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Un nuevo paradigma: El suelo visto como organismo vivo

Publicado: 22 de octubre de 2015
Por: Ing. Agr. Carlos Abecasis, Asesor en Bio-regeneración de Suelos. Argentina
Durante muchos años se trató al suelo como el soporte mecánico de las plantas en el cual se agregaban fertilizantes para que estas crecieran. Gracias a los avances tecnológicos se pudo demostrar algo que se podría considerar como un nuevo paradigma, y es que “el suelo es un organismo vivo”. Al igual que una planta o un animal, el suelo respira, se alimenta y se reproduce, así como también se puede enfermar y hasta morir. Pero no es vivo porque contiene micro y macro organismos sino porque esos organismos son parte inseparable de ese suelo; se podría decir que no están en el suelo sino que “son” el suelo. Ese mismo suelo sin ellos estaría literalmente muerto y no podría dar vida a ninguna planta o bien si tuviera otros macro y microorganismos no sería ese suelo sino otro. En definitiva: cada suelo es único y debería ser tratado como tal.
Como cualquier ser vivo un suelo posee “órganos” o grupos funcionales, los que están formados, principalmente, por agrupaciones microbianas en forma de colonias y estas a su vez organizadas en consorcios que, en cantidad y diversidad adecuadas, cumplen ciertas funciones exclusivas, como por ejemplo: poner disponibles los nutrientes, construir una estructura porosa estable facilitando la oxigenación, filtrar sustancias tóxicas, mantener las proporciones adecuadas entre microbios para evitar enfermedades, activar los sistemas de defensas de las plantas, etc.. Pero lo que hay que comprender es que cada consorcio microbiano funciona en sincronía y sinérgicamente sólo cuando las condiciones son las apropiadas y todos sus integrantes están presentes, como cualquier equipo. Cuando uno o más miembros no están, todo el consorcio se resiente.
A su vez el suelo vivo mantiene una relación netamente simbiótica con las plantas. Por eso es que “en un suelo sano la planta es sana” creándose un círculo virtuoso.
Sin dudas que esta nueva mirada sobre el suelo nos hace replantear la forma de manejo, y las preguntas ahora serían:
¿Qué requerimientos tiene un suelo para mantenerse vivo?
1- Alimentación.
Se podría decir que el suelo es primordialmente “herbívoro”, ya que se alimenta de plantas vivas (más específicamente de las secreciones que estas excretan) y de plantas muertas (rastrojos), a partir de la transformación microbiana. Los vegetales vivos le brindan en forma constante una serie de sustancias orgánicas indispensables que los rastrojos no le aportan, y el suelo le devuelve otros elementos únicos como contraprestación, entre los cuales podemos encontrar aminoácidos, vitaminas, enzimas, hormonas y antioxidantes. Por esta razón se considera que la mejor alternativa para mantener el suelo vivo y sano es mantenerlo todo el año con vegetación viva (puentes verdes, plantas nativas o cultivos comerciales); nunca desnudo. Obviamente que además necesita del agua para desarrollar todos sus procesos biológicos. El suelo también se nutre, en menor escala, de restos de otras especies del reino animal que viven en él y de microorganismos muertos. En definitiva, el aparato digestivo del suelo está formado por las colonias especializadas en mineralización y en captación de nutrientes, básicamente. Un suelo vivo con plantas vivas todo el año estará mejor nutrido que un suelo con rastrojos y, obviamente, que uno desnudo, lo que dará mejores cultivos en reglas generales.
2- Respiración.
Si bien la explicación es más compleja, desde el punto de vista agrícola se podría considerar que el suelo es un organismo aerobio (respira oxígeno del aire), al punto que uno puede medir esa respiración con un simple respirómetro que captará el CO2 que desprende (cabe recordar que gran parte de ese dióxido de carbono es aprovechado por la planta para su fotosíntesis). Pero el suelo también puede funcionar como anaerobio facultativo cuando se cultivan especies como el arroz. En cambio la anaerobiosis provocada por malas praxis en el manejo del suelo hace que se desarrollen microorganismos anaerobios en mayor proporción de la adecuada, los que generan la pérdida de grandes cantidades de nitrógeno y azufre al transformar nitratos y sulfatos en gases y en moléculas no aprovechables como el nitrito. Además los azúcares se convierten en ácidos, bajando peligrosamente el pH y bloqueando elementos importantes como el fósforo. Por lo tanto se podría concluir que los suelos con falta de agregados (compactados), además de crear problemas mecánicos, generan serias deficiencias de nutrientes como consecuencia de la misma anoxia.
3- Reproducción.
Esta función tiene que ver con el concepto de sostenibilidad que es el que hace que un suelo se mantenga vivo en el tiempo, lo que está ligado directamente a la perpetuación sexual y asexual de la propia biota. Pero para que esto ocurra deben existir condiciones adecuadas de pH, temperatura, humedad, nutrientes, etc. Cada suelo tiene distintos requerimientos para lograr un desarrollo equilibrado.
Toda alteración física, química o biológica del suelo generada por prácticas agropecuarias inadecuadas provoca un mayor stress en el cultivo reduciendo productividad y haciéndolo susceptible a enfermedades, pero sobre todo, es el mayor factor de atracción y generación de plagas. El gran tema es entonces saber cuáles son esas prácticas inadecuadas.
¿Qué factores de estrés edáfico existen con relación al manejo habitual?
Entendiendo al suelo como un organismo vivo no es difícil darse cuenta que:
Incorporar sustancias de síntesis química en dosis inadecuadas genera estrés al modificar el pH del suelo, al eliminar y mutar ciertas especies de microorganismos que modifican sus proporciones dentro del consorcio, y al inmovilizar nutrientes en el suelo, entre otros muchos inconvenientes. Existen investigaciones que demuestran que muchos agroquímicos, principalmente los herbicidas, eliminan hongos como por ejemplo los micorrícicos y los ligninolíticos, esenciales para la construcción de poros, entre otras funciones, por lo que se puede concluir que la compactación no es sólo consecuencia del paso de las maquinarias sino también del uso frecuente y exagerado de agroquímicos. Otra consecuencia del uso de estos agroquímicos es la muerte de grandes cantidades de algas unicelulares, que son importantes fijadoras de nitrógeno, pudiendo llegar a fijar hasta 90 kg de N/ha!! Pero no sólo los biocidas son perjudiciales sino también los fertilizantes, sobre todo en las dosis que se utilizan.
Roturar la tierra de la manera tradicional genera estrés, ya que rompe el equilibrio existente y expone la biota a las inclemencias climáticas directas (incluyendo los rayos ultravioleta y rayos x), rompe la capilaridad y acelera demasiado la oxidación de la materia orgánica dificultando, además, la formación de ácidos húmicos (humus), entre otros perjuicios.
Hacer monocultivo o cultivar una misma especie vegetal en grandes superficies genera estrés al aumentar la resistencia de microorganismos, insectos y plantas que se vuelven “patógenos” para el sistema al eliminar la biodiversidad y al esquilmar ciertos nutrientes, entre otros problemas.
Dejar el suelo sin plantas vivas y sin rastrojo produce estrés porque falta el alimento, porque el clima actúa de manera directa sobre la vida del suelo, porque se pierde toda la posibilidad de tener suficiente materia orgánica y de formar ácidos húmicos y porque se compacta y erosiona el suelo, entre otros perjuicios.
En conclusión, con malas prácticas agrícolas se ven alteradas todas las funciones biológicas del suelo (alimentación, respiración y reproducción) enfermándolo con distintos niveles de gravedad, pudiendo incluso, matarlo. En un suelo muerto no crecen las plantas; y en un suelo enfermo crecen plantas enfermas.
Hay estudios que revelan que, además de los cambios que producen los eventos climáticos sobre la biota del suelo, existen altos impactos debidos a la calidad del manejo agronómico que se haga (Cuadro 1).
Cuadro 1: Cantidad de unidades formadoras de colonias microbianas (ufc) por gramo de suelo, halladas según manejo. Fuente: Extraído de investigaciones realizadas por el Dr. Luis Wall et al.
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¿Qué sucede en la planta cuando hay estrés en el suelo?
Como se mencionó anteriormente, cuando el suelo sufre alguna alteración por falta de alimento o por variaciones profundas en la biota, repercute directamente sobre el cultivo provocando una serie de problemas claramente visibles:
  • Se produce proteólisis vegetal; o sea la ruptura de las moléculas de proteína desdoblándose en aminoácidos libres produciendo debilidad en las plantas y atracción de insectos y hongos que se transforman en plagas (Trofobiosis).
  • Baja la actividad fotosintética y con ello la productividad, entre otros inconvenientes.
  • Aumenta el consumo de energía, de nutrientes y de agua.
Todos estos factores hacen que la planta también se enferme o, en casos extremos, muera, pero lo que sí es seguro es que bajo estas circunstancias de estrés del suelo el cultivo jamás llegará a desarrollar todo su potencial genético. Y esto es algo que el productor en general no conoce: un suelo estresado hará que su cultivo también se estrese y no alcance el potencial a pesar de todos los esfuerzos que haga. El problema está en creer que la solución es agregar más fertilizantes o más agroquímicos, lo cual llevará al sistema a un mayor caos debido a que provoca un mayor desequilibrio. Y como los manejos son similares entre productores, los resultados también lo son, y uno acostumbró su ojo a ver siempre cultivos estresados creyendo que ese es su “fenotipo” natural, hasta que hace un manejo sustentable que baja el estrés y nota con asombro que la planta expresa otra faceta, rindiendo más y con mejor calidad y sanidad; pero no rinde más por el efecto del fertilizante sino porque al bajar el estrés se desbloquea la fotosíntesis que estaba disminuida porque la planta estaba ahorrando energía para derivarla a funciones de supervivencia.
Como dijo Mulder: “En un suelo completo las plantas casi no necesitan fertilizantes”.
¿Cómo cuidar, mejorar y re-generar un suelo?
La propuesta es corregir algunos de los procesos agronómicos actuales utilizando paradigmas diferentes en vez de productos diferentes. Esto es, técnicas e insumos diferentes conceptualmente para optimizar el recurso suelo. Todos ellos apuntan a devolver su actividad biológica y a bajar el estrés del sistema, mejorando la relación costo-beneficio. Dicho de otra forma, la propuesta no es aumentar el rinde mediante el agregado de más fertilizante sino de bajar las barreras que están haciendo que la planta no pueda expresarse plenamente, lo que es una gran diferencia conceptual.
A continuación se describen los principales nuevos aportes tecnológicos que se están desarrollando para mejorar la calidad edáfica, basados, principalmente, en tres conceptos que se deben trabajar conjuntamente: los consorcios microbianos, las sustancias húmicas y los aminoácidos.
Consorcios microbianos.
El suelo vivo contiene miles de millones de microorganismos de cientos de especies por gramo, que son la matriz principal de esa vida. Está comprobado que ellos son los seres vivos más sensibles del planeta a los cambios, por lo que son los primeros que mueren, mutan o cambian sus proporciones ante las malas praxis. Se puede verificar mediante análisis biológicos que los suelos manejados bajo preceptos de agricultura “moderna” (la mayoría de los suelos actuales) presentan una enorme alteración en cantidad y diversidad microbiana.
Los microorganismos, al igual que todos los seres vivos, trabajan mancomunadamente dentro de consorcios, cada uno en su biofilm (fig. 1) que les sirve de protección y de canal de comunicación, y estos consorcios a su vez forman parte de comunidades microbianas.
Un nuevo paradigma: El suelo visto como organismo vivo - Image 2 Un nuevo paradigma: El suelo visto como organismo vivo - Image 3
Fig. 1. Consorcio microbiano en su biofilm. Fig. 2. Cromatografía de suelos.
Ningún microorganismo funciona por separado, por lo cual se necesita la presencia de todos para que el sistema funcione. Por ejemplo, para que el Azotobacter (uno de los fijadores de nitrógeno más conocidos) fije nitrógeno necesita que haya determinados tipos de amebas, amén de la concentración adecuada de oxígeno gaseoso y demás condiciones. Y así con cada especie microbiana.
Si bien hoy ya se está trabajando en Argentina con estas técnicas de los consorcios microbianos, la recomendación en un futuro no muy lejano va a apuntar seguramente a incorporar ciertos grupos funcionales microbianos consorciados faltantes que tienen la cualidad de funcionar sinérgicamente en el suelo devolviéndole la vida que fue perdiendo. Ellos son el “motor” del cambio en el proceso de recuperación de la vida del suelo. Obviamente que se requiere de un buen análisis biológico del suelo para saber qué usar, por lo que las técnicas analíticas deberán aggiornarse también para poder estudiar los niveles de actividad biológica de cada tipo de suelo. Para ello se desarrollaron técnicas como el metagenoma y la cromatografía plana de suelos (fig. 2).
Pero hay un factor relevante a analizar antes de la cromatografía, y es la determinación de los sitios de extracción de muestras de suelo ya que cada suelo es único y está compuesto por distintos biomas. Si bien hubieron avances al comprender que es mejor trabajar por ambientes, hoy con esta nueva visión del suelo vivo ya no es suficiente esta división; lo correcto es detectar cuáles son los BIO-ambientes, o sea aquellos suelos que tienen similitud biológica, porque esa es la mínima unidad funcional que deberá ser tratada de una misma forma. Para ello ya existen técnicas satelitales con filtros especiales de más de 10 bandas que se combinan con la cromatografía y nos muestran cada suelo como individuo único e irrepetible así como hacemos con los animales con manejos diferenciales según sus características biológicas.
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Sustancias Húmicas.
Son moléculas complejas únicas que la biota específica del suelo produce durante largos períodos de elaboración bajo ciertas condiciones óptimas de presión, temperatura y humedad en climas templados. Los ácidos húmicos son los mejores indicadores de calidad edáfica, ya que su existencia nos dice que ese suelo ha tenido un trato adecuado.
La agricultura moderna rara vez genera las condiciones ideales para esos microorganismos especialistas, por lo que no se llegan a formar suficientemente o bien se terminan consumiendo por la biota como fuente de energía. Cuando el bioma está en equilibrio las sustancias húmicas no se consumen ya que son sustancias de reserva de energía que genera la biota para los momentos críticos.
Lo que hay que saber es que esas moléculas cumplen funciones indispensables y exclusivas para el normal desarrollo de la vida del suelo, y por ende de las plantas, además de ser reservas de energía para los microorganismos. Entre las principales funciones están: la retención de agua y nutrientes, la agregación (construcción de poros), la disolución de sales para evitar la salinización, el incremento de la capacidad de intercambio catiónico, la separación de las arcillas y el aglutinamiento de las arenas, entre otras.
Si bien las sustancias húmicas o MO vieja (oxidada o humificada) son parte de la materia orgánica, casi nunca se las mide, y tienen propiedades muy diferentes a la otra parte de la materia orgánica denominada “joven” u oxidable, que sirve, principalmente, como fuente rápida de nutrientes. Por eso no hay que confundir calidad edáfica con el porcentaje de MO; no por contener altos niveles de MO significa que un suelo es de buena calidad. Para saberlo hay que medir la proporción de MO humificada.
Es por eso que una de las principales técnicas recomendables es el aporte externo de sustancias húmicas hasta que se logre re-equilibrar el sistema, mientras se trabaja en buenas prácticas agrícolas que tiendan a evitar su degradación y a permitir su elaboración natural.
Pero no sirve usar sólo estas sustancias, ya que sin los consorcios hay funciones que jamás se llevarán a cabo.
Aminoácidos.
Son la base de la vida, ya que son los eslabones que forman las proteínas.
Las plantas tienen la capacidad de producir aminoácidos a partir, principalmente, del nitrógeno atmosférico, gracias a la acción microbiana. Es de fundamental relevancia conocer esto, ya que sin los microorganismos (o sea el suelo vivo y sano) el nitrógeno no podría ser utilizado por los vegetales y la vida en el planeta no sería posible (!). Y como la necesidad de aminoácidos es importante en gran cantidad durante la producción de un cultivo, no siempre hay suficiente disponibilidad debido a la falta de microorganismos en el suelo y en las plantas, por lo que el cultivo puede llegar a tener algún déficit nutricional.
Las fuentes de nitrógeno son varias en la naturaleza, y son dos las formas en las que se encuentra: la orgánica, que representa más del 95 % del nitrógeno total en el suelo y la inorgánica, principalmente como amonio y como nitrato, que son las formas en que lo toman las plantas; sobre todo esta última.
El aprovechamiento de ese nitrógeno sólo se logra a partir de la fijación y de la mineralización. Casi el 80% del aire es nitrógeno, y es de donde ciertas especies de microorganismos lo fijan para luego entregárselo a las plantas de manera simbiótica o asimbiótica. El resto del nitrógeno es mineralizado a partir de la materia orgánica muerta mediante procesos aerobios de amonificación y nitrificación y puesto a disponibilidad del cultivo.
Entonces se hace imprescindible que el técnico y el productor tengan en cuenta que no sólo deben analizar el amonio y el nitrato existentes sino el nitrógeno potencialmente producible a partir de los distintos procesos microbianos mencionados. Un ejemplo de ello está en que se pueden fijar más de 100 kg/ha de nitrógeno atmosférico de manera simbiótica y no simbiótica, siempre que estén presentes los microorganismos adecuados en el suelo y en las hojas. Y otro tanto también se puede llegar a generar a través de la mineralización, si hay suficiente oxígeno y si está presente esa microflora específica en el suelo.
Lamentablemente no se tienen en cuenta estos datos cuando se hace un análisis de laboratorio standard ya que sólo se miden el nitrato y el amonio, por lo que es casi segura la sobre-fertilización nitrogenada, perjudicando al bolsillo del productor y, como es bien sabido, al mismo suelo cuando se utilizan fertilizantes de síntesis química en exceso debido al aumento del consumo de carbono disminuyendo a niveles críticos la materia orgánica. Asimismo, un exceso de fertilizantes amoniacales perjudica la absorción de cationes como el calcio y el potasio y reduce la producción de fenoles en las hojas, quedando desprotegidas ante los hongos. Es por eso que se recomienda hacer un correcto análisis del suelo en el cual podamos conocer, no sólo el nitrógeno inorgánico sino también el orgánico y la microflora microbiana existente, especialmente los fijadores atmosféricos en hoja y suelo, entre ellos las algas, así como los amonificadores y nitrificadores.
Y, en vez de fertilizantes nitrogenados tradicionales es preferible el uso de fertilizantes orgánicos de origen natural como los aminoácidos libres que tienen muchas ventajas, entre ellas: que la planta prácticamente no gasta energía para tomar el nitrógeno, que ingresan inmediatamente a la planta sin necesidad de lluvias, que actúan como excelentes anti-estresantes, que ocupan muy poco volumen comparativamente con los granulados, que son amigables con el medio ambiente, que se aprovechan en un 100%, que no tienen acciones colaterales negativas y que no provienen de recursos no renovables.
Algunas resultados en alfalfa.
El uso de este tipo de tecnologías BIO provoca mejoras en el estado de las pasturas en general, que van desde una mayor uniformidad en la geminación hasta aumentos en la productividad y calidad. En el caso de alfalfa, por ejemplo, lo primero que se ve son cambios en la cantidad de hojas, las que nacen casi desde el cuello porque la planta baja el estrés y logra nutrirse íntegramente. Siendo éste un síntoma indirecto de calidad nutricional del forraje. Como consecuencia se podría llegar a aumentar la carga animal por unidad de superficie o bien lograr más rollos o simplemente llegar antes al peso del animal terminado, pero siempre con animales más sanos debido a la mayor cantidad y diversidad de nutrientes que aporta el cultivo.
Un nuevo paradigma: El suelo visto como organismo vivo - Image 5 Un nuevo paradigma: El suelo visto como organismo vivo - Image 6
1- Alfalfa tratada con tecnología BIO. 2- Alfalfa tratada convencionalmente.
Fotografías tomadas en febrero de 2015 dentro de un mismo lote en Salto, provincia de Buenos Aires, donde se manejó un sector con tratamiento bio-orgánico y el resto con manejo standard.
¿Cuánto tiempo demanda este tipo de manejo para llegar al clímax edáfico?
Es importante comprender el fundamento y los objetivos de estas novedosas técnicas de manejo. En este sentido hay que analizar cada caso en particular, ya que no es lo mismo partir de un suelo totalmente degradado que de uno sano. Las buenas prácticas agropecuarias son clave para el equilibrio microbiano, pero habría que definir cuáles son esas BPA y cómo manejarlas. En este sentido, la rotación de cultivos junto con la de actividades (agricultura y ganadería), si bien es la más difícil de llevar a cabo, sin dudas es la más recomendable. Numerosos estudios comprueban que los aportes del bosteo y de las pasturas consociadas implantadas por largos períodos de tiempo crean un ambiente favorable para la biodiversidad biótica, esencial para todo el ecosistema. Como se mencionó, la biodiversidad es el factor de mayor peso: “a medida que se incrementa la diversidad aumenta la estabilidad de un sistema”. En el caso de la producción agro-pecuaria esto se traduce en sustentabilidad de la producción (y del negocio !).
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Pero en cada caso lo primero que hay que hacer es un correcto diagnóstico de situación combinando análisis físicos, químicos y biológicos. Luego, bajar el estrés del sistema y comenzar a re-generar el suelo, procesos que se pueden lograr en 2 a 3 años con estas nuevas técnicas dependiendo el grado de alteración, aunque desde la primera campaña se pueden ver las mejoras. Y recién ahí se debería trabajar para mantener, como mínimo, el nivel alcanzado (sostenibilidad), lo que genera mejoras sensibles en la calidad, en el rinde y en la sanidad del cultivo con costos menores a los de la agricultura convencional y con la disminución de plaguicidas y fertilizantes por el enorme aumento de la fertilidad natural y del vigor vegetal que se genera.
El único capital real que tiene un productor es el suelo; pero el suelo vivo y saludable…
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Autores:
Ing. Agr. Carlos Abecasis
HMA 4 S.A.
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Ricardo Verri, Jaime Garrido Ribas y 5 más
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Ing. Agr. Carlos Abecasis
HMA 4 S.A.
12 de junio de 2020
Ok, Jesús. Me pareció que se había malentendido. Gracias por tus comentarios. ¡Viva el suelo vivo!
Ing. Agr. Carlos Abecasis
HMA 4 S.A.
11 de junio de 2020
Estimados Hugo y Jesús. Creo que malinterpretaron mis aportes, ya que lo único que dije es que el suelo es un organismo vivo haciendo alusión a la fase biológica que es la que muy pocos conocen. Tan vivo es, que sin esas "células" (la biota) el suelo no es capaz de darle vida a las plantas, aunque contenga todos los minerales necesarios para ellas... Jamás negué que existieran tales reacciones; sólo me enfoqué en la parte menos "vista". Es un chat, no un sitio para escribir un tratado. Que hayan reacciones químicas donde no intervienen esas células directamente no significa que una planta logre desarrollarse. Pero cuando hablamos de suelo desde el punto de vista agronómico, no podemos dejar de decir que el suelo es un organismo vivo porque son esas células las que hacen que las plantas puedan vivir.
Ing. Agr. Carlos Abecasis
HMA 4 S.A.
8 de junio de 2020
Gracias Mauro y Álvaro ! Le daría una vuelta de rosca más al concepto de la vida del suelo, y es que los microorganismos no están en el suelo sino que SON EL SUELO !! Si no, es como decir que el cuerpo humano es un esqueleto que tiene algunos órganos... La biota es el tejido que hace que el suelo sea suelo y no sólo tierra. El suelo es tierra estructurada a partir de la biota. SON INSEPARABLES !! de la misma forma que la planta y el suelo vivo son dos fases de un mismo sistema. Siguiendo la comparación con el humano, somos 10% células y 90% microorganismos !! Ellos no están en nuestro cuerpo sino que SON NUESTRO CUERPO !! Sin ellos no seríamos seres vivos...
Marcela N. Arteaga Cuba
Universidad Nacional de Cajamarca (Perú)
17 de diciembre de 2018
Estoy totalmente de acuerdo y como microbiologa sabemos que los microorganismos tienen una participación en todos los ambientes, y posiblemente por la falta de conocimiento hemos visto al suelo como algo inerte; pero no habría ningún tipo de metabolismo si no hubiera participación de los microorganismos. Felicitaciones Ing. una excelente explicación
Octavio A. Menocal
University of Florida
16 de diciembre de 2018
Estimado Carlos!! un saludo y felicitaciones por tu articulo. Sin embargo, considero importante mencionar algo que se le ha olvidado!! En tu articulo no tomas en cuenta los beneficios que el Silicio (Si) proporciona a los suelos. El Si, un elemento que es considerado actualmente como 'cuasi-esencial' es parte fundamental del suelo ya que es el segundo elemento constitutivo del suelo. El Si incrementa la disponibilidad de los elementos nutritivos del suelo lo que consecuentemente, aumenta la capacidad de intercambio cationico (CIC). Igualmente, el Si coadyuva a la promocion de los mecanismos de defensa de las plantas a los ataques tanto por insectos plagas como por los microorganismo fitopatogenos que afectan grandemente a todos los cultivos agricolas. Un suelo sano Carlos deberia de contener cantidades de Si disponible muy significativas y con ello tener cultivos sanos para que expresen su potencial productivo y con ellos producir mayores beneficios a los productores. Otro punto al que no te referistes en tu articulo Carlos es que el Humus (secuestrante de elementos nutritivos del suelo), amen de la formacion de acidos humicos (humatos, ulminas, etc.), requieren del acido fulvico que es el acomplejante natural del suelo para poner a la disposicion esos elementos esenciales nutritivos que la planta requiere. La cuestion no es 'Fertilizar', lo que debemos de hacer es 'Nutrir' a las plantas (los cultivos) adecuadamente. Suelos stresados son aquellos que ademas de los factores mencionados por Carlos, tambien tienen concentraciones de Si muy bajas. Debemos de incorporar este elemento (Si) en aplicaciones tanto al suelo como foliar y para ello, es fundamente que la forma del Si este en su punto de mayor oxidacion como es el Silicato (SiO3=), el cual forma compuestos silicatados con las bases (Ca, Mg, K, Na) y que regula los excesos nocivos del N aplicado de forma exagerada a traves de fuertes aplicaciones de fertilizantes edaficos nitrogenados, al igual que facilita la absorcion del B, Zn, P, Fe; mejora el pH del suelo al disminuir el Al disponible del mismo y controla el efecto negativo de los elementos metalicos y que son toxicos para el buen crecimiento y desarrollo de las plantas. El Si coadyuva a la descompactacion de los suelos al aumentar la porosidad de los mismos y con ello, como bien indicas Carlos, las poblaciones de los microorganismos beneficos del suelo sera muy mayor y con ello, conllevara a que los cultivos agricolas se desarrollen adecuadamente. Muchos otros beneficios conlleva la aplicacion de Silicatos tanto al suelo como foliar a las plantas, lo que ha sido mencionado por numerosos cientificos a nivel mundial lo que ha incrementado el paradigma de este elemento debido a su versatilidad, utilidad y por supuesto, a los beneficios fisiologicos que el mismo promueve en las plantas como es: el eliminar los stresses bioticos y abioticos. Saludos!
Jacobo Mendez
19 de julio de 2017

Para en parte complementar el comentario del Colega:. Carlos Abecasis

MALEZAS, ALGO MÁS QUE MALEZAS

Beneficios adicionales de las malezas.

Ayudan a romper capas endurecidas (hard-pan) del subsuelo.
Son de sistemas radiculares profundos
Almacenan minerales y nutrientes que llevan a la superficie especialmente los escasos en ella.
Airean el suelo.
Son buenas indicadoras de las condiciones del suelo y de los minerales.

Un dato que le puede interesar es que en los primeros 15cm de una hectárea, se considera el suelo contiene 2.700 kg de nitrógeno; 2.500 kg de fósforo; 44.000 kg de potasio; 21.000 kg de calcio; 15.000 kg de magnesio; 3.000 kg de azufre; 50.000 kg de hierro; 5.000 kg de manganeso; 200 kg de zinc; 100 kg de cobre; 100 kg de boro; y 4 kg de molibdeno.
Suficiente para alimentar su cultivo pero ayude a que sean preparados para que estén disponibles y puedan ser aprovechados por las plantas

Las plantas llamadas malezas son los testigos de la naturaleza... Con ellas la tierra nos esta demostrando que tiene ella y cómo se siente, pero al eliminar el testigo nos quedamos dando palos de ciego.

Veamos algunos ejemplos de lo que las plantas arvenses y mal llamadas malezas nos dicen:

Andropogon sp L. Junco de escoba, rabo de gato, puntero, barba de indio. Es una perenne, de crecimiento erecto, pequeñas macollas color marrón rojizo cuando seco con raíces muy profundas y fibrosas. ¿Qué nos dice? Suelo gastado, quemado, oxidado, suelo sin un ordenador, principalmente calcio, en muchas partes falta de calcio y magnesio. Suelo erosionado con capa vegetal y humus desaparecidos. Un pasto pobre para un suelo pobre.

Setaria sp Limpia botella, baraval, plumerillo, cola de zorro o rabo de zorra. Su crecimiento se da en suelos que han sido compactados por maquinaria ya sea pesada o liviana. Cuando se trabaja el suelo muy húmedo, la semilla de cola zorro germina en la ausencia de aire y en la presencia de una acumulación de dióxido de carbono, atmósfera no buena para los microorganismos benéficos. El magnesio es un factor que contribuye ya que tiende a mantener el suelo húmedo y hace que las partículas de arcilla se enlazan fuertemente. El enlace químico - eléctrico de las partículas de arcilla es muy alto cuando el magnesio está en exceso. El calcio en la forma correcta es la clave para eliminar esto.

Panicum spp. Grama argentina, grama bermuda, estrella gigante, pata de gallina. Gusta del terreno húmedo, condiciones anaerobias húmedas del suelo, en suelo compactado si usa herbicidas para control del rabo de zorra entonces esta la puede reemplazar. La paja de zorra domina la grama a través de la auxina de sus raíces. Su presencia está influenciada por la ausencia de cationes básicos y elementos trazas o menores.

Urtica dioica. Pringamosa, ortiga. Esta es un indicador de la descomposición de materia orgánica bajo condiciones de estrés del suelo. Se puede decir que donde nace, el suelo tiene un problema de indigestión. La descomposición de la materia orgánica en suelos pobremente estructurados le gusta producir gases complejos. Aplicaciones fuertes de gallinaza, demasiado estiércol crudo influyen en su aparición. La descomposición de la materia orgánica en la ausencia de oxígeno y hongos actinomiceto acaba con la población de microorganismos. La ortiga es índice de una acumulación de excesos. El problema se resuelve manejando pH, estructura, aireación y descompactación del suelo, sobre dosis de materia orgánica y la calidad de la descomposición.

Chenopodium Paico; epazote; hierba hedionda; mata cabra. En los cultivos de papa se presenta y ello obedece a que los nutrientes para la papa no están disponibles, crece en suelos con alta materia orgánica donde hay buena descomposición, indica un suelo rico y fértil. Tiene una buena cantidad de nutrimentos para ciertos insectos y almacena fosfatos de buena calidad. Es indicativo de buena nutrición en el suelo, esta planta no depende del fosfato y potasio de los fertilizantes. Olvídese de usar fosfatos o potasio donde ella esté presente.

Amaranthus sp. Ataco; yuyo; bledo. Se le aplica lo mismo que al Paico.

Asclepias sp. Bencenuco, leche leche; mal casada; hierba de cantil; mataganado; yunquillo. Aparece en suelos con casi perfecto balance de la capacidad de intercambio catiónico; sus sitios son los bordes, zonas de cercas donde el suelo está constantemente cambiando en su proceso biológico, donde no es alterado por compactación, preparación o tráfico.

Datura stramonium . Manzana espinosa; hierba hedionda; higuera loca; trompetilla. Aparece en complejos de materia orgánica en descomposición donde el gas que ella produce es etano que ayuda a hongos patógenos como fusarium, esta materia orgánica puede inhibir la disponibilidad del cobalto.

Brassica sp. Mostaza blanca; nabo silvestre; alpiste. Crece en áreas estresadas causado por drenaje pobre y pobre estructura. Cuando la mostaza blanca invade un campo se dice que todo se ha hecho de manera equivocada.

Cirsium sp Cerraja, ñilque; achicoria dulce; cerrajilla. Indica sistemas nutricionales ligeramente buenos. Crecen en donde hay más celulosa del tipo de basuras que de la proveniente de socas de maíz o granos.

Taraxacum sp. Diente de león. Determina que el calcio coloidal es débil o está ausente y la materia orgánica es una barrera para usar bien el suministro de alimento por falta de microorganismos.







Como ven es mucho lo que se puede aprender de la presencia de las malezas. Balanceando la relación de Fosfato y Potasio las malezas de hoja ancha pueden ser controladas. A los pastos se les puede controlar elevando los niveles de Calcio biológicamente activo. Aplicación de melaza con calcio líquido inmediatamente después de la siembra son usadas para controlar las malezas. Las malezas y los insectos son excelentes indicadores de imbalances. Algunos científicos recomiendan junto con el análisis foliar de su cultivo hacer uno foliar de las malezas predominantes y hacer correlaciones.

En la agricultura Ecológica productos usados para evitar los herbicidas químicos que tanto daño nos hacen en todos los órdenes como: Ambiental, Económico, de la Salud de las plantas y la nuestra, uno usado es el Vinagre, (ácido acético) en malezas de dos semanas de edad o menores al 5% y otro método usado el empleo de quemadores o flameadores de gas propano.


Jacobo Méndez A.

Ing. Agr.; Consultor
Eco- Agricultura. (PGAS)

Ing. Agr. Carlos Abecasis
HMA 4 S.A.
18 de julio de 2017
Muchas gracias a todos por sus consideraciones !! Respecto del tema malezas podría escribir un libro, ya que hay muchos comentarios para hacer y muchos mitos para voltear, y este espacio es muy chico para que lo llegue a ampliar en su totalidad; tengo temor de que queden muchos conceptos sin profundidad malinterpretando el tema. Pero voy a hacer sólo algunos comentarios mínimos para activar la discusión: 1) Lejos de hacer daño, las malezas benefician al sistema suelo-planta ya que hacen que el suelo se mantenga VIVO gracias a los fotosintatos (nutrientes generados por la fotosíntesis) que libera a través de sus raíces. Un suelo sin plantas muere de hambre...; Un suelo muerto no puede alimentar a ninguna planta; recordemos que es la biota la que genera los nutrientes que absorbe la planta; incluso si se fertiliza, quien transforma ese fertilizante en alimento disponible es la biota. 2) El secreto está en no matar las malezas sino mantenerlas en un tamaño que no compitan con nuestro cultivo. Una vez que el cultivo tiene el tamaño y la vitalidad suficientes, él mismo se encargará de controlarlas a través de alelosustancias que inhiben a las plantas que le compiten y favorecerá a aquellas que le conviene. La mayor competencia en realidad se da entre dos planta iguales !!!, ya que necesitan lo mismo... O sea que el mismo cultivo es altamente competitivo tal como se lo produce en la actualidad: gran densidad de plantas iguales en enormes superficies crean un ambiente totalmente estresante; pero lo más importante de comprender es que para poder sembrar o plantar se intentó eliminar toda la flora nativa que era biodiversa y "dueña" del lugar sin comprender que siempre intentará volver a nacer una y otra vez, y cada año volverán aquellas que logren sobrevivir (las más resistentes) haciendo cada vez más difícil y más caro producir. 3) El foco se pone muchas veces en el lugar equivocado: en este caso el problema que más se menciona no es tanto el de las malezas sino el de las malezas resistentes y que año tras año se van fortaleciendo más y más. En ciertas zonas de Argentina, la rama negra o el sorgo de Alepo son consideradas un gran problema porque no hay herbicida que logre erradicar. Y es más que obvio que con la forma de producir, cada año se va a recrudecer este tipo de situación. O sea que ya el problema ahora no está sólo en la maleza propiamente sino en la maleza resistente; otro tema ideal para crear cada año un nuevo herbicida... ¿Y si en lugar de gastar tanta energía y dinero en ver cómo matar plantas sabiendo que cada día estamos peor nos dedicamos a pensar cómo convivir mejor con ellas? Abramos nuestras mentes y hagamos las cosas de manera diferente !! Einstein dijo que hacer siempre lo mismo lleva al mismo resultado... 4) La manera de producir es la que está equivocada !! y es la que genera este tipo de problemas, pero para responderle a Alex Aguilar, si mantiene la misma forma de producir, sólo puedo recomendarle reducir un poco el impacto ambiental bajando un 30% la dosis del herbicida post-emergente y agregarle unos 2 litros/ha de sustancias húmicas que va a lograr el mismo efecto biocida. COROLARIO: El problema en realidad no debiera existir si se produjera en concordancia con la naturaleza en lugar de ir en contra. Mientras sigamos creyendo que la maleza es un problema en lugar de comprender que la maleza es el propio cultivo que sembramos y de la manera que lo cultivamos, seguiremos sin saber cómo convivir en armonía... Vivimos generando desequilibrios en la naturaleza y luego nos preguntamos por qué se nos viene en contra... Sé que muchos lectores estarán pensando que estoy diciendo estupideces, pero creo que debemos de una vez por todas replantearnos seriamente la forma en que hacemos agricultura ya que existen otras maneras que son realmente sustentables ecológica y económicamente hablando; llevo diez años demostrándolo.
Jacobo Mendez
31 de mayo de 2017
Con mis especiales saludos, envío esta nota que me parece de interés. REFLEXIONES DE UN AGRONOMO/AGRICULTOR DEL SIGLO III DE LA ERA CRISTIANA Lucio Junio Moderato Columela. (Apuntes tomados de "Los Doce Libros de Agricultura) El Filoso, astrónomo, y poeta Columela, fue sobre todo un tratadista astronómico, un escritor. Nació en Cádiz, al correr del año tercero o cuarto de la Era Cristiana y adquiere esta vocación desde niño educado por su tío Marco Columela uno de los hacendados mas ricos de la antigua Betica y también uno de los agricultores mas inteligentes de aquella Región. En el libro primero de agricultura de los doce que se le conocen dice: "Con frecuencia oigo a los primeros hombres de nuestra ciudad culpar, unas veces, a la esterilidad de los campos y otras a la intemperie que se nota en el aire de mucho tiempo acá, como perjudiciales a los frutos. Y también oigo a algunos mitigar estas quejas con una razón cierta a su parecer, pues piensan que la tierra fatigada y desustanciada por la excesiva fertilidad de otros tiempos, no puede dar alimento a los mortales con la abundancia que lo daba entonces. Tales motivos, Publio Silvino, tengo por seguro que están muy lejos de ser verdaderos. Lo uno porque no es justo creer que la naturaleza de la tierra dotada por el primer Creador del mundo de una fertilidad perpetua haya caído en esterilidad, como pudiera hacerlo por cierta especie de dolencia........ En vista de lo cual, no pienso que nos han sucedido estas cosas por la intemperie del aire, sino más bien por culpa nuestra; pues hemos dejado el cultivo de nuestras tierras a cargo de lo peor de nuestros esclavos, como si fuera un verdugo que las castigara por delitos que hubieran cometido, siendo así que nuestros antepasados cuando mejores fueron ellas, tanto mejor las trataron....... Y no puedo cesar de admirarme cuando considero que los que desean hablar bien de un orador cuya elocuencia imiten, y buscando los que quieren aprender las reglas del calculo y de las medidas un maestro de esta enseñanza...y los que emprenden guerras, personas inteligentes en la táctica haciendo cada cual diligencia para hallar el mejor director que pueda encontrar para el estudio a que quiere aplicarse, dicho de una vez, solamente la agricultura carece de discípulos que la aprendan y de maestros que la enseñen........la república podría ser floreciente como en tiempo de nuestros antepasados, pues antiguamente fueron bastante felices las ciudades....Mas sin agricultores es evidente que no pueden subsistir ni alimentarse los mortales. ¿Será un medio de enriquecerse que merezca más aprobación el prestar con usura acción odiosa incluso a quienes parece socorrer......? Por consiguiente, si los hombres de bien han de evitar estos medios de acrecentar su patrimonio, y otros semejantes, resta solamente uno decoroso y noble: la agricultura…Al presente, no sólo no desdeñamos de labrar por nosotros mismos nuestras heredades, sino que tenemos por cosa de ninguna importancia hacer capataz a cualquiera incluso este o aquel ignorante. Y si es un hombre rico el que ha comprado una hacienda, envía desterrado a ella al mas endeble por sobra de años o por falta de fuerzas...si no ha alcanzado en la naturaleza universal de las cosas la sagacidad de Demócrata o de Pitágoras; en los movimientos de los astros y de los vientos; La previsión de Menón o de Eudoxio, astrónomo natural de Gnido, Discípulo de Platón; En la cría de ganados, el conocimiento de Quirón o de Melampo; en el cultivo de los campos la pericia de Triptolemo o de Aristeo. Porque en todo negocio, el punto capital es saber lo que se debe hacer, y sobre todo en la agricultura, en la cual la voluntad y las facultades sin ciencia, acarrean grandes perjuicios a los amos, ya que las labores hechas sin inteligencia son causa de que los gastos sean inútiles". Ref. (1) Hasta aquí, he presentado los comentarios de Columela un colega
Ing. Agr. Carlos Abecasis
HMA 4 S.A.
29 de mayo de 2017
Un comentario acerca de "patógenos" y "benéficos". Si bien el Dr. Roberto Rapela hace un comentario al respecto, me gustaría redefinirlo. Considero que no es correcto definirlos de esta forma ya que la patogenicidad sólo se da cuando se crean ciertas condiciones y no por la sola presencia de el bicho supuestamente patógeno. Es más; ese mal llamado "patógeno" DEBE de estar en el ecosistema para que todo funcione bien !!!; es parte esencial de la cadena trófica. Lo que sucede es que debe encontrarse en la proporción adecuada respecto del resto de los bichos para que no se convierta en dañino para mi cultivo, que es justamente lo que no ocurre en la agricultura debido al enorme impacto que generamos los humanos cada vez que nos hacemos los dioses creyendo que podemos modificar ambientes de manera "controlada"... Y la triste realidad es que no nos damos cuenta que cada perturbación que hacemos genera un impacto invisible al principio, hasta que nos damos cuenta... Pero tampoco existen los "benéficos" per se ya que de igual modo deben de estar en la proporción correcta para que el sistema funcione bien. El exceso de estos mal llamados "benéficos" también repercute negativamente sobre el ambiente. Agregar micorrizas o Trichderma en cualquier proporción sin saber cuál es el máximo que requiere cada tipo de suelo es también una mala praxis !! Nada es tan lineal ni matemático como para hacer lo que normalmente hacemos; partimos de premisas falsas y llegamos a conclusiones falsas. Si ya partimos de decirle "patógeno", obviamente que cada vez que hagamos un análisis metagenómico del suelo (o sea del ADN de todos los seres vivos existentes en una muestra) vamos a tener que aplicar fungicidas ya que siempre vamos a encontrar hongos mal llamados "patógenos"...; una verdadera locura !!! Lo que es bueno se transforma en malo y viceversa si lo utilizamos mal !!! El agua es buena para los cultivos siempre y cuando esté en la cantidad correcta !!; pues los microorganismos también...
Jose Cosme Guerrero Ruiz
Universidad de Sonora (México)
29 de mayo de 2017
Definitivamente debemos felicitar al Ing Abecasi, quien nos explica las interacciones de los microorganismos en el suelo. Sus aseveraciones debemos aplicarlas al campo, en cada diferente pais. En el Nw de Mexico, hemos promovido el uso de Hongos como Trichoderma y Bacterias del genero Bacillus con mucho exito, en el control de patogenos importantes como: Fusarium y Rhizoctonia. Nuestra region es muy pobre en materia organica y estamos utilizando compostas solidas y liquidas. Los resultados son satisfactorios en los diferentes cultivos. Estamos implementando el uso de Micorrizas y los agricultores se estan dando cuenta de los cambios positivos en el suelo y plantas. Como Profesor-Investigador , en la Universidad de Sonora, estoy aportando estas ideas para que las nuevas generaciones las apliquen en el campo. Estoy complacido con este FORO, el cual es muy util , con las aportaciones de cada uno de los participantes. Gracias.
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