Ozonoterapia aplicada a los caballos

La ozonoterapia es la aplicación de ozono mediante diferentes técnicas con la finalidad de tratar pero también de prevenir enfermedades en los caballos. La técnica de la ozonoterapia se enmarca dentro del subgrupo de tratamientos biológicos y farmacológicos dentro de los agentes oxidantes junto con el peróxido de hidrógeno o agua oxigenada común.

En 1840, el químico alemán Christian Frederick Schönbein de la Universidad de Basilea en Suiza, descubre el ozono y lo cataloga como un gas de olor fuerte y característico y reporta que se manifiesta especialmente antes de la presencia de una tormenta; es este olor el que indica su presencia en la atmósfera, dado ese olor particular le da el nombre de OZONO del griego ‘ozein’, que quiere decir "oler".

Durante la 1ª guerra mundial, el ozono se utiliza para tratar heridas, el pie congelado o pie del foso, la gangrena y los efectos del gas venenoso y el médico berlinés Albert Wolff lo empezó a aplicar en heridas sépticas de guerra (abscesos) y observó una mejor cicatrización en las heridas tratadas con ozono, consiguiendo una rápida desinfección; también utilizó el ozono para tratar el cáncer cervico-uterino en 1915.

Auborg, en 1943 incluyó la ozonoterapia por medio de rectolisis (insuflaciones rectales) para el tratamiento de infecciones vesicales y en patología intestinal. Fue este autor quien descubrió el aumento del potencial oxidativo de la sangre (aumento de la capacidad de la hemoglobina para el transporte del oxígeno, la sangre estará más oxigenada y cederá más oxígeno a los tejidos).

En el año 1961 el Dr. Hans Wolf introdujo en su práctica médica la autohemoterapia mayor y menor.

En Noviembre de 2010, los MVZ´s Rafael López Deloya y Eduardo Flores Colín bajo la asesoría del Sr. Héctor Haddad Haddad incursionaron en la utilización del ozono para tratar caballos de alto rendimiento en el Hipódromo de las Américas y caballos dedicados al salto de obstáculos obteniendo extraordinarios resultados en ambas disciplinas ecuestres.

El ozono es la combinación de una molécula de Oxígeno (O2) con un átomo de Oxígeno (O) que dará lugar a la formación de O3, es un gas inestable, incoloro, de olor característico y con alto poder oxidante e irritante si se inhala directamente en grandes cantidades.

El olor a ozono es muy característico en lugares como cascadas, rompimiento de olas, rápidos de los ríos y lugares donde hay gran movimiento de agua.

Por muchos años se ha hablado de la toxicidad del ozono gracias a la destrucción de la capa que nos cubre de los rayos ultravioleta que emanan del sol y por los altos contenidos de ozono en días de bastante contaminación, sin embargo es necesario que el ozono se inhale en grandes cantidades cuando está presente o se sintetiza de manera artificial con la contaminación. De manera natural es muy difícil que el ozono llegue a ser tóxico pero si llega a ser irritante para la mucosa nasal.

Acciones del ozono:

El ozono tiene varias virtudes dentro del organismo y se describen de manera breve algunas de ellas, se ha seleccionado lo mas práctico para entendimiento de todos los que estamos alrededor de los caballos:

Metabolismo del oxígeno: En problemas de “taponamiento” venoso o arterial, el ozono revierte la oclusión mediante cargas eléctricas de la membrana del eritrocito (glóbulo rojo).
Estabilizador del balance REDOX (Oxido-reducción): La ozonoterapia sistémica posee la propiedad de estimular los sistemas de defensa antioxidante protectores contra la acción de ciertas enzimas, se plantea que el ozono estimula los agentes antioxidantes a nivel de respiración celular que a su vez actúan contra los radicales libres de oxígeno y peróxidos.
Modulador del sistema inmunológico: El ozono ha sido considerado como un agente inductor ideal de citocinas (estimuladoras de la formación de células de defensa) ya que es de escasa toxicidad, no es antigénico (no provoca reacciones adversas per se) cuando se emplea con cautela y bajo condiciones controladas. La acción del ozono está dirigida fundamentalmente sobre los monocitos y los linfocitos T.
Síntesis y liberación de autacoides: Los autacoides son mediadores químicos responsables de la inflamación y dolor. El ozono bloque a la formación de los autacoides y favorece la proliferación de macrófagos (células “buenas que comen a las células malas”).
Regulación del metabolismo: El ozono actúa directamente sobre algunos de los componentes de la sangre como son: Glucosa, creatinina, hemoglobina, hematocrito, proteínas totales, colesterol, triglicéridos, ácido úrico, ácido láctico, calcio entre otras
Propiedades germicidas: Desde su decubrimiento, el ozono ha sido reconocido como una sustancia muy oxidante. Esta propiedad le confiere un elevado poder germicida, permitiendo su empleo en la desinfección de aguas y en el tratamiento de infecciones así como heridas.

Aplicaciones de la ozonoterapia en equinos: