Explorar
Comunidades en español
Anunciar en Engormix

Manejo y tratamiento del ganado en condiciones de presencia de staphylococcus aureus

Publicado: 24 de octubre de 2016
Por: MVZ, PhD, Pablo Hernández Jáuregui. Dirección, CyTALabs.
Staphylococcus aureus es un patógeno frecuente en los mamíferos. Las bacterias prevalecen en nichos de colonización como; el epitelio seudoestratificado de la mucosa nasal, sin inducir daños al epitelio. Este nicho de colonización nasal, constituye un alto riesgo de contaminación a otros sitios anatómicos, como la piel del pezón de la glándula mamaria. En los bovinos y otros rumiantes como borregas dedicados a la producción de leche, la prevalencia de Staphylococcus aureus en las narinas puede alcanzar el 60%. La identificación de los biotipos que colonizan la mucosa nasal y la glándula mamaria corresponde entre si en forma mayoritaria. Entre los focos de contaminación debe de considerarse el aire ambiente, pues se ha identificado en la sala de ordeño. El equipo de ordeño debe ser desinfectado en forma rutinaria y con eficiencia dado que Staphylococcus aureus puede colonizar en materiales inertes formando bio películas para su preservación vital temporal. El personal de la sala de ordeño es un agente potencial en la transmisión de Staphylococcus aureus, por lo que las manos, las toallas de limpieza para los pezones y la desinfección de los mismos antes de la colocación de pezoneras, debe ser vigilado en las buenas prácticas de higiene y ordeño. El empleo de pre sello después del despunte y la aplicación de sellador post ordeño son herramientas de utilidad en la higiene. El control de la población de moscas contribuyen a limitar la difusión de Staphylococcus aureus por la vía aérea cuando las moscas se detienen en la piel descamada o puntas erosionadas de los pezones.
Staphylococcus aureus es uno de los patógenos que causan gran impacto en la salud de la glándula mamaria por su alta capacidad infecto contagiosa. Staphylococcus aureus contiene una variedad de proteínas de virulencia expresados en su pared celular, que son responsables de las lesiones en los tejidos y células que logra colonizar, por lo que en la glándula mamaria, sitio donde exhibe un blanco de reproducción en los bovinos lecheros y otros mamíferos, las lesiones conducen a; inflamación aguda en donde la quimio atracción de polimorfonucleares neutrófilos (células somáticas) en los acinos glandulares es notable. Destruye las células epiteliales de los acinos glandulares mediante el efecto de toxinas secretadas, como la toxina alfa y beta. Invade y destruye el epitelio glandular, limitando la producción de leche. Al penetrar al espacio intersticial glandular, invade vasos sanguíneos con la destrucción endotelial correspondiente, la hemorragia y necrosis tisular respectiva por fenómenos de anoxia y formación de trombos. La característica de invasividad de los epitelios y endotelios, reviste especial importancia. Se establece con ello un sitio y ciclo de replicación de la bacteria que por estudios experimentales, se refiere ser en el transcurso de tres a cuatro días. Una vez establecida la bacteria en el interior del citoplasma y en particular en células no especializadas para la fagocitosis, Staphylococcus aureus permanece en estos sitios que lo mantiene protegido del efecto de anticuerpos y de la mayoría de los antibiótico que no son capaces de penetrar la barrera de la membrana citoplásmica de las células infectadas. Algunos antibióticos del grupo de macrólidos, son capaces de pasar a través de la membrana citoplásmica e inducir su efecto bactericida dentro de las células.
La variedad de biotipo de Staphylococcus aureus predominantes en los hatos lecheros es el biotipo 5. En la planeación de la estrategia para el control y erradicación de Staphylococcus aureus en un hato determinado, es de suma importancia el vigilar se cumpla con los siguientes puntos.
 
Las normas básicas de higiene en el ordeño.
A) Mantenga a su ganado limpio, en forma particular en la cara interna de las extremidades posteriores y en la glándula mamaria. B) Establezca la rutina de corte de bello y pelo en la glándula y las colas. C) Obtenga de su proveedor de pre y sellos, la certificación de su actividad bactericida y tiempo de inter acción en obtener resultados de desinfección. Utilice pre sellos con actividad bactericida de corto tiempo y que se adecue a los tiempos de ordeño (tiempo mínimo de permanencia de15 segundos de actividad bactericida sobre la piel del pezón). La reducción de la carga de bacterias ambientales e infecciosas contribuye en forma importante a detener la propagación de los gérmenes. D) En caso de brote de Staphylococcus aureus, incremente los tiempos y la desinfección de pezones para asegurar su efecto bactericida, se recomienda usar pre sello y estimular mediante el despunte. E) Realice el despunte en recipientes que a su vez le permitan al ordeñador, realizar la inspección de anormalidades de los primeros chorros de leche. Evite despuntar sobre el piso de la sala de ordeño y la propagación de gérmenes ambientales e infecciosos en las patas de las vacas, en utensilios de ordeño y ropa del operador y por las moscas. Staphylococcus aureus, se adhiere a las micelas de la grasa en la leche por lo que estará presente en grandes cantidades en la leche derramada sobre el piso. F) Identifique a las vacas con anormalidades en los pezones ya que son candidatos a contraer infecciones o bien establecen nichos de colonización y permanencia de Staphylococcus aureus en la piel descamada. Proporcione el tratamiento a las hiperqueratosis de la piel y esfínter del pezón y vigile el equipo respecto el vacío y sobre ordeño. G) Evite el uso de desinfectantes que promueven la desecación de la piel del pezón. Instruya a su ordeñador en el uso de la toalla de limpieza para cada pezón, una sola toalla para cada vaca sin contactos en la misma área. Instruya a su ordeñador en el uso de guantes de latex y la desinfección de manos entre vaca y vaca. Vigile que el retiro de las máquinas ordeñadoras no establezca contacto con el piso u otros sitios de la sala.
 
La vigilancia epidemiológica para prevenir la introducción de nuevos casos en el hato.
Al adquirir nuevos rumiantes, obtenga información y certificación del estado de salud en lo general y en particular para los gérmenes infecto contagiosos, como Staphylococcus aureus. Establezca en su establo área de cuarentena antes de mezclar el ganado y realice por microbiología, el monitoreo para la identificación de la presencia de Staphylococcus aureus en la glándula mamaria. Este germen tiene la característica de estimular el incremento de polimorfonucleares neutrófilos. Para terneras al parto en su área de cuarentena, realice pruebas para el conteo de células somáticas 15 a 30 días después del parto. El número de células somáticas está incrementado en forma fisiológica en estado inerte (secado) respecto a lactancia y disminuye en forma progresiva durante los primeros 15 días pos parto. Aquellos animales con conteos altos de células somáticas, deberán ser candidatos a la inspección física y envío de muestras al laboratorio de microbiología. Establezca esa rutina para todo su hato, en forma particular, si conoce de casos clínicos confirmados por Staphylococcus aureus.
 
El diagnóstico periódico y frecuente de mastitis subclínica, la identificación por técnicas de bacteriología para S aureus, el tratamiento oportuno con sales de antibiótico (s) que refieran sensibilidad para este patógeno.
Las condiciones ideales para un establo son las de contar con monitores de conductividad eléctrica en línea. La detección en tiempo real de anormalidades de conductividad eléctrica, pude ayudarle a la detección muy temprana de casos con potencial mastitis sub clínica con sensibilidad de 70%. La confirmación mediante el análisis de la leche de cada cuarto con equipo manual para detección de conductividad eléctrica, le proporcionará el diagnóstico respecto a potencial curso de infección en o en los cuartos con alteraciones de conductividad, lo cual aumentará la seguridad del diagnóstico. Envíe una muestra de leche al laboratorio de microbiología. Proporcione tratamiento en la misma sala de ordeño con productos que no tienen tiempo de retiro y por el tiempo que el laboratorio productor recomienda.
Las pruebas para conteo indirecto de células somáticas como es la prueba de California, le proporcionan información en tiempo real de las condiciones del hato. Estas pruebas se realizan entre periodos, por lo que la captura de datos sobre la incidencia de mastitis subclínica si bien son determinantes, no le permitirán conocer la antigüedad de la infección. Para el caso de infecciones por Staphylococcus aureus, el tiempo de evolución del proceso infeccioso y su tratamiento son factores de suma importancia. Entre menor sea el tiempo de infección, menores serán los efectos de la bacteria en su plan de invasión y colonización, lo que tendrá una relación directa con la eficiencia del tratamiento y curación.
En caso de mastitis aguda, envíe a la enfermería y proporcione el tratamiento con antibióticos comprobados en su eficiencia, de acuerdo con las rutinas establecidas por el médico veterinario. Confirme por laboratorio, sobre la identificación del patógeno involucrado. En caso de encontrar Staphylococcus aureus, envíe al corral de segregación y prosiga con el protocolo de selección de tratamiento previa calificación del bovino en lo particular. Por ejemplo: la probabilidad de curación de una vaca vieja infectada en cuartos posteriores y con conteo de células somáticas de 2,000.000 /ml es el 1%. Se ha considerado que la cuenta de células somáticas de 1,000.000/ml es un límite aceptable en casos de primera infección y que proyecta posibilidades de curación en un 70% aproximado.
 
La identificación de nuevos casos de S aureus comprobados por laboratorio, su segregación a corral de infecciosos y definición de su permanencia en el establo.
La probabilidad de curación para infecciones de la glándula mamaria por Staphylococcus aureus, dependerá de tres factores inter relacionados. Los de la vaca; entre mayores sus ciclos de lactancia, menor la probabilidad de curación, si las cuentas de células somáticas sobre pasan el millón, nos refiere a un caso de infección persistente con invasión de tejidos en diferentes etapas de la multiplicación de la bacteria en los tejidos y células de la glándula. La cuenta microbiológica por laboratorio determinada como alta antes de iniciar el tratamiento, y medida por unidades formadoras de colonias, proporciona información sobre el proceso de excreción de la bacteria en la leche y por ello será más difícil su curación. Si la infección ocurre en los cuarto traseros la probabilidad de curación disminuye respecto a los delanteros así como si la infección es múltiple entre los cuartos. Entre mayor es el número de partos de un bovino en particular, menor es la posibilidad de curación. La explicación de este hecho no cuenta con soporte científico, sin embargo podría explicarse con base a los tratamientos recibidos durante su vida productiva y la resistencia a la penicilina o la caída de defensas inmunes, hechos que muestran ser mayores en los bovinos de mayor paridad.
 
La definición del tiempo de tratamiento con sales de antibióticos de la mejor sensibilidad y la derivación de la leche.
Es necesario conocer la sensibilidad a los antimicrobianos de los biotipos de aislamiento de Staphylococcus aureus en un hato, por lo que una vez obtenido el o los aislamientos debe proceder el análisis del antibiograma. Con la base de este conocimiento, el tratamiento de mastitis aguda de nuevos casos puede establecer como predictor de resultados favorables. El análisis de susceptibilidad a los antimicrobianos es un ensayo de laboratorio que no siempre refleja las variables que pueden ocurrir durante una infección en un animal. Existen diferencias en las característica de virulencia y resistencia antimicrobiana entre los biotipos existentes de Staphylococcus aureus en un hato. En un ensayo realzado por Dingwell 2004, tres aislamientos respondieron bien durante la terapia en el secado con “tilmicosin”de la familia de los macrólidos, con 71 75 y 80% de curación respectivamente, mientras que los mismos aislamientos obtuvieron 46, y 33% de curación con cloxacilina
La penicilina es uno de los antibióticos al que tiempo atrás la susceptibilidad fue del 100%. El uso frecuente de penicilina a dado como resultado la presencia de resistencia hasta un 40% según se estima para aislamientos en los Estados Unidos de Norte América. La variedad de técnicas empleadas para la medición de la susceptibilidad hace difícil o imposible el establecer la resistencia del Staphylococcus aureus sin embargo se acepta que es alta. El empleo de penicilina como antibiótico de elección deberá contar con la demostración de sensibilidad para las cepas aisladas del hato. Las cepas resistentes a la penicilina cuentan con la alternativa de tratamiento con amoxicilina-ácido clavulánico o la selección de otro antimicrobiano como los del grupo de macrólidos.
La respuesta y curación para otros antimicrobianos empleados solos o en combinación en diferentes ensayos; Penicilina G + Neomicina 75.6%, Amoxicilina + ácido clavulónico 29.2%, Penicilina G 56.1%, Espiramicina 33.3%, Penicilina G 43%, Espiramicina o Enrofloxacina 20%.
Tratamientos que empleados en vaquillas de pre parto resultaron en la cura de prácticamente del 100% usando penicilina-novobiocina, penicilina-estreptomicina, cephapirina, tilmycosin, o cephalonium El grupo de antibióticos macrólidos como Eritromicina, Espiramicina, Tilmicosin, han sido empleados para el tratamiento de mastitis por Staphylococcus aureus. Una de las características del grupo de los macrólidos, es el de tener la capacidad de pasar la barrera de la membrana citoplásmica celular. Esta condición ofrece la oportunidad de alcanzar a las bacterias dentro de sus nichos de persistencia. La resistencia a estos antibióticos es baja y está entre el 14 al 17%.
El uso del grupo de las fluoroquinolonas como antibióticos para el tratamiento de mastitis es controversial. En Norteamérica está limitado y/o prohibido por experiencia relacionada con la difusión de las bacterias, sin embargo en Finlandia se refieren tratamientos sin estos efectos. En México en la región Lagunera se trató un brote de estafilococosis por aureus con buenos resultados ( J. Torres, comunicación personal).
En lo general se acepta que el tratamiento de se incremente a ocho días para casos que buscan la curación de Staphylococcus aureus. El tratamiento asociado por vía sistémica y por la vía intraductal, consiguen mayores porcentajes de curación.
 
El empleo simultaneo de vacuna contra S aureus y de antibióticos a las vacas infectadas.
Las vacunas y los antibióticos tienen diferentes mecanismos de acción contra los gérmenes, pero un común denominador, que es el de neutralizar y/o eliminar al patógeno bacteriano. Las vacunas no curan en forma directa como los antibióticos en caso de las bacterias. Las vacunas son herramientas que apoyan mediante la estimulación del sistema inmune para prevenir la difusión de los gérmenes. Las vacunas de primera generación contra Staphylococcus aureus, fomentan la adhesión de las inmunoglobulinas pre formadas a las bacterias. Las inmunoglobulinas circulan en el torrente sanguíneo y/o se difunden en las luces de los acinos glandulares, donde se concentra la producción de la leche, envuelven al microorganismo (opsonización) facilitando la fagocitosis por células especializadas. Las vacunas de segunda generación consisten en la estimulación de inmunoglobulinas contra proteínas de virulencia específicas que las vacunas de primera generación no cubren, como las proteínas de adhesión de la bacteria a sustratos celulares o de tejidos. El resultado de la aplicación de vacunas de segunda generación favorece el control para Staphylococcus aureus reduciendo su capacidad de multiplicación y la invasión a las células del huésped. La asociación de toxoide como antígeno contribuye al bloqueo de las toxinas secretadas por Staphylococcus aureus durante la colonización.
Los antibióticos inducen cambios en el metabolismo de las bacterias con lo que inhiben su crecimiento, multiplicación y propagación. Los principales mecanismos de acción en las bacterias son; Inhibición de la síntesis de la pared celular, Inhibición en el metabolismo del folato, inhibición en la acción de ribosomas y alteración en la traducción de RNA mensajero, interferencia con la síntesis de DNA.
Si regresamos al concepto del común denominador entre vacunas y antibióticos, el objetivo es el de reducir el crecimiento de las bacterias, lo que valida el empleo simultaneo de aplicación de vacuna y antibióticos, como tratamiento que busca la curación, tanto en vacas en lactancia como en el período de secado.
 
Vacunación contra S aureus a la vaca en preparto y a la ternera a partir de los tres meses de edad. La desinfección de narinas a las vacas en pre parto y a la becerra recién nacida.
La medicina preventiva representa la mejor herramienta para el control de la difusión de microorganismos. La rentabilidad entre la inversión por la vacunación respecto al costo beneficio, es aceptada por todo el gremio del sector salud tanto en los humanos como en los animales. Muchas vacunas tienen la capacidad de neutralizar al patógeno una vez que este ha logrado realizar contacto con el hospedador. Este no es el caso para las vacunas para el control de la mastitis. Hasta la fecha es inevitable que una vez establecida la penetración de la bacteria al interior de la glándula mamaria, se establezcan de inmediato, los mecanismos de defensa del huésped (la vaca) que buscan la eliminación de la bacteria. Estos mecanismos de defensa se concentran en el desarrollo de la inflamación que vierten los componentes químicos y celulares en los tejidos afectados por la presencia de las bacterias. El beneficio que aporta la vacunación es el de facilitar mediante la opsonización (cobertura por las inmunoglobulinas a las bacterias) la eliminación mediada por la fagocitosis. La preparación de las inmunoglobulinas específicas por el sistema inmune de la vaca se obtiene mediante la vacunación. Los rumiantes al nacer, adquieren las inmunoglobulinas mediante la ingestión del calostro materno. De este hecho deriva la práctica de la vacunación para el desarrollo de inmunoglobulinas en la etapa del pre parto. Las inmunoglobulinas adquiridas por el calostro se adsorben por y entre las células del intestino y alcanzan el sistema sanguíneo. La concentración de las inmunoglobulinas adquiridas por el calostro, disminuye en forma progresiva después del nacimiento y adquieren sus niveles bajos a los tres meses de edad de la becerra. Coincide la maduración del sistema inmune de la becerra a esa edad, por lo que ya estará preparado para responder a las vacunas que se le proporcionen. La inmunoprotección a las becerras de tres meses, en establos con presencia de Staphylococcus aureus, apoyará a la protección y facilitación de la eliminación de este patógeno, en caso de establecer contacto con el huésped. El conocimiento de la presencia de Staphylococcus aureus en el epitelio nasal de un porcentaje alto de animales clínicamente sanos, obliga a pensar en establecer mecanismos de control de esos nichos de persistencia. La desinfección de narinas de la vaca antes del parto, la vacunación de la vaca en período del pre parto, y los mismos procedimientos de desinfección y vacunación a las becerras a los tres meses de edad, sugieren ser herramientas a nuestro alcance.
 
Bibliografía.
Deluyker, H. A., S. T. Chester, and S. N. Van Oye. 1999. A multilocation clinical trial in lactating dairy cows affected with clinical mastitis to compare the efficacy of treatment with intramammary infusions of a lincomycin/neomycin combination with an ampicillin/cloxacillin combination. J. Vet. Pharmacol. Ther. 22:274–282.
Deluyker, H. A., S. N. Van Oye, and J. F. Boucher. 2005. Factors affecting cure and somatic cell count after pirlimycin treatment of subclinical mastitis in lactating cows. J. Dairy Sci. 88:604–614.
De Oliveira, A. P., J. L. Watts, S. L. Salmon, and F. M. Aarestrup. 2000. Antimicrobial susceptibility of Staphylococcus aureus isolated from bovine mastitis in Europe and the United States. J. Dairy Sci. 83:855–862.
Dingwell, R. T., K. E. Leslie, T. F. Duffield, Y. H. Schukken, L. DesCoteaux, G. P. Keefe, D. F. Kelton, K. D. Lissemore, W. Shew-felt, P. Dick, and R. Bagg. 2003. Efficacy of intramammary tilmicosin and risk factors for cure of Staphylococcus aureus infection in the dry period. J. Dairy Sci. 86:159–168.
Fox, L. K., R. N. Zadoks, and C. T. Gaskins. 2005. Biofilm production by Staphylococcus aureus associated with intramammary infection. Vet. Microbiol. 107:295–299.
Friton, G. M., A. Sobiraj, and A. Richter. 1998. Effects of various antibiotic treatments of lactating cows with subclinical mastitis. Tierarzl. Prax. Ausg. G Grosstiere Nutztiere 26:254–260.
Haveri, M., S. Taponen, J. Vuopio-Varkila, S. Salmenlinna, and S. Pyorala. 2005. Bacterial genotype affects the manifestation and persistence of bovine Staphylococcus aureus intramammary infection. J. Clin. Microbiol. 43:959–961.
Hwang, C. Y., S. I. Pak, and H. R. Han. 2000. Effects of autogenous toxoid-bacterin in lactating cows with Staphylococcus aureus subclinical mastitis. J. Vet. Med. Sci. 62:875–880.
T., K. Okuma, X. X. Ma, H. Yuzawa, and K. Hiramatsu. 2003. Insights on antibiotic resistance of Staphylococcus aureus from its whole genome: Genomic island SCC. Drug Resist. Updat. 6:41–52.
Janosi, S., A. Huszenicza, T. Horvath, F. Gemes, M. Kulcsar, and G. Huszenicza. 2001. Bacteriological recovery after intramuscular or intracisternal spiramycin-based drying-off therapy. Acta Vet. Hung. 49:155–162.
Kerro Dogo, O., J. E. van Dijk, and H. Nederbragt. 2002. Factors involved in the early pathogenesis of bovine Staphylococcus aureus mastitis with emphasis on bacterial adhesion and invasion. A review. Vet. Q. 24:181–198
Lam, T. J. G. M., M. C. M. de Jong, Y. H. Schukken, and A. Brand. 1996b. Mathematical modeling to estimate efficacy of postmilking teat disinfection in split-udder trials of dairy cows. J. Dairy Sci. 79:62–70.
Lammers, A., P. J. Nuijten, and H. E. Smith. 1999. The fibronectin binding proteins of Staphylococcus aureus are required for adhesion to and invasion of bovine mammary gland cells. FEMS Microbiol. Lett. 180:103–109.
Lohuis, J. A. C. M., S. M. Hensen, and H. Beers. 1995. MIC’s and combined activity of penicillin and neomycin against Staphylococcus aureus strains from bovine mastitis as determined by micro dilution and checkerboard assay. Proc. 3rd Int. Mastitis Seminar, Tel Aviv, Israel, Session 5:114–115.
Luby, C. D., and J. R. Middleton. 2005. Efficacy of vaccination and antibiotic therapy against Staphylococcus aureus mastitis in dairy cattle. Vet. Rec. 157:89–90.
Makovec, J. A., and P. L. Ruegg. 2003. Antimicrobial resistance of bacteria isolated from dairy cow milk samples submitted for bacterial culture: 8,905 samples (1994–2001). J. Am. Vet. Med. Assoc. 222:1582–1589.
Neave, F. K., F. H. Dodd, R. G. Kingwill, and D. R. Westgarth. 1969. Control of mastitis in the dair herd by hygiene and management. J. Dairy Sci. 52:696–707.
Nickerson, S. C., W. E. Owens, and R. L. Boddie. 1995. Mastitis in dairy heifers: Initial studies on prevalence and control. J. Dairy Sci. 78:1607–1618.
Oliver, S. P., B. E. Gillespie, S. J. Ivey, M. J. Lewis, D. L. Johnson, K. C. Lamar, H. Moorehead, H. H. Dowlen, S. T. Chester, and J. W. Hallberg. 2004. Influence of prepartum pirlimycin hydrochloride or penicillin-novobiocin therapy on mastitis in heifers during early lactation. J. Dairy Sci. 87:1727–1731.
Oliver, S. P., M. J. Lewis, B. E. Gillespie, and H. H. Dowlen. 1992. Influence of prepartum antibiotic therapy on intramammary infections in primigravid heifers during early lactation. J. Dairy Sci. 75:406–414.
Oliver, S. P., M. J. Lewis, B. E. Gillespie, H. H. Dowlen, E. C. Jaenicke, and R. K. Roberts. 2003. Prepartum antibiotic treatment of heifers: Milk production, milk quality and economic benefit. J. Dairy Sci. 86:1187–1193.
Osteras, O., V. L. Edge, and S. W. Martin. 1999. Determinants of success or failure in the elimination of major mastitis pathogens in selective dry cow therapy. J. Dairy Sci. 82:1221–1231.
Owens, W. E., and C. H. Ray. 1996. Therapeutic and prophylactic effect of prepartum antibiotic infusion in heifers. Zentralbl. Veterinarmed. B. 43:455–459.
Owens, W. E., C. H. Ray, R. L. Boddie, and S. C. Nickerson. 1988. Antibiotic treatment of mastitis: Comparison of intramammary and intramammary plus intramuscular therapies. J. Dairy Sci. 71:3143–3147.
Owens, W. E., C. H. Ray, R. L. Boddie, and S. C. Nickerson. 1997. Efficacy of sequential intramammary antibiotic treatment against chronic Staphylococcus aureus intramammary infection. Large Anim. Pract. 18:10–14.
Persson Waller, K., U. Gronlund, and A. Johannisson. 2003. Intra-mammary infusion of beta 1,3-glucan for prevention and treatment of Staphylococcus aureus mastitis. J. Vet. Med. B Infect. Dis. Vet. Public Health 50:121–127.
Pyo¨ra¨la¨, S. 2005. Letter to the Editor: Concerning an article comparing the efficacy of local and systemic treatment of clinical mastitis. J. Dairy Sci. 88:1617.
Pyo¨ra¨la¨, S. H., and E. O. Pyo¨ra¨la¨. 1998. Efficacy of parenteral administration of three antimicrobial agents in treatment of clinical mastitis in lactating cows: 487 cases (1989–1995). J. Am. Vet. Med. Assoc. 212:407–412.
Schukken, Y. H., D. J. Wilson, F. Welcome, L. Garrison-Tikofsky, and R. N. Gonzalez. 2003b. Monitoring udder health and milk quality using somatic cell counts. Vet. Res. 34:579–596.
Sears, P. 2002. Staphylococcal vaccines: What are the new strategies? Pages 86–92 in Proc. 41st Ann. Mtg. Natl. Mastitis Counc., Orlando, Florida. Natl. Mastitis Counc. Inc., Madison, WI.
Sears, P. M., and K. K. McCarthy. 2003. Management and treatment of staphylococcal mastitis. Vet. Clin. North Am. Food Anim. Pract. 19:171–185.
Sears, P. M., B. S. Smith, P. B. English, P. S. Herer, and R. N. Gonzalez. 1990. Shedding pattern of Staphylococcus aureus from bovine intramammary infections. J. Dairy Sci. 72:1900–
Sears, P. M., and K. K. McCarthy. 2003. Management and treatment of staphylococcal mastitis. Vet. Clin. North Am. Food Anim. Pract. 19:171–185.
Sears, P. M., B. S. Smith, P. B. English, P. S. Herer, and R. N. Gonzalez. 1990. Shedding pattern of Staphylococcus aureus from bovine intramammary infections. J. Dairy Sci. 72:1900–1906.
Serieys, F., Y. Raguet, L. Goby, H. Schmidt, and G. Friton. 2005. Comparative efficacy of local and systemic antibiotic treatment in lactating cows with clinical mastitis. J. Dairy Sci. 88:93–99.
Shephard, R. W., J. Malmo, and D. U. Pfeiffer. 2000. A clinical trial to evaluate the effectiveness of antibiotic treatment of lactating cows with high somatic cell counts in their milk. Aust. Vet. J. 78:763–768.
Shephard, R. W., S. Burman, and P. Marcun. 2004. A comparative field trial of cephalonium and cloxacillin for dry cow therapy for mastitis in Australian dairy cows. Aust. Vet. J. 82:624–629.
Smith, T. H., L. K. Fox, and J. R. Middleton. 1998. Outbreak of mastitis caused by one strain of Staphylococcus aureus in a closed dairy herd. J. Am. Vet. Med. Assoc. 212:553–556.
Sol, J., O. C. Sampimon, H. W. Barkema, and Y. H. Schukken. 2000. Factors associated with cure after therapy of clinical mastitis caused by Staphylococcus aureus. J. Dairy Sci. 83:278–284.
Sol, J., O. C. Sampimon, J. J. Snoep, and Y. H. Schukken. 1997. Factors associated with bacteriological cure during lactation after therapy for subclinical mastitis caused by Staphylococcus aureus. J. Dairy Sci. 80:2803–2808.
Sordillo, L. M., S. C. Nickerson, and R. M. Akers. 1989. Pathology of Staphylococcus aureus mastitis during lactogenesis: Relationships with bovine mammary structure and function. J. Dairy Sci. 72:228–240.
Swinkels, J. M., R. G. Rooijendijk, H. Hogeveen, and R. N. Zadoks. 2005. Economic benefits of lactational treatment of subclinical Staphylococcus aureus mastitis. J. Dairy Sci. 88:4273–4287.
Takahashi, H., T. Komatsu, K. Hodate, R. Horino, and Y. Yokomizo. 2005. Effect of intramammary injection of RbIL-8 on milk levels of somatic cell count, chemiluminescence activity and shedding patterns of total bacteria and Staph. aureus in Holstein cows with naturally infected subclinical mastitis. J. Vet. Med. B Infect. Dis. Vet. Public Health 52:32–37.
Taponen, S., K. Dredge, B. Henriksson, A. M. Pyyhtia, L. Suojala, R. Junni, K. Heinonen, and S. Pyo¨ra¨la¨. 2003a. Efficacy of intra-mammary treatment with procaine penicillin G vs. procaine penicillin G plus neomycin in bovine clinical mastitis caused by penicillin-susceptible, gram-positive bacteria—A double blind field study. J. Vet. Pharmacol. Ther. 26:193–198.
Taponen, S., A. Jantunen, E. Pyorala, and S. Pyorala. 2003b. Efficacy of targeted 5-day combined parenteral and intramammary treatment of clinical mastitis caused by penicillin-susceptible or penicillin-resistant Staphylococcus aureus. Acta Vet. Scand. 44:53–62.
Vasudevan, P., M. K. Nair, T. Annamalai, and K. S. Venkitanarayanan. 2003. Phenotypic and genotypic characterization of bovine mastitis isolates of Staphylococcus aureus for biofilm formation. Vet. Microbiol. 92:179–185.
D. J., R. N. Gonzalez, K. L. Case, L. L. Garrison, and Y. T. Grohn. 1999. Comparison of seven antibiotic treatments with no treatment for bacteriological efficacy against bovine mastitis pathogens. J. Dairy Sci. 82:1664–1670.
Wilson, D. J., R. N. Gonzalez, and P. M. Sears. 1995. Segregation or use of separate milking units for cows infected with Staphylococcus aureus: Effects on prevalence of infection and bulk tank somatic cell count. J. Dairy Sci. 78:2083–2085.
Wraight, M. D. 2003. A comparative efficacy trial between cefuroxime and cloxacillin as intramammary treatments for clinical mastitis in lactating cows on commercial dairy farms. N.Z. Vet. J. 51:26–32.
Yancey, R. J., M. S. Sanchez, and C. W. Ford. 1991. Activity of antibiotics against Staphylococcus aureus within polymorphonuclear neutrophils. Eur. J. Clin. Microbiol. Infect. Dis. 10:107–113.
Zadoks, R. N., W. B. Van Leeuwen, D. Kreft, L. K. Fox, H. W. Barkema, Y. H. Schukken, and A. van Belkum. 2002b. Comparison of Staphylococcus aureus isolates from bovine and human skin, milking equipment, and bovine milk by phage typing, pulsed-field gel electrophoresis, and binary typing. J. Clin. Microbiol. 40:3894– 3902.
Ziv, G., and M. Storper. 1985. Intramuscular treatment of subclinical staphylococcal mastitis in lactating cows with penicillin G, methicillin and their esters. J. Vet. Pharmacol. Ther. 8:276–283.
Temas relacionados
Autores:
Pablo Hernández J Alvarez
CyTA Labs
Seguir
Únete para poder comentar.
Una vez que te unas a Engormix, podrás participar en todos los contenidos y foros.
* Dato obligatorio
¿Quieres comentar sobre otro tema? Crea una nueva publicación para dialogar con expertos de la comunidad.
Crear una publicación
Pablo Hernández J Alvarez
CyTA Labs
28 de diciembre de 2016
Buenos días Dr de María, respecto a su experiencia en tratamiento coincido y coincide con datos de la literatura internacional, en cuanto a las posibilidades de éxito en el tratamiento de vacas de primera infección con aureus antes de convertirse en crónicas. Mas aún las infecciones de los cuartos delanteros son mas susceptibles de cura que los traseros, también la edad en lactancias y el uso de antimicrobianos como macrólidos durante 7 días y repetición a los 15 días pos tratamiento. La cura en esas condiciones se acerca con frecuencia por el 70% de éxito. Definitivamente las crónicas deben de ser apartadas y sacrificadas. además de ser un continuo foco de infección, las curas farmacológicas son tan pobres como entre el 10 o 20%. Respecto a la vacunación la firma Española Hipra ofrece un biológico enriquecido con factor de virulencia de s aureus contra la película de adhesión y aplicada durante el secado, prepara los cuartos pos parto para co- ayudar a las nuevas infecciones, lo que explica que las infecciones sean de menor intensidad y la reducción en células somáticas. Un cordial saludo, Pablo Hernández Jáuregui
Pablo  De  Maria
28 de diciembre de 2016
Alfredo y Umberto, comparto con Uds lo dicho sobre SA, la verdad que aqui en Uruguay es el mismo problema, la mayoría de los tambos tienen problemas y van acompañados de baja del precio por las C somaticas, descarte de animales, y posibilidad de contagio a los ordeñadores. El tratamiento que se hace a vacas que no tengan induraciones en la ubre,son los mencionados y terapias extendidas de 10 dias, pero el % de cura es muy bajo 30 a 40 % con suerte ; cuando se ataca durante el secado con los pomos correspondientes, al parir tambien es bajo y tiramos cuetes si llega al 60 %. Para los productores de Uruguay realizé 2 cartillas de pocas hojas para bajar las CS y luego agreguè una segunda con el tambo ya con el SA. Mi mail es pdemaria@adinet.com.uy y si quieren se las puedo mandar por si les sirve. Con respecto a las vacunas quiero comentar : - Hipra me designó hace muchos años atrás a probar la HISPRAMASTIVAC y los resultados fueron : contra las crónicas no sirvió , para el resto se veia una baja muy lenta de las CS. y bajaron los episodios de mastitis clinica . Cura bacteriológica no se hizo. - Luego lanzaron una nueva : STARVAC, muy cara de por cierto, pero es lo único que tenemos para " defender" a las que están pariendo. Se probó en varias zonas pero no tengo datos. Por comentarios que anda bien ( no es la panacea,sino una ayuda más ....) - En noviembre del 2015 en las jornadas de buiatria de Osorno, lanzaron en Chile, Dr Kruze y su grupo una vacuna que según datos preliminares anda bien Saludos Pablo
Umberto Francesa
28 de diciembre de 2016
Ayer visite un rebaño de 200 vacas Jersey en Vermont en donde 15% de las vacas en ordeno han sido segregadas y ordenadas de ultimo por ser crónicas a Staph. aureus. Este rebaño tiene una historia clínica que va anos atrás, en donde todos los métodos modernos de control y prevención han sido utilizados, para prevenir nuevos casos clínicos, sin embargo el productor ya opto por la eliminación de las vacas positivas conforme su lactación termina. Los casos nuevos son tratados con Pirsue 7 dias seguidos. Tilosina y derivados durante el secado no ha demostrado efectividad en este rebaño. El factor de riesgo que se cree ha sido determinante en la introducción de Staph aureus, son las moscas de los cuernos, que durante el verano pican las tetas e introducen la bacteria. Las vacunas han sido completamente inefectivas.
Alfredo Delgado
Universidad Nacional Mayor de San Marcos (Perú)
28 de diciembre de 2016
Desde que las pruebas de laboratorio y los programas de prevención han tomado importancia, la preocupación por la terapia en casos de mastitis por Sthaphylococcus aureus (S. aureus), ha sido lo que lo veterinarios y laboratorios han estado buscando, lamentablemente hasta la fecha son muchos los intentos de tratamiento -entendiéndose la eliminación del agente causal- para S. aureus ha sido infructuosa. Puedo realizar tratamientos y con posterioridad hacer pruebas bacteriológicas y no encontrar el agente, eso no significa que la infección esté curada. Queda claro que S. aureus tiene mecanismos de evasión a la antibioterapia, la producción de enzimas, el cambio en la morfología hacia una estructura pleomórfica como Mycoplasma, su ubicación en el espacio intercelular y cuando la situación así lo exige intracelular. Todos estos mecanismos hacen que S. aureus no sea un contendor que no es de facil derrota, por ello los programas racionales de control y erradicación de S. aureus en el mundo adelantado en lechería contemplan programas de segregación y eliminación de vacas al igual que se hace con Mycoplasma, la tendencia actual de manejo de la estafilococosis mamaria están en la segregación y venta de animales a los que se les detecta S. aureus. Saludamos el advenimiento de vacunas que lo que van a permitir es convivir de la mejor manera con S. aureus, pero a la luz de la verdad y de la literatura consignada en el buen artículo, no apuntan a la eliminación de S. aureus, sirve para que países en desarrollo donde la ganadería lechera es aún incipiente, con las excepciones que el caso, podamos tener contajes de células somáticas mas bajas y que nos permita comercializar la leche con ventaja dentro de nuestra realidad. De otro lado, está reconocido que S. aureus es patógeno infeccioso al igual que Mycoplasma y Streptococcus agalactiae, y en estos la transmisión más importante ocurre durante el ordeño, en donde los selladores pre o post ordeño contribuyen escasamente a la propagación de la enfermedad. Saludos.
Pablo Hernández J Alvarez
CyTA Labs
3 de noviembre de 2016
Estimado José Aguilar gracias por sus comentarios. En efecto la asociación tan estrecha de los profesionales de la salud pecuaria, enfrentan los retos de adquirir infecciones por patógenos. En el caso de los bovinos lecheros aún no ha sido posible el controlar bacterias como Mycobacterium bovis y Brucela abortus, ambos con potencial de contaminación al hombre. Con justa razón su comentario sobre incluir a Staphylococcus aureus entre los patógenos con potencial de establecer zoonosis, es de lo mas adecuado. Se cuenta en la información científica con datos comparativos de aislamientos entre humanos y su concordancia en su origen vía las especies domésticas. El análisis profundo de las secuencias de nucleótidos entre los aislamientos de humanos y los de bovinos, por fortuna son aún esporádicos. Tal parece que la adaptación de S aureus entre los huéspedes, requiere de multiplicación y colonización de varios pases y depende también del estado inmune de cada uno. Sin embrago, si se dan intercambios entre S aureus de humano y bovinos. En nuestra propia investigación, hacemos uso del modelo experimental de infección a ratonas lactantes, dado que sus pezones son similares respecto a contar con solo un conducto galactóforo. Nos tomó el realizar 4 pases en tejidos de mama de ratona para establecer infecciones. El tema de potencial infección de S aureus entre especies ya se encuentra en la literatura internacional con especial énfasis a la resistencia a los antimicrobianos. Reciba un cordial saludo.
Mauro Rafael Carrasco Rodriguez
Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado
25 de octubre de 2016
Saludos Dr. Pablo y felicitaciones por su articulo muy bien documentado. El problema del S. Aureus es motivo de intercambio de informacion para poder prevenirlo, controlarlo y tratarlo. Considero que la mejor manera de manejarlo es durante el periodo seco de la vaca, ya que se ha comprobado que su tasa de curacion es muy baja durante lactancia. Pará prevenirlo hay que hacer enfasis en adecuados menejos del pre y post-sellado de los pezones y de ordeñar la sala vacas separadas de la sala de ordeño. Hacer cultivo y antibiograma para aplicar el tratámiento. En los casos de que estos no logren curar al animal, lo mas recomendable es eliminar la vaca, ya que se va a convertir en un foco de contaminacion permanente en la explotacion.
Juan Carlos Gomez Lopez
27 de diciembre de 2016
como diria la cientifica Marina Morgan, zoonosis o humanosis, ya se ha demostrado en varios estudios cientificos que los humanos y los animales se transmiten entre ellos el S.aureus, encontrandose la bacteria en gran cantidad de especies animales, como perros, gatos, loros, vacas, caballos, ademas estudios que respaldan la prevalencia alta en el personal en contacto con dichos animales como veterinarios, vaqueros, ordeñadores, hospitales veterinarios, ctc. y se ha comprobado que los humanos y animales compartimos las cepas El S. aureus se ha convertido en una bacteria resistente a gran cantidad de antibioticos, por lo que se ha generado una alarma mundial.en la universidad libre de santiago de cali en Colombia estamos estudiando la resistencia del S.aureus . pero sobre todo en ganado lechero. para leer bibliografia pueden consultar: Casellas Jose "Staphylocccus aureus en infecciones en humanos, mascotas y animales de granja". Laura Garcia Alvarez et al " Meticillin resistant Staphylococcus aureus with a novel mecA hologue in human and bovine populations in the UK and Denmark: a descriptive study".2011
Jose Aguilar
2 de noviembre de 2016
Dr. José M. Aguilar Reyes M.Sc. en Salud Animal, Ecuatoriano. Felicitaciones al autor, es un magnifico y profundo trabajo que aporta mcuhas opiniones y aclara muchas interrogantes, en especial el discutido tema del asocio de antibioticos y vacunas, que el autor describe magistralmente. Estoy de acuerdo ya que sufri personalmente un atque de la bacteria y solo el asocio de vacuna especifica fue la solucion. Si esto es asi sugiero al autor que basados como veterinarios en la incursion en salud publica debe volcar su interes a mirar el problema tambien como zoonosis, ya que no lo mensiona. Felicitaciones
Servio Orlando Romero Sánchez
30 de octubre de 2016
Excelente Artículo, un saludo
edgar anival medel martinez
27 de octubre de 2016
Solo puedo agradecer a gente como usted, que comparten su gran conocimiento. el cual es uno de los principios mas valiosos del humano. (la inteligencia). gracias.........
Súmate a Engormix y forma parte de la red social agropecuaria más grande del mundo.
Iniciar sesiónRegistrate