Momentos de control químico de la roya de la hoja de la avena (Puccinia coronata)

La avena (Avena sativa L., A. bizantina K. Koch) es el verdeo invernal más utilizado en Entre Ríos. En los sistemas ganaderos de la región se utiliza para cubrir el déficit otoño-invernal en la producción de forraje, aportando alimento de calidad para terminar animales que no finalizaron el engorde durante el verano. Como forraje se puede aprovechar de diferentes maneras: como grano, bajo pastoreo directo y como forraje conservado en forma de rollos o silaje de planta entera. Los cultivos destinados a pastoreo directo se implantan al inicio del otoño (fecha óptima marzo) y aquellos destinados a heno o cosecha de granos se siembran entre fines de junio y mediados de julio.

Este verdeo se destaca por su tolerancia al estrés hídrico, elevada tasa de crecimiento inicial y por mantener su calidad en estadios reproductivos (Tomaso, 2009).

La principal limitante que afecta este cultivo es la susceptibilidad a la roya de la hoja (RHA), causada por el hongo Puccinia coronata f. sp. avenae. Generalmente las infecciones iniciales se observan antes del primer pastoreo (entre mayo y junio) y con mayor incidencia y severidad al inicio de encañazón (aproximadamente agosto), con reducciones en la cantidad y calidad forrajera, verificándose una madurez anticipada del cultivo (Di Nucci et al., 2012).

Las condiciones favorables para la infección del cultivo de avena son días soleados y templados (20-25oC) y con temperaturas nocturnas entre 15 y 20oC, con presencia de rocío y viento para que las esporas puedan diseminarse para infectar nuevas plantas de avena (Carson, 2008).

La RHAse caracteriza por poseer numerosas razas y ser altamente variable y esto determina que ningún cultivar sea resistente a todas las razas existentes (Campos y Giménez, 2011). El manejo de la enfermedad en el departamento se basa, casi exclusivamente, en el uso de variedades con buen comportamiento, mientras que el uso de fungicidas foliares en avena es muy bajo.

El objetivo de este trabajo fue medir el impacto productivo de la aplicación de fungicidas en dos momentos, uno temprano (mayo/junio) y otro tardío (agosto) sobre cultivos de avena para pastoreo en el primer caso y para heno y cosecha de grano en el segundo.

Durante 2010 y 2014 se instalaron 4 ensayos de aplicación de fungicidas en lotes comerciales de avena en el departamento Diamante. Cada ensayo consistió en franjas apareadas de 10,5 metros de ancho por 10 m de largo con y sin tratamiento de fungicidas, realizado con pulverizadora comercial. En las Tablas 1 y 2 se informan las características de los ensayo.

Tabla 1. Características de los ensayos, momento de aplicación y dosis de fungicidas foliares.

Este producto no está registrado para avena.

Tabla 2. Características de los ensayos y variables evaluadas.

IS: incidencia y severidad dela RHA; PF: producción de forraje; PG: producción de grano

Se estimó la incidencia y la severidad dela RHAen todos los ensayos sobre 10 plantas al momento de la aplicación y antes de los cortes. La incidencia (%) corresponde al número de hojas enfermas/número total de hojas observadas*100. La severidad representa el promedio del área de las hojas evaluadas afectadas con presencia de pústulas urediniosóricas, utilizando la escala modificada de Cobb (Peterson et al., 1948), realizando un promedio de cada hoja de las 10 plantas.

La producción de forraje (kg MS ha-1) antes del primer aprovechamiento (ensayos1 a4) y en el estado de grano pastoso (ensayos 3 y 4) se estimó a partir del corte de 4 muestras de0,25 m²en todos los tratamientos y ensayos.

Se analizó el contenido de proteína bruta, fibra detergente neutro (FDN) y fibra detergente ácida (FDA) al estado de grano pastoso utilizando dos submuestras por tratamiento (ensayos 3 y 4).

Se estimó la producción de grano (kg ha-1) a partir del corte de 0,42 m² en cuatro repeticiones en todos los tratamientos (ensayo 4).

Se utilizó el paquete estadístico InfoStat versión 2011 (Di Rienzo et al., 2011) para realizar los análisis de varianza y la comparación de medias mediante el test de Tukey (α≤0,05).

La situación inicial para cada ensayo, detallando la incidencia y la severidad dela RHAal momento de la aplicación, se describe enla Tabla3.

Tabla 3. Valores de severidad e incidencia de la roya de la hoja al inicio del ensayo.

Se observó una mayor infección de RHA en etapas avanzadas del cultivo de avena (Figura 1), cuando las condiciones ambientales para el desarrollo de la enfermedad fueron más adecuadas, coincidente con lo expresado por Carson (2008).

Figura 1. Severidad de la roya de la hoja según tratamiento y momento de aplicación: a) Aplicaciones tempranas (mayo o junio) en los ensayos 1 y 2. b) Aplicaciones tardías (agosto) en los ensayos 3 y 4. Las barras verticales corresponden al error estándar y letras distintas para cada momento representan medias significativamente diferentes (p < 0.05, test Tukey).

Los cortes se realizaron aproximadamente 30 DDA (días después de la aplicación de fungicidas), en el estado de fin de macollaje de la avena (ensayos 1 y 2) y en hoja bandera visible (ensayos 3 y 4).

En la Tabla 4 se detalla la incidencia de la RHA por tratamiento al momento de efectuar el corte.

Tabla 4. Valores de incidencia de la roya de la hoja al momento del corte.

El análisis conjunto de todos los ensayos no detectó efecto significativo de la aplicación de fungicidas sobre la producción de materia seca al primer corte (p = 0.12), con un promedio de2356 kgha-1 para los tratamientos con fungicidas versus1906 kgha-1 para los testigos. Tampoco hubo efecto del momento (temprano en mayo/junio o tardío en agosto, p = 0.72) ni interacción “tratamiento por momento” (p = 0.30).

Enla Tabla 5 se informan los datos por ensayo y la significancia de la respuesta a la aplicación de fungicida. Si bien en todos los ensayos la producción promedio fue mayor cuando se aplicó fungicida, sólo fue significativa (p < 0.05) en el ensayo 4.

Tabla 5. Producción de forraje de avena al primer aprovechamiento y respuesta a la aplicación de fungicidas.

Además del pastoreo directo, la avena puede destinarse a la confección de rollos en el estado de grano pastoso. Este corte (ensayos 3 y 4) estimó el efecto de la aplicación de fungicidas en la producción de forraje de avena destinada para heno. La respuesta fue significativa (Tabla 6).

Tabla 6. Producción de forraje en el estado de grano pastoso de la avena según tratamiento.

Si bien la avena es uno de los verdeos que mantiene la calidad en estados avanzados, hay que tener en cuenta que para animales con altos requerimientos nutricionales (por ejemplo, vacas de tambo con producciones superiores a los25 litrosde leche por día o animales en engorde con ganancias diarias de más de800 gramos) el corte del heno de avena conviene realizarlo con panoja embuchada. Henos confeccionados con avena en grano pastoso son adecuados para categorías de vacas de cría en lactancia (Fernández Mayer et al., 2002).

En este corte se estimó también la calidad del forraje producido, no encontrando diferencias significativas entre tratamientos (Tabla 7).

Tabla 7. Análisis químico del forraje de avena en estado de grano pastoso según tratamientos.

Letras distintas representan medias significativamente diferentes (p < 0.05, test Tukey).

La diferencia de severidad al estado de grano pastoso entre cultivo tratado y sin tratar (Figura 1 b) no se tradujo en reducciones importantes en la calidad del forraje producido.

Pérez Fernández y Corró Molas (2000) concluyen que cuando la severidad de la roya de la hoja en avena no es importante no se observan diferencias en la producción de materia seca y en la calidad de forraje con la aplicación de fungicidas, sin embargo dichos autores tuvieron respuesta a la aplicación de fungicidas en la producción de forraje en tres de cinco ensayos informados, a pesar de niveles bajos de severidad (entre 2,5% y 15%) al momento de la aplicación.

La respuesta en producción de granos (ensayo 4) fue significativa a la aplicación de fungicidas (Figura 2).

Las condiciones climáticas más favorables para el crecimiento de la avena también favorecen ala RHA, por lo que mayores pérdidas de rendimiento comúnmente ocurren en los años en los que los rendimientos deberían ser más altos. Si bien epifitias moderadas a graves pueden reducir los rendimientos de granos entre un 10% a 40%, lotes individuales pueden sufrir pérdidas totales (Carson, 2008).

Figura 2. Rendimiento de grano del cultivo de avena con y sin la aplicación de fungicidas (ensayo 4). Letras distintas representan medias significativamente diferentes (p < 0.05, test Tukey)

El uso de fungicidas es una alternativa de manejo de la RHA, que debe ser adoptada de acuerdo a las condiciones ambientales, las que gobiernan la magnitud del efecto de la enfermedad sobre la producción de forraje.

En inviernos normales, las condiciones ambientales no favorecen un desarrollo importante de la enfermedad y las aplicaciones de fungicidas durante los primeros estados del cultivo de avena no han mostrado resultados consistentes. En cambio, a fines del invierno, en cultivos destinados a la producción de heno o grano, existe una mayor probabilidad de respuesta a la aplicación de fungicidas.

CAMPOS P. y F. GIMÉNEZ. 2011. Caracterización de la población patógena de Puccinia coronata, agente causal de roya de la hoja de avena en Argentina en los años 2007- 2008 y 2009.. 2do Congreso Argentino de Fitopatología. Libro de Resúmenes. 1, 2 y 3 de junio de 2011. Mar del Plata, Buenos Aires. p 197.

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