Una transformación eficaz (en el sentido más amplio) de alimentos vegetales en proteína animal es el indicador más importante de una crianza moderna, la cual tiene el objetivo de conseguir una alta productividad. Esto se puede lograr solo con animales sanos, con pleno funcionamiento del tracto gastrointestinal (TGI). Por esta razón, los trastornos de las funciones digestivas han sido siempre los mayores factores de riesgo para una crianza productiva.
Sólo con un tracto gastrointestinal (TGI) sano el animal puede alcanzar su potencial genético. En caso de infecciones, enfermedades diarreicas etc, un tratamiento con medicamentos no es evitable. Actualmente, la aceptación del consumidor por el uso de medicamentos en la producción ha descendido de forma pronunciada. Aquí no solo se trata de evitar perturbaciones externas masivas y visibles del TGI, como la diarrea. Mas bien, todas las situaciones de estrés del TGI deben ser mitigadas en la medida de lo posible y de antemano. Esto no solo ayuda a prevenir enfermedades y el uso de fármacos, sino también contribuye de manera significativa a la mejora de rendimiento de los animales.
Concentrados de fibra cruda como solución
En condiciones prácticas de alimentación, el tamaño de las partículas, la solubilidad y el grado de lignificación de la fracción de fibra en el entorno digestivo son características claves que afectan la productividad de animales. La fracción de fibra en las dietas de cerdos y pollos representa principalmente la pared celular de las plantas. Las fibras dietéticas son carbohidratos no digeribles porque no pueden ser hidrolizados por las enzimas endógenas en el intestino delgado. Por esto, la inclusión de fibra en la dieta de los animales monogástricos, como cerdos y pollos, puede diluir la energía y la concentración de nutrientes, lo que a su vez puede reducir el rendimiento del crecimiento. Por esta razón, como ya anteriormente lo mencionamos, Fibra Cruda (FC) ha sido típicamente el componente indeseable de la dieta.
La mayoría de las fuentes de fibra son subproductos de la industria de procesamiento de alimentos. Dependiendo de la región las fuentes de fibra son diversas. La disponibilidad y/o si son aptos o no para la alimentación de animales, son también cuestiones frecuentes.
Sin embargo, hay dos factores principales que han impulsado recientemente el interés por la inclusión de la FC en la dieta de cerdos y pollos. En primer lugar, debido a la preocupación de posible transmisión de resistencia a los antibióticos de los animales a los humanos, ha crecido el rechazo de consumidores a la utilización de antibióticos en la alimentación de animales. En consecuencia, los antibióticos en el alimento, como promotores del crecimiento, están prohibidos en varios países. El segundo factor, la necesidad de utilizar ingredientes no tradicionales, abre la oportunidad de incluir alimentos alternativos como fuentes de FC. Por lo tanto, ha crecido el interés por estos mismos para promover o mantener la salud de los animales.
La FC puede ser clasificada como soluble o insoluble. Cada tipo de fibra tiene un efecto diferente en la fisiología digestiva de los animales no rumiantes. La Fibra soluble reduce los movimientos peristálticos y con esto se ralentiza la velocidad de paso de digesta a traves del tracto gastrointestinal. Debido a la sensación de saciedad que genera, se reduce la ingesta diaria de alimentos y con esto sufre el rendimiento. En el intestino delgado, se incrementa la viscosidad de la mucosa, la cual forma una “jaula” alrededor de la digesta, reduciendo la digestibilidad de nutrientes (p. ej. proteína y grasa) y otra vez el rendimiento se ve afectado.
Gran número de publicaciones científicas muestran que la fibra insoluble (FI) tiene un efecto positivo en la salud y el rendimiento. La gran capacidad de absorción de agua, junto a la expansión de volumen de la FI se puede conseguir una saciedad deseada (cerdas en gestación, broiler breeder) o aumentar el tamaño de la molleja en las aves. Presencia moderada de FI estimula positivamente el aumento de la longitud de las vellosidades intestinales y tiene como efecto un cambio en la pared del intestino. Esto implica un aumento de la actividad de ciertas enzimas digestivas, haciendo que se amplifique la digestibilidad de los alimentos, aumentando los nutrientes en el cuerpo de los animales. Por sus características físicas, FI rasca la mucina de la superficie de la mucosa pasando por el TGI. Al mismo tiempo FI aumenta la tasa de paso de la digesta. Gracias a estos dos fenómenos, los gérmenes ya no pueden adherirse y se transportan con el contenido intestinal hasta la excreción. Como resultado de este tránsito intestinal mas rápido se observa una reducción en el contenido de gérmenes no deseados como C. perfringens (Kalmendal et al., 2011) y una menor acumulación de sustancias tóxicas en el intestino.
En términos de efectos sobre la salud intestinal y otras cuestiones relacionadas a la salud, es obvio que la FI es la mejor. Fuentes de fibra tradicionales proporcionan las cantidades de FI significativas. Una de las fuentes de FI mas comunes es afrecho de trigo, el cual a menudo está contaminado con micotoxinas. Además, por su relativamente baja concentración de FC (10%) consume una gran cantidad de espacio en la formulación.
Una solución es el uso de los llamados concentrados de fibra cruda (CFC), como ARBOCEL® (J. Retenmaier & Söhne). Los CFC tienen una gran concentración de lignocelulosa insoluble y es un ingrediente dietético adecuado para el pollo.
La principal diferencia entre la FI de CFC y fuentes de fibra comunes son: Alto contenido de fibra (> 65 %), no hay riesgo de micotoxinas, no ligan a los nutrientes, estimulan las vellosidades intestinales, aumenta la actividad enzimática, gran capacidad de hincharse y alta capacidad de retención de agua (8 g H2O /g CFC).
Con mínima inclusión de ARBOCEL®, gracias a su alta concentración de FI, se consigue la concentracion necesaria de FI en el alimento. De esta manera queda más espacio para otros nutrientes.
No solo las características químicas sino también las fisicas de fibra son significantes cuando se comparan las particulas las fuentes de fibra. En la imagen 1 se mustra la diferencia entre el tamaño de fibra de afrecho y de ARBOCEL®.
Imagen 1: Afrecho de trigo 50 x ampliación y ARBOCEL® Concentrado de fibra cruda 50 x magnificación
CFC en nutrición de aves
Uno de los factores claves en la producción de aves es la calidad de la cama. La humedad de la cama se asocia con muchos factores. Estos pueden ser nutricionales, así como factores de manejo. Si la humedad de la cama no se mantiene en un nivel aceptable, la carga bacteriana muy alta y condiciones sanitarias malas pueden dar lugar a malos olores (incluyendo amoníaco), problemas de insectos (particularmente las moscas), plumas sucias, lesiones plantares y ampollas en la pechuga. Además, es bien sabido que coccidiosis está altamente correlacionada con la humedad de la cama.
La fuente de fibra influye en la calidad de la cama y su humedad. Resael et al. evaluaron el efecto de un CFC insoluble sobre la humedad de la cama en unidades de pollos de engorde. Los autores demostraron que el uso de un CFC reduce significativamente la humedad de la cama en comparación con el uso de cascara de maíz.
Estos datos han sido confirmados por el Dr. Farran de la Universidad Americana de Beirut (UAB, 2011). Se observó una reducción significativa en la humedad de la cama en pollos de engorde debido a la utilización de un CFC en comparación con afrecho, de 36,1 a 26,6 %. En este ensayo (alimento basado en soya y maíz) 0,8% de CFC (ARBOCEL®, JRS Alemania) sustituyó a 0,8% de afrecho. Estos efectos positivos del CFC ARBOCEL® se producen gracias a que tiene una capacidad de fijación de agua muy alta. Adicionalmente el hecho de que las FI aceleran el tránsito intestinal también ayudan a explicar esos resultados. Esto significa que si logramos aumentar la tasa de pasaje podríamos minimizar el desarrollo de bacterias asociadas a enfermedades como la enteritis necrótica que finalmente ayuda a explicar el efecto positivo de la fibra insoluble en la calidad de la cama.
Digestibilidad de proteína y de grasa
Curiosamente en el ensayo mencionado de UAB en el Líbano el rendimiento se ha mejorado mediante la adición del CFC. En el segundo ensayo hecho bajo de mismas condiciones, el autor observó una mejora en digestibilidad de proteína de 57,4 a 62,9 % y de grasa de 83,0 a 83,6 % . Esto puede explicar el mejor rendimiento de la carcasa debido a la utilización de ARBOCEL®.
Canibalismo y picaje de plumas
La mortalidad causada por el canibalismo sigue siendo un problema importante en la industria de las ponedoras. Dependiendo de la producción y las estrategias de gestión se han encontrado tasas de mortalidad de 20% causadas por canibalismo. Además de la gestión, de la genética y el programa de iluminación se discuten los factores dietéticos como causa de canibalismo. Dieta baja en proteínas, baja ingesta de sodio y la falta de algunos aminoácidos esenciales son vistos como la causa de canibalismo. Cada vez más estudios demuestran la importancia de un adecuado nivel de FI en la formulación para evitar el canibalismo. En un ensayo en la Universidad de Stuttgart Hochenheim, Alemania, fibra cruda insoluble (ARBOCEL®) provocó una reducción en picaje de 10,8 % en el grupo control a 2,9 % en el grupo alimentado con ARBOCEL®. En este estudio, la FI incluso ha causado una mejora de plumaje general.
Tamaño de la molleja de los pollitos y consumo de alimento de las ponedoras
Se supone que la fibra insoluble aumenta el tamaño de la molleja en pollos. Un tamaño razonable de la molleja en pollos es importante para asegurar una buena ingesta de alimento en la fase de puesta temprana. Kasetsart (Universidad en Tailandia) realizó un ensayo con 720 pollos por grupo (de raza H & N Nick Brown). En el período del ensayo de la semana 7 – 18, 360 pollitas se alimentaban con un 5,5% de fibra cruda en la formulación derivada de fuentes de fibra tradicionales. El nivel de fibra cruda en el alimento de segundo grupo era también 5,5%, pero 0,5% de la fibra provenía de CFC (ARBOCEL®). Pollos alimentados con ARBOCEL® tenían la molleja un 33% mas pesada que la molleja de grupo control (grupo control 33,84 g y 45,14 g grupo ARBOCEL®). El CFC insoluble provocó un aumento claro en peso de la molleja, que se correlaciona con el tamaño de la molleja.
Bajo condiciones de estrés calórico, el consumo de alimento en la fase de puesta es demasiado bajo. La productividad se ve afectada, principalmente como resultado de la reducción en el consumo de alimento y la incapacidad del ave de remover el calor que genera. Con la alta capacidad de absorción de agua de ARBOCEL® se aumenta el consumo de agua. Ofreciendo agua fresca o fria a las aves en combinación con ARBOCEL® se pueden reducir significativamente los efectos negativos de las altas temperaturas durante la postura y el crecimiento.
Conclusión
Todas estas informaciones sobre los efectos beneficiosos de fibra (ARBOCEL®) respecto a la fisiología digestiva y salud intestinal tienen como consecuencia: una mejora de la calidad de vida de pollos y cerdos, lo que se refleja en una mejora del rendimiento. La salud intestinal debe ser asegurada para lograr el crecimiento máximo y aprovechar el potencial genético. CFC - ARBOCEL® ha redefinido verdaderamente la nutrición. La utilización de un CFC en la etapa temprana de vida de los animales es necesaria.
