Cultivo de arroz: su impacto ambiental y fitosanitario

La agricultura es una fuente importante de gases con efecto invernadero. Se ha demostrado científicamente que el cultivo de arroz bajo riego contribuye entre el 10 y el 25% de las emisiones globales de METANO (CH4), principalmente, por culpa de la acción metanogenica de las bacterias que bombean toneladas de ese gas, cuando descomponen la materia orgánica en los campos de arroz inundados, Según estudios de la Agencia Estadounidense  de Protección Ambiental, el metano (CH4) es aproximadamente 20 veces más eficaz para retener el calor atmosférico  que el dióxido de carbono, el más conocido gas de efecto invernadero.

 

Otro de los gases importantes que emite el cultivo de arroz es el OXIDO NITROSO (N2O) y  surge de la utilización de fertilizantes nitrogenados del tipo amoniacal se convierte en N2O. Estudios del  PNUMA, 2001, han determinado que este gas (N2O) permanece en la atmosfera más tiempo que el CO2, Es un gas de efecto invernadero potente con un potencial de calentamiento global 296 veces mayor al del dióxido de carbono (CO2). Se ha demostrado que los suelos arroceros compactados pueden incrementar las emisiones de N2O. Las condiciones del suelo, particularmente cerca de la superficie del suelo, tienen una influencia importante en las emisiones de N2O.Una cantidad significativa de este abonado termina como amonio y óxidos de nitrógeno en el aire donde, además de deteriorar la capa de ozono, contribuyen al incremento del efecto invernadero

 

Según el Panel Intergubernamental en Cambio Climático, reporta que el metano alcanzó a nivel global  3.3 Giga Ton de CO2 eq/año el 2005. Este gas, también proviene de la descomposición orgánica sin oxígeno, la digestión fermentativa en rumiantes, el estiércol animal o el arroz irrigado. Si bien las fuentes agropecuarias representan la mitad de todas las emisiones totales de ese gas a nivel mundial, su efecto en el Calentamiento Global es 20 veces mayor que el CO2.

 

El N2O totalizó a nivel global 2.8 GigaTon de CO2 eq/año el 2005. Provienen de la transformación microbiana del nitrógeno en suelos y abonos. El aporte agropecuario representa el 60% del total mundial, pero su efecto sobre el calentamiento global es sustantivo: 300 veces más que el CO2. En cambio en este aspecto la incidencia del CO2 es menor. Si bien existe mucho intercambio de ese gas, ya que la plantas lo emiten y lo captan constantemente, se considera que el saldo neto final agropecuario en muy bajo. Representa apenas el 1% del total mundial emitido de ese gas.           

 

Ante este panorama,  podemos señalar una realidad preocupante en las aéreas arroceras en el Perú y citamos  la Región San Martín, como el primer productor de arroz a nivel nacional (23%) donde  hace 50 años se realiza el sistema de siembra de arroz al trasplante (monocultivo y Fangueo) utilizando mayormente como fuente nitrogenada la Urea. El potencial de área sembrada bajo riego para el 2016, es de 80,000hectáreas por año (dos campañas/año) y los productores por tradición, la gran mayoría usan un promedio 200 kg de urea por hectárea, estimándose un uso de 12’000,000 kg de urea/año, considerando lo mencionado del impacto ambiental en gases de efecto invernadero por el N2O, que contribuyen al calentamiento global, es preocupante y alarmante esta situación persistente.

 

Para conocimiento, en la costa norte del Perú, si bien el uso de fertilizantes nitrogenados en arroz, es tres a cuatro veces mayor que en  Selva Alta , el impacto de los gases seria mayor, pero sin embargo contrarresta este impacto a que el cultivo de arroz  en  la mayoría de zonas arroceras de estos valles la siembra es una  vez al año, comparándolo con la región San Martin, donde predomina el monocultivo, con dos campañas al año, considerado como una gran ventaja comparativa y relativamente poco competitiva.

 

 

Otra realidad, referente al cambio climático es el aspecto Fitosanidad. Este año 2016, la producción de arroz, en San Martin se ha visto afectado por la aparición de la enfermedad conocida como el “añublo bacteriano de la panícula del arroz” causado por la bacteria Burkholderia glumae, cuyo efecto principal es el vaneamiento de los granos de la panícula.   

 

La enfermedad está causando pérdidas de 30 y 50% en la producción de la cosecha, siendo una alarmante preocupación de los productores de arroz. Esta bacteria fue reportada por primera vez en el Perú el año 2013 en el departamento de Tumbes, esta enfermedad causó más de 10 millones de soles en pérdidas en una campaña de arroz en Tumbes, ahora la bacteria está en los campos de arroz en San Martin. En Tumbes las condiciones climáticas que favorecieron al patógeno fueron, la alta temperatura, mayor a 28 °C, humedad relativa alta, alta nubosidad, precipitación, y en nuestra región se ha reportado temperatura altas de 38 da 40° C, en enero - febrero 2016,  humedad relativa mayor de 85%, ambientes favorables para el desarrollo de la bacteria, además de otros factores como el uso de semilla común infestada con la bacteria, alta densidad de siembra, fertilización  desbalanceada de N, K, entre otros. 

También es preciso señalar, que se ha detectado el acaro Steneotarsonemus spinki causando serios daños en las vainas del arroz con vaneamiento del grano, y se reporta una asociación acaro – hongo (sarocladium oryzae), (Senasa), complejo de dos patógenos asociados, que está causando mayores daños al cultivo, y posiblemente también la bacteria del arroz, este asociado con estos dos agentes patógenos.  

Según los especialistas de SENASA y del INIA, no hay control preventivo ni curativo para la bacteria del añublo de arroz,¿ lo que es preocupante?, los productores están usando acaricidas como preventivo, y en algunos casos bactericidas para el añublo, faltando evaluar su efecto de estos productos.
 

Lo importante es evaluar los niveles de infestación del acaro que debe estar entre el 30% al 40% según expertos, para realizar las aplicaciones oportunas, de lo contrario el uso innecesario de plaguicidas estaría afectando el medioambiente y la disminución de agentes de control biológico del acaro y la bacteria.             

Frente a esta situación, instituciones como SENASA, en acción conjunta con el Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA), el Proyecto Especial de la Autoridad en Semillas (PEAS) y la Dirección Regional del  Ministerio de Agricultura y Riego y  Productores de arroz de las Junta de Usuarios, están gestionando implementar para el 2016 - 2018, un  Plan de prevención contra el añublo bacteriano de la panícula del arroz y otros patógenos nuevos en el arroz, como consecuencia en parte a la variabilidad del cambio climático, el monocultivo y prácticas agrícolas inadecuadas, esperando que este plan se cumpla y permita disminuir las pérdidas económicas que vienen sufriendo los arroceros de la Región San Martín.  

 

Es preciso indicar que a nivel mundial pocos países productores de arroz han tomado iniciativas para mitigar el impacto ambiental de los gases de efecto invernadero, y problemas de sanidad en el cultivo del arroz por el cambio climático. 

 

En relación al primer tema, una alternativa, es el uso de fertilizantes nitrogenados, procesados con tecnología para el control y reducción de la emisión de gases de efecto invernadero, algunas fuentes de estos fertilizantes  ya se encuentran disponibles en el mercado nacional, como la Furia (Urea + Agrotain),  Yara Amidas ( N+S), Molimax Nitros(N+S),  otra alternativa es la rotación de cultivos en labranza cero, métodos de uso de abonos nitrogenados. En San Martin, pocos productores realizan rotación con soya, maíz, maní, productos con mercado asegurado, este sistema además de tener beneficios en la productividad y sostenibilidad de los suelos arroceros, permite romper el ciclo evolutivo del añublo de la bacteria del arroz, del acaro y otros hongos patógenos que predominan en los monocultivos. 

 

Si bien hay investigación e innovación tecnológica para superar los desafíos de una agricultura sostenible, lo que falta es consolidar esfuerzos privados y públicos integrando a  instituciones regionales como el INIA, UNIVERSIDADES, SENASA, DRASAM, MINAM, HACIENDA EL POTRERO, CORESE; e instituciones internacionales como el CIAT,  FLAR, IRRI,  en el manejo del cultivo y reforzar nuevas tecnologías y producción de semillas de calidad, para elevar la rentabilidad del productor arrocero y mejorar  la Cadena Competitiva  para la sostenibilidad ambiental y alimentaria de la humanidad.