Manejo de la alimentación de ponedoras en clima caliente y su relación con el crecimiento, la producción y calidad del cascaron

Las ponedoras modernas muestran un tremendo mejoramiento genético, en términos de eficiencia y producción.  Actualmente, una ponedora, en un año de producción, puede producir hasta 330 huevos por ave encastada y una masa de huevo total de 20.0 Kg.  Esto es posible gracias a la movilización de una enorme cantidad de nutrientes para ser depositados en el huevo durante la vida productiva del ave.  Uno de los desafíos más importantes, en la industria de ponedoras, es la producción en casetas abiertas en donde en ocasiones las altas temperaturas someten a las aves a un constante estrés por calor.   Arriba de 29-30 C la productividad se ve afectada, principalmente como resultado de la reducción en el consumo de alimento (reducción en el consumo de energía y proteína) y la incapacidad del ave de remover el calor que genera.  Tanto en crianza como en producción, las aves deben mantener su temperatura corporal constante en un rango de 40.5- 41.5C y tiende a ajustar su consumo de alimentos en relación a la capacidad de ganar o perder calor.  El efecto negativo del bajo consumo de alimento se expresa como baja ganancias de peso durante el crecimiento y la disminución de la productividad durante la postura.  Aunque no es posible prevenir todos los efectos negativos de las altas temperaturas, si es posible limitar o mejorar las condiciones del ave mediante el soporte de técnicas básicas de manejo y alimentación las cuales están fundamentadas  en un mejor entendimiento de la fisiología del ave.     

La influencia del calor en el comportamiento de las aves

Los resultados productivos se podrán mejorar a mediada que se favorezca la eliminación de calor y se estimule el consumo de alimento.   Las perdidas importantes de calor se realizan por las vías de radiación, conducción, conveccion, y evaporación.  Inicialmente, las aves para remover el exceso de calor, el ave incrementa la pérdida de calor gracias al intercambio directo entre su medio exterior inmediato como el aire, la cama, o por la vía de radiación (transferencia de calor de un objeto caliente a uno frío).  La cantidad de calor que se pierde por la vía de convección (ejem. perdida de calor a través del movimiento del aire), aumenta drásticamente con la disminución de la temperatura ambiental. Por lo tanto, es muy importante el movimiento del aire en la caseta y mediante el uso de ventiladores.  A mayor velocidad del aire mayor eliminación de calor de la caseta.  El movimiento de aire dentro de la caseta también ayuda a remover calor entre las aves in jaulas y alivia los efectos de las altas temperaturas.  Si esta vía no es suficiente, otros mecanismos de termorregulación se activan con sus efectos negativos, especialmente  en el consumo de alimento.  Cuando la temperatura ambiental se vuelve aun más difícil y alcanza la temperatura crítica superior (temperatura en la cual la perdida de calor por evaporación se incrementa para mantener un balance térmico), la temperatura del cuerpo empieza a aumentar junto con la eliminación de calor a través de vías respiratorias.  El incremento de los ritmos cardiacos y respiratorios (jadeo) ayudan a perder agua y consecuentemente el calor.  El jadeo en las aves nos es deseable ya que se gasta energía para la postura (o para el crecimiento) y podría resultar en una alcalosis respiratoria (problemas de calidad de cascaron).  Otro factor que influye en la termorregulación es la humedad relativa del aire.  La pérdida de calor se ve afectada a medida que la humedad ambiental se incrementa, por ejemplo una humedad superior al 70% hace más difícil la termorregulación en las condiciones de altas temperaturas.   Otros factores que influyen en las temperaturas criticas del ave son; velocidad del aire, temperatura del agua de los bebederos, emplumado y por supuesto el horario de alimentación. 

A continuación se dan ejemplos de algunos indicadores de cómo estos factores afectan la termorregulación y por consecuencia la productividad en las ponedoras son los siguientes:

Consumo de alimento. En clima caliente las ponedoras necesitan menos energía que proviene del alimento ya que gastan menos energía en mantener su temperatura del cuerpo.  Sin embargo cuando las temperaturas son extremas, la ingesta de energía se convierte en el factor limitante para la producción.  También la producción extra de calor durante el proceso de digestión incrementa la temperatura del cuerpo y a medida que la temperatura del cuerpo aumenta, la ingesta energética y la síntesis proteica disminuyen.  En condiciones severas se observa una reducción drástica en el consumo de alimento con aumento en la mortalidad.  Las aves comen menos con el aumento de temperatura y disminuye drásticamente arriba de 30 C.  Una ponedora consumen 1.5 g menos de alimento por día por cada 1C de incremento cercano a los 30C.  Arriba de 30 C la reducción es de 2.5 a 4 g por cada 1C.

Eficiencia en la producción.  En ponedoras con temperaturas entre 10-30C la energía neta disponible para producción es constante sin embargo la eficiencia para producir huevos (y el costo de alimento) es menor cuando se acerca a los 30C.  La temperatura ideal para crecimiento no es la misma que para conversión de alimento así mismo la temperatura ideal para conversión alimenticia no es la ideal para peso de huevo.   Por ejemplo, la mas baja conversión de alimento se observa entre los 27-29º C, sin embargo se incrementa cuando la temperatura esta por encima de 29º-30 C.  En este caso, el efecto negativo en la producción juega un papel importante. 

Peso de huevo. El peso del huevo disminuye aproximadamente en 0.4% por cada 1º C entre 23 y 27 ºC.  Por encima de 27 º C la disminución es de aproximadamente 0.8% por cada grado º C.  

Crecimiento.  Altas temperaturas durante la crianza también afectan el consumo de energía y por consecuencia impiden la ganancia de peso normal durante el crecimiento.  Sin embargo, la termorregulación (extensión de las alas, la aceleración del ritmo cardíaco y respiratorio) influye de manera muy importante en la ganancia (o falta) de peso.  El nivel de energía en esta etapa, por lo contrario, influye de manera limitada durante el crecimiento.    Reducción moderada del crecimiento del ave al inicio de postura después de 24º C y drástica por encima de 28ºC ya en postura el efecto en la postura se observa después de los 29-30 ºC.

Emplume. En altas temperaturas, el emplume influye en el mecanismo de termorregulación de las aves afectando el consumo de alimento y consecuentemente la producción, especialmente en aves totalmente emplumadas.  A mejor emplume menos capacidad de perdida de calor. 

 

Cómo reducir los efectos negativos de las altas temperaturas durante la postura y el crecimiento  

A continuación se describen estrategias de manejo útiles para contrarrestar los efectos del calor en crianza y producción.  

- Aislamiento de techos. Reduce la transmisión de calor al ave y evita la penetración de los rayos del sol en la caseta.   

- Diseño de jaula. Facilita la pérdida de calor por convección.

- Velocidad del aire.   

- Enfriamiento del aire.  Usar paneles de enfriamiento.

- Agua fresca o fría.  Aumenta el consumo de alimento y reducir la cantidad de calor producido por el ave (1,5% en una reducción de 10 º C de temperatura del agua).  

Discutiremos a continuación más a fondo las técnicas de control para cada una de las etapas.

 

Antes del emplume del ave (4-5 semanas de edad), cambios en la temperatura afectan el crecimiento del ave ya que a altas temperaturas el ave de ja de consumir.  Por otro lado, las aves difícilmente adaptan su consumo de alimento al nivel de energía durante este periodo, por lo tanto es recomendable un alimento Iniciador fortificado (energía y proteína) ayudaran al crecimiento del ave.

En esta etapa, la ganancia de peso está estrechamente relacionada a las horas luz. Por lo tanto, un programa de iluminación descendente prolongada (por ejemplo 7-10 semanas), contribuirá a incrementar el consumo de alimento y por consecuencia la ganancia de peso. El encendido de la luz a horas tempranas, permitirá que las aves coman durante el periodo más fresco del día favoreciendo la perdida de calor generado durante la digestión, especialmente en las horas más calientes del día.

Después de las 6 semanas de vida, las necesidades de mantenimiento son influenciadas por la actividad y el consumo de alimento.  Un alimento uniforme con 80% de granulometría de partículas entre 0.5 y 3.2mm reducirá la energía necesaria usada durante el consumo de alimento.  Se recomienda en lo posible agregar comederos y bebederos extras de los requeridos en esta etapa.

Es importante mantener un programa de alimentación basado en base al peso corporal y no a la edad cronológica del ave.   Prolongar las dietas altas en nutrientes hasta alcanzar el peso esperado a la madurez sexual. 

Periodo de producción:

Durante la postura, el efecto negativo de las altas temperaturas se refleja principalmente en la baja productividad.  Incrementos de luz después del inicio de postura, junto con estímulos de alimento, promueven que las aves se levanten y se dirijan al comedero en las horas mas frescas del día mejorando así el consumo de alimento y consecuentemente la producción.  El incremento de la luz, durante la postura, es administrada para satisfacer el aumento en la producción. Un estímulo de luz muy temprano podría dar lugar a caídas en la producción posteriores al pico de postura.

La estimulación del consumo de alimento en la tarde y a la media noche (2 horas extras de luz en la noche después de alcanzar el 2% de producción ayudara a proporcionar calcio durante la formación del cascaron, por ejemplo, un programa típico de luz común en países con altas temperaturas, incluye el encendido de la luz a las 4am y el apagado de luz a las 8 pm junto al uso de alimentación a la media noche (luz de las 11 pm a la 1 am).

La adición de grasa en la dieta no solo esta asociada con el incremento calórico en la dieta pero también en la mejora en la palatabilidad del alimento.  La adición de la grasa también ayuda a la reducción del estrés calórico del ave.  El uso de ingredientes como melaza (1-2%) también ayudan a mejorar la palatabilidad del alimento.   Otros efectos positivos asociados al uso de grasas es el mejoramiento de la eficiencia alimenticia, al incremento del peso de huevo, así como  la mejor absorción de vitaminas (A y D).   .

Gran parte de la proteína (aminoácidos) en la dieta se usa directamente en la producción del material del huevo. Por lo tanto, los requerimientos de amino ácidos durante la producción deben ser cubiertos y adaptados con precisión al consumo real del ave. 

La textura del alimento influye en el consumo del alimento de ponedora.  En general, la presentación de los alimentos en forma de pellets o de migaja mejora el consumo de alimento, especialmente  en condiciones de Verano.  Una dieta con un mínimo de 75 a 80% de las partículas de entre 0.5 y 3.2 mm de diámetro ayudaran al consumo de alimento. En este renglón, la tecnología y las materias primas utilizadas en la dieta juegan un papel importante en la calidad del paletizado y textura final del alimento. 

La densidad de jaula en clima caliente juega un papel muy importante en los resultados finales de productividad.  Si es posible, es recomendable reducir la densidad de la jaula a 420 cm/ave.  

 

Manejo de la calidad del cascaron:

Las técnicas de manejo mencionadas con anterioridad contribuyen a mejorar el consumo de alimento, tanto en crianza como en producción. Sin embargo, en ponedoras, es importante mantener una buena calidad de cascaron durante la vida productiva del ave.   En este renglón, los puntos importantes son los siguientes:

a) Asegurarse de que el ave ha desarrollado buena reserva de calcio antes de que el primer huevo.  La obtención del objetivo de peso corporal al inicio de producción así como la utilización de un alimento de Pre Postura (2.5% de calcio), 10 días antes del primer huevo ayudara al desarrollo de las reservas de calcio en los huesos medular y asegurando una mejor calidad del cascaron durante la producción.  .

b) Asegurarse que el calcio se encuentra disponible durante el proceso de formación del cascarón.  Esto se puede lograr mediante la alimentación hacia las últimas horas de la tarde así como el uso de la alimentación de media noche.  

c)  Proporcionar un tamaño óptimo de la partícula de calcio durante el período de formación del cascaron.  La calidad del cascarón depende en gran medida de la cantidad de calcio que queda en la molleja después del consumo de alimento, el cual progresivamente se solubiliza hacia el final de la noche cuando se realiza el proceso de calcificación.   Un porcentaje de 35-40% de partícula gruesa (2- 4 mm), ayudara al ave a obtener disponibilidad de calcio al final de la noche

d) Adaptar la cantidad de calcio de acuerdo a la edad del ave.  Con la edad se incrementa el nivel de calcio en el alimento.