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Intensificación sostenible de la producción animal en el trópico: retos y oportunidades para centroamérica y el caribe con énfasis en cuba y nicaragua

Publicado: 12 de julio de 2016
Por: Stefan Burkart1, Michael Peters1 y Rein Van Der Hoek2 1Centro Internacional de Agricultura Tropical, Cali, Colombia. 2Centro Internacional de Agricultura Tropical, Managua, Nicaragua.
RESUMEN
La producción de leche y carne bovina es una de las principales actividades del sector agropecuario en Centroamérica y el Caribe, y el desarrollo de cadenas de valor asociados ofrece oportunidades múltiples: ingresos más altos de productores/as de  escasos recursos, empleo en todos los eslabones de las cadenas de valor y acceso a alimentos de origen animal.  Sin embargo, los productores enfrentan limitaciones para aumentar la producción de leche y carne de buena calidad, asociadas entre otras con el cambio climático, deficiencias en sistemas de alimentación con bajos insumos que ocasionan degradación del suelo, falta de incentivos, o limitado acceso a créditos e información. El sector ganadero por un lado emite una alta proporción de gases de efecto invernadero, por otro lado tiene una gran importancia económica y un potencial de adaptación, mitigación y mejora de medios de vida, principalmente por una intensificación sostenible basada en diversificación (con énfasis en pasturas y sistemas silvopastoriles), ciclo de nutrientes, eficiencia de uso de nutrientes, protección de suelos y restauración de tierras degradadas acumulando carbono. Un manejo eco-eficiente incluso pago por servicios ambientales brindando incentivos resultando en productos diferenciados, puede apoyar en mejorar las condiciones de productores y fortalecer el desarrollo sostenible de las cadenas de valor de carne y leche. Actividades en Nicaragua han incluido investigaciones sobre el impacto de la intensificación sostenible de la producción animal en conjunto con otros componentes de los sistemas de producción y análisis de mercados de productos cárnicos y lácteos sostenibles. En el caso particular de Cuba el proceso gradual de privatización enfocándose a una producción eco-eficiente con diferenciación de productos ofrece oportunidades a pequeños y medianos productores para competir en mercados locales y regionales generando medios de vida, oportunidades de empleo y disminuyendo la dependencia nacional de alimentos importados.  
Palabras clave: producción animal, cadenas de valor, intensificación sostenible, Cuba, Nicaragua 
 
 
INTRODUCCIÓN
La producción de leche y carne bovina es una actividad principal del sector agropecuario en Centroamérica y el Caribe. La ganadería constituye uno de los principales medios de vida en fincas de pequeños y medianos productores y productoras, y se caracteriza en su mayoría por el sistema de doble propósito. Su desarrollo ofrece oportunidades para mejorar ingresos de pequeños y medianos productores y productoras de escasos recursos, así como oportunidades de empleo y acceso a alimentos de origen animal para una población rural vulnerable en situación de pobreza. 
Actualmente, las cadenas de valor de leche y carne enfrentan limitaciones para aumentar la producción de leche de buena calidad, lo que se asocia con deficiencias en los sistemas de alimentación del ganado basados en prácticas tradicionales de producción y uso de forrajes que ocasionan degradación del suelo, y en las prácticas de ordeño y manejo de la leche post ordeño, así como la falta de incentivos y regulaciones para promover mejoras en la calidad de la leche.
Los productores enfrentan limitaciones para aumentar la producción de leche y carne de buena calidad, asociadas entre otros con el cambio climático, deficiencias en sistemas de alimentación con bajos insumos que ocasionan degradación del suelo, falta de incentivos, o acceso limitado a mercados, créditos, entrenamiento e información.
 
 
CAMBIO CLIMÁTICO 
El sector ganadero emite una alta proporción de gases de efecto invernadero: más de 50% del sector agropecuario y 7% de las emisiones globales. Por otro lado, el sector ofrece un gran potencial de adaptación, mitigación y mejora de medios de vida, principalmente por una intensificación sostenible basada en forrajes mejorados  y sistemas silvopastoriles. Un manejo eco-eficiente que incorpora sistemas de incentivos y compensación por servicios ambientales resulta en productos diferenciados que mejoran las condiciones de vida de productores y productoras, fortaleciendo el desarrollo sostenible de las cadenas de valor de carne y leche. Beneficios incluyen mejor eficiencia de uso de nutrientes, protección de suelos y restauración de tierras degradadas acumulando carbono. 
 
 
GÉNERO 
Desigualdades de género en el sector productivo influyen de manera negativa en el desarrollo de las cadenas de valor y en los ingresos generados por las familias productoras, limitando la capacidad de las mujeres para desarrollarse como agentes económicos generadoras de ingresos a pesar de estar activamente involucradas en el sector. En Nicaragua, según el FIDEG (Agurto y Guido, 2005), del total de mujeres dueñas de tierra, el 72% combina agricultura con ganadería. La participación de la mujer es más evidente dentro del sector de los medianos y pequeños ganaderos, donde combinan esta actividad con otras labores, como el procesamiento de los derivados de la producción lechera. A pesar de esto, el censo agrícola 2011 indica que solamente el 23% de productores/as son mujeres. Esta falta de visibilidad indica hacia la ausencia de una reflexión acerca del rol de las mujeres en el sector, lo que impide que la contribución de las mujeres en esta actividad tenga la misma dimensión que la de los hombres (Flores y Torres, 2012). 
 
 
FORTALECIENDO LAS CADENAS DE VALOR 
En Nicaragua se está investigando el impacto de la intensificación sostenible de la producción animal en conjunto con otros componentes de los sistemas de producción y análisis de mercados de productos cárnicos y lácteos sostenibles. Fortalecer las cadenas de valor implica también facilitar el involucramiento de varias organizaciones, tanto del sector público como privado, a fin de poder cubrir un gran número de productores y realizar intervenciones a nivel nacional, como incidencia en políticas públicas para el subsector ganadero, facilitar acceso de los productores y sus cooperativas a servicios técnicos,  públicos de apoyo a las cadenas de valor, servicios financieros e involucramiento en iniciativas de mecanismos de incentivos por servicios ecosistémicos generados por sistemas ganaderos sostenibles. 
En el caso de Cuba, los temas principales serían reducir la dependencia de alimentos importados y recuperar tierras degradadas, por ejemplo a través de opciones para suelos salinizados y condiciones de sequía. El fomento de la ganadería sostenible y el acceso al mercado formal de la producción láctea y de carne con productores asociados se hace a través de: 
  •  Impulsar acciones que favorezcan la transformación de los sistemas convencionales ganaderos en sistemas ganaderos sostenibles con mayor productividad, mejor calidad de sus productos (leche y terneros) y mayor capacidad de adaptación a los efectos del cambio climático y de reducción de emisiones de GEI
  •  Fortalecer y seguir implementando capacitaciones con la metodología Escuelas de Campo Agrícolas (ECAs): fortalecimiento de capacidades y habilidades en la implementación de buenas prácticas de sanidad, alimentación, reproducción y genética, medioambiente (incluye resiliencia al cambio climático, generaciónde servicios ambientales como manejo y conservación de agua)
  •  Analizar las mejores opciones/prácticas disponibles para su escalonamiento a mayor número de productores/as con organizaciones de desarrollo en el territorio. La metodología ECA será complementada con el desarrollo de una red de promotores/as con liderazgo, para la sostenibilidad del acceso a asistencia técnica
  •  Examinar la diversificación de fincas ganaderas en otros rubros y las cadenas de valor asociada, vínculo con conceptos de paisaje sostenible (agua, biodiversidad, bosque)
En el caso particular de Cuba el proceso gradual de privatización enfocándose a una producción eco-eficiente con diferenciación de productos ofrece oportunidades a pequeños y medianos productores para competir en mercados locales y regionales, generando medios de vida, oportunidades de empleo y disminuyendo la dependencia nacional de alimentos importados. Instituciones involucradas incluirían programas del gobierno, ONGs, universidades y asociaciones de productores. 
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Autores:
Rein van der Hoek
Centro Internacional de Agricultura Tropical CIAT
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