Aditivos en la nutrición animal: Beneficio alternativo

Las grandes ansias de progreso e innovación han llevado a Cladan a convertirse, de alguna manera, en una empresa más flexible en lo que concierne a la nutrición animal. Por ello, junto a su equipo técnico busca, paralelamente, orientarse a ser también una compañía proveedora de otra línea de productos complementarios: los aditivos.

Si bien es cierto que muchas veces los clientes tienen su propia nutrición, y no necesitan de otra empresa para elaborar sus productos, usualmente agregan distintas alternativas para acompañarla. En base a esto, un poco la idea de Cladan en este último tiempo fue incorporar gente a su equipo técnico para la promoción de estos aditivos. No sólo en la parte de nutrición, sino en la elaboración de productos que se asocien a la nutrición pero en búsqueda de otros mercados. Más variedad o más cartera de productos para ofrecerle al cliente.

Juana González Chion, técnica comercial de la empresa inmersa en este área de trabajo nos cuenta que los aditivos son “todos productos elaborados, algunos de empresas reconocidas como Dupont – ex Danisco -, otros de Liptosa, que pertenece a Lípidos Toledo en Madrid, y otros extractos vegetales que provienen de la empresa italiana Silvateam, y surgen como productos alternativos al uso de antibióticos.”

En otras palabras, son productos ya elaborados, fabricados en Argentina o traídos directamente de España o Italia, y lo que hace Cladan es tener la representación exclusiva de esas marcas y acompañar en lo que es la investigación y el desarrollo de distintos ensayos que se hacen en convenios con universidades o en pruebas a campo.

El rol de Juana en Cladan es la promoción de todos esos productos. Todo lo que es la comercialización y el apoyo técnico. La premisa fundamental de su trabajo es buscar que lo aditivos que se usan para nutrición animal tengan fundamentos técnicos suficientes para que el cliente que decida incorporarlos vea un beneficio tanto económico como productivo. “Lo que se busca es comercializar productos que realmente funcionen, que se pueda demostrar y que tengan fundamento técnico. No son al azar ni elegidos por marketing o por nombre, sino que realmente se los prueba como para tener herramientas para poder defenderlos”, explica.

Todos los aditivos que se comercializan en Cladan, primeramente, son testeados en una granja experimental propia o de distintas entidades reconocidas como pueden ser las universidades (Universidad de Luján, INTA de Pergamino, la estación experimental de Concepción del Uruguay). Por otro lado, tiene una línea de aditivos elaborados, los cuales se discuten entre el equipo técnico comercial y el departamento de investigación y desarrollo, conformado por distintos profesionales -biólogos, veterinarios, ingenieros agrónomos-, según la necesidad del mercado. Cada uno dentro de su área colabora o ayuda a definir que producto hacer, de qué manera, con que composición, con qué principio activo. Luego se llega a un acuerdo, se ensaya en la granja experimental, y si el producto realmente funciona y es factible de comercializar, se lanza al mercado.