar, reiterar éste tipo de información lo que hacemos es tomar conciencia de nuestro porvenir y de la vida en nuestro planeta y lo que es peor aún el porvenir de lo mas preciado de nuestras vidas que son nuestros hijos. Así que querida Hilda la felicito por su artículo. Le mando todo mi afecto y a seguir trabajando por un futuro mas productivo pero con menos contaminación. Un cordial saludo. Mauro
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