Infecciones bacterianas en recría y engorde, sirve bajar la presión de infección para reducir cuadros clínicos?

No basta la presencia de un patógeno para observar signos clínicos de una enfermedad en producción porcina. Hay varios ejemplos de patógenos que pueden estar presentes…sin provocar problemas clínicos: Actinobacilluspleuropneumoniae (App), Streptococcussuis, Haemophilusparasuis, Mycoplasmahyopneumoniae, Bordetellabronchiseptica, Pasteurellamultocida, etc. Los animales tienen un sistema inmunitario que normalmente esta en equilibrio con la presencia del patógeno. Para observar enfermedad, una de dos situaciones debe existir: una baja del sistema inmunitario que permite a un número relativamente bajo del patógeno de provocar enfermedad o bien un aumento significativo del número de unidades del patógeno que provoca enfermedad mismo si el sistema inmunitario no está afectado.

Esto, que parece tan simple, es un factor que en el terreno es difícil de manejar. Lo primero que se piensa es que inmunizando con una buena vacuna, aumentamos el nivel de inmunidad y de resistencia a la enfermedad. Esto es cierto, pero no tan fácil de aplicar en el terreno. El estado inmunitario de los animales en el momento de la vacunación, presencia de anticuerpos maternales, animales que no responden a la vacuna o un nivel de exposición al patógeno que supera el grado de protección inducido por la vacunación pueden influir en un resultado negativo. Y la conclusión es normalmente: la vacuna no funciona. Nuevamente, el análisis no es tan simple y hay que tener en cuenta distintos factores. Pero lo que es cierto, es que la combinación de aumentar el nivel de inmunidad y disminuir la carga bacteriana da, en general, buenos resultados.

Es importante considerar que, en los sistemas modernos de producción y con la aplicación de los sistemas todo adentro-todo afuera, la mayoría de las infecciones bacterianas en los lechones provienen de las madres. En la mayoría de los ejemplos de infecciones mencionadas en este texto, es una constante el hecho que los patógenos están presentes en las madres, que son el verdadero reservorio, pero no causan ningún problema clínico. Es muy difícil en algunos casos cortar la cadena de infección de las madres hacia los lechones. Pero es extremadamente importante tomar medidas que puedan disminuirlas, ya que es la clave para disminuir la carga bacteriana en los cerdos de engorda…con lo que ya logramos el 50% necesario para evitar signos clínicos.

La pregunta es: como controlamos en las madres infecciones silenciosas? Como sabemos si estamos actuando para disminuir la transmisión? Se debe vacunar a todas las madres? A las madres antes del parto? Se debe hacer un tratamiento con antibióticos en el momento del parto? O bien se debe concentrar la actividad en los lechones para evitar el contagio que viene de la madre…Para complicar aún más el análisis, existen casos donde al grado de inmunidad y de concentración del patógeno, se le agrega un factor importante: presencia de sub-poblaciones: lechones infectados y lechones no infectados. Según el momento de la infección…aumentando la carga bacteriana del patógeno en todos los animales…no se observa la lógica de presencia de enfermedad…sino lo contrario: al no haber subpoblaciones, todos los animales están infectados…y protegidos. En la presentación, distintas alternativas serán presentadas y algunos ejemplos de control de enfermedades con actividades en las madres y/o los lechones para disminuir (o aumentar?) la carga bacteriana serán presentados.