Personas Imprescindibles.

Cuando se generaliza en frases hechas “Nadie es imprescindible” somos injustos con personas, que realmente lo son el doctor René Favaloro es claro ejemplo de ello.

En 1923 nacía en la Plata, el doctor René Favaloro. Una de las celebridades más sobresaliente de la historia argentina, médico de pueblo, educador, con valores y principios que trascendieron su propia existencia. Favaloro, nos llenó de orgullo como país ante el mundo y nos desnudó como sociedad hipócrita. Reconocido como Leyenda de la medicina mundial por el BayPass Coronario, fue ejemplo de ética y moral. Maltratado y olvidado en su propia tierra.

La realidad de muchas personas no sería la misma sin el By Pass. Millones de personas en el mundo, eternamente agradecidos, fueron asistidos por la técnica del Dr. Favaloro, que hizo posible mejorar y extender su vida, como una si fuera obra del supremo. Pero no fue Dios, fue el gran médico argentino.

Su gesta, no se limita a la medicina, los valores de esta “persona imprescindible” superan su extraordinaria capacidad profesional. La historia del médico, desde sus inicios en Jacinto Arauz, el paso por los Estados Unidos, la epopeya de la Fundación, entre otras obras, dio marco a su vida. El desenlace, la comprensible decisión de suicidio, única salida ante la única opción, traicionar sus principios, explica su muerte. Poniendo de manifiesto la realidad corrupta de la Argentina, gestada y alimentada por políticos y sindicalistas sin escrúpulos, reflejados claramente en una de las cartas finales de Favaloro.    

La realidad de nuestro país, no sería la misma, si una persona,  que en mi opinión,integra la lista de Imprescindibles, no hubiese tomado la decisión de ser protagonista de un CAMBIO en el presente para un futuro distinto para nuestro país.

Una mirada a la realidad de Venezuela hoy, pone de relieve, lo que pudo haber sido la Argentina, si el “Modelo” lograba consolidarse 4 años más. No era solo nuestro presente y futuro el que estuvo y está en juego, también estaba y está en nuestras manos, el presente y futuro de nuestros hijos y nietos.

No es la prensa desestabilizadora y golpista como exclamaba nuestra ex presidenta, la que elige Venezuela, para mostrar el estado de situación, a la que llegan los sistemas populistas absolutos. Fue precisamente el gobierno anterior, que en nombre de la democracia y del pueblo, intentó instalar en Argentina, “un modelo” popular y nacional, que está demostrado en el mundo, empobrecen a naciones con potencial de top ten.

Celebro que nuestro presidente, a su regreso de EEUU, viaje a Emiratos Árabes, China y Japón, para regresar y recibir a Ángela Merkel, Canciller de Alemania. Vientos de cambio sin duda. También celebro los mensajes subliminales que día a día son enviados desde la nueva administración. No habrá avión exclusivo con comitivas de “agregados culturales”. No habrá globos ni cantitos contra Clarín. Algo normal. Pero cuando lo normal y lógico, lo responsable y lo ético es noticia, la única lectura refleja, que no estuvimos tan lejos de Venezuela. Seguramente el costo de la gira, será menos de la mitad para todos los argentinos y las expectativas de éxitos, exponencialmente superiores.

Podría haber dedicado la columna exclusiva a René Favaloro, podría también haber incluido a Julio Maistegui, Laureano Maradona, y tantos otros “imprescindibles” de otras áreas y de otros tiempos,sin nombrar nuestro presidente Mauricio Macri, y hubiese sido justo, y entonces el lector correspondía con algunos“me gusta” adornados con pulgar hacia arriba. Pero elegí, lo que la conciencia me indicó, lo que nuestros hijos merecen, los que la sociedad Argentina necesita, lo que beneficia al conjunto por sobre lo individual.

Es cierto, que en el disenso democrático, gran parte siga pensando que nadie es imprescindible, y es posible que tengan razón, aunque seamos injustos con la Madre Teresa y Mandela, también es cierto que con o sin este presidente, Argentina continuaría siendo el país del fútbol y el asado, y el tango Cambalache seguiría más vigente que nunca.

Pero soplan vientos de cambio, y es posible, que con el esfuerzo del conjunto, con la acción y convicción de todos, algún día en la Argentina, podamos “distinguir y aceptar la diferencia” para no ser injustos con René Favaloro, Julio Maistegui, Esteban Maradona, Arturo Ilia o Raúl Alfonsín, entre tantos imprescindibles.

Dios ilumine a nuestro presidente, para que nos ayude a acompañarlo en esta gesta histórica, para que juntos seamos protagonistas de la Nueva Argentina, y que la historia lo incorpore a la lista de los “imprescindibles”

 Roberto Guercetti, Presidente/CEO - Conecar