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El desvasado de potrillos, una necesidad con doble filo.

Publicado: 18 de enero de 2010
Por: Daniel Anz, Herrador Profesional. Argentina
Los criadores de caballos, desde hace varios años, saben que desvasar los potrillos es una tarea importante dentro de sus haras, de hecho, muchos herradores de caballos ya forman parte de la organización interna de estos establecimientos.
Técnicamente, desvasar los potrillos en edad temprana es importante, pero más importante aun es hacer el trabajo de forma correcta. Esto significa que de nada sirve desvasar los potrillos si la técnica de recorte, utilizada por el herrador, es incorrecta.
El desvasado de potrillos, una necesidad con doble filo. - Image 1
Un desvasado incorrecto, aplicado en potrillos con aplomos normales o en un intento de corregir una deficiencia de aplomo, puede ser más perjudicial que dejar a la naturaleza que haga el trabajo por su cuenta. No obstante, la naturaleza, en la mayoría de las ocaciones, tampoco puede resolver los problemas que afectan a algunos potrillos. Por lo tanto, para obtener caballos adultos con aplomos realmente correctos, hacen falta herradores especialmente capacitados.
Partamos desde las bases para comprender el por qué de este concepto.
Los huesos de los miembros de los potrillos poseen placas de crecimiento que permanecen "abiertas" y blandas hasta, aproximadamente, los 2 años de edad o más en algunos casos. La edad de cierre depende de la ubicación del hueso. Los huesos distales cierran antes que los proximales. Las placas se ubican entre las epífisis y la diáfisis de cada hueso largo. Se aprecian en la siguiente imagen.
El desvasado de potrillos, una necesidad con doble filo. - Image 2
Estas placas son estructuras que tienen como función compensar el inarmónico crecimiento de los potrillos, y se "cierran" u osifican cuando el animal ha estabilizado su desarrollo.
Cualquier corrección o modificación, bien o mal realizada, que el herrador practique durante estos 2 años, quedará sellada para siempre luego de que estas placas se cierren. Por lo tanto, es de vital importancia utilizar técnicas de recorte de cascos que no interfieran en el correcto aplomo del futuro caballo adulto.
La forma del casco es la consecuencia de la conformación del caballo y, mientras las placas de crecimiento se encuentran abiertas, la forma del casco podrá ser, a su vez, la causa de una futura mala conformación.
Toda información que desciende hacia el casco produce en éste una reacción. Si el cuerpo envía información sobre una conformación con defecto de estevado, el casco reacciona, modificando la forma de su estuche córneo, pero debido a que el estuche córneo crece de forma permanente, acentuando el defecto día a día, luego, el casco comienza a enviar, hacia el cuerpo, una información diferente e incrementada. El cuerpo recibe esa información incrementada y se adapta. Luego, enviará hacia el casco una nueva información, aun más defectuosa. El aplomo del caballo ingresa en un círculo vicioso. Lo que se originó con un defecto de estevado de grado 3, terminó con un defecto de grado 5.
Contrariamente, cuando el herrador estabiliza un defecto de conformación a través de un recorte correcto de casco, éste comenzará a enviar una información nueva hacia el cuerpo. El cuerpo se adapta y enviará, hacia el casco, una información sobre un defecto menos defectuoso. El casco la recibe y reacciona, mejorando la forma de su estuche córneo. En este caso, el circulo es virtuoso. Se puede pasar, por ejemplo, desde un origen de grado 3 a un final de grado 0.
Cuando el animal cierre las placas de crecimiento, casco y aplomo estarán recibiendo la información correcta.
En las dos próximas imágenes, se puede observar un cambio de información manifiesto mediante un seño en la pared. La nueva forma del casco, desde el seño hacia arriba, es producto de una reacción a la nueva información que los potrillos emiten desde su conformación hacia el casco. Son los casos de dos correcciones de aplomo durante el período de crecimeinto de los potrillos. Si bien el período de crecimiento inarmónico dura, aproximadamente, dos años, en estos casos, el gran cambio de información, y creo que definitivo, se manifiesta luego de un año y medio. A los dos años, los cascos y conformación ya estaban totalmente estables y simétricos.
El desvasado de potrillos, una necesidad con doble filo. - Image 3

El desvasado de potrillos, una necesidad con doble filo. - Image 4
Cabe recordar que los potrillos pueden nacer con aplomos normales o con determinadas desviaciones de miembros. La siguiente imagen muestra una deviación angular lateral desde el carpo, corresponde al defecto de valgo.
El desvasado de potrillos, una necesidad con doble filo. - Image 5
Las desviaciones latero mediales (vistas de frente o atrás) son las más comunes. Y se pueden clasificar en:
- Angulares: La dirección del miembro, en alguna de las articulaciones, se desvía hacia alguno de sus lados. En el caso del defecto de varo la desviación es medial, es decir hacia adentro. En el caso de valgo, la desviación es lateral, es decir hacia afuera.
- Rotacionales: El miembro, a partir de alguna de sus articulaciones, gira sobre su propio eje hacia alguno de sus lados. En el caso del defecto de estevado la desviación es medial y en el caso de izquierdo la desviación es lateral.
A su vez, se podrían clasificar en:
- Congénitas: Son las desviaciones que posee el potrillo al nacer, originadas por causas naturales, genéticas y por posturas durante la gestación en la madre. Son siempre primarias porque responden a la causa original e inicial que produce dicha desviación.
- Adquiridas: Son las desviaciones que aparecen luego del nacimiento, generadas por desordenes en la alimentación del potrillo, por recortes incorrectos por parte del herrador o por desgastes o roturas naturales del casco, de acción negativa. Pueden ser primarias y secundarias. Estas desviaciones primarias responden a una causa original e inicial y las secundarias surgen a partir de una segunda causa, estableciéndose éstas últimas en el mismo miembro que ya presenta una desviación primaria.
Las desviaciones secundarias se podrían clasificar en:
- Unidireccionales: Conservan la misma dirección que la desviación primaria. Ambas laterales o ambas mediales, en un mismo miembro.
- Contrapuestas: Se presentan con una dirección opuesta a la desviación primaria. Una lateral y la otra medial, en un mismo miembro.
La aplicación de una incorrecta técnica de recorte de casco, en potrillos que nacen con aplomos normales, genera defectos irreversibles. Y al aplicar la misma técnica incorrecta cuando se pretende corregir desviaciones, el resultado da origen a desviaciones secundarias que se establecen sobre desviaciones primarias, lo cual es muy perjudicial para el futuro del animal, sobre todo cuando las desviaciones secundarias se contraponen a las primarias.
Analicemos el ejemplo de la siguiente foto.
El desvasado de potrillos, una necesidad con doble filo. - Image 6
Es el resultado de una mala práctica por parte de un herrador cuando el animal fue potrillo. 
Este caballo ya adulto posee, en un mismo miembro, un defecto de valgo desde la rodilla (línea roja, desviación primaria) combinado con un defecto de varo desde el nudo (línea azul, desviación secundaria). Es porque, de potrillo, el herrador ha intentado corregir el defecto de valgo, utilizando una técnica de recorte incorrecta. Como resultado ha obtenido un defecto secundario de varo sobre un defecto primario de valgo. En este mismo miembro existen dos tipos de desviaciones, una contrapuesta a la otra.
Esa combinación de direcciones contrapuestas origina un miembro con aplomo muy deficiente, causante de múltiples deformaciones a nivel articular. El resultado final es una disminución de la capacidad deportiva o de trabajo del animal por múltiples lesiones que luego detecta el Médico Veterinario. Esta combinación de desviaciones se manifiesta en el pie mediante la deformación del casco, como lo muestra la foto siguiente.
El desvasado de potrillos, una necesidad con doble filo. - Image 7
El talón medial se comprime debido al defecto de valgo (línea naranja) y el hombro lateral se comprime debido al defecto de varo (línea azul). La línea amarilla muestra la dirección real del caballo.
Hasta el momento, he podido observar que los potrillos no nacen con esta combinación de defectos. Es generada por quien desvasa el potrillo de forma incorrecta, en un intento de corregir el defecto primario.
Al inicio de su crecimiento, el potrillo, desde su conformación, emitía una información correspondiente al defecto de valgo. Pero luego, el herrador, obligaba al casco a emitir, hacia el cuerpo, una información contrapuesta y antinatural. Durante los dos primeros años de crecimiento, casco y conformación se encontraron inmersos en una lucha de poderes.
Cuando un recorte de casco no considera los principios básicos del natural funcionamiento del pie, con relación al inarmónico crecimiento del potrillo y las posibles desviaciones, se obtiene como resultado el más común de los defectos: una desviación secundaria contrapuesta a una desviación primaria. Es el ejemplo del caso anterior.
Los principios básicos y naturales del pie son la flexibilidad longitudinal del casco y los límites naturales de corte, correspondientes estos al Balance F de dicho pie. Esta simple información, bien interpretada, es la base que le permite al herrador preservar aplomos correctos durante el crecimiento del potrillo y corregir defectos sin crear desviaciones sobre desviaciones. 
Tanto los conocimientos del herrador como los aplomos de todo potrillo, forman parte de la futura conformación resultante de un caballo adulto.
Los conocimientos son esenciales, los objetivos son claros. Superar la actual capacidad deportiva de los caballos adultos es uno de ellos.
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Daniel Anz
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Daniel Anz
2 de enero de 2012
Estimado Carlos, entiendo la situación. Por el momento le puedo ofrecer mi sitio web, que se encuentra en mi perfil de Engormix o colocando mi nombre completo en internet. Ahí puede encontrar información mediante artículos y estudios. Por cualquier cosa mantenemos contacto por e-mail. Le envío un cordial saludo.
Daniel Anz
14 de noviembre de 2011
Muchas gracias, Luis, comparto su comentario. Personalmente me ha pasado lo mismo, me ha costado más deshacerme de viejas costumbres que interpretar al casco mismo. Le envío un cordial saludo.
Daniel Anz
10 de junio de 2010
Muchas gracias, Marcela. Para mayor información podés visitar mi sitio web, donde se encuentra el estudio completo y actualizado del balance F e información sobre los próximos cursos. Veo que sos de Brandsen. Suelo trabajar en esa zona, ya nos cruzaremos. Te envío un cordial saludo. Daniel Anz
Daniel Anz
31 de mayo de 2010
Estimado Diego Correa, muchas gracias. Así como es de simple la técnica de recorte de casco, suele pasar a ser compleja porque, antes, debemos cambiar los viejos conceptos alojados en nuestra tradicional forma de trabajar. Tanto en caballos adultos, como en potrillos recién nacidos, todo responde a Se deja en el pie lo que pertenece al pie y se quita lo que ha crecido, pero algo importante es no olvidar que el casco posee flexibilidad longitudinal (balance F). Gracias a esta flexibilidad natural que posee el casco, podemos, los herradores, trasladar el peso desde los lados hacia el centro del pie. Y en toda desviación, de casco o de miembro, se trata de olvidar la consecuencia y concentrarse en la causa. La causa reside en una incorrecta distribución de peso debido a alguna desviación interna o genética del miembro, o bien, de una desviación del casco. Por lo tanto, trasladando el peso del cuerpo hacia el centro del pie es el medio para que el caballo pueda corregirse o estabilizarse, y lo hará por cuenta propia. Nuestro trabajo es simple, ya que sólo debemos recortar el casco por donde lo indica el caballo o potrillo, al mayor trabajo lo tiene luego el animal al tener que analizar la información recibida a través de nuestro recorte para realizar, él mismo, una corrección o estabilización. Si nuestro trabajo es correcto, nosotros no corregimos ni estabilizamos, a la corrección o estabilización la realiza, siempre, el caballo. Puedes leer sobre cuál es la técnica de recorte en un artículo publicado aquí, se llama: El Balance F, un cuarto balance no considerado. O bien, para acceder al estudio completo, en mi sitio web personal, en la sección de estudios, podrás encontrarlo. Ante cualquier duda, quedo a tu disposición. Recibe un cordial saludo. Daniel Anz
Daniel Anz
24 de enero de 2010
Estimada Gilda Tapia. Si bien tendría que ver la palma del casco o el casco en sí para darle un diagnóstico seguro, por lo que explica, el caballo ha tenido infosura. Comienza con laminitis y, en este caso, ha manifestado infosura, etapa posterior. Cuando hay infosura, el hueso o 3 falange se separa del casco y rota, haciendo que su punta presione la cara interna de la palma. Lo que Ud. ve como un golpe, en forma de medialuna, aproximadamente dos cm. delante del vértice de la ranilla, es un derrame sanguíneo provocado por la presión que hace la punta del hueso en la parte interna de la palma. Y es probable que la punta del hueso se encuentre muy cerca, a sólo 3 mm. quizá. Para este entonces, es probable que ya exista una necrosis de palma y punta del hueso. Si Ud. ve un golpe o dicho derrame sanguíneo, es porque le han quitado palma durante el desvasado. Cuando existe infosura, NUNCA debe tocarse o quitar palma, sólo se rebajan los talones hasta donde indique el caballo. Si Ud. quita palma le quita al pie la única protección que tiene para soportar la rotación del hueso. La infosura es una enfermedad grave y, personalmente, no conozco casos que se han curado. Sí mejoran con un tratamiento correcto, pero siempre quedan propensos y sensibles. Para tener un diagnóstico certero debe consultar a un médico veterinario y pedir que le saque una radiografía al casco, para corroborar si existe rotación de falange. Puede acceder a más información sobre infosura colocando la palabra en un buscador de internet. Le envío un cordial saludo. Daniel Anz
Daniel Anz
19 de enero de 2010
Estimado Esteban Peñaloza, muchas gracias por su aporte. Estoy de acuerdo con usted, ya que en mi trabajo diario se puede ver una gran cantidad de potrillos con exceso de cuidado, lo que los lleva a padecer una sobre alimentación. Personalmente, por la causa que usted menciona, he visto muchos problemas de retracciones de los tendones flexores profundos. Desconozco si los defectos angulares y rotacionales son provocados por ligamentos que sufren el mismo problema de diferencia de crecimiento entre estos y los huesos. No obstante, me sumo a su recomendación de evitar la sobre alimentación con suplementos mientras están al pie de la madre. Reciba un cordial saludo. Daniel Anz
Daniel Anz
18 de enero de 2010
Agradezco la deferencia por parte de los Sres. Luis Alberto Betancourt Gómez, Américo Viloria y Leonardo Sáenz L. Un cordial saludo. Daniel Anz
Daniel Anz
18 de enero de 2010
Estimado Guillermo Aguilera, muchas gracias. Si bien se encuentra la información que me consulta, en profundidad, en mi sitio personal o aquí en Engormix, bajo el título de El balance F, un cuarto balance no considerado, le comento a grandes rasgos cuál es el concepto que hay que perseguir para corregir sin caer en desviaciones secundarias contrapuestas a las primarias. Primero hay que tener bien claro qué grado de valgo, varo, estevado o izquierdo es corregible y qué grado no. Aclaro esto porque suelen nacer potrillos con desviaciones tan acentuadas que requieren de botas ortopédicas, con el fin de dar soporte al miembro hasta que logre su propia fortaleza. En estos casos, el desvasado no lograría los objetivos deseados. No obstante, existen grados de desviaciones que sí son corregibles sólo con el desvasado. Aproximadamente, a partir de los tres meses de edad, un desvasado correcto otorga resultados positivos. Desde mi punto de vista, muy personal, ya que diferiría mi teoría con algunos autores, existe una relación muy cercana entre un valgo o varo con un izquierdo o estevado. Desde mi punto de vista, todo miembro que nace valgo termina siendo izquierdo, y todo aquel que nace varo termina siendo estevado. Por lo tanto, en determinado tiempo, no sabremos cuál fue la desviación primaria. De todos modos, el tipo de recorte de casco, para cada uno de los cuatro casos, es el mismo. En esto siguiente se encuentra la simpleza del asunto: Sea cual sea el defecto que presenta el potrillo o caballo, la técnica de recorte siempre será la misma, porque se recorta el casco respetando los límites naturales de corte, propios del pie. Para ampliar esto puede leer La lectura del casco del caballo, aquí en Engormix. Contrariamente a la técnica tradicional que, de acuerdo al defecto, se quita más pared de acá o más pared de allá. En este caso, habría una sola verdad y cada herrador la tendría. Cuando se recorta el pie considerando los límites naturales de corte, a la única verdad la tiene cada potrillo o caballo. En pocas palabras, se recortan los talones a la misma longitud, luego la pared entre la unión de ésta y la palma, y al resto lo hace el animal. Solo se estabilizará o solo se corregirá. En ningún momento se quitó material de más o de menos. Se quitó lo que había crecido y se dejó en el pie lo que pertenece al pie. Es tan simple como eso. Pero... En esto siguiente se encuentra la complejidad del asunto: El gran secreto, al recortar por los límites naturales de corte, es el plano o nivel que le damos a la tenaza de desvasar y escofina. El plano a buscar debe ser perpendicular al eje del miembro. Imaginemos una mano derecha con el defecto de izquierdo. Expongo este caso porque es el más común. Veremos la pared interna o medial más vertical que la externa o lateral. Es porque ese talón está soportando todo el peso. Debido a la flexibilidad longitudinal o vertical del pie este talón se sobre eleva. Cuando esto ocurre, la línea de aplomo y el peso se trasladan hacia la pared medial. Entonces, nuestro objetivo es trasladar la línea de aplomo y el peso hacia el centro del pie. La única forma de lograrlo es haciendo que el caballo pise otra vez con la pared lateral, liberando así de peso a la pared medial. Para que el caballo pise con la pared lateral hay que otorgarle a ésta el plano adecuado o normal, y ese plano es perpendicular al eje del miembro. Debemos obtener ese plano al recortar con a tenaza y luego al escofinar con la escofina. Es aquí, en este paso, donde debemos recordar y considerar que tenemos un pie con un desequilibrio, por esa razón, no obtendremos un solo plano en ambos lados del pie. Ambos lados estarán perpendiculares al eje del miembro o aplomo, pero uno estará sobre elevado, el medial, y el otro estará normal, el lateral. A partir de ahora, el caballo ya no pisará con el lado medial, sino con el lateral. Y es eso lo que hace variar la dirección del miembro, de como estaba antes a como está ahora. La nueva dirección del miembro, la correcta, es la que permitirá que el potrillo corrija o que el caballo adulto estabilice. Claro está que, al verlo, Usted lo comprendería mejor. Pero, en principio, recuerde: - Sólo obtendremos un recorte parejo, con ambos lados del pie en el mismo nivel, si el caballo no presenta un desequilibrio. Para ello debe ser de aplomos perfectos. - El pie es muy flexible, y cada desequilibrio hace que un lado se sobre eleve más que el otro. - No se debe quitar material de más o de menos. Se quita lo que ha crecido y se deja en el pie lo que es del pie. Son principios básicos que hay que respetar, el resto se adquiere con la práctica. Ante cualquier duda, quedo a su disposición. Reciba un cordial saludo. Daniel Anz
Daniel Anz
18 de enero de 2010
Estimado Andrés Oñate Bañados. En este momento no cuento con material fotográfico sobre las herramientas utilizadas, creo que podrá encontrar algo en cualquier sitio de internet que venda ese tipo de herramientas, pero no se requiere más de lo que, normalmente, se necesita para desvasar un caballo. Personalmente, cuando se trata de desvasar sin herrar, utilizo lo siguiente: 1- Gubia o legra: La utilizo sólo cuando encuentro algo suelto que ya está a punto de caerse o cortarse solo, en ese caso sí la utilizo para cortar aquello. Por ejemplo algún pedazo de ranilla o de pared quebrada. No la utilizo para rebajar palma o ranilla, ya que en un caballo que queda descalzo, esas partes deben permanecer en el pie. Son la protección que le queda al pie contra las irregularidades del terreno o cualquier cosa que pueda dañarlo. 2- Compás: Sé que en algunos países que no son Argentina lleva otro nombre que ahora no recuerdo. Lo utilizo para asegurarme de que en un mismo pie, la longitud de talones siempre sea igual. Tomo la medida desde el último pelo que crece en el centro del bulbo del talón hasta el lugar donde debo cortar. Esa misma medida, dentro de un mismo pie, debe corresponder al talón opuesto. Entre mano y mano o entre pata y pata, suele no variar. Sólo varía en muy pocos caballos. 3- Tenaza de desvasar: La utilizo para recortar la pared. Realizo el corte en la unión de la palma con la pared, es decir por la línea blanca. Puede recortar plano o ya en 45º grados. 4- Escofina o raspa: Utilizo una con mango de corte unidireccional. La uso para limar los bordes filosos que hayan quedado luego del recorte de pared, con el fin de que no se quiebren cuando el caballo pise. En el artículo, secuencia del herrado de un caballo, podrá ver cada una de las herramientas con su correspondiente uso. Le envío un cordial saludo. Daniel Anz
Luis Castillo Sanchez
25 de diciembre de 2020
Cesar lea artículos de Daniel Anz es el único que hala con lógica y científicamente
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