Desarrollo del sistema de calificación de condición corporal en búfalas murrah: Validación a través de ultrasonografía de acuerdo a la reserva de grasa corporal

La calificación de la condición corporal BCS, (Body Condition Score) por sus siglas en inglés es un sistema subjetivo de evaluación para calificar las reservas de energía de los animales lecheros, para proporcionar una mejor comprensión de las relaciones biológicas entre la grasa corporal, la producción de leche y la reproducción. Este método ayuda a adoptar prácticas de manejo óptimas, que derivan en la máxima producción y el mantenimiento óptimo de la salud del ganado. En este trabajo de investigación se desarrolló una nueva BCS para búfalas lecheras Murrah. Se evaluaron varios puntos del esqueleto, que fueron identificados al estudiar las características anatómicas y la cantidad de reservas de grasa en animales sacrificados. Las observaciones fueron asignadas de 1 a 5 basadas en la cantidad de grasa de reserva de los animales sacrificados. Una calificación de 1 representa una cantidad menor y 5 representa una mayor cantidad de grasa corporal acumulada. Los puntos de chequeo o zonas del esqueleto fueron ordenados y basados en la cantidad de grasa de la canal y se asignó un puntaje para confeccionar la gráfica preliminar de BCS de 1 a 5 y en incrementos de 0.25. La grafica fue además modificada por la eliminación de puntos de chequeo del esqueleto cuyas reservas de grasa fueron menos evidentes en la palpación de la mayoría de las búfalas y una nueva gráfica de BCS sobre una escala de 1 a 5 con incrementos de 0.5 fue desarrollada examinando nuevamente los puntos de chequeo del esqueleto. El nuevo sistema de BCS fue examinado con precisión en 10 búfalas por cada punto de 1 a 5 por mediciones de ultrasonografía para corroborar la cantidad de grasa corporal. Las mediciones por ultrasonografía muestran que al incrementarse la calificación de BCS, la cantidad de reservas de grasa también se incrementan (p<0.01) indicando que la BCS refleja adecuadamente la cantidad actual de reservas de grasa en la búfala. La BCS fue correlacionada significativamente (r=0.860) con la grasa de la canal, así como las mediciones de grasa por ultrasonografía (r=0.854).

El sistema de la calificación de la condición corporal (BCS) es un método subjetivo para valorar la reserva de grasa de los animales de granja, particularmente se observan las prominencias de los huesos del lomo y la región pélvica. Esto proporciona una inmediata apreciación del estado del cuerpo del animal y se incorpora fácilmente a la toma de decisiones operativas. El sistema BCS es universalmente aceptado, no es invasivo, no es costoso y es un método rápido para estimar el grado de obesidad [3,7]. Ayuda a evaluar el programa nutricional de los rebaños, identificar problemas de la lactancia, tales como, cetosis, síndrome de vaca flaca, etc. Ayuda principalmente a pronosticar el comportamiento de las búfalas, ayuda a mejorar el manejo de las reservas de grasa para una mejor salud, producción y reproducción de las búfalas lecheras. [3,5]

Las reservas ideales de grasa para búfalas preñadas, lactantes y no lactantes permiten alcanzar niveles de producción de leche mayores con el mínimo de desórdenes metabólicos. El peso corporal no es por si solo un buen indicador de las reservas corporales. La apreciación visual y táctil de la condición del animal proporciona una buena valoración de la reserva corporal de grasa minimizando la influencia del tamaño del cuerpo (marco) y el contenido intestinal. Como la condición corporal es el reflejo de las reservas de grasa que moviliza el animal, la habilidad para estimar la condición corporal precisamente con el estado de producción del animal podría ayudar a los ganaderos a incrementar totalmente la eficiencia de la alimentación y el manejo. Teniendo esto en cuenta, durante las últimas tres décadas, la evaluación tradicional y subjetiva de las reservas corporales en los animales de granja hechas mediante el ojo y el tacto han sido racionalizadas mediante la introducción de sistemas numéricos específicos de puntos anatómicos. En consecuencia el sistema BCS se ha desarrollado de 0 a 5 en ovejas y de 0 a 8 en vacas [8]. El grafico de condición corporal en una escala de 1 a 5 usando incrementos de 0.25 fue desarrollado para vacas Holstein [9]. Esta tabla se utilizó para calificar las vacas lecheras cruzadas usando la vista y la palpación.

Varios estudios sobre la precisión del sistema BCS incluyen la observación de grasa subcutánea mediante ultrasonografía, indicando que los valores de BCS están estrechamente relacionados con las mediciones de grasa subcutánea [6, 16, 29].

India tiene la población más grande de búfalos del mundo y estas cifras crecen continuamente [21]. El búfalo ocupa un importante lugar en la industria láctea de India y es la leche de mayor producción en el país. El promedio de producción de leche de un búfalo autóctono es casi 3 veces el promedio de una vaca autóctona. Como regla para derivar el máximo potencial de los búfalos nativos, un sistema de puntuación de la condición corporal podría ser usado para evaluar su estado físico y entender su estado actual y en consecuencia sugerir prácticas de alimentación y manejo. No existía una escala desarrollada específicamente para búfalos y son pocos los trabajos que se han desarrollado en esta especie. Los sistemas de BCS desarrollados para vacas lecheras podrían no estar adaptados debido a sus diferencias estructurales y funcionales entre estas dos especies. Por lo tanto, en el presente estudio un nuevo sistema BCS fue desarrollado para búfalas Murrah pero estudiando en detalle sus características anatómicas y además la cantidad real de reservas grasas que ayuda en la puntuación de la condición corporal, el sistema de BCS desarrollado fue validado midiendo las reservas de grasa a través de la ultrasonografía.

Los puntos de control del esqueleto fueron identificados en consideración de las características anatómicas y de la cantidad de reservas de grasa de esqueletos de 50 búfalas Murrah sacrificadas entre 5 y 10 años de edad en el matadero municipal de Kabela, Tadepalligudem, Distrito occidental de Godavari, Andra Pradesh, India. Las diferencias anatómicas entre vacas y búfalos en la selección de los puntos de control del esqueleto fueron estudiados en esqueletos de búfalos y vacas en el museo del departamento de anatomía del colegio de ciencias veterinarias Tirupati también se hicieron estudios previos sobre las medidas pélvicas en búfalos y vacas mestizas. Las observaciones fueron utilizadas para estudiar las características anatómicas en las 50 búfalas sacrificadas. La cantidad total de grasa de reserva fueron medidas en las mismas búfalas sacrificadas y en seis puntos de chequeo del esqueleto los cuales incluían puntos entre la 12 ava y 13 ava costilla, apófisis espinosa de las vértebras lumbares, la depresión entre las apófisis espinosas y transversas, apófisis transversas de las vértebras lumbares, cresta sacra y tuberosidad sacra, cresta sacra y tuberosidad coxal, tuberosidad coxal y tuberosidad isquiática y entre la cabeza de la cola y la tuberosidad isquiática. Basado en la cantidad se grasa de reserva de los puntos de evaluación se asignó una escala de 1 a 5 para elaborar el nuevo sistema de calificación BCS.

Inicialmente, la tabla para evaluación de la condición corporal de búfalos fue preparada usando una escala de 5 puntos con incrementos de 0.25 de acuerdo a la práctica usada en vacas de leche [8, 9, 28]. La tabla fue usada para examinar 10 puntos de evaluación del esqueleto. Basado en la cantidad de reservas de grasa y los puntajes asignados a los puntos de control del esqueleto se decidieron y se mantuvieron en el orden en la tabla preliminar de BCS como se muestra a continuación; 1. Parte superior de la cola (cabeza de la cola) hasta la tuberosidad isquiática (pin), 2. Apófisis espinosa de la vértebra lumbar, 3. Depresión entre la apófisis espinosa y transversal de la vértebra lumbar, 4. Apófisis transversa de la vértebra lumbar, 5. Apófisis espinosa de la vértebra toráxica, 6. Entre la 12 ava y la 13 ava costilla, 7. Cresta sacra, 8. Depresión entre la cresta sacra y la tuberosidad sacra, 9. Depresión entre la cresta sacra y la tuberosidad costal (hook), 10. Depresión entre la tuberosidad coxal (hook) y la tuberosidad isquiática (pin).

Después de cada chequeo del punto se observó a fondo mediante la vista y palpación con los dedos, los resultados fueron registrados y se asignó un promedio de BCS a los búfalos.

Doscientas búfalas Murrah entre 4 y 10 años de edad y entre 1 a 5 lactancias fueron mantenidas en la estación de investigación de búfalos de Venkataramannagudem, distrito occidental de Godavari, donde los puntajes fueron utilizados para confeccionar la tabla preliminar de BCS.

Cada punto fue observado detenidamente mediante la vista y la palpación, y entonces el puntaje fue asignado por el investigador. Se observó que no hubo diferencias en las puntuaciones asignadas entre el segundo y quinto punto de chequeo, ejemplo, apófisis espinosa de la vértebra lumbar y la vértebra toráxica, respectivamente, así como, del octavo al noveno punto de chequeo, ejemplo, la depresión entre la cresta sacra y la tuberosidad sacra y la depresión entre la cresta sacra y la tuberosidad coxal (hook), respectivamente, ya que la cantidad de reservas de grasa observadas fueron las mismas en todos los animales examinados.

Se confeccionó una nueva tabla de puntuación de 1 a 5 con incrementos de 0.5 funcionando como una escala de 9 puntos. Fueron adicionados diagramas al texto para comunicar la graduación de los cambios corporales y reducir la dependencia de descripciones meramente escritas (Fig. 1). Ocho puntos de chequeo del esqueleto fueron examinados usando la tabla para indicar la condición corporal. Las 8 zonas observadas fueron: 1. Cabeza de la cola hasta la tuberosidad isquiática, 2. Apófisis espinosa de la vértebra lumbar, 3. Depresión entre la apófisis espinosa y transversa de la vértebra lumbar, 4. Apófisis transversa de la vértebra lumbar, 5. Punto entre la 12 ava y 13 ava costilla, 6. Cresta sacra, 7. Depresión entre la cresta sacra y la tuberosidad coxal, 8. Depresión entre la tuberosidad coxal y la tuberosidad isquiática.

Después que cada punto fue chequeado, fue observado por la vista y la palpación, la calificación fue registrada y el promedio BCS fue asignado para el mismo rebaño de 200 búfalas. Una búfala Murrah que muestra los puntos de control del esqueleto de BCS se observa en la Fig. 2.

El rebaño de 200 búfalas se calificó usando incrementos de 0.25 y fue recalificado usando la nueva tabla de BCS sin referirse a los puntajes previamente asignados para determinarlos con exactitud. Los puntajes para el mismo rebaño de búfalos fueron asignados por profesores del departamento quienes tenían experiencia en calificar condición corporal, estos puntajes se compararon con la tabla. Los puntajes asignados por los miembros de la facultad coincidieron con los asignados por los miembros del equipo de investigadores, de esta forma quedó normalizado el nuevo sistema de BCS.

La precisión del nuevo sistema BCS fue probado en 10 búfalas para cada punto [1 - 5] de la escala mediante medición por ultrasonografía para corroborar los niveles de grasa corporal. La BCS y las mediciones por ultrasonografía fueron obtenidas independientemente en las mismas búfalas y en el mismo día. Se usó una máquina de ultrasonido (LOGIC α – 100; GE medical systems, Canadá) con una transducción convexa de 5.5 MHZ para determinar la cantidad de grasa de 5 posiciones mediante el uso de la unidad con gel sobre cada búfala [4]. Las posiciones del cuerpo fueron seleccionadas basadas en los puntos de chequeo usados para la calificación de condición corporal y la facilidad de la medición mediante ultrasonografía. La primera posición fue el área entre la cabeza de la cola y la tuberosidad isquiática y la segunda posición fue el área lumbar. El transductor fue orientado paralelamente a la línea media, y en la mitad del recorrido de entre la apófisis espinosa y la apófisis transversa de la vértebra lumbar. La tercera posición fue el área entre la 12 ava y la 13 ava costilla. La cuarta posición fue el área entre la cresta sacra y la tuberosidad coxal. La quinta área fue localizada entre la mitad de la tuberosidad coxal y la tuberosidad isquiática por encima del trocánter mayor del fémur. Las mediciones se obtuvieron mediante la congelación de la imagen en la pantalla de la máquina de ecografía y la medición de la capa de grasa subcutánea en el centro de la pantalla [6].

El análisis de varianza (ANOVA) fue usado para estudiar las variaciones en el espesor de la grasa de la canal en varios puntos de control del esqueleto, las variaciones de las reservas de grasa entre ultrasonografía y BCS entre los diferentes grupos, comparados con los puntajes de las reservas de grasa de las canales. Los coeficientes de correlación fueron usados para estudiar la relación entre los puntajes de varios puntos de control, relacionados entre los puntajes de la condición corporal evaluados por cada 0.25 o 0.5 incrementos en una escala de 1 a 5, la relación entre BCS, grasa de la canal y reservas de grasa mediante ultrasonografía.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Figura 2. Calificación de la condición corporal para búfalas Murrah en una escala de 1 a 5 con incrementos de 0.5

Los valores encontrados son estadísticamente significativos (p< 0.01). Todos los procedimientos estadísticos fueron realizados de acuerdo a los métodos y fórmulas estandarizados [25].

Las diferencias anatómicas del esqueleto estudiadas entre búfalos y vacas muestran que la apófisis espinosa de la vértebra lumbar es angosta y puntiaguda hacia el final en los búfalos, pero amplia y redondeada en los extremos en vacas. Las puntas de las apófisis transversas eran estrechas y puntiagudas en búfalos y más amplias en las vacas, mientras que las costillas son más curvas en búfalos que en vacas. Las mediciones de la pelvis por la tuberosidad sacra, entre la tuberosidad coxal y la tuberosidad sacra, entre la tuberosidad isquiática, la distancia entre la tuberosidad isquiática y la altura de la pelvis fueron más grandes en búfalos (10.8 cm., 24.9 cm., y 31.3 cm., respectivamente) comparado con vacas (7.5 cm., 20cm., 24 cm. y 25 cm. Respectivamente), mientras que la longitud de la cresta sacra y entre la tuberosidad coxal y la tuberosidad isquiática fueron menores en búfalos (30 cm. Y 42 cm.). A partir de estos hallazgos las estructuras anatómicas útiles en la identificación de los puntos del esqueleto en búfalos fueron corroborados en los esqueletos de búfalos sacrificados. Los resultados mostraron que las apófisis espinosas de las vértebras toráxicas y las apófisis transversas de la vértebra lumbar son angostas y puntiagudas en las puntas. Esta característica nos ha permitido evaluar las reservas de grasa fácilmente por medio de la palpación y la apreciación visual en los animales. Las costillas son más curvadas, proporcionando más claridad para examinar el área entre las costillas. El 12 avo y 13 avo espacio intercostal fue fácil de examinar ya que la 13 ava costilla es la frontera entre la región toráxica y lumbar. La forma convexa de la vértebra dorsal y las prominencias óseas agudas de la tuberosidad coxal e isquiática facilitan el examen de la cobertura de grasa en el área pélvica.

El espesor de la grasa, en 50 búfalos sacrificados, medidas en seis puntos de chequeo del esqueleto, ejemplo, entre la 12 ava y 13 ava costilla, área lumbar, entre la cresta sacra y tuberosidad sacra, entre la cresta sacra y la tuberosidad costal, entre la tuberosidad coxal e isquiática y entre la cabeza de la cola y la tuberosidad isquiática fueron 4.19 ± 0.27, 4.43 ± 0.28, 3.56 ± 0.24, 3.56 ± 0.23, 3.22 ± 0.19 y 6.28 ± 0.37 mm respectivamente. Se observaron diferencia significativas entre el espesor de la grasa en varios puntos de control (p < 0.01). El promedio del espesor de la grasa en la cabeza de la cola hasta la tuberosidad isquiática fue significativamente mayor (p< 0.01) que los otros puntos de control del esqueleto.

Las calificaciones fueron asignadas en una escala de 1 a 5 basadas en la cantidad de reservas de grasa de los puntos de control del esqueleto en búfalas sacrificadas (Tabla 2). Los valores individuales del espesor de la grasa en los puntos de chequeo de todos los 6 puntos de control se calcularon para las 5 puntuaciones (Tabla 3). No fueron significativas (p< 0.01) las diferencias en el espesor de la grasa de la canal entre los 5 puntajes en todos los puntos de control individuales, así como en la media de los 6 puntos de verificación que indica que la escala era consistente.

La BCS fue evaluada en 200 búfalos sacrificados en la siguiente tabla preliminar en una escala de 1 a 5 con incrementos de 0.25. examinando 10 puntos de control del esqueleto. El promedio de la calificación para los puntos de control del esqueleto 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9 y 10 fueron 3.51, 3.38, 3.31, 3.26, 3.38, 3.28, 3.22, 3.26, 3.26 y 3.24 respectivamente. El promedio de BCS para el rebaño fue de 3.31. Los coeficientes de correlación para los promedios de puntuaciones entre los 10 puntos de control del esqueleto mostraron que la correlación fue significativa (p< 0.01) para todos los puntos, mientras que la calificación en las apófisis espinosas de las vértebras toráxicas y lumbares (2 y 5 punto) y la calificación para la cresta sacra a la tuberosidad sacra y la cresta sacra a la tuberosidad coxal (punto 8 y 9) estuvieron fuertemente correlacionados (r=0.981 y r= 0.984 respectivamente) comparados con otros puntos de control (Tabla 4). Por lo tanto, el punto de chequeo 5 y 8 fueron eliminados de la tabla BCS.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La nueva tabla de BCS fue construida de 1 a 5 y con incrementos de 0.5 examinando 8 puntos del esqueleto (Fig. 1). La BCS fue asignada para el mismo rebaño de 200 búfalos siguiendo la nueva tabla de BCS. El promedio de los puntajes de los puntos de control del esqueleto 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7 y 8 fueron 3.49, 3.36, 3.29, 3.28, 3.23, 3.22 y 3.26, respectivamente. El promedio para el hato fue de 3.29. El promedio de BCS evaluado usando incrementos de 0.25 y 0.5 fue estadísticamente significativo (p< 0.01) y con una correlación de r=0.81. Sin embargo, no hubo una diferencia apreciable en la cantidad de reservas de grasa cuando fueron usados incrementos de 0.25 comparados con incrementos de 0.5. Por lo tanto, el sistema BCS con una escala de 1 a 5 usando incrementos de 0.5 y examinando 8 puntos de control fue encontrado como un sistema válido, apropiado y preciso.

Las mediciones mediante ultrasonografía del espesor de la grasa no mostró diferencias estadísticamente significativas (p< 0.01) sobre varios puntos de control del esqueleto vs. Las mediciones con BCS. El espesor de la grasa fue superior en la cola (p< 0.01), seguido por la zona lumbar, costillas, de la cresta sacra a la tuberosidad coxal, y de la tuberosidad coxal a la tuberosidad isquiática. La tabla 5 muestra el promedio de las medidas de la ultrasonografía para el espesor de la grasa corporal de diferentes estados de condición corporal. Se observaron diferencias significativas en el espesor de la grasa de varios grupos de BCS (p< 0.01). Como la BCS se incrementó, la cantidad de reservas de grasa también se incrementó significativamente, indicando que la BCS refleja adecuadamente la cantidad actual de reservas de grasa (p< 0.01)

Las correlaciones entre la BCS, la grasa promedio de la canal y el promedio de la grasa mostrada mediante la ultrasonografía estuvo significativamente correlacionada (p< 0.01) con la reserva de grasa de la canal (r=0.860) y las reservas de grasa por medio de ultrasonografía (r=0.854). Se observó una correlación significativa entre las reservas de grasa de la carcasa y las mostradas por ultrasonografía (r=0.942) (Tabla 6).

Discusión

Las diferencia anatómicas del esqueleto de vacas y búfalos en este estudio muestran que las mediciones de la pelvis estuvieron en concordancia con los resultados de Malik et al. [17] en búfalos Murrah y Malik et al. [18] en búfalos mestizos. El valor promedio ± DE (desviación estándar) del espesor de la grasa entre la 12 ava y 13 ava costilla (4.19 ± mm 0.27 mm) en el presente estudio fue significativamente superior (3.83 ± 0.21 mm) al valor registrado por Sarma and Sarma [24] para la 12 ava costilla en bucerros machos Murrah sacrificados a los 19 meses de edad. La diferencia podría ser atribuida a la edad de este grupo de animales. El valor promedio ± DE (mm) del espesor de la grasa de la carcasa para el punto entre la 12 ava y 13 ava costilla para la calificación de 1 a 5 presenta un rango entre 1.67 ± 0.07 y 7.82 ± 0.21, mientras los valores registrados por Apple et al. [2] por la asignación de calificación a ganado de carne sobre una escala de 9 puntos varió de 0.5 ± 1.5 a 27.3 ± 1.5. La diferencia en el espesor de la medida de grasa puede ser atribuida a diferencia entre especies.

La tabla preliminar de BCS confeccionada para una escala de 1 a 5 y con incrementos de 0.25 examinando en los puntos de control del esqueleto fue similar a la desarrollada por Edmonson et al. [9] para vacas Holstein con 8 puntos de control del esqueleto. El quinto y octavo punto de chequeo fueron eliminados de la tabla BCS basados sobre la base de las correlaciones estudiadas para las puntuaciones medias de los diez puntos de control. La condición corporal se obtuvo solo con los puntos de chequeo que contribuyeron decisivamente con las diferencias entre calificaciones. La correlación significativa entre BCS e incrementos 0.25 y 0.5 no mostró diferencia apreciable para el total de reservas de grasa entre las dos tablas. Por lo tanto, el sistema BCS puede ser separado en incrementos de 0.5 en concordancia con los hallazgos de Ferguson et al. [10] quien reportó que la BCS solo puede ser separada en unidades de 0.5 para calificaciones menores de 2.5 y mayores que 4.0.

Se desarrolló la nueva tabla de BCS sobre una escala de 1 a 5 usando incrementos de 0.5 para examinar 8 puntos de control. Los 5 puntos de la escala desarrollados en el presente estudio fueron usados para calificar búfalas lecheras Murrah. Para ganado de carne es comúnmente usada una tabla de 9 puntos [27]. Escalas de 5 puntos [19] y una de 5 a 15 puntos [26] también son usadas para ganado de carne. Para vacas lecheras, son usadas en Australia y Nueva Zelanda tablas de 8-10 puntos [23]. La escala Danesa para calificación de condición corporal para vacas lecheras se basa en una escala de 9 puntos [15]. En Estados Unidos e Irlanda prevalecen los sistemas de 5 puntos para vacas lecheras.

Los puntos de control del esqueleto para BCS difieren en cada investigación. Jefferies [14] examinó la columna vertebral y las vértebras lumbares de ovejas, Gerloff [12] examinó la tuberosidad isquiática, lomo, cruz y costillas en ganado de carne, Edmonson et al [9] examinó la apófisis espinosa y transversal de la vértebra lumbar, las salientes formadas por la apófisis transversa por encima del flanco, las prominencias del hueso de la tuberosidad isquiática y coxal, la depresión entre la tuberosidad coxal y la depresión por debajo de la cola de vacas lecheras Holstein. Sin embargo, el presente estudio examinó la depresión entre la cabeza de la cola hasta la tuberosidad isquiática, la apófisis espinosa y transversa de la vértebra lumbar, entre la apófisis espinosa y transversa, entre la 12 ava y 13 ava costilla, cresta sacra, depresión entre la cresta sacra y la tuberosidad coxal, y la depresión entre la tuberosidad coxal y la tuberosidad isquiática en búfalas Murrah. Las diferencias entre los puntos de control pueden ser atribuidos a la especie animal y razas entre diferentes animales. La nueva tabla de BCS fue determinada mediante la vista y la palpación de los puntos de control del esqueleto los cuales están acordes con Wildman et al. [28] y Ferguson et al [10], ambos examinaron por apariencia y palpación, mientras que Edmonson et al. [9] evaluaron solo visualmente.

Por lo tanto, el presente estudio sugiere estudios anatómicos, cantidad de reserva de grasa y apreciación de puntajes ayudado con el desarrollo de un sistema valido de BCS. El sistema BCS ayuda a los ganaderos a superar dificultades en el manejo de los búfalos. Los ganaderos pueden ser instruidos sobre como evaluar la condición corporal utilizando el sistema BCS, chequeando los puntos de control del esqueleto para detectar cambios en las reservas de grasa usando la escala de 1 a 5 con incrementos de 0.5 a través de video, explicado en su dialecto local. Esto permitiría a los ganaderos ser entrenados mediante la amplia distribución de cintas de video, lo que les permitiría evaluar sus animales independientemente. El sistema BCS es amigable, fácil, rápido, repetible y de muy bajo costo.

Las mediciones del espesor de la grasa con ultrasonografía fueron altamente significativas (p<0.01) para los puntos de chequeo entre la cabeza de la cola a la tuberosidad isquiática, en concordancia con los hallazgos de Gentry et al. [11] quienes observaron que el área de la cabeza de la cola cuenta con la mayoría de las variaciones en BCS para yeguas. Como la BCS se incrementa, el nivel de grasa de reserva se incrementa significativamente (p< 0.01), indicando que BCS es adecuado para reflejar la cantidad actual de grasa de reserva. Las correlaciones observadas entre BCS y la ultrasonografía de las reservas de grasa fueron significativas (p< 0.01) (r=0.85), en concordancia con Lubis y Fletcher [16], quienes reportaron correlación significativa (r=0.87) en medio de determinaciones subjetivas de BCS y determinaciones ultrasónicas en el lomo de búfalos de pantano y Zulu et al. [29] quienes reportaron correlaciones significativas entre BCS y mediciones de ultrasonografía de la grasa subcutánea de vacas lecheras.

Una correlación significativa (p< 0.01) entre las reservas de grasa de la canal y la ultrasonografía mostraron que la ultrasonografía tiene el potencial para determinar el espesor de la grasa con un alto grado de precisión. Esto estuvo de acurdo con los hallazgos de Perkins et al. [20], quien reportó una correlación significativa (p< 0.01) (r=0.75) entre las mediciones por ultrasonografía de la canal en ganado de carne, indicando que las mediciones de ultrasonografía en el lomo antes del sacrificio, pueden predecir con precisión el espesor final de la grasa de la canal. Greiner et al. [13] también reportaron una correlación significativa (r=0.89) para ultrasonografía y grasa de la carcasa y concluyeron que la ultrasonografía puede ser un estimador de precisión para ganado vivo y canales. Por lo tanto, la BCS refleja adecuadamente la cantidad actual de las reservas de grasa de la canal y se correlacionó significativamente entre las reservas de grasa de la canal así como las reservas de grasa medidas mediante ultrasonografía.

Agradecimientos 

Los autores desean agradecer al director de investigación del departamento de ciencia veterinaria de Universidad de Tirupati por proporcionar todas las facilidades para el desarrollo de este trabajo de investigación.  

Referencias 

1. Anitha A, Sarjan Rao K, Ramana JV, Satyanarayana  Reddy PVV. Body conditions score and its relation to age and physical parameters in crossbred cows. Indian Vet J 2005, 82, 305-308. 

2. Apple JK, Davis JC, Stephenson J, Hankins JE, Davis JR, Beaty SL. Influence of body condition score on carcasscharacteristics and subprimal yield from cull beef cows. J Anim Sci 1999, 77, 2660-2669.