Cosecha: El tránsito de equipos en suelos con alto contenido de humedad

La falta de sustentación de los suelos agrícolas en otoños muy húmedos no constituye una excepción climática en nuestra zona, o en zonas con anegamientos, plantean necesidad de opciones de tracción y desplazamiento de la maquinaria agrícola.

Es importante distinguir entre estos dos conceptos ya que las soluciones no son necesariamente las mismas.

El desplazamiento es la capacidad de trasladarse de un lugar a otro, mientras que la tracción es la capacidad de "arrastre o tiro" que posee. Por ejemplo, un tractor, obsérvese que para la tracción es necesario el desplazamiento pero no necesariamente el desplazamiento implica tracción.

En una cosechadora lo que más interesa es que la máquina se pueda autotransportar, el planteo es similar a lo que sucede en los pequeños autos para arena, son livianos, de ruedas anchas y se desplazan sin enterrarse, pero si les exigimos que arrastren algo, rápidamente comenzaran a patinar. ¿Que opciones tenemos en una cosechadora para transitar en suelos con alto contenido de humedad? Existen varias posibles soluciones que son desarrolladas en el artículo, presentado en la Jornada de Actualización en el Cultivo de Soja llevada a cabo en Concepción del Uruguay.

Introducción
El tránsito de vehículos sobre terrenos agrícolas denominado "extravial" o "fuera de caminos" es estudiado por una rama de la ingeniería agrícola denominada terramecánica.

Para comprender lo que sucede en el campo cuando se desplaza un tractor o una cosechadora es necesario diferenciar dos conceptos definidos por los objetivos buscados.

Podemos necesitar que la máquina se desplace, es decir que se traslade ella misma de un punto a otro tal como es el caso de una cosechadora, o podemos necesitar que además de desplazarse esa máquina traccione un implemento.

Para la segunda opción necesitaremos que se produzca una fuerte interacción entre el suelo y el neumático de tal manera que el mismo se pueda "agarrar" en la medida que se desplaza, por eso vemos que se forman las huellas cuya profundidad será hasta que el suelo tenga capacidad de soportar ese desplazamiento exigido por los tacos.

Cuando ello no sucede o sucede en forma parcial es lo que se traduce en patinamiento y lo medimos como porcentaje.

El patinamiento 0 % es imposible en condiciones de campo, considerándose que patinamientos entre 15 y 18% son aceptables para las tareas rurales. Cuando es del 100% estamos en presencia de lo que llamamos vulgarmente "empantanados".

Como vemos la capacidad de tracción está muy relacionada con este fenómeno de patinamiento y el mismo depende principalmente del estado del suelo, las medidas y características de los neumáticos y de la presión que ejerzan los mismos sobre el suelo.

Si consideramos ahora que nuestro objetivo es desplazarse sin traccionar aparece otra opción relacionada al concepto de flotación. Aquí nos encontramos con la posibilidad de adaptar nuestro vehículo a las condiciones que el suelo tenga en superficie de manera que lo buscado es principalmente que el suelo soporte el peso sin desplazarse. Esta situación es la que tenemos por ejemplo en los vehículos adaptados para transitar por arena, son livianos, de ruedas anchas con baja presión específica (es decir pocos kg/cm2 de apoyo), obsérvese también que aunque sea en forma intuitiva nos damos cuenta que estos vehículos aún sobre suelo duro escasamente serían capaces de traccionar algún objeto, ya que patinarían en forma casi inmediata.

Equipamiento de cosechadoras para suelos anegados
Cuando nos encontramos en situación de cosecha con suelos anegados esta última opción "pasar el problema por arriba" es la más indicada si es que no queremos huellear el terreno en busca de suelo firme y para ello existen varias opciones. La más tradicional es el uso de orugas que varias marcas la ofrecen como opción de fábrica. La presión específica de una cosechadora convencional se encuentra en el orden de 1 a 1,2 kg/cm2, con el uso de orugas la misma se reduce a alrededor de 0,3 kg/cm2 siendo suficiente en la mayoría de los casos para realizar una labor compatible para una posterior siembra directa.

Las cosechadora equipada con orugas metálicas tienen sus desventajas, son más costosas, tienen mayor mantenimiento, presentan serias dificultades para su traslado sobre pisos duros y no es conveniente exigirles velocidades superiores a los 6 km/h. Esto puede ser una limitación importante por ejemplo para contratistas que movilizan sus máquinas sin carretones.

Dentro de la misma solución también existen en el mercado orugas de goma, mucho más versátiles pero también más onerosas.

Otra de las opciones posibles es el uso de cubiertas duales. Para ello se deben utilizar neumáticos similares a los utilizados por la cosechadora pero lógicamente adaptando los palieres.

Se debe cuidar que las ruedas mantengan no sólo la distancia contra el chasis de la máquina sino que además tengan una distancia mínima de 10 cm entre ellas para permitir su autolimpieza.

Los rodados duales separados para autolimpieza requieren una precaución adicional que es la regulación de estas cubiertas, como los palieres y caja no están diseñados para soportar estos esfuerzos adicionales, los neumáticos no deben tener hidroinflado y la presión debe ser un 40 % menor de la recomendada en el manual para la cubierta interna y un 60 % menor en el neumático externo. De ser posible utilizar neumáticos radiales que son los que presentan mejor comportamiento para estos sistemas.

El uso de tracción en el eje trasero también es muy conveniente y compatible tanto para duales como para singles. La tracción trasera actualmente se prefiere incorporarla mediante transmisiones hidráulicas debido a su simpleza mecánica.

La doble tracción no sólo permite una mejor maniobrabilidad de la máquina sino que también disminuye el esfuerzo por rueda solicitado al suelo.

El uso de duales es una opción interesante sobre todo para máquinas medianas por ejemplo New Holand TC 47, J. Deere 1565 o 1575, etc.

Cosechadoras mayores presentan altos pesos debiendo recurrirse a orugas acordes a sus dimensiones o al uso de otra opción como ser las cubiertas Terra Tire. Estas cubiertas se caracterizan por tener grandes dimensiones (ancho superior a los 80 cm y diámetro total mayor a 1,7 m) con baja presión de inflado, lo que permite duplicar el área de contacto por ejemplo con respecto a una cubierta 18.4 - 34, para nuestra zona las más indicadas son las de tacos profundos. Presentan además ventajas adicionales ya que no sólo tienen alta flotación sobre el terreno, sino que además presentan muy buena amortiguación por su flexibilidad disminuyendo roturas, por otro lado son las que presentan menor esfuerzo para su desplazamiento.

También existen cubiertas Terra Tire para el eje trasero lo que resulta de suma utilidad si además se cuenta con tracción en el mismo. Para utilizarlas se debe tener cuidado de tener coincidencia con la masa de la cosechadora y con las distancias de la llanta utilizada con respecto al chasis de la máquina la que nunca deberá ser menor a los 8 cm de separación.

En el caso de tener distancias mayores es conveniente acercarla no porque ello constituya un problema sino para disminuir el ancho total de la máquina por caminos, pasos, etc.

Otras consideraciones sobre las tareas de cosecha
El otro aspecto importante al considerar el tema de cosecha son todas las operaciones complementarias a la misma, principalmente la descarga de las cosechadoras. Esta tarea es llevada a cabo por los tractores y los carros tolveros, generalmente estos equipos siguen a las cosechadoras por todo el potrero y como aquí sí existe la necesidad de traccionar frecuentemente aparecen huellas profundas en todas direcciones anulando las ventajas producidas por una cosechadora equipada con sistemas de flotación.

Para evitar o disminuir el huellado del terreno se pueden utilizar dos estrategias diferentes que no son incompatibles.

Por un lado, existe la posibilidad de modificar los equipos, por ejemplo, dotar a los tolveros de carros con orugas de goma, para ello los equipos versatile de Caterpillar son una posible solución a cualquier implemento que se deba trasladar en el campo.

Otra opción menos costosa, pero de menor eficiencia, es utilizar tolveros de un solo eje con rodados grandes que pueden ser duales.

El eje simple permite descargar gran parte del peso sobre el tractor que si está equipado con rodados duales o semiorugas puede soportar el peso sin mayores problemas de huelleado.

Es conveniente utilizar tractores sin hidroinflado y con lastres mínimos, para ello se requieren tractores de mayor potencia que la necesaria para condiciones normales.

Otra práctica es no llenar las tolvas sino a la mitad o algo más.

La otra estrategia es la de realizar cosechas planificadas o de tráfico controlado, esto consiste en programar corredores de descarga, generalmente ubicados en las cabeceras, donde las máquinas descargarán a las tolvas. De esta manera el huelleado, pisoteo y compactación se reduce a sólo una relativamente pequeña porción del campo. Lógicamente, la eficiencia de cosecha medida en términos de operatividad se ve disminuida, ya que las máquinas deber detenerse para descargar y además las descargas serán generalmente con la máquina sin la tolva llena.

Esta situación hace que si la cosecha es realizada por contratistas tenga mayores costos. Sin embargo, es necesario considerar al momento de evaluar este tipo de técnicas, que se realizarían principalmente cuando existan condiciones climáticas adversas, que traen otras ventajas importantes como permitir la siembra directa sin mayores problemas y que contribuyen en forma importante a controlar los fenómenos de compactación del suelo.