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El Borrego Cimarrón: Una Especie Amenazada

Publicado: 7 de octubre de 2008
Por: Navarro Maldonado María del Carmen y Ambríz García Demetrio Alonso.Depto. de Biología de la Reproducción Univ. Autónoma Metropolitana Iztapalapa, México
El borrego cimarrón es con mucho una especie emblemática en nuestro país. Su presencia en la tradición de los Seri al norte del territorio nacional como soporte del marco celeste y de las estrellas, apuntala su estatus místico y enigmático. Su talla, porte y conducta de sobreponerse a condiciones ambientales complejas aunado a la bella cornamenta de los machos, han hecho de él una pieza de caza altamente selecta por la cual se pagan cuotas sumamente elevadas.

El soporte científico-tecnológico que apoya su aprovechamiento cinegético es insuficiente y mientras esto ocurre, los investigadores involucrados enfrentan problemas para acceder a él y a su entorno, para conocerlo mejor y proponer alternativas de conservación y aprovechamiento. Afecta también el deseo personal de ser el investigador que alcance el prestigio y reconocimiento por tales aportaciones además del aporte económico que supone tan valiosa especie.

Con esto los resultados de investigación suelen ser escuetos, desarticulados e insuficientes, y mientras tanto en el horizonte, otro cazador sigue pagando a los propietarios de predios donde habita el cimarrón, grandes sumas de dinero, llevándose por presea la cabeza de un individuo cuyo impacto biológico y de sobrevivencia desconocemos. En este trabajo hacemos mención de algunos problemas que enfrenta la especie, así como algunas alternativas y avances científico-tecnológicos que se han llevado a cabo para el estudio y seguimiento de esta especie, y de otras que aún esperan la posibilidad de dar alternativas para su conservación a corto, mediano o largo plazo.

INTRODUCCIÓN
El apelativo de “cimarrón” fue dado a esta especie, cuando fue vista en libertad por los primeros españoles que llegaron a la Península de Baja California, creyendo que el borrego domesticado luego de una vida dependiente del ser humano, había recobrado su vida libre, colonizando las cimas de las montañas de este difícil ambiente semiárido y siendo, como menciona la tradición Seri, “soporte de la bóveda celeste con su fuerte cornamenta”. Desde luego que no es éste el caso, ya que en realidad esta especie es originaria de Eurasia y llegó al continente americano en el Pleistoceno, a través de las grandes masas de hielo de la glaciación. Se adaptó con sus 7 subespecies, al Noreste del continente americano, distribuyéndose naturalmente en regiones de Canadá, Estados Unidos y México.

Existen pinturas rupestres que dan evidencia de su existencia en esa zona. Para los Seri, el borrego cimarrón o como ellos le llaman: mojet, tison o ziix hast iti quiih; desde tiempos ancestrales ha sido un animal clave en su mitología, cosmovisión y aprovechamiento para beneficio social, utilizando diferentes productos y subproductos, con un religioso respeto por su vida y sus despojos. Existen incluso evidencias de la presencia de estos ejemplares en Tenochtitlan, lo cual supone un intercambio de productos de muy alto valor con pobladores del norte. Ahora se sabe que fueron llevados un macho y dos hembras hasta la zona centro del país.

SITUACIÓN ACTUAL
Lo curioso, tomando este sentido anecdótico de vuelta a la libertad, es que el hombre ha perseguido a este borrego desde hace ya muchos años. No solo la cultura Seri, sino el hombre moderno, que con afán de obtener esas fuertes y vistosas cornamentas de los machos adultos, ha llegado a hacer de ellas un “trofeo” de cacería, el cual tiene un puntaje acorde a sus medidas anatómicas, de manera que el animal es sacrificado en aras de lograr el “mejor puntaje”.

Esto ha despertado el interés de cazadores, los cuales han tenido principalmente dos líneas de acción. Una de ellas con personas responsables y disciplinadas que atienden a las disposiciones oficiales en relación a la normatividad para la actividad cinegética en México, comprando los permisos de cacería respectivos, los cuales se subastan en ciudades de EUA fronterizas con el norte de nuestro país. El interés y posibilidad de este grupo ha llevado a que un permiso para cazar un ejemplar macho adulto, alcance en subasta la cifra record de 300,000 dólares (¡mas de 3 millones de pesos!). Otra línea de acción la forman los cazadores furtivos, aquellos que no tienen respeto o conocimiento de la normatividad, ni del estado de sobrevivencia de esta especie. Este clandestinaje pone en serio riesgo a la especie, ya que no hay un control, debido en parte a la reducida protección que brindan las autoridades de los tres niveles de gobierno y a los vacíos del programa de conservación y aprovechamiento.

Actualmente las poblaciones del borrego cimarrón se encuentran extirpadas en varias áreas de la histórica distribución natural de la especie en nuestro país.
De las 7 subespecies, una está extinta (Ovis canadensis audoboni) y tres ocurren en nuestro país: Ovis canadensis mexicana en Sonora (también en Arizona, Nuevo México y Texas, EUA), Ovis canadensis weemsi en Baja California Sur y Ovis canadensis cremnobates en Baja California Norte (también en el Sur de California, EUA), estas dos últimas especies coexisten en la parte media de la península. De ellas, la subespecie Ovis canadensis weemsi está en el estatus conservacional de especie críticamente en peligro de extinción, la O. c. cremnobates está en peligro de extinción y la O. c. mexicana está en estatus de vulnerable.

Se sabe que la población del borrego cimarrón del desierto (O. c. mexicana) ha disminuido desde la década de 1920 y virtualmente se eliminó a finales de la década de 1990. El desarrollo urbano, la recreación humana, y los cambios en las condiciones de hábitat debidos a la supresión de incendios han contribuido al descenso. El hábitat histórico del borrego cimarrón ha disminuido un 64% desde 1989 en ciertas regiones montañosas. Cualquier consideración de reintroducciones de borrego cimarrón a las Montañas debe evaluar aún más la posibilidad de uso de las áreas identificadas como hábitat potencial.

No hay en esas áreas, sobrevivientes a esta irracional depredación humana, lo cual no ha ocurrido en EUA y Canadá, o al menos no en una forma tan acelerada. ¿Las causas? Seguramente el reducido estudio de estas poblaciones animales en nuestro país, el escaso interés para conservar la naturaleza, el mínimo presupuesto para protección de las áreas naturales, e incluso, el caso extremo, la concesión de permisos de cacería, no por subasta, sino por cortesía de altos funcionarios públicos, denotando arbitrariedad y prevalencia de intereses personales o sectoriales por sobre una auténtica conservación y aprovechamiento de la especie.

Es importante mencionar que todo esto ocurre a pesar de existir la normatividad que declara que esta especie está sujeta a protección especial (NOM-059-ECOL-2001).

Pareciera ser, metafóricamente, que el cimarrón busca insistentemente las cumbres elevadas, tratando de re-incorporarse a la mística malla estelar, sin lograrlo y cuando tiene el infortunio de ser un macho adulto, en plenitud de aptitudes, ser cotizado en una subasta para más tarde convertirse en un trofeo, colocado en un lugar estratégico para ¿admiración? de los demás.

Ante lo evidente de esta hecatombe, las autoridades mexicanas decidieron decretar un periodo de veda a la cacería del borrego cimarrón a principios del siglo XX y en otros períodos más recientes en otros estados del país. Esto, contrario a lo esperado, probablemente agravó la situación, porque los cazadores furtivos aprovecharon la ocasión. La gente nativa de las regiones donde vive el cimarrón, debido a su estado económico precario, inconscientemente coadyuvan a esos intereses a cambio de una supuesta suculenta paga (5,000 pesos) guiando a los cazadores furtivos a los parajes donde se le encuentra.

Por si fuera poco, es necesario reconocer que en nuestro país existe un comportamiento sui generis entre algunos pocos grupos conservacionistas y de investigadores, que quizá en un principio con sana intención busquen evitar la extinción de ésta y otras especies de fauna silvestre, pero poco a poco se van olvidando de la ética profesional, dejándose atrapar por la ansiada fama y ganancia económica que esto les puede reportar. Este egoísmo motiva que los esfuerzos colectivos se vuelvan cada vez más aislados y en ocasiones repetitivos, retrasando el avance en la investigación y por ende la posible solución al problema.

Además, ya que la especie tiene coincidentemente una distribución natural sobre rutas de movilización de droga entre nuestro país y el vecino del norte, con tráfico relativo de helicópteros y avionetas, convierte la presencia de investigadores y conservacionistas en estas zonas en una actividad de riesgo.

ALTERNATIVAS
Afortunadamente, la conciencia para evitar un mayor daño a la ecología del planeta ha llevado al establecimiento de programas y convenios de colaboración entre instituciones y productores cinegéticos, con la finalidad de profundizar en el conocimiento de la biología y ecología de las diversas subespecies de cimarrón así como aplicar biotecnologías encaminadas a su preservación.

Actualmente, el conocimiento de esta especie estriba principalmente en estudios poblacionales y aunque ya ha habido algunos intentos por parte de otras instituciones por asistir la reproducción del cimarrón, aún no aparecen resultados que sustenten ampliamente este objetivo.

Es necesario sumar esfuerzos para evitar un mayor deterioro a la ecología de nuestro país, participando por ejemplo, en programas que aumenten el conocimiento y mejoren la reproducción de esta especie y en donde se apliquen biotecnologías para la formación de bancos de germoplasma, ya que, si bien de manera natural la reproducción del cimarrón no parece tener problemas, por sí misma es insuficiente para compensar las pérdidas por las alteraciones al hábitat y por la cacería.

Por último, es necesario mencionar que existen en nuestro país extensiones de tierra como sucede en Sierra El Álamo, Sonora, que son puestas en venta a particulares por ejidatarios y comuneros.

Se dice que el atractivo de este terreno en particular, es ser una sierra completa, con gran potencial cinegético, algo así como “una isla en el desierto”, la cual es un paraíso para la fauna de la región: borrego cimarrón, venado bura del desierto, venado cola blanca, jabalí, coyote, etc., que cuenta con abundancia de alimento para las especies nativas, donde no se ejerce la actividad ganadera por lo que el suelo está conservado (sin deforestación) y que es una reserva natural en donde solo a su alrededor (en las partes planas) a algunas millas de distancia se ejerce la actividad agrícola.

Con un manejo más intensivo de la fauna nativa, podrían implementarse abrevaderos y suplementos alimenticios, alfalfa, granos, etc., cuyo manejo dependería de profesionales que indiquen cómo mejorar el hábitat.

En Sonora, en la actualidad, existen UMAS intensivas que cuentan con excedentes de producción y que están vendiendo pies de cría de borrego cimarrón (Ovis canadensis mexicana), venado bura (Odocoileus hemionus eremicus) y venado cola blanca (Odocoileus virginianus couesi), hatos que se pueden conseguir para repoblar la sierra en mención.

APORTES CIENTIFICOS
Las Instituciones de Educación Superior como las Universidades, han sido un factor determinante en el aporte del conocimiento científico sobre la especie, a saber: En 1996 la Universidad Autónoma de Baja California, luego de varias intervenciones en favor de la conservación y aprovechamiento del cimarrón (especie emblema de su institución) y ante una serie de irregularidades detectadas en autoridades civiles y propietarios de predios o ejidatarios, y con la participación decidida de sus estudiantes, crearon el Programa de Investigación sobre Biología y Ecología del Borrego Cimarrón, con el objetivo de hacer estudios básicos y en su caso, el aprovechamiento de la especie de manera sustentable. Sin embargo, ante los ejemplos de acciones descritas, no pueden desligarse del gran interés de terceros por esta especie: la cacería y la derrama económica de la misma. Así, varios estudios realizados principalmente por tesistas de pre y posgrado, han usado materiales obtenidos de dichas cacerías, estudiando el contenido ruminal para saber acerca de la dieta, o efectuando estudios comparativos de suturas craneales para evidenciar diferencias entre subespecies, identificando ecto y endo parásitos, determinando las áreas preferentes de distribución de la especie y su relación con el paisaje y la orografía, además, en colaboración con la Universidad Autónoma Metropolitana, actualmente se llevan a cabo estudios encaminados a la determinación de hormonas de la reproducción en excretas, para conocer la(s) época(s) de receptividad y gestación de las hembras. Otos estudios son la determinación de la proporción de machos y hembras, y el nivel de estrés en los individuos. Con ejemplares vivos y en combinación a estudios de telemetría, se conocieron distintos parámetros de salud a partir de análisis clínicos, química sanguínea, detección de anticuerpos de enfermedades zoonóticas y principales bacterias presentes. Finalmente, los estudios sobre su ecología han proporcionado información sobre su distribución y preferencias del hábitat.

Por su parte, el estado de Sonora contribuye con la creación de ranchos cinegéticos y de ecoturismo, así como con la reintroducción de la especie en otros estados de la República y, finalmente, la Universidad Nacional Autónoma de México hace algunos años llevó a cabo trabajos para evaluar determinados parámetros reproductivos de la especie en cautiverio.

REINTRODUCCIÓN
Se denotan dos vertientes principales en ello, aunque ambas parten del mismo principio: las tierras desoladas que dejó la ausencia del cimarrón luego de ser cazado hasta casi acabar con él, sin embargo una de estas vertientes tiene una característica connotación romántica: la conservación de la especie para que sus poblaciones vuelvan a tomar el lugar que le corresponde, esta visión parece no contar con que el ecosistema ha sido modificado, los depredadores, cazadores furtivos y otras presiones antrópicas lo amenazan constantemente aunado al reducido apoyo del gobierno para hacer respetar la especie y las áreas que ocupa, vuelven incierta esta posibilidad. La experiencia reciente (2004) del traslado de 36 borregos de la reserva El Yaqui y Punta Sirios en Sonora, a la Sierra Maderas del Carmen en Coahuila donde se liberaron borregos, ha tenido algunas deficiencias, y a pesar de la cercanía, cuidados y monitoreo, la población se mantuvo durante 2 años en 35 individuos.

La otra vertiente está relacionada con las macroganancias que supone el tener, proteger y ofrecer a esta especie al mejor postor. Los costos de un trabajo cuidado y protegido son muy altos, pero los beneficios lo justifican, así también en el estado de Coahuila, en el 2000 y 2002 se introdujeron 48 animales procedentes de Sonora al criadero Pilares, el cual cuenta con 5,000 hectáreas, cerco eléctrico y pozas para disposición de agua aún en zonas elevadas. En 2006 la población estimada fue de 150 animales. Aquí las poblaciones tienen mejores condiciones para su desarrollo y la posibilidad de llegar a la sustentabilidad es más accesible, sin embargo, se precisa de una dinámica de poblaciones que permita la renovación sistemática de los machos, además de que estos son extraídos por los cazadores, desconociéndose el papel de los machos subordinados en el aporte genómico de la población.


CONCLUSIÓN

Es evidente que el ser humano debe hacer acopio de toda la consciencia que le quede, si no quiere verse a futuro no únicamente solo, sin especies animales o vegetales con las cuales compartir su vida, sino incluso extinto.

¿Hasta cuando tomaremos consciencia de las consecuencias de nuestros actos sobre el planeta? ¿Qué más desgracias que las que ya vemos tangibles en muchas regiones del mundo, a las que solemos llamar “desgracias naturales”? ¿Cuánto tiempo más pasaremos en ceguera total, creyendo que estos son solo caprichos de la naturaleza, cuando en realidad nosotros la hemos afectado de manera determinante?

Nos olvidamos que todos estamos íntimamente relacionados en esta vida que se nos obsequió, hemos olvidado que los seres que llamamos “inferiores” plantas y animales, en realidad son nuestros pequeños hermanos y tienen un propósito que justifica su existencia, parte de ese propósito es entregarnos lo mejor de sí mismos para “nuestro beneficio”, y nuestra única obligación, nuestro único papel a cambio de esto, es “respetarlos y preservarlos”.

Hace algunos siglos, no importa cuántos, vino alguien a enseñarnos sabiduría cósmica, y entre esas enseñanzas, hay una que bien podría aplicar aquí: “Lo que le haces a tu prójimo, te lo haces a ti mismo”. Qué ganas de convencer de esta verdad a cada cazador furtivo o “legal”, antes de verlos tirar del gatillo para acabar con la vida de un ser, del que no aprovecharán ningún despojo para nutrirse, sino que tan solo se llevarán su cabeza, para vanagloriarse con otros igualmente inconscientes del crimen cometido. Hasta cierto punto, habría que sentir pena por ellos, porque esa ley divulgada en aquel tiempo, es una ley universal real y que aplica aún en nuestros días.

Toda esa millonada de pesos que se gasta para cazar no solo esta especie sino muchas otras más, bien podría ser invertida por los actuales cazadores, para evitar la extinción que hemos provocado de flora y fauna. Esto lo pensó hace varios años un cazador del rinoceronte blanco, quien despertó su consciencia y ahora invierte su dinero en criarlos para evitar su extinción. Tal vez si más individuos con poder económico en sus manos actuaran igual, salvaríamos nuestro propio destino.

BIBLIOGRAFÍA
-Álvarez A.E. Especies de México en peligro de extinción. Gaia. http://www.gaia.org.mx/informacion/boletin6.html
-Cain J.W., Heather E. Johnson, and Paul R. Krausman. Wildfire and desert bighorn sheep habitat, Santa Catalina mountains, Arizona. The Southwestern Naturalist: 506–513. http://alamo2004.tripod.com/

-Gómez-Morín f., L. El borrego cimarrón. 1997. Secretaría de Educación Pública. ILCE. http://redescolar.ilce.edu.mx/redescolar/biblioteca/borrego/html/texto.htm

-Guerrero C., I.; Tovar Z., I. y Álvarez C., S. “Factores que afectan la distribución espacial del borrego cimarrón (Ovis canadensis weemsi) en la sierra del Mechudo B.C.S., México. Anales del Instituto de Biología. UNAM. Serie Zoología 74(1): 83-98 (2003).

-http://centroecologico.gob.mx/prog_cimarron.html

-http://ens.uabc.mx/invpos/cimarron/cimarron1.html

-Martínez G., R. y Ayala C., S. G. “Biología, hábitat y manejo del borrego cimarrón (Ovis canadensis) en México. Sánchez-Rojas g & A. Rojas-Martínez. Tópicos en Sistemática, Biogeografía, Ecología y Conservación de Mamíferos. Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo.

-McKinney B. y Delgadillo, J. “El retorno del borrego cimarrón” Especies Revista sobre Conservación y Biodiversidad. Jul-Ago: 4-9 (2006) ISSN 1402-3373.

-Medellín R. El borrego cimarrón. Instituto Nacional de Ecología. http://www.ine.gob.mx/ueajei/publicaciones/gacetas/231/medellin.html

- Moser MB, Marlett SA. Seri Dictionary: Mammals. http://www.und.nodak.edu/dept/linguistics/wp/1998Moser-Marlett-Mammals.PDF

-Oasis Marino Conservación en el Mar de Cortés. El Bajo Golfo.
http://www.oceanoasis.org/conservation/study7-sp.html

-Oasis Marino Conservación en el Mar de Cortés. Las Islas de la parte central.
http://www.oceanoasis.org/conservation/study7-sp.html

-Secretaría del Medio Ambiente Tu Enlace Virtual al Mundo Ambiental. El borrego cimarrón (pieza del mes – nov 2003).
http://www.sma.df.gob.mx/sma/modules.php?name=New&file_article&sid=164

-The IUCN Red List of Threatened Species. http://iucnredlist.org/search/details.php/15735/summ
Autores:
Maria Del Carmen Navarro Maldonado
Universidad Autónoma Metropolitana - UAM (México)
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Maria Del Carmen Navarro Maldonado
Universidad Autónoma Metropolitana - UAM (México)
12 de junio de 2012
Hola Israel: Pues siempre es bienvenido cualquier conocimiento sobre las subespecies, de manera que por mí, adelante, envíame lo que puedas. Te pido que consultes la página de la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Iztapalapa, busques el Departamento de Biología de la Reproducción, luego busca Sus profesores y ubica mi nombre: María del Carmen Navarro Maldonado, allí encontrarás mi correo electrónico, escríbeme al de yahoo, el de hotmail ya no sirve. No puedo darte mis datos por esta vía pues la revista lo prohíbe. Saludos cordiales.
Israel Guerrero Cardenas
CIBNOR - Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste
11 de junio de 2012
tengo 14 años trabajando con borrego cimarron d ela subespecie weemsi en Baja California Sur, si necesitan ionformacion de lo que hemos hecho, con todo gusto cuenten con ella. Biol. Israel Guerrero Cardenas
Jorge Enrique Uzarraga Jimenez
Jorge Enrique Uzarraga Jimenez
6 de noviembre de 2009
Hola, Dra maría, primero que nada gracias por orientarme hacia quien dirigirme aquí en mexicali, y buscaré al señor que dice para saber si hay alguna manera de contribuir al cuidado de tan hermoso animal, aunque un poco dejado a su suerte como le digo en el lugar de donde soy yo. gracias
Maria Del Carmen Navarro Maldonado
Universidad Autónoma Metropolitana - UAM (México)
6 de noviembre de 2009
Estimado colega de BC, Mexicali Mira si quieres búscame por mi nombre entre el profesorado de la página de la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Iztapalapa, para que veas mis datos (tel, correo, etc) y así nos ponemos en contacto. Mientras tanto te comento que estuve en Mexicali en enero de este año en el ejido José Saldaña Núm. 2 con un grupo de ejidatarios, gente de gobernación y de la UABC, en la que fue la primera de lo que yo esperaría que fueran más reuniones, para la discusión y propuestas en torno a la problemática del borrego cimarrón. En ese tiempo presidía el ejido el Sr. Jesús Loo. Ponte en contacto con él e investiga qué más se ha hecho desde entonces, pues a mi ya no me han comentado nada y sí me entristece, porque creí que habíamos arrancado un buen propósito. Ojalá ellos lo hayan continuado. Saludos cordiales de tu servidora: Dra. María del Carmen Navarro Maldonado
Jorge Enrique Uzarraga Jimenez
Jorge Enrique Uzarraga Jimenez
6 de noviembre de 2009
hola primero que nada quisiera presentarme, mi nombre es jorge enrique uzarraga jimenez, soy estudiante de veterinaria de hecho estoy en 3er semestre y estoy en mexicali baja california, bueno yo solo queria decir que yo tengo un rancho en la zona borreguera de baja california, específicamente el la zona que viene siendo la sierra de la asamblea y sierra de yubai,( es cerca de bahia de los angeles, para los que conocen de zonas borregeras), y la verdad me gustaria mucho saber si hay alguna forma de ayudar en la zona de alla a lo que es el cuidado del borrego, por que la verdad son animales muy bonitos y es una lastima ver que no hay nadie por alla que los cuide, si pudieran orientarme se los agradeceria mucho
Alejandro Altamira
12 de diciembre de 2008
ESTIMADA DRA Y FORISTAS A manera de pregunta, por que en USA y Canada, sin ser alarmistas crean granjas de lo que nosotros llamamos especies en peligro de extinsion, las reproducen poblan otras areas y obtienen excepcionales ingresos economicos, sin depradar. A mi pasisano del Itsmo de Tethuantepec existen otras muchas especies con las que puedes trabajar sin necesidad de cambiar de Region Ecologica una especie, muy simple la iguana negra si ha sido depradada en la region y muy pocos jovenes voltean los ojos hacia su reproducción en cautiverio quienes lo han hecho han sido con escazos recursos y eludiendo exceso de tramites burocraticos, mejorandose sustancialmente. Por que a un mamifero SI toda la atención GRACIAS
Maria Del Carmen Navarro Maldonado
Universidad Autónoma Metropolitana - UAM (México)
5 de noviembre de 2008
Estimado Jesús Loo: ¿Cómo le hago para ponerme en contacto con usted? necesitamos vernos y yo con gusto voy para allá para platicar y plantear algo real. solo que por esta vía debo esperar a que usted entre a ver nuestro artículo y si no lo ve, no me escribe y debo esperar a que ocurra esa oportunidad. Nosotros laboramos en la Universidad Autónoma Metropolitana Iztapalapa en el D.F. en el Departamento de Biología de la Reproducción. Puede entrar a la página de la Universidad y con mi nombre encontrar mis datos, o bien entre con mi nombre directamente en la red y le desplegará datos míos. Usted no registró datos para poderle escribir directamente a través de Engormix. Ojalá me responda rápido. Reciban mis saludos cordiales todos ustedes: Dra. María del Carmen Navarro Maldonado
JESUS LOO RENTERIA
1 de noviembre de 2008
HOLA, ESTA MUY BIEN POR QUE ESA MANERA INVOLUCRAS A LOS QUE PRINCIPALMENTE SE NEGARON A ESTE TIPO DE EXPLOTACION, Y YA TODOS JUNTOS CON UN CONSENSO Y CON BASES SOLIDAS DE UN CENSO DE BORREGO CIMARRON , SE PUEDEN HACER LAS BASES PARA EL APROVECHAMIENTO CINEGETICO O SOLAMENTE ECOTURISTA, EL QUE SEA CONVENIENTE, ME GUSTARIA QUE CHECARAN TAMBIEN A LA ESPECIE DE BERRENDO PENINSULAR, QUE ES OTRA ESPECIE NDEMICA DE ESTA ZONA, Y POR CAUSA DE DEPREDACION DE NOSOTROS MISMOS FUE COMPLETAMENTE ACABADA, Y EN BAJA CALIF SUR HAY UN RECINTO DONDE TIENEN VARIOS EJEMPLARES, YO PONGO A SU DISPOSICION, COMO PARTE INCIAL ALREDEDOR DE 5000 HECTAREAS DE SIERRA PARA HACER UN RECINTO PARA ESTAS ESPECIES, Y POR LA PARTE DE ABAJO HAY ZONAS PARA EL TURISMO, EL EJIDO AL QUE PERTENESCO TIENE ALREDEDOR DE 18,000, Y CONOZCO EJIDATARIOS DE LOS ALREDEDORES DONDE PODEMOS UTILIZAR MAS TIERRA, ESTOY A SUS ORDENES PARA CUALQUIER COSA Y EMPEZAR CON LA INFORMACION CUANDO USTEDES ASI LO DISPONGAN GRACIAS, POR SU INTERES, PARA ESTA ESPECIE Y PARA EL DESARROLLO DE LA ZONA, MI RANCHO ESTA EN LA ZONA DE LA SIERRA DE LAS TINAJAS, AABAJITO DE LA SIERRA JUAREZ, ALA ALTURA DE LA LAGUNA SALADA, EN EL EJIDO JOSE SALDAÑA, EN MEXICALI BAJA CALIFORNIA
Maria Del Carmen Navarro Maldonado
Universidad Autónoma Metropolitana - UAM (México)
24 de octubre de 2008
Estimado Jesús Loo y todos los que amablemente comentaron sobre nuestro artículo del borrego cimarrón. Hemos platicado por acá mi esposo y yo y la única posibilidad que vemos para poder hacer algo en favor del borrego cimarrón, es quizás conformando un grupo de productores-investigadores que unidos primeramente redactemos un documento dirigido a las autoridades pertinentes, solicitando la apertura de esa frontera existente al rededor de todo lo que tenga que ver con el cimarrón y que es perjudicial para el avance en el conocimiento y conservación de la especie, planteando las posibilidades con que contamos de crear un proyecto quizás cinegético y/o de ecoturismo, en diferentes regiones del país: unos al norte, otros al sur y otros al centro del país, que sea sustentable y educativo. En este sentido podríamos generar convenios con la universidad donde nosotros laboramos (UAMI) y tal vez con la de Baja California. Esto es lo que han hecho las universidades UNAM y de Sonora, juntamente con los ranchos cinegéticos de Sonora. Así, creamos nosotros un nuevo convenio que permita tanto la explotación sustentable del cimarrón en su hábitat natural (UMA o rancho cinegético), como fuera de él (granjas de ecoturismo). Nosotros contamos con 3 has en el Edo. de México muy cerca de Chalco y Amecameca en donde existen zoológicos, restaurantes y ranchos, que cuentan con granjas eco turísticas de venado, emú, canguro, camello, león y otros felinos, aves y otras especies de fauna silvestre. Algunos cobran una cuota al público, otros usan tales especies para atraer gente para la compra de sus subproductos de origen animal (leche y derivados). Ustedes que tienen acceso a estas posibilidades, ¿cómo ven la idea? Saludos cordiales: Dra. Navarro
Baldemar Espinoza Alcantara
9 de octubre de 2008
Muchas felicidades por el articulo, no se puede encontrar mucha información del tema y esta es muy interesante. Creo falta mas apoyo por parte del gobierno para promover la repoblación de esta especie en sus habitas naturales y controlar mas la caza indiscriminada que aun se sigue realizando y que las futuras generaciones puedan conocer esta especie y no solo como una especie extinta.
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