Antibióticos - Orientación para uso racional

Cuidados e orientaciones para garantizar la seguridad y la eficacia de los antibióticos.

La amenaza constante aún en los mejores planteles, las enfermedades infecciosas imponen severos prejuicios a la porcinocultura. A pesar de los esfuerzos para garantizar un ambiente saludable, y una alimentación rica y equilibrada además de un manejo racional de los animales, las Bacterias, hongos, rickettsias, protozoarios, etc., están siempre preparados para infectar a los animales, provocando pérdida de productividad y hasta la muerte del animal.

Para el control de estas enfermedades, el uso de la genética, de forma racional, de Vacunación y de cuarentena es imprescindible para los mejores resultados pero, cuando la infección ya se ha instalado, solo el tratamiento de los animales enfermos puede garantizar su recuperación y prevenir una diseminación de la enfermedad en el rebaño.

Es ahí cuando entran los antimicrobianos, comúnmente llamados antibióticos. Sustancias químicas obtenidas naturalmente o sintetizadas artificialmente por el hombre, los antibióticos son capaces de inhibir el crecimiento (antibiótico bacteriostático) o destruir (antibiótico bactericida) los microorganismos patógenos, como las Bacterias, que son las causantes de esas enfermedades.

Los avances tecnológicos vienen suministrando a la medicina veterinaria antibióticos cada vez más potentes, seguros y versátiles, lo que facilita mucho el uso garantizando los efectos deseados. Sin embargo el tratamiento con antibióticos exige conocimientos y cuidados que no deben ser menospreciados, a fin de garantizar su eficacia y seguridad y evitar así el desarrollo de la Resistencia. La Resistencia de los Microorganismos a los antibióticos es un gran mal que el uso indiscriminado de los trae. El uso correcto de los antibióticos es simple, práctico y conlleva beneficios directos al productor. Con las orientaciones de abajo, usted podrá obtener el máximo de resultados reduciendo los costes totales del tratamiento, para después elegir correctamente el antibiótico. El gran desafío del tratamiento contra las infecciones es escoger el "arma" de combate sin conocer claramente al “enemigo”. Las señales clínicas de una infección (ex. pneumonía) se confunden y pueden estar siendo provocados por "enemigos" (o sea, Bacterias) muy diferentes entre sí (ex. Escherichia coli o estreptococos). Esto significa que hay grandes posibilidades de escoger una "arma" (un antibiótico) que no sea capaz de destruir la causa del problema, resultando una pérdida de dinero, de tiempo y de riesgos para la vida del animal. Por esto, esté siempre atento al comportamiento de los animales de su rebaño, tenga registros detallados de la producción, examínelos cuidadosamente y pida ayuda de un veterinario cuando haya alguna alteración. A partir de esos datos, el veterinario podrá encaminar el material adecuado para el examen de Cultivo con Antibiograma y así cerrar el diagnóstico de la enfermedad escogiendo el antibiótico mas adecuado para el tratamiento.

En animales muy debilitados, o con infecciones crónicas, la respuesta a los antibióticos es menor, exigiendo tratamientos prolongados y aumentando el riesgo de aparición de Resistencia. Compare el valor del animal y su probabilidad de cura frente al coste del tratamiento y avale la posibilidad de sustitución de este animal. Esto evita que la enfermedad se prolifere al rebaño, pues la infección del animal resistente se puede mantener en el plantel y disminuye las oportunidades de cura de los demás animales. La aparente mejora no significa la cura del animal, ya que puede sufrir reincidencia de la enfermedad haciendo al tratamiento mas largo.

Las dosis terapéuticas de los antibióticos y las vías de aplicación recomendadas son definidas por innumerables estudios científicos en el mundo, que sirven de referencia al desarrollo de los productos por las industrias farmacéuticas. Alterar esas recomendaciones es despreciar todo ese conocimiento. Siga las recomendaciones de los prospectos y respete los intervalos entre aplicaciones. Si el animal no presenta mejora en el período esperado consulte al veterinario para adoptar una mejor solución. No vaya experimentando sin sentido varios antibióticos sin una orientación, pues este es un medio económico que puede salir muy caro al final.

Use solamente productos idóneos, de fuente certificada. El uso de medicamentos sin origen bien determinado puede ser peligroso y no siempre la concentración que está descrita en la etiqueta es la concentración real. Esto causa innumerables problemas ya que una baja dosis ciertamente no resuelve el problema y puede llevar a la resistencia y disminuir aún mas las opciones para que el productor trate a sus animales. La necesidad de la mayoría de los principios activos utilizados en la salud animal deja residuos en los subproductos utilizados en la alimentación humana, principalmente leche y carnes. Estos residuos pueden inducir reacciones adversas o un desarrollo de Bacterias resistentes en quien consuma estos productos. Por esto recuerde lo mejor es la PREVENCIÓN. Una buena utilización sanitaria, un buen esquema de vacunación, con una genética y una nutrición de buena calidad.

Siguiendo esas orientaciones básicas, sobre la orientación de un médico veterinario, usted obtendrá mejores resultados, evitando la resistencia y garantizando una mejor relación coste X beneficio del tratamiento.