Efecto de tratamientos de semilla de trigo con raisan según estrategia de fertilización con nitrógeno

La fertilización con nitrógeno incrementa los rendimientos del cultivo de trigo. Las estrategias de fertilización utilizadas por los productores son variadas, utilizando estrategias de diagnóstico y recomendación, o dosis únicas independientes del las condiciones de sitio y expectativas de rendimiento. Entre las consideraciones del productor para decidir la fertilización del cultivo están las relaciones insumos-producto, las características de sitio de producción, y las expectativas de rendimientos. Diferentes prácticas de manejo pueden incrementar la eficiencia de uso de los fertilizantes. La localización, el momento de aplicación y la cantidad de fertilizante aplicado como también la disponibilidad de agua entre otros factores son determinantes de la eficiencia de uso del insumo. Las prácticas de manejo que mejoran la eficiencia de uso de los fertilizantes permiten incrementar el retorno por la inversión y disminuyen los posibles efectos de contaminación.

El uso de compuestos orgánicos como también organismos rizosféricos promotores del crecimiento vegetal, permiten el aumento del crecimiento radical incrementando la exploración del suelo mejorando el acceso al agua y a nutrientes limitantes para la normal producción de los cultivos, de esta manera se logran aumentos en la producción de los mismos. Como consecuencia se reducen procesos de pérdida de nutrientes móviles, se atenúan períodos de moderado estrés hídrico y se logra mantener tasas de crecimiento activo del cultivo mejorando su capacidad de fijación de carbono resultando en mayor producción inicial de biomasa, aprovechamiento de la radiación y fijación de granos.

Se supone que al aplicar tratamientos de inoculación con RaiSan (compuesto orgánico: 2- acetamido-2-deoxy-alpha-d-glucopyranose), la mejora en el crecimiento del cultivo permitirá incrementar la productividad de trigo en los diferentes niveles de fertilización con nitrógeno. Los objetivos son (i) cuantificar los cambios en la producción de trigo según tratamientos de semillas con RaiSan, y (ii) establecer las diferencias en productividad según estrategias de fertilización.

 

El estudio se realizó en un lote de producción de trigo ubicado en el partido de San Antonio de Areco (Buenos Aires, Argentina) con predominio de Argiudoles Típicos durante la campaña 2011. Se sembró la variedad Sursem 2331 el 10 de julio. El diseño del experimento fue de un factorial doble, dos niveles de fertilización con nitrógeno (45 y 90 kg de N ha^-1) y tres niveles de inoculación con RaiSan (compuesto orgánico: 2-acetamido-2-deoxy-alpha-d-glucopyranose): sin inoculación, inoculación con dosis media, e inoculación con dosis completa según marbete.

En el momento de la siembra se tomaron muestras compuestas de suelo (0 a 0,2 m) para la determinación de carbono orgánico total, pH en agua y textura (Tabla 3). N-NO3 se determinó hasta 40 cm de profundidad. Los niveles de N del suelo (Ns) hasta los 40 cm de profundidad se estimaron a partir de los contenidos de N-NO3 (0 a 20 + 20 a 40 cm) y considerando una densidad aparente media de 1,3 Mg m-3 (Tabla 1).

Tabla 1: Propiedades superficiales de suelo.

 

Las variaciones de producción de trigo pueden observarse en la tabla 2. Los rendimientos de trigo variaron entre 3224 y 5786 kg ha^-1 mostrando diferencias principalmente por los tratamientos de fertilización. Las condiciones meteorológicas, con balances hídricos negativos durante parte del ciclo del cultivo, determinaron rendimientos en promedio de 4200 kg ha^-1 (Fig. 1 y tabla 2). Las mayores variaciones se observaron en el número de espigas, número de granos y en los rendimientos. Mientras que el peso de los granos mostró las menores diferencias (Tabla 2). 

Figura 1: Evapotranspiración de cultivo, precipitaciones y balance hídrico.

 

Tabla 2: Resumen de datos promedio, mínimos y máximos de número de plantas, materia seca (MS) aérea acumulada en dos momentos del ciclo del cultivo de trigo (en presencia de tres macollos por planta, y en mitad de antesis), número de espigas, número de granos, peso de granos y rendimiento en grano.

Las variaciones en el número de granos permitieron explicar más del 79 % de las variaciones de rendimiento. El peso de mil granos no presento asociación con los rendimientos observados. Para las condiciones de este ensayo, las estrategias que incrementaron el número de granos permitieron lograr los mayores rendimientos. Variaciones en el peso de los granos mostraron menor asociación con los rendimientos de trigo y menores variaciones entre tratamientos (Tabla 3 y Fig. 2).

Figura 2: Asociación entre número de espigas (A), materia seca aérea (B), número de granos (C), y peso de mil granos (D) con rendimientos.

 

Tabla 3: Resumen de análisis de la varianza. Valores de valor P para número de granos, peso de granos y rendimiento.

Los efectos de uso de RaiSan y la fertilización con nitrógeno fueron independientes. Los tratamientos inoculados con RaiSan mostraron moderadas a bajas diferencias con los tratamientos sin inocular en las variables de productividad estudiadas. Mayores rendimientos por la inoculación con RaiSan se observaron cuando se fertilizó con 90 kg de nitrógeno ha^-1 (>14 %). Los mayores niveles de fertilización con nitrógeno incrementaron la producción de trigo. La estrategia de alta fertilización mostró mayor materia seca acumulada (> de 7 y 27 %), número de espigas (>17%), número de granos (>10%), y rendimientos (>10%) que los tratamientos fertilizados con la dosis de 45 kg de nitrógeno ha^-1 (Tabla 4).

 

Tabla 4: Número de plantas, materia seca aérea acumulada en dos momentos del ciclo del cultivo de trigo (en presencia de tres macollos por planta, y en mitad de antesis), número de espigas, número de granos, peso de granos y rendimiento en grano según fertilización e inoculación con RaiSan.

 

Figura 3: Rendimeinto de trigo según inoculación con RaiSan. Letras diferentes muestran diferencias (LSD Fisher, p<0,10) entre tratamientos de inoculación.

 

Figura 4: Rendimiento de trigo según tratmaiento de fertilización con nitrógeno. Letras diferentes muestran diferencias (LSD Fisher, p<0,10) entre tratamientos de inoculación.

 

El uso de RaiSan permitió incrementos de rendimiento principalmente en condiciones de alta disponibilidad de nitrógeno (fertilización con 90 kg N ha^-1). La combinación de alta fertilziación con nitrógeno y la inoculación con RaiSan mostraron los mayores niveles de productividad en todos los componentes estudiados.