Explorar
Comunidades en español
Anunciar en Engormix

Importancia de los metabolitos como: glucosa, proteinas totales, trigliceridos, urea y creatinina en dos tratamientos t1: ovejas gestantes y t2: paridas

Publicado: 12 de julio de 2010
Por: MVZ. Armando Castañeda, México
1.- GLUCOSA
La glucosa es  el único azúcar que se encuentra en la sangre, fuente de energía de todas las células del organismo. Las concentraciones de glucosa en sangre se mantienen en un rango relativamente estrecho debido a factores como la toma y expulsión hepática y renal, eliminación por tejidos periféricos, influencia de las hormonas,  etc. constituye la fuente primordial de energía que se encuentra en la sangre circulante de todos los mamíferos; la insulina es la hormona que controla los niveles de glucosa en sangre.
Después de la ingesta, gran cantidad de glucosa presente en la sangre se absorbe en el intestino delgado (como producto final de la digestión de los carbohidratos) y se traslada para almacenarse como glicógeno en el hígado y músculos. Algunas veces la glucosa se libera de los tejidos para mantener una concentración plasmática suficiente. Esta glucosa que mantiene los niveles proviene de la conversión del glicógeno hepático (glicólisis) y de fuentes no carbohidratadas (por gluconeogénesis hepática) (Bus, 1999).
Se ha visto que durante los estados de restricción nutricional en ovejas,  los niveles de glucosa se mantienen dentro de los limites fisiológicos normales (Gomez- Pasten et al., 1999), garantizando el aporte de glucosa de los tejidos, siendo poco probable que la función ovárica sea afectada de manera importante esto sugiere que la nutrición afecta la función reproductiva a  través de una vía distinta. En la oveja, la nutrición afecta la concentración plasmática de LH principalmente por inducir cambios en la liberación de GnRH del hipotálamo (Kile et al., 1991 y Foster et al., 1989). La reducción de la nutrición en los ovinos provoca la disminución de la secreción pulsátil de GnRH y como consecuencia, la de LH en la glándula pituitaria, lo que conduce al cese de la actividad cíclica (Kile et al., 1991, Foster et al., 1989, Ebling et al., 1990, I´Anson et al., 1994 y Thomas et al., 1990).
El nivel de la glucosa sanguínea refleja las condiciones nutricional, emocional y endocrina del la oveja. El ayuno disminuye la concentración de glucosa; en la mayoría de los casos la disminución es ligera, y el menor nivel es a las 48 hrs. Sin embargo, puede producirse fuerte hipoglucemia por el ayuno en la gestación de las ovejas, especialmente si el tamaño del producto es mayor de lo normal (Scow y Chernick, 1960).
Los niveles normales de glucosa en suero sanguíneos son los siguientes: 50-80 mg/dl. (Kaneko, 1980).
El exceso  de glucosa es convertida a  glicógeno por el riñón, hígado y músculo esquelético después de comer, el glicógeno es gradualmente convertido a glucosa  liberado al torrente sanguíneo por el hígado entre comidas; el exceso de glucosa es  convertido a triglicéridos para almacenar energía.
2.- PROTEÍNAS TOTALES
Las proteínas del plasma juegan un papel importante en el mantenimiento de la presión osmótica del coloide a la vez que son una fuente de aminoácidos.  Las proteínas también fijan y transportan una gran variedad de sustancias incluidos lípidos, ácidos grasos, substancias similares a los lípidos, cobre, hierro y hemoglobina (Muntifering, 1985).
Las proteínas se necesitan para la mayoría de las funciones normales del cuerpo, como el mantenimiento, crecimiento, reproducción, lactación y producción de pelo.
El déficit de proteína en la dieta reduce las reservas en sangre, hígado y músculos  y predisponen a los animales a padecer una variedad de enfermedades graves o incluso fatales.
Mantener la  suplementacion de rumiantes con  proteína y/o la energía, o ambos son requeridos a menudo para sostener los niveles deseados de producción. La suplementacion de proteína ha sido demostrada para  incrementar el peso y la condición corporal (Clanton y Zimmerman, 1970; Rusche et al., 1993, Beaty et al., 1994) y el consumo de alimento y la digestibilidad (Kartchner, 1980; Köster et al., 1996).
A diferencia de la energía y algunos minerales, las proteínas no pueden ser almacenadas en el cuerpo del animal, por eso se requiere de constante suplementacion (Church, 1988).
Prolongadas deficiencias de proteína retardan el desarrollo fetal baja el peso al nacer, afecta el desarrollo de los animales y decrece la producción láctea (N.R.C., 1981).
Los requerimientos de proteína para los diferentes estados fisiológicos de las ovejas según la N.R.C. (1981) son:
Mantenimiento: la estimación media es de 2.82grs PD ò 4.15 g PT/kg0.75, con un promedio de digestibilidad de 68% para la proteína total.
Crecimiento: la media es de 0.195g PD ò .284g PT/g ganancia.
Preñez: no hay reportes para una estimación donde se puedan fundamentar los requerimientos de proteína para la preñez, sin embargo, la media de dos estimaciones propuestas de de 4.79 PD ò 6.97% g PT/kg 0.75 peso.
Las concentraciones normales reportadas de proteínas totales para ovinos son  6.0 - 7.9 g/dl (Kaneko, 1980).

3.-     TRIGLICERIDOS
Las cadenas hidrocarbonadas largas de los ácidos grasos son extraordinariamente eficaces para el almacenamiento de energía, ya que contienen carbono en una forma totalmente reducida y, por lo tanto proporciona una cantidad máxima de energía con la oxidación. De hecho constituyen reservas de energía más eficaces que los hidratos de carbono (Mathews et al., 2004).
El almacenamiento de los ácidos grasos en el organismo se realiza en gran parte en forma de triacilgliceroles o grasas.
El almacenamiento de grasas en los animales tiene tres funciones distintas:
1.    Producción de energía. La mayor parte de las grasas de los animales se oxida para generar ATP e impulsar los procesos metabólicos.
2.    Producción de calor. Algunas células especializadas oxidan los triacilgliceroles para producir calor en lugar de formar ATP.
3.    Aislamiento. En los animales que viven en un entorno frio, las capas de células adiposas situadas debajo de la piel actúan como un aislante térmico.
Los productos de la hidrólisis de los triacilgliceroles salen del adiposito por difusión pasiva y llegan al plasma sanguíneo, en donde los ácidos grasos se unen a la albumina, cada molécula de albumina puede unir hasta diez moléculas de acido graso libre aunque la cantidad real unida suele ser muy inferior. Los ácidos grasos se liberan de la albumina y se captan por tejidos en gran parte mediante difusión pasiva, por lo que la captación de ácidos grasos al interior de las células esta dirigida fundamentalmente por su concentración, la mayor parte del glicerol liberado al torrente sanguíneo se capta por las células hepáticas, donde se usa como sustrato gluconeogenico que conduce a glucosa.
Los valores normales reportados de triglicéridos son de: 40- 140 mg/dl.

4.- UREA
La urea es un compuesto orgánico relativamente simple producido por los mamíferos en el hígado como producto final del catabolismo de las proteínas. En una de las sustancias mas difusibles en el cuerpo y se encuentra en todos los líquidos del cuerpo. Es relativamente atoxica, aunque no es creído de modo unánime, ya que en concentraciones altas desnaturaliza proteínas con la formación de productos tóxicos.
Se produce en hígado por fases sucesivas de desaminasión de aminoácidos, formación de amoniaco, incorporación de este amoniaco en el ciclo de Krebs con la resultante formación de urea se elimina principalmente por los riñones, pero una porción de ella por la piel, sobre todo en los animales que sudan (Guild, 1959).
En los rumiantes cuya ración es baja en proteínas la determinación del nitrógeno ureico no es de mucha importancia para valorar la función renal debido al reciclaje de urea sanguínea en el rumen (Houpt, 1956, Packet y Groves, 1965).
Los niveles de urea en sangre son normalmente bajos y relativamente constantes ya que  la principal vía de excreción de la urea son los riñones,  (aunque cerca de la cuarta parte se expele por el intestino y sudor) convertida en amonio  como se ha descrito previamente, absorbida y reconvertida a urea.
En el riñón,  la urea se filtra libremente a través de los glomérulos y se reabsorbe  de forma pasivamente los túbulos; normalmente cerca de la mitad se reabsorbe, aunque depende de la hidratación del animal y de la tasa de formación de orina.
La cifra de urea esta condicionada por la ingestión proteica y por el aumento del catabolismo, como en la fiebre y el estrés los valores reportados para ovejas son 15- 50 mg/dl (Kaneko, 1980).  Las concentraciones  de urea sanguínea  aumenta en los casos  en los que existe disminución en la reabsorción tubular (deshidrataciones, falta de aporte hídrico, shock hipovolemico), disfunción renal, también puede ser el resultado de obstrucciones en las vías  urinarias  como en el caso de cálculos y tumores (González de Buitrago et. al., 1998).
 
5.- CREATININA
La Creatinina es el producto final de catabolismo de la Creatina que se encuentra en los tejidos musculares del organismo.  La Creatina se forma a partir  de arginina y glicina en un proceso de dos pasos que tiene lugar en el páncreas, riñones e intestino delgado (primer paso) y en el hígado (segundo paso).  La Creatina circula en la sangre y es tomada por el músculo donde almacena energía y se convierte en la enzima creatina quinasa (CK),  denominada también fosfocreatina quinasa (CPK), presente en el tejido muscular se utiliza como un indicador de daño muscular y no se correlaciona  directamente con la función renal.  El compartimiento de Creatina a partir de la cual se libera esta depende de la masa muscular total, por este motivo, en situaciones de desgaste muscular u otras enfermedades relacionadas se producen menos Creatinina, y a la inversa, el ejercicio prolongado intenso puede incrementar los niveles de Creatinina (Andrews  et. al., 1998).
La creatinina es una sustancia muy difusible y distribuida de manera uniforme en el agua corporal. Se elimina del plasma aproximadamente en la taza de filtración glomerular. Al estudiar la excreción de creatinina, tiene valor el hecho de que los niveles séricos de creatinina casi no sean afectados por la creatinina exógena de los alimentos por la edad, el sexo, o la dieta. Por tanto, los niveles elevados solamente se presentan cuando se altera la función renal (Leibholz, 1965).
La medición de los niveles de creatinina sérica proporciona la misma información para el diagnostico y pronostico de la función renal que la obtenida por la medición del nitrógeno ureico (Malherbe, 1963).
La creatinina es depurada por el riñón en la cuantía aproximada de la filtración por el glomérulo mientras que la urea lo es aproximadamente a 60% de la taza de filtración glomerular en virtud de su reabsorción por los túbulos.
Aunque la Creatinina refleja mas exactamente la funcionalidad renal que la Urea (ya que no hay reabsorción), no provee información acerca de otros tipos de procesos  y esta sujeta a interferencias en la medición. Por esto es  aconsejable estimar la concentración de creatinina en conjunto con la de la urea, o cuando se halle un aumento del nivel de urea. Un aumento del nivel de creatina con un valor normal de urea puede producirse en animales con disminución de la funcionalidad renal que reciban dietas bajas en Proteína 1.2- 1.9 mg/dl (Kaneko, 1980). 


RESULTADOS DE LOS TRATAMIENTOS
Las concentraciones para los metabolitos glucosa, proteínas totales, triglicéridos, urea y creatinina obtenidas e en hembras en  T1 Y T2 se muestran a continuación, véase grafica # 1:

CONCENTRACION DE GLUCOSA
El análisis  muestra que existen diferencias estadísticas significativas entre los dos tratamientos (gestantes y paridas) en relación a los niveles de glucosa, ya que T1 obtuvo una media de 113.09±62.1 mg/dl, mientras que T2 presento una media de 63.16±44.7 mg/dl (F=9.02, P=0.0045).

CONCENTRACION DE PROTEINAS TOTALES
Así mismo se encontró  que en cuanto a la concentración de proteínas totales no se obtuvieron diferencias estadísticas entre ambos tratamientos pues los resultados en T1 fue un promedio de 6.49±1.93 grs/100ml, y T2 el promedio fue de 6.24±1.70 grs/100ml (F=0.17, P=0.686).

CONCENTRACION DE TRIGLICERIDOS
Para esta variable se muestra que existen diferencias estadísticas significativas entre los tratamientos en cuanto a los niveles de triglicéridos, encontrándose que T1 obtuvo un promedio de 11.75±5.00 mg/dl, y para T2 el promedio fue de 19.97±4.31mg/dl (F=33.28, P=0.0001 ).

CONCENTRACION DE UREA
El presente estudio realizado muestra que no hay diferencias significativas entre los dos tratamientos, presentando en T1 una media de 51.91±0.87 mg/dl, mientras que en T2 la media fue de 51.49±0.85 mg/dl (F=2.90, P=0.096)

CONCENTRACION DE CREATININA
El estudio realizado actualmente demostró que los niveles de creatinina obtenidos no muestran diferencias estadísticas significativas, ya que en T1 se obtuvo un promedio de 2.09±0.20 mg/dl, y en T2 la media que se obtuvo fue de 2.15±0.23 mg/d (F=0.79, P=0.378).
Importancia de los metabolitos como: glucosa, proteinas totales, trigliceridos, urea y creatinina en dos tratamientos t1: ovejas gestantes y t2: paridas - Image 1
Grafica # 1. Diferencia de las concentraciones de los  metabolitos sanguíneos en los dos tratamientos.

CONCLUSIÓN
Para ambos tratamientos los metabolitos que se vieron afectados con respecto a las concentraciones normales fueron glucosa y triglicéridos, lo cual demuestra que estos son tomados como generadores de energía inmediata para ambos estados fisiológicos.
 
LITERATURA CITADA
Andrews, R., Greenhaff, P., Curtis, S., Perry, A., and Cowley, A.J.  The effect of dietary creatine supplementation on Skelrtal muscle metabolism in congestive heart failure. Eur Heart J 19: 617 - 622. 1998.
Balcázar, S.J.A.: Efecto de la suplementacion alimenticia sobre la eficiencia reproductiva de corderas Pelibuey inducidas a la pubertad con acetato de melengestrol. Tesis de licenciatura. Fac. De Med. Vet. Y Zoot. Universidad Nacional Autónoma de México. México, D.F. 1992.
Baskin DG, Latteman DF, Seeley RJ, Woods SC, Porte D Jr, and Schwartz MW. Insulin and leptin: dual adiposity signals to the brain for the regulation of food intake and body weight. Brain Res 848: 114-123, 1999.
Bauman DE and Currie WB. Partitioning of nutrients during pregnancy and lactation: a review of mechanisms involving homeostasis and homeorhesis. J. Diary Sci. 63: 1514- 1529, 1995
Bava, L.  Effects of a nonforage diet on milk production, energy, and nitrogen metabolism in dairy goats throughout lactation. J Dairy Sci 84:2450-2459. 2001.
Beaty, J. L., R. C. Cochran, B. A. Lintzenich, E. S. Vanzant, J. L. Morrill, R. T. Brandt, Jr., and D. E. Johnson. Effect of frequency of supplementation and protein concentration in supplements on performance and digestion characteristics of beef cattle consuming low-quality forages. J. Anim. Sci. 72:2475-2486. 1994.
Bell AW. Regulation of organic nutrient metabolism during transition from late pregnancy to early early lactation.J. Diary. Sci. 73: 2804- 2819, 1995.
Berruecos J. Algunos aspectos sobre la cría del Borrego Tabasco. Memoria de la XIV. Reunión Anual Sección Trópico. Instituto Nacional de Investigaciones Pecuarias, Jalapa, Veracruz 36-46. 1975.
Brand A, De Jong WHR. Qualitative and quantitative micromorphological investigations of the tertiary follicle population during the oestrous cycle in sheep. J Reprod Fert. 33:431- 439. 1973.
Bus B. M., Bvsc, PhD, FRCVS. Interpretación de análisis de laboratorio para clínicos de pequeños animales. Senior lecturer in small animal medicine royal Veterinary College. University of London.  pp. 264 - 267, 276 - 293, 325 - 339. 1999.
Campfield LA, Smith FJ, and Burn P. The OB protein (leptin) pathway-a link between adipose tissue mass and central neural pathway. Horm Metab Res 28: 619-632, 1996.
Carbajal B, de Castro T, Rubianes E. Dinámica de la población folicular durante el ciclo estral de la oveja. Simposio Internacional de Reproducción Animal, Córdoba, Argentina 1993.
Church, D. C. The ruminant animal: Digetive Physiology and Nutrition.. Hall USA. 1988.
Clanton, D. C., and D. R. Zimmerman. Symposium on pasture methods for maximum production of beef cattle: Protein and energy requirements for female beef cattle. J. Anim. Sci. 30:122-132. 1970.
Clark PW. Armentano LE. Remplacement of alfalfa neutral detergent fiber with a combination of non forage fiber sources. J. Dairy. Sci. 80:675-680. 1997.
Creasy RK. Preventing preterm birth. N. Engl. J. Med 325: 727-729. 1991.
Curson, H. H. and J.B. Quinlan. Studies in sex physiology, No. 10: The situation of the developing fetus in the Merino sheep. Amer. Soc. Anim. Sci. 1977 Mtg. Abstr. 373. P. 148. 1934.
Derbyshire, J.B. The goat "capra hircus l." en: "the ufau handbook on the care and management of laboratory animals. 3rd ed. E.s. livingstone ltd. Edinburg and london. 1967.
Driancourt MA, Gibson WR, Cahill LP. Follicular dynamics throughout the oestrus cycle in sheep. A review. Reprod Nutr Develop. 25:1-15. 1985.
Driancourt, M.A., Webb, R, Fry RC. Does follicular dominance occur in ewes? J Reprod Fert. 93:63-70. 1991.
Ebling F. J.P, Word R.I, Karsch F.J, Vannerson L.A, Suttie J.M, Bucholtz D.C, Schall R.E, Foster D.L. Metabolic interfaces between growth and reproduction. LII. Cebtral mechanisms contolling pulsatile luteinizing hormone secretion in the nutritionally growth limited female lams. 1990.
Esparza-Sánchez C. Historia de la ganadería en Zacatecas 1531-1911. Departamento de Investigaciones Históricas. UAZ. Zacatecas. México. 1996.
FAO,  http://www.fao.org/index_es.htm Accesado en Mayo 15, 2007.
Foster D.L, Ebling F.J, Micka A.F, Vannerson L.A, Bucholtz D.C, Word R.I, Suttie J.M, Fenner D.E. 1989. Metabolic interfaces between growth and reproduction. I. Nutritional modulation of gonadotropin, prolactin, and growth hormone secretion in the growth- limited female lamb. Endocrinol. 125:342-350. 1989.
Garcia, D. Manejo alimenticio de los ovinos en la VI región. In.: Curso Ovinos para el Secano de la VI región. Hidango, VI región. Serie la Platina No 43, abril 1993.
Ginther OJ, Kot K. Follicular dynamics during the ovulatory season in goats. Theriogenology 42:987-1001. 1994.
Gomez- Pasten M, Mora O, Pedraza- Chaverry J, Shimada A. The effect of a long term feed restriction on metabolism and tissue composition of goats. Journal Agriculture Science Cambridge. 132: 227-232. 1999.
González de Buitrago, J. M., Arilla Ferreiro, E., Sánchez Pozo, A. Bioquímica Clínica. McGraw Hill Interamericana de España. Primera edición.  pp 191 - 193. 1998.
Guild, W. R.: Chronic uremia in sheeps- current concepts. J. Amer. Vet. Med. Ass., 134: 276. 1959.
Houpt, R.: Utilization of blood urea in rumiants. Amer. J. Phyisiol., 197: 115, 1959.
I´Anson H, Quint E. h, Wood R.I, England B.B, Foster D.L. Adrenal axis and hypogonadotropism in the growth- restricted female lamb. Biol Reprod. 50: 137-143. 1994.
INEGI (a). México en el mundo. Edición 2001.
INEGI (b). El sector alimentario en México. Estadísticas sectoriales. 2001.
Kaneko, Jiro J. Clinical Biochemistry of Domestic Animals. Third edition. 1980.
Kartchner, R. J. Effects of protein and energy supplementation of cows grazing native winter range on intake and digestibility. J. Anim. Sci. 51:432-438. 1980.
Kile J.P, Alexander B.M, Moss G.E, Hallford D.M, Nett T.M. Gonadotropin- releasing hormone overrides the negative effect of reduced dietary energy on gonadotropin synthesis and secretion in ewes. Endocrinol. 128: 843-849. 1991.
Köster, H. H., R. C. Cochran, E. C. Titgemeyer, E. S. Vanzant, I. Abdelgadir, and G. St-Jean. Effect of increasing degradable intake protein on intake and digestion of low-quality, tallgrass-prairie forage by beef cows. J. Anim. Sci. 74:2473-2481. 1996.
Krehbiel, C. R., C. L. Ferrell, and H. C. Freetly.  Effects of frequency of supplementation on dry matter intake and net portal and hepatic flux of nutrients in mature ewes that consume low-quality forage. J. Anim. Sci. 76:2464-2473. 1998.
Ku Vera JC. Ramírez AL. Jiménez FG. Alayón JA. Ramírez . Arboles y arbustos para la producción animal  en el trópico mexicano. Conferencia electrónica de la FAO sobre Agroforesteria para la producción animal en Latinoamérica. Chiapas, México. 1998.
Leibholz, J.: The free amino acid occurring in the blood plasma and rumen liquor of the sheep. Aust. J. Agric. Res., 16: 973, 1965
Levitt, M.F.; Turner, L.B.; Sweet, A.Y. y Pandiri, D. The response of bone, connective tissue and muscle to acute acidosis. J. Clin. Invest., 35: 99. 1956.
Malherbe, W. D.: Enzyme chemistry... an aid to veterinary diagnosis. J. S. Afr. Vet. Med. Ass., 34: 257, 1963
Manazza, J., Grupo Sanidad Animal INTA Balcarce. http://www.inta.gov.ar/balcarce/info/documentos/ganaderia/ovinos/condcorp.htm. 2006.
Martínez TA. Madrid SJ. Mejias RDM. Gallego JA. Rouco YA. Hernández RF.  Uso de forrajes y subproductos en las explotaciones de vacuno de leche en la región de Murcia. Arc. Zootec. 44:33-42. 1998.
Mathews, C.K.; Van Holde, K.E.; Ahern, K.G. Bioquimica. ISBN: 84-7829- 053-2, Pearson Addison Wesley, 2004.
Miller, W.C. y Robertson, E.D.S. Practical animal husbandry. Oliver and boyd. Edinburg. 1945.
Muntifering, R. B., Wedekind, K. J., Knifley, T., Ely, D. G. Effects of Processing on the Supplemental Protein Value of Distillers Byproducts in Forage Diets. J. Anim.Sci. Vol. 61, No. 3. 1985.
Neumann, K. F., Crianza de ovinos, Centro de estudios agropecuarios, Grupo editorial Iberoamericana, Mexico DF. 2001.
Noel B, Bister JL, Paquay R. Ovarian follicular dynamics in Suffolk ewes at different periods of the year. J Reprod Fert. 99:695-700. 1993.
NRC. Nutrient Requierements of Goats: Angora, Diary and Meat Goats in Temperate and tropical countries. No 15. National Academy Press, Washington, D.C., EUA. 1981.
Ong KK, Ahmed ML, Sherriff A, Woods KA, Watts A, Golding J, The Alspac Study Team, and Dunger DB. Cord blood leptin is associated with size at birth and predicts infancy weight gain in humans. J Clin Endocrinol Metab 84: 1145-1148, 1999.
OSU. 2000. Breeds of Livestock. Departament of Animal Science. Oklahoma State University. Disponible en http://www.ansi.okstate.edu/breeds/sheep/. Accesado en Mayo 15, 2005.
Packett, L. V., y Groves, J. D. D.: Urea recycling in the ovine. J. Anim. Sci., 24: 341, 1965.
Ravindra JP, Rawlings NC, Evans ACO, Adams GP. Ultrasonographic study of ovarían follicular dynamics in ewes during the oestrous cycle. J Reprod Fertil. 101:501-509. 1994.
Reimers, T. J., P. J. Dziuk, J. Bahr, D. J. Sprecher, S. K. Webel, and B.G. Harmon. Transuterine embryonal migration in sheep, anteroposterior orientation of pig and sheep fetuses and presentation of piglets at birth. J. Animal. Sci. 37:1212- 1217. 1973.
Robles, A. B., Evaluación de la oferta forrajera y capacidad sustentadora de un agrosistema semiárido del Sureste Ibérico. Ph. D. Thesis. University of Granada. (Spain). 1990
Roseboom TJ Prenatal Exposure to the Dutch Famine and Health in Later Life The University of Amsterdam. 2000.
Rubianes E, de Castro T, Carbajal B. Effect of high progesterone levels during the growing phase of the dominant follicle of wave 1 in ultrasonically monitored ewes. Can J Anim Sci. 76:473-475. 1996.
Rusche, W. C., R. C. Cochran, L. R. Corah, J. S. Stevenson, D. L. Harmon, R. T. Brandt, Jr., and J. E. Minton. Influence of source and amount of dietary protein on performance, blood metabolites, and reproductive function of primiparous beef cows. J. Anim. Sci. 71:557-563. 1993.
SAGAR. Anuario estadístico de producción pecuaria de los Estados Unidos Mexicanos. 1995.
SAGARPA. Anuario estadístico de producción ovina en los Estados Unidos Mexicanos. 2005.
SAS, Institute  SAS. Users guide 6. 10. SAS Institute. Cavy. NC. 1999.
Schrick FN, Surface RA, Pritchard JY, Dailey RA, Townsend EC, Inskeep EK  Ovarian structures during the estrous cycle and early pregnancy in ewes. Biol Reprod. 49:1133- 1140. 1993.
Shimada Miyasaka, A. Nutrición animal. México: Trillas, 388: il.; 23cm. 2003. 2003.
Sivitz WI, Fink BD, and Donohue PA. Fasting and leptin modulate adipose and muscle uncoupling protein: divergent effects between messenger ribonucleic acid and protein expression. Endocrinology 140: 1511-1519, 1999.
Smeaton TC, Robertson HA  Studies on the growth and atresia of graafian follicles in the ovary of the sheep. J Reprod Fert. 25:243-252. 1971.
Sorensen, Dr. A. M. Reproducción Animal. McGraw-Hill. 240:388:451. 1997.
Tarquini B, Tarquini R, Perfetto F, Cornelissen G, and Halberg F. Genetic and environmental influences on human cord blood leptin concentration. Pediatrics 103: 998-1006, 1999.
Thomas G.B, Mercer  J.E, Karalis T, Rao A, Cummings J.T, Clarke I.J. Effect of restricted feeding on the concentrations on growth hormone (GH), gonadotropins, and prolactin (PRL) in plasma and on the amounts of messenger ribonucleic acid for GH, gonadotropin subunits, and PRL and pituitary glands of adult ovariectomized ewe. Endocrinol. 126: 1361-1367. 1990.
Velázquez, LA., Cruz, L.C., Álvarez, L.J.A.: Efecto del nivel de suplementacion sobre la presentación del primer estro en ovejas Tabasco nacidas en verano. Veterinaria Méx. 26: 107111, 1995.
Vernon RG, Faulkner A, Hay WW Jr, Calvert DT, and Flint DJ. Insulin resistance of hind- limb tissues in vivo in lactating sheep. Biochem J 270: 783,1990.
Woodford ST. Murphy MR. Effect or forage physical for on chewing activity dry mater intake and rumen function of dayry cows in early lactation. J. Dairy Sci. 71:674.686. 1998
Zhang Y, Proenca R, Maffei M, Barone M, Leopold L, and Friedman J. Positional cloning of the mouse obese gene and its human homologue. Nature 372: 425-432, 1994.
Temas relacionados
Autores:
MVZ. Armando Castañeda
Seguir
Únete para poder comentar.
Una vez que te unas a Engormix, podrás participar en todos los contenidos y foros.
* Dato obligatorio
¿Quieres comentar sobre otro tema? Crea una nueva publicación para dialogar con expertos de la comunidad.
Crear una publicación
Marco Antonio Rivas Jacobo
18 de junio de 2013
Hola Sabe alguien que pasaría con la urea si suplementamos a ovejas gestantes y en lactación con Gallinaza y fertilizante urea, se producirá mas urea en la sangre y que pasaría
Luis Albornoz
Universidad de la República de Uruguay (UdelaR)
10 de septiembre de 2012
Estimado Dr. Castañeda posee algún articulo parecido referido a bovinos o conoce alguna bibliografia que pueda recomendar. Lo felicito por el artículo. Muchas gracias y Saludos. Luis Albornoz
Laura Morales López
7 de noviembre de 2013
Hola, muy interesante el artículo, una pregunta: ¿Cómo puedo citarlo?
MVZ. Armando Castañeda
25 de agosto de 2010
Los tratamientos son los siguientes: T1, Ovejas gestantes de la raza pelibuey. T2, las mismas Ovejas de la raza pelibuey con un dia de paridas
Maria Ines Bianchi
25 de agosto de 2010
Hola, por favor podría describir los tratamientos T1 y T2?
Pedro Juarez Chiu
Pedro Juarez Chiu
16 de julio de 2010
joven Dr lo felicito por el aporte de conocimientos, esto se debera hacer mas continuo dentro del gremio para hacer al mvz un mejor profecionista enhora buena
Carlos Jesus Lizama Escalante
13 de julio de 2010
Felicidades por el articulo muy interesante. Gracias por compartir su conocimiento con todos los de este foro.
Súmate a Engormix y forma parte de la red social agropecuaria más grande del mundo.
Iniciar sesiónRegistrate