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La nutrición y la alimentación de las hembras reproductoras en gestación

Publicado: 30 de junio de 2004
Por: Luciano Roppa
A- Introducción

La productividad de una hembra suina se expresa por el número de lechones que produce en un año. Para que este número sea el mayor posible, dependemos del número de lechones nacidos vivos, de la sobre vivencia de los mismos al destete, del intervalo de días para que la hembra sea recubierta y de su tasa de concepción. Varios son los factores que afectan la productividad, tales como las enfermedades, el manejo, la nutrición, el medio ambiente, las instalaciones. etc. En este trabajo nos vamos a atener a la nutrición tratando de las fases de criación de la hembra de reemplazo, sus gestaciones y los períodos de lactación. El análisis de cada una de estas fases de la vida de una cerda se hará en separado, pero en la práctica ellas no deben disociarse porque existe una fuerte relación entre ellas. El buen desempeño de la lactación depende del trabajo de racionamiento realizado en la gestación y para un inicio de gestación es importante que la hembra salga en buenas condiciones corporales de la lactación Esta dependencia entre las fases del ciclo reproductivo de la cerda es debida al hecho de existir un carry-over positivo o negativo de una fase para otra que puede, favorecerlas o perjudicarlas.

Sin embargo, antes de iniciar una analice de cada una de las fases del ciclo reproductivo, haremos un comentario de las posibles evaluaciones de un programa nutricional para que podamos tener una opinión común sobre cómo debe ser una hembra moderna en condiciones consideradas normales para la reproducción.


B - Cómo evaluar una Programa Nutricional


Los requerimientos nutricionales de las hembras pueden variar conforme innumerables factores particulares de cada propiedad, como: el medio ambiente, tipo de alimentación (individual o en grupo), sanidad del plantel, manejo, nivel de la productividad de la cerda, etc. En vista de estas dificultades para generalizar los niveles ideales de alimentación para las hembras reproductoras, hay que tener cuidado con la adopción de un sistema para evaluar el programa nutricional.

Uno de los sistemas más conocidos es el de la Universidad de Nottinghan y el Rowett Research Institute de Inglaterra que evalúa la variación del peso corporal de las cerdas entre los partos. Este sistema muestra que las hembras deben ganar de 10 a15 Kg. del peso corporal entre un parto y el siguiente, hasta la 4 o .5 0 cría. Después del 50 parto la cerda alcanza su peso máximo y ganancias adicionales no son deseadas.

Este sistema tiene en cuenta que la hembra normal cambia constantemente de peso durante su vida reproductiva: aumenta de peso durante la gestación, pierde de repente durante el parto ( debido a los fetos y placenta), pierde gradualmente durante la lactación por movilizar sus reservas corporales para la producción de leche y vuelve a ganar peso en el período que precede a su próxima gestación. Se quiere ganar un peso de 10 a15 Kg. entre las primeras cuatro gestaciones, porque en ese período estamos trabajando con un animal en fase de crecimiento. El esqueleto crece continuamente y las necesidades nutricionales para que eso suceda deben ser atendidas. Si una cerda no ganar el peso encima recomendado entre las gestaciones quedara progresivamente con mas esqueleto, con menos masa muscular y menos reserva de grasa. En compensación, si ella está ganando mucho más que 10 a 15 Kg., será gorda demás, no beneficiando con esto su proceso productivo.

Como en la práctica el análisis visual es más fácil que pesar las cerdas individualmente, se desarrollaron métodos para evaluar las condiciones corporales ( y, por consiguiente, el programa nutricional), por medio de la apariencia externa de las hembras. Este método fue popularizado por el Dr. C. T. Whittmore, por medio de su libro “Elements of Pig Science”. Las hembras son presentadas de espalda con los números de 1 a 5, crecientes de acuerdo con el estado corporal. Cerdas con condiciones aceptables están alrededor de los números 3 y 4. Después de una lactación puede esperarse que lleguen hasta el número 2. Si las hembras están debajo de 2 es señal que necesitamos aumentar las cantidades de ración administradas diariamente o mejorar los niveles nutricionales de la misma, para evitar que aparezcan problemas reproductivos. Si las hembras estuvieran arriba de 4, estarán muy gordas y la alimentación deberá ser reducida o reformulada, porque el exceso también causa problemas de reproducción. Actualmente con la evolución de la genética, los sistemas de evaluación de los programas nutricionales tuvieron que ser repasados.

Las hembras modernas F1 híbridas fueron seleccionadas para una mayor producción (de leche y lechones) y para un menor porcentaje de grasa. Porque son más productivas y porque poseen menos reservas corporales de grasa, las hembras modernas F1 híbridas pierden peso mas rápidamente o están mas cerca de alcanzar el nivel mínimo de 10% de grasa corporal. Debajo de este porcentaje pueden ser esperados los problemas de reproducción, porque el ovario necesita de niveles adecuados de colesterol para la síntesis de las hormonas esteroides.

Las hembras antiguas eran menos sensibles a los problemas de reproducción, porque tenían mayores porcentajes de grasa corporal y si apropiadamente alimentadas, tenían menores probabilidades de alcanzar los niveles mínimos de grasa. Con el surgimiento de modernas hembras F1 híbridas, se pasó a dar una mayor importancia a la variación de la grasa corporal y este empezó a ser un método a mas para evaluar las condiciones corporales y el programa nutricional de una granja.

La medida de la grasa corporal es hecha en el llamado punto P2, que queda entre la última y la penúltima costilla, a una distancia de 6,5 centímetros de la espina dorsal. Para medir el espesor del tocino en el punto P2 necesitamos de un medidor ultrasónico de grasa. Las medidas deben hacerse por ocasión de las coberturas, de los partos y al final de cada lactación. Con esto podemos dibujar el perfil de cada hembra y tener una idea de las condiciones físicas del plantel. Como sabemos, las hembras tienden a perder grasa progresivamente a lo largo de los ciclos reproductivos aun cuando están aumentando el peso corporal. Por consiguiente, es importante alcanzar una reserva de grasa inicial apropiada para compensar las pérdidas posteriores.

Experimentos sugieren que en la ocasión de la primera cobertura, las marranas deben poseer de 18 a 20 mm de espesor de tocino en el punto P2. La primera lactación exige mucho de la hembra y llega a perder de 5 a 6 mm de espesor de tocino, mismo cuando bien alimentada. En los partos siguientes, lo normal será perder 4 mm durante la lactación y ganar 3 mm en las gestaciones, debiendo siempre quedar arriba del nivel crítico de 10 mm.

La mayor pérdida de grasa en la primera lactación es debida al hecho de que las hembras todavía están en fase de crecimiento y de poseer una menor capacidad estomacal ( menor consumo). Para las regiones de clima caliente, el consumo de ración es afectado, tanto para las marranas como para las cerdas, llevando las pérdidas de grasa corporal superior a 6mm en una única lactación. Resumiendo lo que vimos hasta el momento, podemos decir que existen 3 sistemas en la actualidad para evaluar el desempeño de un programa nutricional de una granja: El de la variación del peso corporal, el de la apariencia visual de las condiciones físicas de la cerda y el de la variación en la grasa corporal. Todos estos sistemas son importantes y lo ideal es usarlos en conjunto. No es aconsejable usar apenas uno en separado, porque podríamos cometer un error en la evaluación.

Por eso, reafirmamos la importancia de usar los 3 métodos de evaluación en conjunto siempre que posible, y con relación a las modernas hembras F1 híbridas, el método más importante es sin duda el de la variación de grasa corporal. Ahora que entendemos los métodos para evaluar un programa de nutrición vamos a analizar en separado las 3 principales fases de la vida de una hembra reproductora
.- La fase hasta la primera cobertura.
.- La fase de gestación
.- La fase de lactación.

C - La Nutrición de las Marranas (Lechonas), de la Selección hasta la Primera Cobertura

La preparación de la futura reproductora empieza en la maternidad. La alimentación de la hembra reproductora en los primeros 35 días de su vida es muy importante, porque la ovogénesis ovárica continúa hasta esta edad. En otras palabras, cualquier problema de restricción alimentar (por cantidad o calidad) en el primer mes de vida de una lechona, afecta su ovario y perjudica la producción de óvulos durante toda su vida reproductiva.

Las marranas destinadas a la reproducción, deben ser separadas del plantel de engorde a los 40 - 50 kilos de peso. En granjas especializadas en reproducción, esta separación puede hacerse antes de ese período, debido a los programas prefijados de selección. Lo importante es que esas hembras sean separadas antes de llegar a comer la ración de engorde que por ser más energética y menos proteica, puede llevar a la formación de grasas en exceso, con perdida de formación muscular.

Es esencial proporcionar raciones de calidad en los primeros 5 meses de vida de las futuras reproductoras. El largo, peso y diámetro del útero son influenciados por el ovario en los 5 primeros meses de vida, y necesitan un suministro apropiado de nutrientes para su desarrollo perfecto. La buena nutrición hace con que el útero tenga su pleno crecimiento en ese período, para poder mantener los fetos durante la gestación, ya que ellos necesitan de un espacio mínimo para su sobre vivencia.

C.1. - Pubertad: Por los trabajos disponibles en la actualidad parece que la pubertad no es influenciada por la nutrición, bajo condiciones normales de alimentación y manejo (Aherne y Kirkwood, 1985. Investigadores de la Universidad de Aberdeen (1983), evidenciando el hecho usaron 3 niveles de ración de los 140 a los 180 días de edad. Después de ese período, sin el contacto con el macho, recibieron inyección de Benzoato de Estradiol, siendo sacrificadas después de 10 días. Por lo expuesto en la tabla 2, no había ninguna diferencia estadística entre los tratamientos.
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Tabla 1: Efecto de la cantidad de ración ingerida en el desarrollo reproductivo de las marranas (Universidad de Aberdeen, 1983)

C.2. Manejo Alimentar: Las marranas deberán recibir ración de crecimiento sin restricción hasta los 150 - 165 días de edad, pasando a un régimen de apenas 2,5 kilos por día, hasta 15 días antes de la cobertura. La cantidad exacta a ser administrada depende de las condiciones corporales de las marranas y debe ser adaptada siempre que necesario para evitar un engorde o excesiva pérdida de peso. Estas condiciones corporales pueden ser evaluadas por el espesor del tocino en el punto P2. Una marrana con buenas condiciones corporales es la que presenta de 18 a 20 mm de espesor del tocino en el punto P2, en el momento de la cobertura.

C.3. Flushing: Se entiende por Flushing, un aumento en la cantidad de ración por un período de tiempo antes de la cobertura, para obtener un aumento en la tasa de ovulación y, por consiguiente, en el número de lechones nacidos. Varias investigaciones se hicieron para determinar el efecto del consumo de energía sobre la tasa de ovulación. Los resultados de más de 30 trabajos repasados por Anderson y Melampy (1972) concluyeron que altas cantidades de ración durante 11 a 14 días antes de la cobertura, causan una gran respuesta en lo que se refiere a la tasa de ovulación. Esta respuesta parece ser un resultado del aumento de la ingestión de energía (Zimerman, 1985)
A pesar de algunos autores no haber conseguido demostrar el efecto del flushing (lBrooks and Cole 1971; More et al, 1971) el uso del mismo en las marranas en los 10 a 14 días antes de la cobertura, sobre la forma de ración dada sin restricción es aconsejable.

C.4. Niveles Nutricionales y Genética: En los últimos años hubo una mejora considerable en la ganancia de peso, en la eficacia de la conversión alimentar y en el espesor del tocino del cerdo en crecimiento, gracias al aumento del potencial genético para la transformación del alimento en masa muscular. Para acompañar esta evolución genética, los nutricionistas tuvieron que desarrollar alimentos con mayores niveles de aminoácidos, que son los componentes de las proteínas del organismo.
Los aminoácidos más estudiados son la Lisina y la Metionina - Cistina, porque son considerados esenciales al crecimiento del cerdo, ya que no pueden sintetizarse por el organismo de esos animales. Si ellos no estuvieran presentes en los niveles correctos, habrá una caída de las ganancias de peso y en la conversión alimentar.

Un trabajo realizado por Stahly (1988), usando cerdos con medio y bajo tenor de grasa corporal (o sea, cerdos de media y alta genética), intentó evaluar el mejor tenor de Lisina para ser usado por el cerdo moderno durante la fase de crecimiento. Sus resultados, resumidos en la tabla 2, muestran que cerdos con mejor capacidad genética muestran buenos resultados de desarrollo cuando se usa 0,65% de Lisina. Sin embargo, cerdos con alta genética y bajo tenor de grasa corporal, necesitan 0,80 a 0,95% para alcanzar un máximo de ganancia de peso y conversión alimentar.
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Tabla 2; El efecto del nivel de Lisina en la performance de cerdos con genotipos diferentes (Stahly, 1988)

Con base en los conocimientos actuales, se recomienda que la ración para las marranas en crecimiento hasta la fecha de la cobertura, tenga las siguientes características nutricionales, cuando es formulada a partir de maíz y soja
Proteína bruta -------------------- 17 a 18% (mínimo) 
Lisina ------------------------------- 0,95 a 1,1% (mínimo) 
Metionina – Cistina --------------- 0,60 a 0,65% (mínimo) (1) 
Energía metabolizable cerdos --- 3,250 a 3300 Kcal.
Calcio ------------------------------- 0,7 a 0,8% (máximo)
Fósforo disponible ---------------- 0,40% (mínimo)

C.5. - Peso Ideal para la Cobertura en las Marranas (Lechonas): Una marrana moderna debe ser cubierta cuando alcanza una reserva de grasa de 18 mm de espesor del tocino, medido en el punto P2. Como pocos criadores tienen el aparato medidor se relaciona esa medida con el peso de las hembras. Tratándose de hembras de genética moderna (principalmente híbridas), el peso ideal de cobertura está entre 120 y 140 Kg. Anteriormente cubríamos las hembras a los 100 Kg. a los 6 meses de edad; Sin embargo, se trataba de lechonas que tenían de 30 a 40 mm de ET, porque no habían pasado por los modernos procesos de mejora genética. Actualmente, cubrir las hembras con menos de 18 mm, representa un serio riesgo para la futura vida reproductiva de la hembra, porque perderá mucha de sus reservas durante la primera lactación, en función de su alta proliferación y producción de leche.

C.6. - Condiciones Mínimas para la Cobertura de una Lechona:
  • haber alcanzado el tercero celo
  • tener más de 7 meses de edad
  • tener por lo menos 120 - 140 Kg. de peso corporal
  • tener por lo menos18 mm de espesor del tocino
La observación de estas condiciones en conjunto, permite obtener el máximo potencial genético de las lechonas modernas, como muestra la Tabla 3 a seguir, que analiza los resultados de los primeros 5 partos de estas reproductoras.

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Tabla 3- Influencia del peso en la cobertura en la vida reproductiva de las lechonas

D - La Nutrición de las Marranas y de las Cerdas durante la Gestación

Después de la cobertura, las hembras empiezan a comer ración de gestación que servirá para atender las siguientes exigencias:
- El crecimiento de los fetos. - El desarrollo de las glándulas mamarias. - El crecimiento corporal (en las marranas). -Para reabastecimiento de las reservas del organismo agotado durante la lactancia anterior (cerdas).

En los dos primeros tercios de la gestación las necesidades nutricionales son ligeramente superiores a las de manutención, porque en ese período los fetos alcanzaron sólo 8% del peso que tendrán al nacer. En el ultimo tercio después de los 90 días, las necesidades aumentan considerablemente, porque es en esa fase que ocurre 70% del crecimiento de los fetos.

D.1. Anabolismo Gestacional: EL aumento de la retención en el organismo de los tenores de proteínas, energía, minerales y agua, durante el último tercio de la gestación, arriba de los niveles normalmente verificados, se llama el anabolismo gestacional.
El fenómeno del anabolismo gestacional por el cual una cerda preñada consigue sacar buena ventaja de los alimentos mas que una cerda vacía y guardarlos en su organismo, se resume en la tabla 4, que presenta el trabajo clásico de Salmón-Legagneur.
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Tabla 4: Manifestación del anabolismo gestacional de la cerda, Salmon Legagneur, 1962

Durante la fase de anabolismo de la preñez, la cerda consigue guardar energía, proteína, vitaminas y minerales para la fase lactante. Estas reservas acumuladas hacen con que la cerda gane peso durante la gestación. Durante la lactación, estas reservas se consumirán y la pérdida de peso será más o menos pronunciada conforme con lo que ganó durante la gestación. Estas afirmaciones llevarían a suponer que la cerda debería ser súper alimentada en esta fase para que pueda soportar mejor la lactación. Sin embargo, existen en esta suposición algunos problemas importantísimos que deben ser considerados: - Cerdas preñadas con nutrición excesiva presentan debilidad uterina durante el parto, aumentando el número de nacidos muertos. - En general son más torpes y frecuentemente aprietan los lechones recién nacidos. - Principalmente, cerdas excesivamente alimentadas durante la preñez, poseen un apetito menor durante la lactación. Apenas las cerdas cuya alimentación fue correcta antes del parto (de manera de presentar un anabolismo de acuerdo a su gestación) son capaces de ingerir las cantidades apropiadas de ración para una producción satisfactoria de leche.

Por estas razones la alimentación ideal de una cerda durante la gestación debe ser aquella que proporciona una buena cantidad de carne, sin engordarla demasiado. Las necesidades nutricionales de lactación deberán ser atendidas mejor en aquel período, por el uso de ración en cantidades y calidades apropiadas. De esa manera, es deseable que se alimente las cerdas en la gestación de acuerdo a sus condiciones corporales, de preferencia individualmente, para dosificar la cantidad de alimento de acuerdo con las necesidades.

D.2. Supervivencia de los Embriones: La tasa de fertilización en las marranas es normalmente superior a 95% y expresa el número de óvulos que se fertilizaron por los espermatozoides. La tasa de concepción se usa para determinar el número de hembras que estaban preñadas con relación a las que fueron cubiertas. El ideal es que ella sea superior a 85%.
La mortalidad embrionaria es un factor muy importante en el cerdo. Aproximadamente 40% de los huevos (óvulos fecundados) no llegan hasta el fin del período de la gestación y la mayoría (85%) de esas pérdidas ocurren en el primero tercio de la gestación.
La influencia de la nutrición en la tasa de fertilización fue bastante estudiada, pero no se consiguió comprobar cualquier efecto significante. En contraste, la sobre vivencia embrionaria puede ser afectada negativamente por la alimentación. La administración continua de ración sin restricción después de la cobertura e inicio de la gestación, aumenta la mortalidad embrionaria si comparamos con un sistema de ración controlada). Los mecanismos por el cual el consumo de altos niveles de energía pueden aumentar la mortalidad embrionaria, fueron recientemente esclarecidos.
Cuando aumentamos el consumo de la ración, también estamos aumentando el flujo de los nutrientes en la corriente sanguínea, debido a la mayor digestión de los alimentos. Con eso, aumenta el metabolismo al nivel del hígado, habiendo una mayor destrucción de la progesterona presente en la sangre. Esta disminución de la progesterona sanguínea, es responsable por la mayor mortalidad embrionaria, porque es ella que induce a la producción de las Proteínas Uterinas, responsables de la alimentación del embrión en sus primeros 14-16 días de vida. Cuanto menos progesteronas tenemos en la sangre, menor la producción de proteínas uterinas y mayor es la mortalidad embrionaria. Las lechonas son más sensibles a este problema, porque poseen menos progesterona en la sangre, debido a su menor tasa de ovulación.
Por lo que hemos visto, es aconsejable la restricción en el consumo de ración de la gestación después de la cobertura, para la cantidad de 2 kilos por animal, principalmente para las hembras primíparas. Como en los primeros dos tercios de la gestación, el feto alcanza sólo 8% de su peso al nacer, deben mantenerse estas cantidades de ración hasta los 100 días después de la cobertura.

D.3. - Desarrollo de las glándulas Mamarias: Trabajos recientes demostraron, que no debemos engordar demás las hembras, de los 50 a los 90 días de gestación, porque es en este período que es determinado el número de células que producen la leche. El exceso de ración, y, por consiguiente, de energía, causa una mayor deposición de grasa en la glándula mamaria, limitando la producción de las células que producen leche. Éste es mas un motivo por lo que debemos mantener la cantidad de ración de gestación restringida a 2 Kg. en las cerdas y a 2,5 Kg. en las lechonas hasta 25-30 días antes del parto.

D.4. La Influencia de la Nutrición en la Gestación sobre el Peso al Nacer: La tasa de sobre vivencia de los lechones mejora a medida que aumenta su peso al nacer (tabla 5).
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Tabla 5: Pérdida de lechones en función del peso al nacer (English and Morrison, 1985)

El efecto de la nutrición durante la fase de gestación y su relación con el peso al nacer de los lechones es continuamente contado por los investigadores, que presentan resultados contradictorios. Se tiene como cierto, que niveles bajos de energía afectan negativamente el peso al nacer (Baker et al, 1969) como muestra la tabla 6.

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Tabla 6: Cantidad de ración para marranas en gestación (Baker et al, 1969).

Hoy en día, la tendencia ha sido de aumentar la cantidad de ración en el tercio final de gestación, al pasar a usar una ración con más nutrientes, como la de Lactación o Pre-Parto, en los últimos 30 días de gestación. Esa tendencia de usar mayor densidad o cantidad de nutrientes en la fase en que los fetos tienen su mayor desarrollo, se basa en los trabajos de Cromwell et al (1982), resumidos en la tabla 6.

Cromwell et al (1982) usó 848 cerdas en su experimento. Las hembras testigo recibieron 1,8 Kg. de ración, mientras que las del otro lote recibieron 3,2 Kg. por día, después de los 90 días de gestación. En la lactación, ambas pasaron a recibir ración sin restricción. El resultado demostró que el aumento en la cantidad de ración en la gestación, aumentó la ganancia de peso de las cerdas, el peso al nacer, el número de lechones y el peso de los mismos al destete (tabla7)
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Tabla 7: Efecto del aumento de la cantidad de ración en la fase final de gestación.

D.5. Influencia de la nutrición en la gestación sobre la tasa de supervivencia de los lechones después del parto: Aproximadamente 70% de las muertes de los lechones en la primera semana de vida, ocurre en los primeros 3 días, como demuestra el trabajo de Kernkamp (1965).
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Tabla 8: Mortalidad de lechones en la 10 semana de vida (Kernkamp, 1965)

Estos datos no son sorprendentes si llevamos en consideración que: - El lechón nace con pequeñas reservas de energía. Presenta sólo 1% de grasa corporal (Mount, 1962; Mersman, 1974) y reserva de glicógeno en el hígado para sólo 24 horas (Morril, 1952). Depende, por consiguiente, del calostro para obtener la grasa necesaria a su desarrollo. - El lechón recién nacido no tiene capacidad para regular su temperatura corporal (Newland et al) debido al bajo tenor de grasa subcutánea, pelos muy esparzos y gran superficie corporal por unidad de peso( Mount, 1962), que los predispone a que sean apretados debido al frío. - El lechón cuando nace no posee un sistema inmunitario desarrollado, estando sujeto a microorganismos patogénicos.

El aumento de la ingestión de energía durante la fase final de gestación mejora la tasa de sobre vivencia de los lechones. Ese aumento puede conseguirse con el agregado de grasas a las raciones de gestación o por el uso de raciones con más energía (por ejemplo, Lactación o Pre-Parto). La mejora seria causada por el aumento de la densidad de energía del calostro y de la leche (Moser and Lewis, 1980), por la mayor producción de leche y por el aumento en las reservas de energía de los lechones
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Tabla 9: Efecto de las dietas con alta energía en la producción de leche (Moser and Lewis, 1980).

Al principio, los resultados sobre el uso de grasa en el tercio final de la gestación eran contradictorios y sólo después del trabajo de Pettigrew (1981) que resumió e interpreto innumerables trabajos realizados, es que el asunto quedo bien claro. De su revisión se concluye que:
1). La grasa suplemental en las raciones de cerdas en gestación no aumenta las reservas de carbohidratos en el organismo de los lechones, pero aumenta las reservas de grasa corporal.
2). La grasa suplida durante la fase de gestación aumenta la producción de leche y el contenido de grasa del calostro y de la leche, con un consecuente aumento en la tasa de sobre vivencia de los lechones, principalmente en las granjas que presentan tasas inferiores a 80%.
3). La tasa de sobre vivencia es mayor (17,1%) en los lechones que nacen con el peso inferior a 1 - 1,1 Kg que en los lechones con mayor peso (2,7%).
El trabajo de Moser and Lewis (1980), mostrado en la tabla 10 resume la interpretación de Pettigrew, con exactitud.

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Tabla 10: Efecto de la adición de grasa durante la fase de gestación sobre la performance de la cerda y de la cría (Moser and Lewis, 1980)

Otro factor positivo respecto al aumento de energía en la última fase de la gestación, es que las alteraciones enzimáticas en la glándula mamaria para prepararla para la futura lactación comienzan en los últimos 30 días antes del parto. La actividad de cada célula que produce leche puede mejorarse a través de mayores niveles de energía en la ración, causando una mayor producción de leche.

D.6. - Manejo Nutrcional en la Fase de Gestación: Con base en los conocimientos actuales, se recomienda que la ración de gestación se administre desde la cobertura hasta 30 días antes del parto. Esta ración debe tener las siguientes características nutricionales, cuando es formulada a base de Maíz y Soja:
-Proteína bruta ----------------------------- 14 a 15% - Lisina --------------------------------------- 0,65 a 0,70% (mínimo) -Energía metabolizable cerdos ------------ 2800 a 2850 Kcal. - Calcio --------------------------------------- 0,8 a 0,9% (máximo) - Fósforo disponible ------------------------ 0,4% ( mínimo) - Fibra ---------------------------------------- 4% ( mínimo)

Durante los dos primeros tercios de la gestación, las cerdas deben recibir 1,8 a 2,0 Kg. de ración, conforme su estado físico, al día (en una o dos comidas). Las hembras flacas pueden recibir cantidades superiores a éstas para recuperar su estado físico normal.
Como las marranas poseen una necesidad adicional de crecimiento, deben recibir de 2 a 2,5 Kg. de ración de gestación, en ese mismo período, adaptando la cantidad al estado físico del animal. El ideal es que la marrana gane de 3 a 5 mm de espesor de tocino, durante su primera gestación, pasando de 18 - 20 mm (por ocasión de la cobertura) a 23 mm (por ocasión del primer parto). Es importante saber que son necesarios 0,220 Kg. de ración de gestación a mas por día, para aumentar 1 mm de grasa en el punto P2.
En el tercio final de la gestación, o sea, en los últimos 30 días antes del parto, podemos optar por tres formas de manejo alimentar:

1- Aumentar la cantidad de ración de gestación (3 Kg. / día en las cerdas y 3,5 Kg. / día en las marranas). El inconveniente de esta práctica, es que investigaciones demuestran que el aumento en el consumo en la fase de gestación, reduce el consumo en la fase lactante, como podemos ver en la Tabla 11 a seguir:
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Tabla 11 - Efecto del consumo en la Gestación sobre el consumo en la Lactación

2. Pasar a administrar la ración de Lactación, en la proporción de 2,0 Kg. / día en las cerdas y 2,5 Kg. / día en las marranas. Estas cantidades pueden alterarse conforme con el estado físico de los animales. El inconveniente de esta práctica es que el uso durante un tiempo prolongado de la ración lactante antes del parto, puede aumentar la incidencia de falta de leche en las cerdas después del parto. Este hecho no se observa en todas las granjas, sin embargo, en algunas puede afectar hasta 10% de las hembras paridas. La causa parece estar relacionada a una producción precoz de leche, debido al mayor tenor de proteína de la ración de Lactación.

3 - Pasar a usar ración Pre-Parto, en la proporción de 2,5 Kg./día en las cerdas y 3,0 Kg./día en las marranas. Se trata de una ración con los niveles nutricionales intermediarios entre la de Gestación y Lactación, lo que parece resolver en la práctica los inconvenientes anteriormente mencionados. Las características nutricionales de esta ración son:
- Proteína bruta ________________16 a 16,5%
' - Lisina ______________________ 0,85 ( mínimo) - Energía metabolizable __________3100 Kcal. - Calcio _______________________0,8 a 0,9% (máximo) - Fósforo disponible _____________0,40 a 0,45 ( mínimo) - Fibra _______________________3% (mínimo)

D.7.– Consumo de Agua y su Relación con la Cistitis en la Gestación: Las cerdas deben tener libre acceso al consumo de agua, para protegerse contra la cistitis (inflamación seguida de infección de la vejiga). Esta enfermedad ha sido considerada la principal causa de muertes y descarte de cerdas en la fase de gestación. Técnicos alemanes concluyeron que la disminución en el consumo de agua, aumenta la concentración de la orina en la vejiga, principalmente si no fueron levantadas varias veces por día, en las criaciones confinadas. Esta concentración hace con que el punto de saturación de los minerales de la orina se alcance con más facilidad, causando la formación de pequeños sedimentos sólidos que irritan y lesionan la mucosa de la vejiga. Estos sedimentos pueden formarse siempre que el consumo de agua sea inferior a 80% del consumo al libre acceso. En condiciones normales, con 20 grados Celsius de temperatura, el consumo de agua es de 10 12 litros por día.

D.8. - El Uso de Minerales Orgánicoa en las Raciones de Gestación: Varios trabajos muestran la influencia del Zinc en la reproducción de las cerdas. Este mineral se proporciona normalmente en las raciones, sin embargo, su aprovechamiento es perjudicado debido a algunas substancias presentes en los ingredientes. Se sabe que el ácido fitico de la harina de soja, las altas concentraciones de calcio y las alteraciones en la flora intestinal, afectan negativamente la absorción del Zinc. Está comprobado, sin embargo, que este efecto negativo ocurre cuando el Zinc es proveniente de una fuente inorgánica (óxido o sulfato) y que lo mismo no ocurre con el Zinc orgánico (vinculado a un aminoácido). La tabla a seguir muestra la eficacia del Zinc Metionina (orgánico) sobre el desempeño reproductivo de 236 cerdas Landrace-Large White. Como podemos verificar, los resultados reproductivos fueron mejorados con la adición de 200 gramos por tonelada en la ración de gestación:


Tabla 12 - Efecto de los Minerales orgánicos sobre la producción de las cerdas.

Otros Factores que afectan los Resultados Reproductivos:
- Micotoxinas: las concentraciones de Zearalenona superior a 30 ppm, en los primeros 21 días de gestación, pueden causar mortalidad embrionaria. - Temperatura: temperaturas arriba de 30 grados Celsius, acompañadas de poca ventilación, pueden aumentar la muerte de embriones en los primeros 25 días de gestación. Este factor es responsable por las llamadas infertilidades estaciónales, que son más evidentes en el fin del verano y empezando el otoño. - Período de lactación: períodos de lactación inferiores a 10 días están relacionados con una mayor mortalidad embrionaria, debido al poco tiempo para la recuperación del útero después del parto. - Enfermedades: cualquier enfermedad que causa elevación de la temperatura corporal, puede causar mortalidad embrionaria, en los primeros 30 días de la gestación.

¿Cuál son las formas de controlar el calor para cerdas en Gestación?
La frecuente situación de altas temperaturas en las instalaciones puede disminuirse a través de sistemas naturales o artificiales. Como sistemas naturales tienen las aperturas laterales del galpón, el tipo del techo, el manejo de las cortinas, el sombreamento y el techado de las áreas adyacentes. Como sistemas artificiales tenemos los ventiladores, los nebulizadores, los refrigeradores del agua de beber, el aislamiento termal de la canalización del agua, la protección de las cajas de agua, etc.

a- Techos: para evitar que el techo transmita para el interior del galpón la carga térmica recibida por las radiaciones solares, se recomienda que se pinte externamente con una pintura reflexiva (blanca) y/o tengan un revestimiento aislante en su cara interior. Los tejas de barro son las más convenientes, seguidas de las de amianto (prohibido en algunos países por sus problemas cancerosos) y de las de aluminio (Sevegnani, 1994).
b- Forestación o sombreamiento: los árboles reducen la radiación del sol ( absorben 90% de la radiación visible y 60% del infrarrojo), reducen la temperatura ambiental ( pueden reducir la temperatura de 6 a 8 oC a través de la fotosíntesis), enriquecen la humedad del aire ( producen de 300 a 450 ml de agua / m2 de área, por su transpiración), consumen gas carbónico y producen oxígeno. En Brasil, los árboles más recomendados son la Acacia naja, Sansón del campo, Glebillas y los Eucaliptos.

c- Ventilación Natural o Artificial: son importantes para quitar la humedad, los gases y el exceso de calor. La velocidad ideal del aire artificial para las cerdas en altas temperaturas, es de 180 a 230 m3 por hora (Nääs, 1989). Sin embargo, cuándo la temperatura ambiente es superior a optima, es necesario aumentar la tasa de ventilación para eliminar el calor producido por los cerdos. En este caso, se recomienda la ventilación forzada (disipar el calor para la transmisión y para la evaporación) y/o a nebulización (para reducir la temperatura del ambiente).

d- Nebulización: ayuda a alcanzar las condiciones de comodidad, para que sea eficaz en la reducción de la temperatura interna de la instalación. La piel mojada, cuando se usa la nebulización en humedades altas, aumenta la resistencia de los cerdos a las temperaturas críticas superiores en hasta 7 oC (Nääs, 1989). Pedersen et al (1998), recomiendan un flujo de nebulizador de 35 litros de agua por hora, durante 30 segundos cada 30 minutos, de los 8 a las 21 horas, siempre que la temperatura ambiental pase los 22 oC.

e- Aspersión de agua en el techo: reduce la temperatura interna del galpón en 4 a 5 oC. Es muy eficaz, porque disminuye la temperatura del área que irradia el calor solar.

f- Uso de goteadores de agua, en los casos de calor extremo. Este uso se limita a los casos de temperatura excesiva, por otra parte moja y aumenta la humedad de la instalación.

g- Lámina de Agua: El acceso al agua es importante en las áreas o en los períodos de clima caliente para ayudar el cerdo alcanzar su comodidad termal, eso pasa porque el sistema de evaporación de los cerdos es deficiente y sus cambios de calor sólo pasan cuando el agua tiene el contacto con su piel. Para facilitar estos cambios de calor, se desarrollaron sistemas de construcción de vallas de engorde en los galpones con una lámina de agua corriente. Se construyen las láminas de agua en el fondo de la valla, en el lado opuesto a los comederos, con una anchura de 1 metro y una profundidad de 8 - 10 centímetros. Esta depresión se llena con agua, en una altura de 5 centímetros, regulada por una salida que toma el exceso para una canaleta externa a la valla. Normalmente, el agua corriente, con un flujo continuo proporcionado por una canilla. Se vacía una vez por semana, para colecta o limpieza de residuos, Cuando el agua no es corriente, debe cambiarse cada 2 días. Como advertencia, podemos decir que por mojar el casco de la cerda, puede facilitar lesiones nel local.

h- Alturas laterales del techo de 3,5 a 4 metros y espacios de un mínimo de 20 metros entre cada galpón, facilitan la circulación del viento y la aeración de los animales.
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Autores:
Luciano Roppa
Yes Sinergy
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Yurany Marcela Correa Raigosa
Instituto de Ciencia y Tecnología Alimentaria - INTAL
5 de septiembre de 2011
Buen documento, me gustó la parte del recopilado nutricional para cada fase.
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Julio Mejia
19 de diciembre de 2009
Felicitaciones fue un articulo muy claro por ende muy practico, por otro lado querria pedirle de favor si por acaso tiene algo de informacion sobre niveles de calcio fosforo y magnesio y me la podria facilitar. Muchas gracias
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Arturo Towns
AM Servicios Industriales
31 de agosto de 2009
Excelente artículo con información técnica clara!, Muchisimas gracias por compartir. Saludos cordiales,
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Andrea Villar
27 de agosto de 2009
Estimado, estudio técnico veterinario y en un examen un profesor puso dentro de un plansaitario de chanchillas,que a los 180 días se les alimentaba con restos de placenta y residuos para crear defensas. Es esto verdad o no corresponde? Gracias por su respuesta Andrea Sol Villar
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JOSE R. NARANJO M.
14 de agosto de 2006
Actualmente de manera paralela al ganado vacuno de la finca tengo 20 cochinas (Landrace * Yorkshire ) * Duroc, y mi régimen es dos kilos * tres veces / día desde destete hasta fecha de cubrimiento, y para dieta post cubrimiento kilo y medio /día hasta faltar 25 días antes del parto, en donde es ad libitum el alimento. Desparasitación con invermectina dos veces durante la gestación con acompañamiento de modificador orgánico. Además comen frutas tropicales, minerales en la comida, algo de pira molida, algo de guanabana, agua ad libitum mediante dosificadores, y mis resultados han sido 12 lechones por parto y doce lechones al destete con pesos bastante homogéneos, y de los 12 sólo uno ha tenido bajo peso... eso significa que un cuidado integral: genética, alimento, vitaminas, minerales, agua fresca y limpia, ambiente higiénico, manejo, esos son elementos que acompañan a lo que indica el Dr. Luciano Roppa... por cierto, excelente artículo, pero con mucha profundidad, pero alcance en esa profundidad...
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Janio Lameda Ferrer
Janio Lameda Ferrer
10 de agosto de 2006
Felicitaciones por su artículo. En nuestro sistema de producción, no aumentamos la cantidad de alimento sobre los 90 días en aquellas hembras consideradas FACTOR DE RIESGO. Esta condición ha sido determinada por la evaluación de desempeño por paridad, donde observamos que el mayor % de nacidos muertos ocurre sobre el cuarto parto en adelante. La práctica nos ha dado muy buenos resultados, logrando bajar los nacidos muertos en una proporción muy significativa. Nuestro plantel es genética PIC - 6000 vientres.
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adrian anaya angeles
adrian anaya angeles
7 de diciembre de 2005
Me gustó el contenido, sobre todo la recopilación que se hizo sobre las influencias de diversos factores que afectan, tanto a la madre como a los lechones. Agradecería que me enviaras más información personal sobre el tema. De antemano te agradezco.
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andres vecchio
andres vecchio
12 de octubre de 2005
Andres Vecchio Agricultor/particular Córdoba - Argentina Los dos primeros meses de gestación es aconsejable darle maíz con espeller de soja y afrechillo de trigo solamente.
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Victor Alonso Delgado Bailon
Victor Alonso Delgado Bailon
22 de agosto de 2005
Lei con atención su articulo muy interesante y muy ilustrativo pero tengo un duda: se puede alimentar cerdos en todas sus etapas con maiz molido y pasta de soya ya que aqui en mi región es facil conseguir este tipo de alimento asi como la alfalfa, a ver si fuera tan amable de poderme enviar con esos alimentos porcentajes del producto por etapa para alimentar cerdos.
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