Uso de Alimentos Alternativos en Feedlot (Segunda Parte)

· Alta disponibilidad de almidón fermentable en rumen.

· Ideal para combinar con urea.

· Pobre en Calcio, Fósforo y Magnesio. Alto aporte de Potasio.

· Su bajo nivel de fibra produce diarreas, si se da en exceso.

· Puede reemplazar los cereales a razón de 4 a 4,5 kilos por kilo de grano.

· No exceder los 15 a 20 kilos por cabeza (Cushnahan et. al., 1996).

· Exista cierto peligro de atragantamiento con papas menores a los 6 centímetros de diámetro.

· Es muy voluminosa.

· Posee altos niveles de fibra muy digestible.

· Aporta baja cantidad de fibra efectiva (14%).

· Usada para reemplazar carbohidratos provenientes del almidón de cereales.

· Rica en Magnesio.

· Tiene actividad ureásica, por lo tanto es aconsejable no incorporar urea en forma simultánea.

· Muy altos en energía (2,25 veces más que los carbohidratos).

· Importantes para mantener niveles adecuados de fibra efectiva sin sacrificar energía.

· No usar aceites insaturados en forma directa. Los ácidos grasos insaturados que se liberan en forma inmediata pueden exceder la capacidad de biosaturación del rumen generándose grandes cantidades de metabolitos intermedios (trans-p11-18:1), que son tóxicos para las bacterias gram negativas, las cuales regulan la digestión de la celulosa y producción de metano (Palmquist, 1993).

· Se pueden usar semillas oleaginosas que contengan aceites insaturados (soja, girasol, etc...), ya que la liberación del aceite es lenta (Palmquist, 1993).

· La mejor es la de algodón porque necesita ser rumiada para liberar la grasa y la mota constituye un buen aporte de fibra efectiva.

· Si se excede el 1% de adición en la dieta hay que elevar los niveles normales de Magnesio y Calcio.

· Niveles mayores de 6% de grasa total en rumen pueden perjudicar la digestibilidad de la materia seca.

· Tiene un 92 a 95% de la energía del maíz (Firkins et. al., 1985).

· El 77% de su proteína se degrada en el rumen.

· Muy alta palatabilidad.

· Sirve como regulador de la humedad de la ración.

· Ideal para lograr un mejor mezclado de los minerales en raciones secas.

· En invierno se mantiene en aceptables condiciones de consumo durante 1 a 2 semanas. Con temperaturas más altas se verifica el desarrollo de hongos color blanco en su superficie (Hutjens, 1996). Ese hongo es generalmente no productor de micotoxinas.

· Se recomienda limitar su inclusión al 25% de la materia seca de la ración (Oraskovich et. al., 1992), para mantener un buen consumo de la misma por parte de los animales.

· Su factor limitante es la alta humedad, lo que la hace no recomendable para ser usada en lugares muy distantes a los centros de producción, debido a la alta incidencia del flete por cada kilo de materia seca.

· Las malterías que producen cervezas Premium o Ligth, usan solamente malta de cebada resultando heces de menor proteína y energía (Chandler, 1993).

· Presenta un aceptable nivel de proteína no degradable en el rumen (50%).

· No suministrar a terneros de menos de 4 meses (Oraskovich et. al., 1992).

· Limitar su uso al 20% de la materia seca de la ración (Oraskovich et. al., 1992).

· Es bastante perecedera (no más de 4 días de almacenamiento en verano y 7 en invierno). Las pérdidas pueden ser superiores al 30%. Se recomienda ensilarla para prolongar su uso manteniendo su valor nutricional.

· Presenta bajos niveles de Calcio, Fósforo y Potasio.

· Es muy variable en proteína, grasa (3 a 11%), color y textura. Su perfil nutricional está vinculado al cereal que se usó como materia prima para la fermentación. La burlanda de maíz es más energética y palatable que la de sorgo.

· Tiene un 55% de proteína no degradable en rumen..

· Puede tener un alto nivel de nitrógeno ligado a la lignina (NIFDA), por excesivo calentamiento. El aminoácido más dañado es la Lisina.

· Bajo aporte de Calcio y buenos niveles de Fósforo y Potasio.

· Se recomienda restringirla al 20% de la ración (Guthrie et. al., 1991).

· Tiene alta proteína y energía, dependiendo esta última del proceso de extracción del aceite.

· Su proteína no degradable en rumen es del 40%.

· El expeller de soja proporciona una proteína más pasante que el subproducto de la extracción por solvente. Además es más energético ya que tiene un 6 a 8% de grasa

· Dada su buena palatabilidad y riqueza en aminoácidos esenciales (Lisina y Metionina), es ideal para raciones de iniciación de terneros prerumiantes.

· Altos valores de proteína, energía y grasa.

· Se recomienda molerlos o rolarlos antes de su administración (Oraskovich et. al., 1992).

· No almacenarlos molidos durante más de una semana, ya que pueden enranciarse con facilidad.

· Se pueden dar crudos a rumiantes funcionales, si no se usa urea en la ración.

· Los porotos desactivados por calor son una excelente fuente de proteína no degradable en rumen.

· Se recomienda no pasar del 10% de inclusión.

· Cuando se usa sojilla hay que tener en cuenta su variabilidad en el análisis nutricional, para corregir los niveles de aporte de los distintos nutrientes.

· Alta variabilidad en función al nivel de fibra.

· Tiene menos proteína bypass que la harina de soja (32%)

· Menos palatabilidad que la harina de soja.

· Aporta un 26% de fibra efectiva.

· Buena fuente de proteína no degradable en rumen (69% bypass).

· Presenta un alto aporte de aminoácidos azufrados. Es recomendable balancear con materias primas ricas en Lisina (como por ejemplo subproductos de la soja), cuando se da a terneros prerumiantes.

· Tiene baja palatabilidad, por lo que es importante que su inclusión sea gradual.

· Tiene muy buen balance de aminoácidos (rica en Lisina y Metionina).

· Excelente fuente de proteína bypass (65%).

· Dada su moderada palatabilidad, se recomienda incluirla en forma gradual.

· Se metaboliza un 100% en el rumen, dando origen a Amoníaco, el cual es recombinado con hidratos de carbono provenientes de los insumos energéticos de la dieta, dando origen a proteína microbiana.

· Requiere un lento acostumbramiento (por lo menos 14 días), para que se desarrollen en el rumen las bacterias productoras de ureasa.

· Es inútil incorporar a la ración sin disponer de una buena fuente de carbohidratos no estructurales de alta fermentabilidad ruminal.

· Cuando se usa urea se recomienda restringir la cantidad de proteína degradable en rumen.

· No incluir en dietas de animales de menos de 4 meses de edad.

· Se la limita generalmente a menos del 1% de la ingesta diaria de materia seca.

· Su exclusión de la dieta produce desacostumbramiento en 3 días.

· Ideal para dar volumen y humedad sacrificando poca energía en la dieta.

· Muy adecuado para ser usado como fuente de fibra efectiva cuando no hay picadora de rollo.

· Se considera que aporta un 50% de grano y un 50% de forraje.

· Muy variable en su nivel de energía, fibra y materia seca de acuerdo a:

o Estado fisiológico en el momento de la cosecha (lo ideal es que el grano tenga 62 a 65% de Materia Seca).

o Picado: 0,65 a 1 cm produce una baja aparición de granos enteros en heces.

o Calidad de conservación (lo recomendable es un pH menor a 4 y un nivel de Ácido Láctico de 4 a 10% de la materia seca).

o Cantidad de grano.

· Alta cantidad de nitrógeno soluble y bajo en aporte de carbohidratos fermentables (Belyea, 1993).

· Luego del proceso de ensilado el 50% de la proteína bruta se desdobla en aminoácidos y nitrógeno no proteico.

· Ensilar con alta humedad produce:

> Fermentación butírica, lo que disminuye la palatabilidad.

> Baja en el consumo voluntario.

> Excesivo calentamiento (nitrógeno ligado a la fibra detergente ácido).

> Menor energía disponible.

> En este caso es importante limitar su uso en dietas de alta energía.

· Tiene un bajo nivel de proteína no degradable en rumen (20%).

· Es importante cuidarlo del calentamiento excesivo para mantener una alta disponibilidad de la proteína bruta.

· Buena fuente de Calcio.

· Ideal para aportar fibra efectiva sin sacrificar el nivel de proteína, cuando no se dispone de un procesador de rollos.

· Se recomienda el uso de inoculantes para preservar la calidad original.

· Usado como estimulante de la fisiología ruminal.

· Es aconsejable picarlo en secciones de más de 2,5 cm de longitud para mantener su efecto fibra.

· En dietas de alta energía se lo incorpora en niveles de 5 a 10% de la ración.

· En las raciones de adaptación los niveles decrecen desde 40 a 20% de la dieta.

· Buen reemplazante de silajes y henos como fuente de fibra efectiva.

· Alta fibra de muy buena calidad (abundante Hemicelulosa).

· Muy baja proteína.

· Se lo puede dar quebrado en 3 o 4 pedazos.

· Baja proteína, energía y alta fibra.

· Se puede incluir hasta un 10% en la ración y es considerada un aceptable reemplazante de los forrajes (Guthrie et. al., 1991).

· Por encima de este nivel produce constipación y usada como único forraje de volumen disminuye el consumo voluntario (Guthrie et. al., 1991).

· Muy bajo valor nutritivo.

· No es un buen forraje de volumen desde el punto de vista de la fisiología ruminal.

· Su fibra efectiva es menor al 40%.

· Se pueden incorporar a razón del 5% en dietas de engorde para compensar la falta de silaje o rollo molido.