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Uso del Altrenogest en la sincronización de hembras nulíparas

Publicado: 23 de abril de 2013
Por: Rafael T. Pallás Alonso, Director Técnico de Kubus, España
Introducción:
Con los actuales sistemas de producción y el tipo de hembra porcina con la que trabajamos, la tasa de reposición anual de una granja oscila entre un 40 y 50 % del censo total de hembras de la explotación. Esto quiere decir que, de forma continua, y con una estructura censal correcta en cualquier granja encontramos entre un 22 y un 25 % de hembras nulíparas (Gráfico 1). Esta cifra nos da idea del alto protagonismo, tanto técnico cómo económico, que tienen las futuras reproductoras para la buena gestión de una granja.
Gráfico 1
Uso del Altrenogest en la sincronización de hembras nulíparas - Image 1
Las hembras de renovación se pueden obtener de dos formas principales:
- Autorrenovación: De forma que las hembras son producidas dentro de la propia granja a partir de una pirámide genética interna y las cerditas son preparadas como futuras reproductoras desde los 40 – 60 kg mediante determinadas atenciones especiales: programa sanitario, alimentación, manejo, etc.
- Adquisición externa: En este sistema las hembras son adquiridas a una empresa de genética a lo largo del año, una o varias veces.
Sea cual sea el sistema por el cual las cerdas llegan a nuestra explotación, estas hembras deben estar listas para ser cubiertas en determinados momentos que obligatoriamente tienen que coincidir con las bandas de cubrición, sean semanales o de varias semanas. En otras ocasiones tenemos que lograr que el grupo de nulíparas esté preparado exactamente para una determinada fecha en la que se prevé una mayor eliminación de cerdas de desvieje, las cuales deben ser reemplazadas por hembras nuevas para no bajar la cuota de montas.
Según datos de Martinant Botté y Signoret, a la llegada de las hembras a la cuarentena o directamente a la granja, alrededor del 73% de las hembras de reemplazo muestran celo por efecto del estrés y del agrupamiento. Sin embargo, al siguiente ciclo, más del 85% presentan un celo disperso distribuido a lo largo de todo un mes, por lo que no hay posibilidad de que se sincronicen y formen un grupo de cubrición de forma natural ya que no tienen una ciclicidad adecuada, dado que la duración del ciclo en cerdas nulíparas es muy variable y puede durar entre 17 y 25 días.
El conocer el momento en el que las hembras de reemplazo van a estar en celo es de capital importancia ya que nos permite ser mucho más eficientes en la programación y uso de las instalaciones de gestación y maternidad y nos proporciona una gran oportunidad para la introducción de las hembras en los grupos de cubrición de las hembras destetadas.
De forma general, y como objetivo de la granja, el 85% de las nulíparas deben ser cubiertas de forma agrupada en un periodo de tiempo no superior a los 5 días. Si dejamos actuar libremente a la naturaleza, como hemos indicado, es prácticamente imposible el lograr este objetivo, por lo de debemos ayudarnos con herramientas externas, como lo es el uso del Altrenogest.
 
¿Qué es el Altrenogest?
El Altrenogest es un progestágeno oralmente activo que tiene una acción similar a la de la progesterona natural, es decir, impide que la hembra salga en celo, por lo que administrado de forma oral suprime el ciclo estral y elimina los signos de celo y la ovulación. Una vez que se suprime su administración, se reinicia la liberación de las hormonas naturales, GnRH por parte del Hipotálamo y consecuentemente, FSH y LH por parte de la Hipófisis, y las hembras vuelven a salir en ciclo perfectamente sincronizadas.
Una cosa que hay que dejar clara y que a menudo origina problemas o malentendidos entre los usuarios es que el Altrenogest no provoca la salida a celo de la hembra, sino que durante su administración bloquea la salida a celo de la hembra, reiniciándose el ciclo sexual una vez que se suprime su administración.
 
¿Cómo debemos utilizar el Altrenogest en hembras nulíparas?
El agrupamiento de cubriciones de nulíparas dentro de cada uno de los lotes productivos es el uso más habitual y conocido del Altrenogest. Su utilización en las nulíparas varía ligeramente dependiendo si conocemos o no la fecha del ciclo anterior ya que una de las premisas ineludibles para el buen funcionamiento del producto es que las hembras han debido ciclar previamente, es decir, han debido mostrar al menos un celo previo al inicio del tratamiento.
A) Desconocemos la fecha del ciclo anterior.
Esta suele ser la situación más habitual en las granjas y en este caso la pauta de tratamiento debe ser de 18 días seguidos a razón de 20 mg de Altrenogest al día. El porqué de los 18 días de duración del tratamiento se explica por la duración de la fase luteal de la cerda, que viene a tener alrededor de 16 días y durante la cual hay presencia de progesterona natural. Dando el producto durante 18 días nos aseguramos que, independientemente del momento del ciclo en el que estuviera la cerda al inicio del tratamiento, al retirarlo nunca habrá hembras con presencia de progesterona natural que impediría que la hembra saliera a celo junto a sus compañeras (Gráfico 2).
Gráfico 2
Uso del Altrenogest en la sincronización de hembras nulíparas - Image 2
Esta acción evita la maduración de los folículos en el ovario de forma que al suspender la administración se reinicia el crecimiento folicular, apareciendo un celo sincronizado entre 4 y 6 días después de la interrupción del tratamiento.
Si el inicio de la administración del Altrenogest coincide durante algún momento de la fase folicular, el crecimiento folicular se detiene produciendo incluso una regresión de los folículos grandes (> 20-25 mm) no llegando a haber ovulación, de forma que el único progestágeno presente durante todo ese tiempo será el Altrenogest, el cual al ser retirado 18 días más tarde producirá una nueva oleada de crecimiento folicular y un nuevo celo.
Hay gran número de trabajos que hablan a favor de este tratamiento, por ejemplo, Martinant-Botté, 1989, 1990 y 1995; Rhodes y cols., 1991; Estienne, 2001; Estienne y Harper, 2002; Horsley y cols., 2004; y como resumen de todos ellos podemos decir que el uso del Altrenogest durante 18 días permite tener hasta el 96 % de las cerdas en celo a los 7 días de su retirada y el 80 % entre los días 5 y 6 posteriores a la interrupción del tratamiento. También es un hecho que después de la sincronización con Altrenogest la productividad de las hembras se ve mejorada: mayor tasa de ovulación (Knight y cols, 1996; Martinant-Botté y cols., 1990), mayor tamaño de camada (Soede, 2004; Martinant-Botté y cols., 1995; Varley, 1983) y mayor tasa de partos (Martinant-Botté y cols., 1995). (Tabla 1)
Tabla 1: Efecto positivo de la sincronización con Altrenogest sobre la prolificidad
Uso del Altrenogest en la sincronización de hembras nulíparas - Image 3
El uso del Altrenogest no nos libera de trabajar con el macho recela para incrementar la estimulación de la hembra, de hecho, lo más recomendable y lo que da mejores resultados (mayor porcentaje de hembras sincronizadas) es empezar a estimular con varios machos distintos, dos veces al día durante 15 minutos, desde el mismo día de la retirada del producto.
Estimulación con varios verracos de un grupo de nulíparas
 Uso del Altrenogest en la sincronización de hembras nulíparas - Image 4
Aún podemos reforzar más este efecto de sincronización si al día siguiente de la retirada del Altrenogest las hembras son inyectadas con P.G. 600® (combinación de Gonadotropinas 400 PMSG + 200 HCG). Según trabajos de Horsley y cols. con esta práctica, Altrenogest más P.G. 600®, la tasa de ovulación se incrementó de 14,8 a 17,5 (P=0,07), el intervalo entre la inyección y el inicio del celo se acortó de 110,9 horas a 98,4 (P<0,01), lo mismo que el tiempo entre la inyección del producto y la ovulación, que pasó de 141,9 horas a 128,6 (P<0,01) no viéndose afectados otros parámetros como la duración del celo, el intervalo entre el inicio del celo y la ovulación y el tiempo de ovulación.
Hay un interesante trabajo de Meissonnier y cols, presentado en el IPVS de Copenhague en 2006, donde se comparan los resultados productivos y reproductivos de dos grupos de granjas francesas: aquellas que utilizan sistemáticamente la sincronización con Altrenogest y las que no lo hacen. Los resultados más llamativos se reflejan en la tabla 2.
Tabla 2: Comparación entre granjas que usan o no Altrenogest sobre la productividad numérica(Año 2003). a ≠ b (Diferencia significativa, P < 0,05). Meissonnier y cols, 2003.
Uso del Altrenogest en la sincronización de hembras nulíparas - Image 5
Como se ve, el grupo de granjas que utiliza Altrenogest tiene una prolificidad superior en 0,20 lechones por camada y una productividad numérica superior en 0,69 lechones destetados más por cerda y año que las granjas que no lo utilizan.
En otro trabajo de estos mismos autores donde comparan un número menor de estos dos tipos de granjas, encontraron diferencias estadísticamente significativas en cuanto a prolificidad tanto en las primerizas como en el resto de hembras (Tabla 3).
Tabla 3: Resultados en granjas francesas que usan o no Altrenogest. Efecto sobre la prolificidad. a ≠ b (Diferencia significativa, P < 0,05). Meissonnier y cols, 2003.
Uso del Altrenogest en la sincronización de hembras nulíparas - Image 6
Además, encontraron un efecto positivo sobre el número de lechones destetados, de forma que las granjas que sincronizan con Altrenogest destetaban significativamente más lechones que aquellas que no lo utilizan, efecto que se hace patente en todos y cada uno de los partos como muestra el gráfico 3.
Gráfico 3: Influencia en granjas francesas del uso de Altrenogest sobre el nº de lechones destetados por nº de parto. Meissonnier y cols, 2003.
Uso del Altrenogest en la sincronización de hembras nulíparas - Image 7
Este efecto positivo sobre el número de lechones destetados no es sólo debido a la mayor tasa de lechones nacidos, sino también a la posibilidad de realizar un mejor manejo de los mismos durante el periodo de maternidad ya que el número de partos "descolgados" de la banda de producción disminuye considerablemente, lo que facilita las adopciones, la realización de nodrizas (lechones más homogéneos de edad) y el manejo posterior de los lechones en sistemas de todo dentro, todo fuera, lo que al final se traduce en una menor mortalidad en estas fases.
B) Conocemos la fecha del ciclo anterior.
Evidentemente, si conocemos la fecha exacta en la que las hembras han salido a celo, el tratamiento con Altrenogest se puede acortar considerablemente, administrándolo entre 3 y 18 días según el momento en el que queramos tener a las hembras en celo. La clave para el éxito de este tratamiento es empezar a darlo siempre cuando hay presencia de progesterona natural, de esta forma podremos alargar de forma artificial la fase luteal tantos días como queramos, para ello es imprescindible el tener claro el número de días de cada fase del ciclo estral de la hembra (Gráfico 4).
Gráfico 4: Fases del ciclo estral de la cerda
Uso del Altrenogest en la sincronización de hembras nulíparas - Image 8
Este tipo de administración da lugar a los que podemos denominar "tratamientos cortos de Altrenogest". Veamos algunos ejemplos:
Si las nulíparas salen en celo de forma natural en la semana 1, lógicamente volverían a salir en la semana 4 pero si nosotros queremos cubrirlas en la semana 5, entonces tendremos que hacer una aplicación de Altrenogest durante 11 días según el cuadro siguiente:
Uso del Altrenogest en la sincronización de hembras nulíparas - Image 9 
Si por el contrario, queremos cubrirlas en la semana 6, entonces hay que hacer una aplicación de Altrenogest durante 18 días como vemos en el siguiente cuadro:
Uso del Altrenogest en la sincronización de hembras nulíparas - Image 10 
Para cubrirlas en la semana 4 ó 7, sólo deberíamos dejarlas repetir a celo una o dos veces y, de forma natural, la gran mayoría de las hembras entrarían por si solas en la semana de producción deseada.
 
Recomendaciones prácticas del uso del Altrenogest en hembras nulíparas.
  • Asegurarnos de que las hembras están cíclicas, es decir, que han presentado algún celo antes de empezar a usar el producto.
  • No suspender el tratamiento ningún día. Para que el tratamiento sea efectivo, todas las hembras deben ingerir su dosis de Altrenogest todos los días sin que haya ningún día "de vacío" entre medio.
  • Administrar el producto sobre una pequeña cantidad de alimento o directamente sobre la boca, asegurándonos que cada hembra ingiere diariamente la cantidad necesaria de Altrenogest. Si lo administramos sobre una pequeña cantidad de pienso, esperar hasta ver que la hembra ha ingerido toda la cantidad de pienso y luego repartir el resto de la ración de alimento que falte.

    Altrenogest aplicado sobre una pequeña cantidad de pienso
    Uso del Altrenogest en la sincronización de hembras nulíparas - Image 11
     
  • En mi experiencia personal, he visto que para evitar errores, es mejor si el producto es administrado todos los días a la misma hora y por la misma persona, incluso es de gran ayuda la elaboración para cada una de las cerdas de una sencilla plantilla (hoja de Excel) donde diariamente se anote la fecha y hora de la administración, evitando de esta forma aplicaciones dobles u olvidos en la administración.
  • Siempre que sea posible, empezar a dar el producto en lunes ya que, de esta forma, trascurridos 18 días, el último día de aplicación será jueves, de tal manera que las cerdas estarán en celo a principios de la semana siguiente, justo en los días de cubrición del resto de hembras de esa banda de producción.
  • Complementario a la utilización del Altrenogest, realizar un flushing de alimentación comenzando el día 9 de aplicación del Altrenogest hasta el día de la salida a celo, de esta forma se mejoran los resultados de prolificidad y peso de la camada.
 
Ventajas de la utilización del Altrenogest en hembras nulíparas.
Centrándonos únicamente en la capacidad del Altrenogest para regular y agrupar los celos de las nulíparas, podemos enumerar las siguientes ventajas: 
  • Incorporación programada de las nulíparas a los grupos o bandas de producción. 
  • Disponibilidad de mayor número de hembras de reemplazo en óptimas condiciones para ser cubiertas. 
  • Al tener que rechazar menor número de hembras de renovación, las necesidades de este tipo de hembras se reducen.
  • Acortamiento del número de días no productivos de la granja. Este punto es de particular importancia dado que el coste de cada día no productivo se estima entre 1,5 y 2 €. 
  • Mejor programación de montas o inseminaciones y, por lo tanto, de partos y destetes, obteniendo lechones destetados más homogéneos. 
  • Permite el cambio a sistemas de producción en bandas. 
  • Mejor aprovechamiento de las instalaciones de la granja, sobre todo de las plazas de gestación y partos. 
  • Debido al agrupamiento, posibilidad de dedicar días específicos del personal para determinadas tareas como destetes, cubriciones o atención de los partos. 
  • Facilita los manejos de producción "todo dentro, todo fuera". 
  • Aumento de la fertilidad y prolificidad.
  • Se genera una mayor sociabilización de las hembras al tener que manejarlas diariamente durante los 18 días de aplicación. Esto facilita posteriormente la puesta en macha de otros manejos sobre las hembras.
 
Grupo de nulíparas esperando a ser cubiertas
Uso del Altrenogest en la sincronización de hembras nulíparas - Image 12
 
Bibliografía.
1. Martinat-Botté y cols. Synchronization of oestrus in gilts with Altrenogest. Effects on ovulation and foetal survival. (1995); Animal Reproduction Science, Vol. 39; 267-274.
2. Martinat-Botté y cols. Control of oestrus in gilts II. Synchronization of oestrus with a progestagen, Altrenogest (Regumate): Effects on fertility and litter size. (1990); Animal Reproduction Science, Vol. 22; 227-233.
3. Meissonnier y cols. Value of Altrenogest, a progestagen, for managing pig reproduction in French breeding units. Proceedings of the 19th IPVS Congress, 2006, Vol. 2; 515.
4. Soede y cols. Follicle development during luteal phase and Altrenogest treatment in pigs. Proceedings of the 18th IPVS Congress, 2004.
5. Estienne. A newly available tool for Synchronization of estrus in swine. Livestock update, diciembre 2003.
6. Rhodes y cols. Flushing and Altrenogest affect litter traits in gilts. Journal of Animal Reproduction Science, 1991, 69; 34-40.
7. Horsley y cols. Effect of PG 600 on the timing of ovulation in gilts treated with Altrenogest. Journal of Animal Science, 2005, 83 (7); 1690-95.
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Autores:
Rafael Pallas Alonso
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Fernando Mauricio Loaiza Ruiz
16 de septiembre de 2014
Buenas tardes el documento esta muy interesante me gustaria saber si la raza f1 de TOPIGS mejorada es la mas calificada para reproductora ya que en ECuador es la mas vendida. Que hay de cierto.
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