Que nos indican los numeros ¿Ciclo completo, recriar, o comprar? Análisis de de casos y combinaciones

A menudo analizamos con nuestros clientes qué nos conviene hacer con el Destete Propio,  más si tenemos disponibilidad de maíz, y si es rentable continuar el ciclo comprando invernada para producir más gordos, sumando valor agregado al cereal. Esta práctica estuvo muy acentuada durante los últimos años, principalmente debido a los bajos precios de los comodities, los altos fletes (aún no estabilizados y con perspectivas de continuar aumentando) y salvo situaciones coyunturales donde la relación flaco / gordo resultaba muy desfavorable, la gran mayoría de las empresas que cuentan con estructura suficiente terminó optando por producir más carne sumando valor de diferentes formas. 

En el nuevo contexto de recuperación de los valores de la agricultura, se tienen en cuenta otras alternativas como; la venta del grano y/o el destete, el engorde de lo propio y de compra, entre otras variables. También a partir de las nuevas políticas se está comenzando, lentamente aún por diferentes motivos, a estimular la producción de novillos para exportación como Cuota 481, u otras variantes.

En la coyuntura actual es indispensable ser más eficiente en el uso de los recursos, debido al aumento considerable de los costos y reducción de márgenes, que si son comparados con otras opciones financieras del mercado, posiblemente resulten insuficientes los resultados obtenidos de la producción de carne, en algunos planteos.

Antes de analizar en detalle, qué nos resulta más rentable como empresa, es necesario recordar, que para optimizar la cría (más producción de terneros y kilos de carne por ternero destetado), son necesarias aplicar diferentes herramientas de manejo y tecnológicas. Repasamos algunas a continuación:

A partir de los trabajos de (Du et al, 2010) donde se evaluó el desarrollo fetal en cada tercio de gestación y cómo los niveles de alimentación de las vacas podían afectar la formación de tejido muscular y adiposo fetal, que luego y aun corrigiendo las restricciones ocurridas durante la gestación, se podría ver afectada la performance de estos animales como invernada o en la terminación final. Por ello es importante no olvidar y a adoptar las medidas de manejo necesarias para producir la mejor calidad de terneros posibles, independiente del destino final de ellos.  

El uso de esta herramienta nos permite predecir y evaluar correctamente el potencial genético y de desarrollo midiendo el índice de muscularidad, facilitando decidir de manera más acertada el destino de los animales, y la venta como invernada, producción de livianos o pesados, y producir tropas más homogéneas y con los mejores rindes posibles, disminuyendo el exceso de grasa, entre otros factores, que resulta en un costo extra e innecesario para la industria, productores y consumidores.      

Si bien es muy frecuente el engorde de los terneros y venta a pesos muy livianos, llegando a representar la categoría más numerosa de la faena nacional, es importante tener en cuenta otros planteos productivos, que serán considerados en el presente trabajo.

Otras alternativas o planteos técnicos-productivos que se comparan en esta presentación  para contribuir a la toma de decisiones sobre qué hacer con la categoría de los terneros destete, se refieren a llevar los terneros a pesos de faena mayores. Una posibilidad es llevarlos a novillos de categoría consumo con 400 kg de peso vivo, la otra llevar estos animales a categoría de exportación con 460 kg de peso final.

Para este análisis fueron tenidos en cuenta dos sistemas de producción que cumplen con los pesos finales mencionados, con la diferencia que unos son terminados en feedlots o engorde a corral, y otros son engordados sobre pasturas base alfalfa, suplementados con maíz (0,8% peso vivo).

A continuación en el Gráfico Nº1 se muestran los resultados económicos para cada alternativa tecnológica analizada (considerando la producción propia de Terneros y Maíz con sus costos de oportunidad): 

1. Recría y Engorde en alfalfas hasta 400 kg de peso final con suplementación,

2. Recría y Engorde en alfalfas hasta 460 kg de peso final con suplementación,

3. Recría en avenas y Venta con 300 kg con suplementación,

4. Engorde a corral hasta 300kg finales,

5. Recría en avena y Engorde a corral con 400 kg de peso final,

6. Recría en avena y Engorde a corral con 460 kg de peso final (Cuota 481),

Los resultados están expresados en pesos ($) como margen bruto por cabeza, y la rentabilidad anual (%) sobre el capital invertido circulante, también por animal.

 

En estos resultados puede apreciarse que si bien algunos planteos superan en margen bruto a los ciclos más cortos (Engorde a 300 kg), la rentabilidad es muy superior en este último debido al menor tiempo requerido en el ciclo y a la mayor rotación del capital.

En cambio se observan tanto mayores rentabilidades como márgenes brutos en planteos de base pastoril (aun considerando el costo de alquiler de la tierra) comparados con los terminados en corrales de engorde; esto ocurre con engordes de animales de consumo y también de exportación, debido principalmente a los mayores costos de alimentación de los encierres y a la falta actual de un diferencial de precios mayores, sobre la exportación.

Estos valores de engorde a corral podrían modificarse si se estabilizaran políticas activas y duraderas con destino a negocios de exportación, que mejoren los precios de animales más pesados. Pudiendo dar de esta manera, mayor valor agregado a la producción de granos de maíz y soja.

Qué pasa cuando analizamos la variación de precios de Venta, Compra (en este caso, costo de oportunidad) y el costo de la Dieta, en aumentos del 10 %. Para este ejemplo sólo se modifica una variable y las otras permanecen constantes.

Los resultados comparados con la Rentabilidad Actual se muestran el gráfico siguiente:  

Esto refleja objetivamente que los ciclos cortos y sobre todo los más dependientes del Engorde a Corral, son mucho menos constantes ante variaciones de precios que los ciclos largos, ya sean en base pastoril o combinados, pudiendo generar ganancias o pérdidas más importantes.

También se puede observar claramente que la variable que más impacta en el negocio es el precio de venta, seguido de la compra y la alimentación, respectivamente.

En las Recrías nos queda un gran desafío, y es producir fuentes de fibra económicas que nos posibiliten disminuir los costos de esta etapa, para apuntalar a futuro una producción general de animales más pesados, destinados al mercado interno y externo.