Cladan: Ajustando la brújula

Estar al frente de una empresa no es un trabajo fácil. Más, teniendo en cuenta que las pretensiones de los consumidores sufren cambios constantemente. Sin embargo, el Presidente de Cladan, Daniel Cardona, está siempre pendiente y analiza constantemente experiencias de otras realidades para fijar el rumbo adecuado de su empresa.

 

Tyson Foods Inc., una de las compañías más grande de alimentos del mundo ha anunciado que espera dejar utilizar antibióticos en sus alimentos como un auxiliar de promoción de crecimiento para el año 2017. Haciéndose eco de esta noticia, la máxima autoridad de Cladan asegura que tarde o temprano esta modalidad va a llegar a nuestro país. “Los consumidores argentinos no son diferentes a los consumidores americanos. En un momento dado van a empezar a preguntarse por qué acá no le ofrecen eso. Entonces, muchos de nosotros vamos a tener que replantearnos de ofrecer productos con esta alternativa. No como una moda de alimento orgánico sino como una presión de que lo que hoy consume quiere seguir consumiéndolo pero con mayor tranquilidad”.

De esta manera, o frente a la imposición de las grandes cadenas alimenticias, los técnicos se van a ver obligados a cambiar su forma de trabajo, la forma en que diseñan los alimentos, la forma en que crían ¿Por qué? Porque al momento que vos no podes corregir con el uso de estos antibióticos tenes que, de alguna manera, hacer mejor las cosas.

En Argentina hay experiencias pero todavía no hay nadie que se atreva a quitar los antibióticos por completo. Frente a esta afirmación Cardona explica que “son una respuesta económica, son más barato que todas las respuestas alternativas.” Y agrega: “Cladan tiene mecanismos al día de hoy para ayudar a producir un alimento que el cliente o el consumidor final se sienta tranquilo de que no hay residuos en su carne. Está bien, nosotros podemos asegurar que los antibióticos que hoy se utilizan no dejan residuos en la carne pero la gente no quiere escuchar que estas usando antibióticos. Quiere escuchar que lo que vos alimentas es sano y vos no le trasladas un problema.”

Es un punto muy discutido en Estados Unidos. Ya hay estados que han prohibido ciertos productos, llevados a un uso exclusivamente terapéutico. Es decir, que frente al problema uno puede usar los productos pero tienen bajo la receta de un profesional. Hoy en Argentina cualquiera puede armar un alimento y usar antibióticos libremente porque están permitidos. “Yo creo que esa misma libertad con la que vos elegiste usar un antibiótico porque es una respuesta económica, tendrás que buscar una respuesta no tan económica o tendremos que hacerla económica para que llegue al consumidor un producto que no sea más caro”, expone el líder de la empresa.

Con respecto al horizonte de este desafío, Daniel Cardona concluye, “no creo que nos lleve más de uno, dos años implementar este mecanismo de trabajo. Yo preveo que a corto plazo va a haber cadenas que te van a exigir tener como una línea. Las compañías de carne, huevo, productos de origen animal, van a tener que tener dentro de la línea que ofrecen el producto estándar, producido con la reglamentación y la forma más económica, línea que de alguna manera le de  trazabilidad a la seguridad alimentaria que te está pidiendo esa cadena de consumo o el consumidor final”.