El poder del Maíz, en la Argentina que viene.

- Los biocombustibles y los alimentos
- El gran desafío de la humanidad
- Tiene al maíz como principal protagonista

La dirigencia política y científicos del planeta, enfrentan uno de los retos más trascendentes de la historia de la humanidad, cambiar definitivamente la matriz energética, en un escenario de emergencia ambiental, pasar de combustible fósil a energías renovables (como por ejemplo los biocombustibles) y al mismo tiempo resolver la creciente demanda mundial de alimentos.

De la forma que llegamos, no es precisamente la forma que saldremos, tal cual como decía Albert Einstein:, “No lograremos cosas diferentes, haciendo siempre lo mismo”, de la mano de los combustibles fósiles, el mundo llegó al límite en materia de capacidad ambiental, gastó los recursos ambientales que ahora necesita para atender el crecimiento demográfico, que demandará aumentar la producción de alimentos de forma sustentable.

Producir de forma eficiente, no alcanzará, también hará falta ser inteligentes, no es posible enfrentar desafíos de índole extraordinarios con soluciones tradicionales, la agricultura es el ejemplo más elocuente, duplicó rindes mediante mejoras en semillas, fertilizantes, herramientas, y demás, sin embargo, fue la siembra directa, el evento extraordinario que transformó la producción agraria y abrió las puertas al desarrollo genético y tecnológico que permitirá aumentar exponencialmente la producción agraria.

El maíz, cultivo milenario desplazado por la soja milagrosa de la era moderna, vuelve al ruedo en la nueva argentina, las bondades naturales del maíz, pondrá nuevamente al cereal en la escena agroindustrial, cultivo sustentable por excelencia, ideal en la cadena de valor, iniciará un camino de recuperación en hectáreas, volumen y precio, con dos grandes propósitos, “energía y proteína”.

El fenómeno maíz, biocombustible-etanol, burlanda-carne, recién se inicia en nuestro país, con epicentro en la provincia de Córdoba, ACA BIO - CONECAR es un ejemplo categórico de la nueva argentina. La Asociación de Cooperativas Argentinas, comprometida con el agregado de valor en origen, es la misma entidad que fue evolucionado desde 1922 partiendo del acopio de cereales de sus socios, hasta una realidad actual con mayor diversificación productiva; es por ello que en la planta de Villa María más de 320.000 toneladas de maíz, son procesadas para la obtención de etanol, mientras que con el subproducto post extracción del alcohol, (burlanda de maíz) CONECAR produce 4.000.000 millones de kilos de carne en el Feed Lot ubicado en la localidad de Correa, Santa fe, y fabrica 100.000 toneladas de alimentos balanceados en sus plantas de Carcarañá y Ausonia, sin duda, agregado de valor sustentable en la máxima expresión.

La Asociación de Cooperativas Argentinas y CONECAR, ostentan certificación de NORMAS ISO 14001 referidas al cuidado del medio ambiente, además de realizar acciones permanentes en favor de producir de forma sustentable, mediante programas de investigación y desarrollo conjunto.

El poder del maíz en la nueva argentina, no tiene techo, con la tecnología como aliado perfecto, la cadena agro-pecuaria- industrial, presenta uno de los fenómenos más trascendentes de la historia, en virtud de los beneficios directos y sobre todo los complementarios, el maíz será el protagonista del desarrollo agrario de los próximos años, la quita de las retenciones, sumado a la recuperación de los precios, asegura mayor superficie de siembra, mayor aplicación de tecnología, genética y fertilizantes, por ende aumento de la producción, por otra parte, la creciente demanda de la industria asegura precio al productor, complementando el círculo virtuoso, obviamente debe existir la regulación estatal inteligente, el gobierno actual elevó el corte de 10 a 12 %, dos puntos que significaron 160.000 metros cúbicos más de consumo, y es posible elevarlo hasta un 20% si la oferta crece, Brasil tiene hasta 27% con motores similares.

Si agregamos que el maíz es el sustento nutricional en la actividad lechera, porcina, avícola, materia prima para la producción de aceite y harinas de consumo humano, y si prendemos la luz alta, también podemos imaginarlo en elaboración de Bioplásticos, industria farmacéutica y demás.

Sin duda, el maíz es el “combustible” de la nueva argentina.

 

Roberto Guercetti
Presidente/Conecar